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miércoles, 24 de abril de 2013

Muere Obispo Emérito de Tuxtepec

imageEl martes 23 de abril por la tarde  fallece en la ciudad de México (su tierra natal) el Obispo Emérito  Monseñor José de Jesús Castillo Rentería,  primer obispo de la Diócesis de Tuxtepec nombrado por el Papa Juan Pablo II el 15 de enero de 1979, y consagrado el 22 de abril de ese año por el entonces Nuncio Apostólico en México Monseñor Girolamo Prigione Pozzi.

imageLa Catedral San Juan Bautista  de Tuxtepec, Oaxaca lo recibe con profundo dolor y un gran cariño, alrededor de las 10:30 de la mañana. Lugar en el que  es velado haciéndose rosarios y misas cada dos horas presididas por los sacerdotes de la Diócesis.

El jueves a las 10:00 horas se hará la última misa de cuerpo presente para después ser sepultado en las criptas de La Barca, convirtiéndose en el primer siervo de Dios que será sepultado en ese lugar y que con toda seguridad el Señor de la Misericordia lo estará recibiendo con las siguientes palabras:

"ENTRA BENDITO DE MI PADRE, PORQUE TUVE HAMBRE Y ME DISTE DE COMER, SED Y ME DISTE DE BEBER...."

Monseñor José de Jesús Castillo Rentería (q.e.p.d.) fue un vivo ejemplo de humildad, humanidad, sencillez y caridad,  una excelente persona, formadora de una gran iglesia predicando el evangelio con sus actos e inculcando los valores humanos. Supo ganarse el cariño de los feligreses por la amabilidad con que atendía a todas las personas sin distinción alguna, cumpliendo así con verdadero amor el primer gran mandamiento: “ámense los unos a los otros como yo los he amado”: pues con amor fue elegido de Dios para ser el fundador y primer Obispo de nuestra Diócesis, así también con ese mismo amor trató a sus feligreses, a los sacerdotes, a las religiosas y a todas aquellas personas que de una u otra forma sirven a Dios.

Nació en la Ciudad de México el 2 de Julio de 1927 y  en esa misma ciudad a la edad de 86 años, fallece. Su cuerpo se sepulta pero sus enseñanzas perdurarán por siempre. Pues fue como la buena semilla que dio buen fruto. Murió su cuerpo pero él permanecerá vivo en nuestros recuerdos. Queda vivo en nuestros corazones.

A partir de este jueves podremos pedirle en nuestras oraciones que interceda ante Dios para que La Barca, de la que pasa a ser el timón y el Capitán, continúe y culmine su construcción. Que así sea.

viernes, 12 de abril de 2013

Día del Católico

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Ser católico implica conocer a nuestra iglesia y profesar una verdadera Fe en Cristo, nuestro Redentor y en su Madre María, a quién nos dejó como Madre nuestra.

"Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros lo hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén”.

"La ignorancia es la causa de grandes males y desgracias" Católico defiende tu fe, que el analfabetismo bíblico sea superado por la educación bíblica, instrúyete en la Palabra de Dios; lee la Biblia y conoce a Dios.

La Iglesia  fundada por Jesucristo en Pedro: “Tú eres Pedro y sobre esta roca edificaré mi iglesia…” (Mateo 16:13-18) es la Iglesia católica que nació el día de Pentecostés cuando vino el espíritu Santo y dejó caer sobre María y los apóstoles lenguas de fuego y al instante sintieron el enorme impulso de salir a predicar el evangelio del Señor; quién les dijo “¡que Él estaría con sus apóstoles hasta el fin del mundo! (Mateo 28,20). La Iglesia Católica tiene XXI siglos de existencia. Pedro fue el primer pastor responsable del Rebaño de Cristo, (“Vicario de Cristo”), el segundo se llamó Lino, el tercero se llamó Anacleto, el cuarto se llamó Clemente, el quinto fue Evaristo y así sucesivamente hasta el actual Vicario de Cristo: el Papa Francisco. Desde el primer Vicario de Cristo hasta hoy, tenemos al papa número 266, un regalo del cielo: María escuchando nuestras súplicas en la oración intercedió ante su Hijo Jesús y nos han enviado un papa humilde del que hemos de aprender guiados con su ejemplo.

Para ser un buen católico hay que cumplir los mandamientos del Señor, los sacramentos, hacer obras de misericordia constantemente, vivir diariamente en oración, tener conocimiento de la Palabra de Dios, unirse a Dios en la meditación para entender sus mensajes y dejar que Él haga su voluntad en nosotros. Al cumplir esto limpiamos nuestros pecados, hacemos lo necesario para mostrar un profundo arrepentimiento por aquellos pecados cometidos y nos esforzamos por NO volver a pecar. Entramos en el camino de la santidad juntos en familia, apoyándonos unos a otros para que nadie se desvíe del camino, para sostener al que sienta decaer sus fuerzas para continuar y así todos pedimos a Dios nos fortalezca para llegar a la meta: el encuentro con Jesús.

María y Jesús son nuestros modelos a seguir para ser mejores católicos: humildes, sencillos,obedientes, generosos, caritativos, amorosos, trabajadores (la pereza es pecado), solidarios; compartiendo lo que tenemos con los que menos tienen, con los más necesitados.

Un significado muy presente en nosotros los católicos es que ese estar de acuerdo con el todo es creer en el Todopoderoso Creador del Universo tal como lo decimos en el Credo, donde confirmamos esa creencia en Jesucristo crucificado, en Dios Trino y en María. En el siguiente texto perteneciente a corazones,org encontramos una explicación amplia de lo que se entiende por católico.

Católico o Católica hace referencia a la "Iglesia universal" o "Iglesia verdadera"
Católico proviene del Griego "kath'holon" que significa "de acuerdo con el todo", "universal".

1-Se llama "Católica" a la Iglesia fundada por Cristo, para diferenciarla de las iglesias cristianas que no reconocen la primacía del papa.

2-La Fe Católica que nos viene de Cristo por medio de los Apóstoles.

3-Lo que es verdaderamente de la Iglesia, para diferenciarlo de lo que es herético o cismático.


La universalidad de la Iglesia proviene del mandato de Jesús a sus Apóstoles: "Vayan y prediquen el evangelio a toda criatura" Mc 16,15. Jesús fundó una Iglesia para que fuese universal. Para que reuniese en su seno a toda la humanidad.

El adjetivo "católica" referente a la Iglesia aparece en la literatura Cristiana con San Ignacio de Antioquía (discípulo de San Juan), por el año 110 AD (Recordemos que la literatura recoge la tradición oral que le precede). En su carta Ad Smyr (A los Esmirniotas 8:2) dice: "Donde esté el Obispo, esté la muchedumbre así como donde está Jesucristo está la iglesia católica".

Los estudiosos discuten si "católico" en este contexto significa "universal" o "verdadera/auténtica." La mayoría de los estudiosos favorecen el primer significado, bajo el razonamiento de que así como el Obispo preside la Iglesia local, así mismo Cristo preside la Iglesia universal.

San Policarpo, martirizado unos 50 años después de San Ignacio, utiliza la palabra en ambos sentidos: tres veces con el significado de iglesia universal y una vez con el sentido de auténtica. Describe a San Policarpo como "Obispo de la Iglesia Católica de Esmirna."

San Pacián de Barcelona, 375 A.D. dijo: "Cristiano es mi nombre, y católico mi apellido. El primero me denomina, mientras que el otro me instituye específicamente. De esta manera he sido identificado y registrado... Cuando somos llamados católicos, es por esta forma, que nuestro pueblo se mantiene alejado de cualquier nombre herético." -Carta a Sympronian.

Durante las persecuciones, desde los primeros siglos, cuando preguntaban a los cristianos a qué iglesia pertenecían decían "a la católica". La Iglesia desde sus comienzos se ha llamado "cristiana" y "católica" indistintamente.

El concepto de catolicidad es desarrollado por San Cirilo de Jerusalén, quien dice:

La Iglesia es católica porque está esparcida por todo el mundo; enseña en plenitud toda la doctrina que los hombres deben conocer; trae a todos los hombres a la obediencia religiosa; es la cura universal para el pecado y posee todas las virtudes -(Catechesis 18:23).

Los dos significados que prevalecen en el período de los Padres de la Iglesia son los de universalidad y ortodoxia. San Agustín utiliza en sus escritos el nombre de "católica" 240 veces entre los años 388 y 420 dC.

Los dos significados de la palabra católico, coexistieron por mil años, pero con el cisma del Este-Occidente, la Iglesia Latina se continuó llamando "Católica" mientras que la iglesia del Este adoptó el nombre de "Ortodoxa.".

En el período medieval encontramos que emergen las bases para una más profunda teología sobre la catolicidad, hecho ayudado por la expresión dominante de Iglesia como la "reunión de los fieles" (congregatio fidelium), la cual está abierta a la noción de universal.

Santo Tomás de Aquino desarrolla los diversos elementos de la teología de la catolicidad. La Iglesia es universal en tres sentidos:
1. Se encuentra en todos los lugares (Cf. Rom 1,8), teniendo tres partes: en la tierra, en el cielo y en el purgatorio.
2. Incluye personas de todos los estados de vida. (Cf. Gal 3,28)
3. No tiene límite de tiempo desde Abel hasta la consumación de los siglos.

La Iglesia católica reconoce que también son "cristianos" los bautizados de otras iglesias no católicas que profesan su fe en Jesucristo, Dios y hombre. Pero, aunque otras iglesias contengan elementos de la verdad, solo la Iglesia Católica conserva y enseña sin corrupción toda la doctrina Apostólica y posee la plenitud de los medios de salvación).
Los escritos de los Padres Apostólicos demuestran que la esencia de la Iglesia Católica no ha cambiado sino que ha profundizado en el conocimiento.

Este día del católico fijémonos la meta de ser verdaderos católicos; creer verdaderamente en Jesucristo, en Dios Padre, en Dios Espíritu Santo y en María; esforzarnos cada día por hacer crecer nuestra Fe y sobre todo cumplir con lo que Jesús nos pidió: amarnos los unos a los otros.

No a los odios, las mentiras ni las guerras. Desterremos de nuestras vidas y para siempre todos los males que le enemigo a regado en el mundo entero, Por la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo que manó de su mano izquierda pidamos la caída, destrucción y castigo del maligno. Unidos en el santo Rosario Mariano y el de la Preciosa Sangre de Nuestro Señor Jesucristo construyamos una cadena muy fuerte para atar al enemigo y venga el reino de Dios. Así sea.

El Nuncio Apostólico en Tuxtepec

Nuncio Apostólico en México visitará Tuxtepec, Oaxaca el 16 y 17 de Abril.

Vamos católicos, vamos

Al encuentro de Christophe Pierre

Y con esperanza escuchemos

El mensaje que trae a Tuxtepec

El 16 y 17 de abril Tuxtepec recibirá la visita del Nuncio Apostólico Christophe Pierre, embajador del Papa en México.  Quien en su visita pastoral, viene a compartir un mensaje que ayude a fortalecer  y hacer crecer más la fe de los creyentes.

El martes 16 de abril 2013 a las 16:00 horas (cuatro de la tarde), en medio de  una valla que cruzará la ciudad mayormente en la Avenida 5 de Mayo y que llegará hasta Catedral será recibido por los católicos de la región tuxtepecana y lugares cercanos.Al llegar hará un recorrido para ver la obra de construcción de La Barca y a las 7:00 PM será la Misa Concelebrada.

Al día siguiente (miércoles 17), Día del Católico,  en la Casa de la iglesia, el Nuncio tendrá una  reunión pastoral con sacerdotes, religiosas, seminaristas, catequistas, gente que trabaja en las parroquias y personas que deseen escuchar  los mensajes del Nuncio Christophe Pierre que ayudarán no solo a los católicos sino a las personas de buena voluntad que asistan.

El Nuncio Apostólico en México, es el Obispo nombrado por el Papa que lo representa ante el gobierno y trata los asuntos entre la Sede Apostólica y el Gobierno Civil de nuestro país. Es representante del Sumo Pontífice en México, con carácter diplomático.

Desde el 12 de octubre del 2007 el Nuncio Apostólico de México es Christophe Pierre. Posee una Maestría en Teología obtenida en el Instituto Católico de París  y  un doctorado en Derecho Canónico en Roma.

Con la visita pastoral del representante del Papa en nuestra patria dispongámonos a abrir nuestro corazón plenamente a Dios y dejemos que nos invada la humildad, a ejemplo del Santo Padre y que las palabras que nos compartirá el Nuncio Apostólico se queden en nuestras vidas y nos sirvan para dejar crecer nuestra Fe en Aquél que dio la vida por salvarnos y que nos ama tanto aún con todos los pecados que hemos cometido, esperándonos con los brazos abiertos. Caminemos al encuentro con Jesús y dejémonos guiar estos dos días por el Nuncio, el Obispo de nuestra Diócesis y nuestros sacerdotes.

lunes, 8 de abril de 2013

Videntes, instrumentos de Dios

clip_image002Santa Bernardita Soubirous, vidente de Lourdes murió el 16 de abril. Siendo aún niña asistió a las apariciones de la Inmaculada Santísima Virgen María y, después, abrazando la vida religiosa, llevó una vida escondida y humilde. ( 1879). Se le conoce como Santa Bernardita De Lourdes, Santa Bernardette o Santa María Bernarda ( las apariciones de la Virgen a una niña de 14 años que no sabía ni leer ni escribir, pero que rezaba todos los días el rosario, Bernardita Soubirous. Por medio de ella la Virgen hizo surgir la prodigiosa fuente del milagro, a la cual acuden peregrinos de todo el mundo para reavivar su fe y su esperanza. Muchos regresan de Lourdes curados también en su cuerpo. La Virgen, durante la segunda aparición, le dijo: “No te prometo hacerte feliz en este Fue mundo, pero sí en el otro”. dócil instrumento para extender la devoción a la Inmaculada Su breve existencia transcurrió en la humilde aceptación del sufrimiento físico como generosa respuesta a la invitación de la Inmaculada para pagar con la penitencia el rescate de tantas almas que viven prisioneras del mal. Pasó seis años en el instituto de Lourdes, de las Hermanas de la Caridad de Nevers, y en el que después fue admitida como novicia. En la profesión tomó el nombre de Sor María Bernarda. Durante los quince años de vida conventual no conoció sino el privilegio del sufrimiento. Las mismas superioras la trataban con indiferencia. La humilde pastorcita que pudo contemplar con sus propios ojos a la Virgen Inmaculada, murió el 16 de abril de 1879. Al principio fue enfermera dentro del convento, después sacristana, hasta cuando la enfermedad la obligó a permanecer en la cama, durante nueve años, siempre entre la vida y la muerte.
Fue beatificada el 14 de junio de 1925 por el Papa Pío XI, y el mismo Papa la elevó al honor de los altares el 8 de diciembre de 1933. En Francia se la festeja el 18 de febrero.

La vida de las videntes elegidas por Dios para transmitirnos sus mensajes, son generalmente instrumentos por medio de los cuales muchas almas perdidas alcancen el perdón de sus pecados y llevan una vida de consagración cumpliendo la Voluntad de Dios. Contrariamente a los elegidos de Dios para darnos a conocer sus mensajes, existen falsos videntes dando mensajes que vienen del enemigo. Por esa razón es importante no  permitir que nos engañen falsos mensajes de supuestas videntes, solo debemos creer en aquellos que tienen el reconocimiento de nuestra Iglesia. Pidamos a Dios nos permita distinguir de los mensajes y videntes que Él nos envía de los que son falsos. Dios mismo nos alerta sobre los falsos profetas en el Evangelio den San Mateo 7, 15-20
”Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con disfraces de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos? Así, todo árbol bueno da frutos buenos, pero el árbol malo da frutos malos. Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y arrojado al fuego. Así que por sus frutos los reconoceréis.

Todo falso profeta  d mal fruto: mensajes falsos para confundir a la humanidad. La mejor forma de evitar caer ante las mentiras del enemigo es estar siempre en oración, unidos a Dios y pidiéndole siempre nos permita ver todo lo que viene de Dios. Sin olvidar que solo podemos creer en los mensajes que son aprobados por nuestra Iglesia. Así que caminemos al encuentro de Jesús guiados por María, Nuestra Madre Misericordiosa.

LA ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR

(8 DE ABRIL)

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El Arcángel Gabriel, enviado por Dios visitó a la Virgen María para pedirle que sea la Madre del Verbo por la gracia del Espíritu Santo. Ella, consiente de su dignidad y al mismo tiempo su pequeñez, consintió entregándose sin reservas a la voluntad de Dios. El "Sí" de María Santísima abre el camino a la Encarnación del verbo que ocurre en ese momento y con ello a la salvación de la humanidad.  Dios eterno vino a habitar en ella asumiendo la naturaleza humana.

“El ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios, vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo (...).


Dijo María: He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tú palabra.”
(Lucas 1, 30-32, 38)

Nuestra dulce y tierna Madre nos enseña a ser pequeños ante Dios y decir “SI” para que se cumpla en nosotros la Voluntad de Nuestro Creador. Permitiendo que Él sea dueño de nuestra voluntad para no hacer la nuestra porque si hacemos nuestra voluntad seguramente no agradaríamos a Dios. Por amor a Jesús crucificado le entregamos nuestra vida para que haga con ella lo que mejor convenga para sus planes.

Hacernos pequeños ante Dios, nuestro Creador es algo que Jesús mismo nos dejó dicho:

"Les aseguro que si ustedes no cambian o no se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los Cielos. Por lo tanto, el que se haga pequeño como este niño, será el más grande en el Reino de los Cielos”.

María toda su vida fue pequeña ante Dios y cumplió toda la Voluntad del Padre que está en los cielos, como hija obediente, humilde, sencilla, fiel a las cosas del Señor. Todas las dificultades que la Madre Dios y Madre Nuestra padeció lo hizo por amor a su Creador, desde el inicio hasta el último momento. Ella es un ejemplo a imitar, un ejemplo de amor. de obediencia total. Todos estamos llamados por Dios a ser pequeños y obedientes a sus planes. Dejemos entonces que se cumpla la voluntad en nosotros como fieles esclavos del Señor, digamos “Sí”, como María.

jueves, 4 de abril de 2013

OCTAVA DE PASCUA

Fuente: Arciprensa

El júbilo del Domingo de Pascua prolongado en los primeros ocho días a partir de la Resurrección de Nuestro Redentor.

El Domingo de Resurrección inician los cincuenta días del tiempo pascual que concluye en Pentecostés. La Octava de Pascua es la primera semana de la Cincuentena. Las lecturas evangélicas se centran en las apariciones del Resucitado.

Durante estos ochos días se puede hacer el Rosario de la Santa Octava de Consagración a Dios Padre Eterna Yahvé.

clip_image002El Domingo de Resurrección o Vigilia Pascual, cima del año litúrgico. Es el aniversario del triunfo de Cristo. Que muere crucificado y vence a la muerte dándonos la redención y liberación del pecado de la humanidad. Nos da la esperanza de la victoria del bien sobre el mal. El mensaje redentor de la Pascua es la purificación total del hombre, la liberación de sus egoísmos, de su sensualidad, de sus complejos; que limpia y sana el interior, con la iluminación del Espíritu, Dice San Pablo: "Si habéis resucitado con Cristo vuestra vida, entonces os manifestaréis gloriosos con Él" (Col. 3 1-4).

Para resucitar con Cristo hemos de purificarnos durante la cuaresma y llevar una vida santa a partir de ese momento sin caer en algún pecado, mantenernos firmes en el amor de Dios:

 

  • Cumpliendo los Mandamientos tal como Él nos los dejó
  • Cumplir con todos los sacramentos.
  • Haciendo obras de misericordia.
  • Viviendo oración diaria.

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Lunes de la octava

Lecturas: Hch 2, 14. 22-33; Sl 15; Mt 28, 8-15

Por medio del Bautismo, el Señor hace crecer a su Iglesia, dándole siempre nuevos hijos. Este día le pedimos que nos conceda a los bautizados, vivir siempre de acuerdo con la fe que profesamos. Este día el Señor Resucitado se manifiesta a las mujeres, que al verlo se asieron de sus pies y le adoraron.

 

clip_image006Martes de la octava                      Lecturas: Hch 2, 36-41; Sl 32; Jn 20, 11-18

Nuestro salvador por el misterio pascual, continúa favoreciendo con dones celestiales a su pueblo, para que alcance la libertad verdadera y pueda gozar de la alegría del cielo. Nos invita a meditar sobre la aparición del Señor a María Magdalena, a quién recompensa Jesús el amor fiel de la mujer penitente (Lc 7,37ss.), cuyo corazón, ante esa sola palabra del Señor, se inunda de gozo indescriptible y sale al encuentro de los apóstoles para anunciarles que el Señor ha resucitado.

 

clip_image008Miércoles de la octava

Lecturas: Hch 3, 1-10; Sl 104; Lc 24, 13-35

La Liturgia de este nos invita a introducirnos en el encuentro del Señor Jesús Resucitado con los Discípulos de Emaús. Este pasaje es un apasionante programa de vida cristiana, en el que el mismo Señor victorioso sale al encuentro del hombre desesperanzado, y lo invita a vivir un horizonte pleno y hermoso. El Resucitado, les enseña las Escrituras y comparte el pan y el vino, trocando la tristeza que agobiaba sus corazones en alegría y gozo.

 

clip_image010Jueves de la octava

Lecturas: Hch 3, 11-26; Sl 8; Lc 24, 35-48

¡Señor Mío y Dios Mío!

Dios, que ha reunido pueblos diversos en la confesión de su Nombre, concede a todos los que han renacido en la fuente bautismal, una misma fe en su espíritu y una misma caridad en su vida. Él nunca nos abandona. Después de su Resurrección, sigue acompañándonos y enseñándonos como debe ser nuestro esfuerzo cotidiano por ser santos. El Buen Pastor, nunca deja a sus ovejas, y lo confirma al salir al encuentro de sus queridos y temerosos amigos, mostrándoles las marcas de la dolorosa y gloriosa cruz, comiendo ante ellos y abriendo sus corazones para que comprendan lo que las Escrituras decían de su Muerte y Resurrección.

 

clip_image012Viernes   de la octava                             Lecturas: Hch 4, 1-12; Sl 117; Jn 21, 1-14

Por el Misterio pascual, Dios ha restaurado su alianza con los hombres. Pidámosle que nos conceda realizar en nuestras vidas todo lo que celebramos en la Fe. Este día el Señor nos invita a crecer en nuestra fe, y a echar las redes para pescar. En el pasaje de la pesca milagrosa, las palabras del Señor Jesús resuenan en las fibras más profundas del corazón de los Apóstoles, disipando toda preocupación y temor existente en sus corazones, y permaneciendo con ellos en un fraternal compartir.

 

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Sábado de la octava                                                   Lecturas: Hch 4, 13-21; Sl 117; Mc 16, 9-15

Dios, que con la abundancia de su gracia no cesa de aumentar el número de sus hijos, mira con amor a los que ha elegido como miembros de su Iglesia, para que, renacidos por el bautismo, obtengamos también la resurrección gloriosa.

El Señor Jesús Resucitado una vez más aparece a sus apóstoles, corrigiendo su incredulidad, y exhortándolos a salir por todo el mundo y anunciar su Evangelio a todas las personas.


II Domingo de la octava : Domingo de la Divina Misericordia.

Lecturas: Hch 5, 12-16; Sl 117; Ap 1, 9-11.12-13.17-19; Jn 20, 19-31

La Resurrección del Señor nos trajo una vida nueva, por la que él vive en nosotros por su Espíritu. Cristo Resucitado, está con nosotros. Creer en Él, es abrirle nuestro corazón. Está presente en la Palabra de Dios, en el servicio fraternal, en el misterio y en la Eucaristía. Con fe, esperanza y caridad, vivamos la vida nueva que nos trae el Señor Jesús Resucitado.

Para reflexionar:

 

Para reflexionar:

El Señor, siendo Dios, se revistió de naturaleza humana, sufrió por nosotros, fue atado, condenado y crucificado por nosotros, que éramos culpables. Resucitó de entre los muertos, victorioso y triunfado sobre el enemigo. Recibimos el perdón de los pecados por Cristo que es el perdón, la salvación, nuestra purificación, vida, resurrección y luz. ¿Qué merece nuestro Redentor? ¿Qué darías a aquel que te amó hasta el extremo dando su vida en muerte de cruz por tu salvación?

Cuando tengamos que ir ante la presencia del Señor, nuestro Salvador y Juez no llevaremos las cosas materiales que tenemos en esta tierra; sino que, hemos de estar revestidos de Dios, de luz; siendo lámparas encendidas y para eso hay que ser santo, llevar una vida santa cumpliendo con todo aquello que Él nos indicó y que está escrito en la Biblia. Cada palabra del Señor será cumplida tal cual las dijo. Nada puede ser cambiado al intentar interpretarlas. La Sagrada Palabra de Dios es precisamente eso: Palabra de Dios y no podemos agregarle palabras nuestras ni cambiar el sentido de cada frase. El mensaje de Su Palabra jamás cambiará de significado, no será modificado ni por la modernidad ni por nadie. Será Su Palabra hasta el final.

En la modernidad muchos actos que realizamos no son agradables a los ojos del Señor y lo único que hacemos es pecar constantemente con esa forma de vida moderna impregnada del mar que muchos estamos viviendo. La vida en amasiato (fuera del sacramento del matrimonio) es uno de esos productos de la modernidad; así como las nuevas formas de noviazgo donde no existe el respeto del novio a la novia y viceversa, al tener relaciones sexuales sin haberse casado. De muchas formas la modernidad solo ha infiltrado los males y hemos caído en las tentaciones cometiendo pecados.

Para ir al encuentro de Dios hay que tener verdadero arrepentimiento de la vida pecaminosa que hemos llevado, pues tan infinita es su misericordia que nos llama, nos pide regresar a Él, vivir la conversión desde lo más profundo de nuestros sentimientos, confesarnos, cumplir la penitencia y no volver a pecar.

Escuchemos el llamado de Dios:

“A pesar de todos vuestros pecados, Mi Padre aún los está llamando para que regresen a Él, pero ustedes no prestan atención a Su llamado.

¡REGRESEN! ¡OH, ISRAEL, PUEBLO MÍO!

Hagan reparación por sus pecados y los pecados que el mundo entero comete contra Mi Padre y contra Mi Preciosa Sangre. ¡YO SOY EL AGONIZANTE JESUCRISTO! ”

Caminemos hacia Jesús guiados por nuestra Madre María respondiendo a la llamada del Padre.

Este mes no olvidemos hacer muchas obras de misericordia en reparación de nuestros pecados:

Dar donativos generosos para las necesidades de la Iglesia todo el tiempo sin que nos cause molestia sino más bien darlo por amor a Dios que nos da tantas cosas: la vida, una familia, trabajo, casa, alimento, todo. Sin su ayuda no tendríamos tanto. Y jamás pagaríamos en ninguna cantidad el precio que Él pagó por nuestra libertad del pecado y nuestra Salvación.

Revístete de humildad reconociendo que todo lo que tenemos es porque Él nos lo da, se caritativo y generoso con los demás. Coopera económicamente para las necesidades de la iglesia y comparte lo que Dios te ha dado con los más necesitados pues Jesús nos dejó dicho que cuando le damos de comer al hambriento, lo alimentamos a Él, cuando vestimos y calzamos a alguien, lo hacemos a Él, de tal manera que todo lo que des a otros lo estas dando a Jesús mismo. Se un instrumento de Dios y da, porque es mejor dar que recibir como lo dice una oración muy hermosa atribuida al Santo Francisco de Asís:

Oración simple
Señor, haz de mí un instrumento de tu paz:
donde haya odio, ponga yo amor,
donde haya ofensa, ponga yo perdón,
donde haya discordia, ponga yo unión,
donde haya error, ponga yo verdad,
donde haya duda, ponga yo la fe,
donde haya desesperación, ponga yo esperanza,
donde haya tinieblas, ponga yo luz,
donde haya tristeza, ponga yo alegría.
Oh, Maestro, que yo no busque tanto
ser consolado como consolar,
ser comprendido como comprender,
ser amado como amar.
Porque dando se recibe,
olvidando se encuentra,
perdonando se es perdonado,
y muriendo se resucita a la vida eterna.

Pueden disfrutarla en canto gregoriano en

 

Que el precio que pagó nuestro Redentor, el Cristo crucificado no sea menospreciado por ti  y  le otorgues un valor inmerecido, antes bien únete a su sufrimiento y conságrate al Sagrado Corazón de Jesús, a Su Sangre Preciosa,  a la Santísima Trinidad y al Inmaculado Corazón de María.

 

Soneto al crucificado

No me mueve Señor para quererte,

el cielo que me tienes prometido,

ni me mueve el infierno tan temido,

para dejar por eso de ofenderte.

Tu me mueves Señor, muéveme al verte,

clavado en una cruz y escarnecido,

muéveme ver tu cuerpo tan herido,

muéveme tus afrentas y tu muerte,

muéveme al fin tu amor, y en tal manera,

que aunque no hubiera cielo yo te amara,

y aunque no hubiera infierno te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera,

más aun que lo que espero no esperara,

lo mismo que te quiero te quisiera.

    Jesús dijo a sor Faustina: "(...) La humanidad no conseguirá la paz hasta que no se dirija con confianza a Mi misericordia" (Diario, 300)

    Confiemos en la Misericordia del Señor y pidámosle lo que dice San Ignacio de Loyola en su oración (Para dar gracias en la mañana y después de comulgar.)

    Oración de entrega

    Tomad, Señor, y recibid
    toda mi libertad,
    mi memoria,
    mi entendimiento
    y toda mi voluntad;
    todo mi haber y mi poseer.
    Vos me disteis,
    a Vos, Señor, lo torno.
    Todo es Vuestro:
    disponed de ello
    según Vuestra Voluntad.
    Dadme Vuestro Amor y Gracia,
    que éstas me bastan.
    Amén.

    Alma de Cristo

    Alma de Cristo, santifícame.
    Cuerpo de Cristo, sálvame.
    Sangre de Cristo, embriágame.
    Agua del costado de Cristo, lávame.
    Pasión de Cristo, confórtame.

    ¡Oh, buen Jesús!, óyeme.
    Dentro de tus llagas, escóndeme.
    No permitas que me aparte de Ti.
    Del maligno enemigo, defiéndeme.
    En la hora de mi muerte, llámame.

    Y mándame ir a Ti.
    Para que con tus santos te alabe.
    Por los siglos de los siglos.
    Amén.

    Dijo Jesús que “la Caridad es la más grande de las absoluciones. Que la Caridad cancela las culpas y las debilidades del hombre, ya que quien Ama vive en Dios y, al vivir en Dios, peca poco y si peca, al punto se arrepiente y para el que se arrepiente se haya presto el perdón del Altísimo.”

    Practiquemos la caridad en la medida del amor de Dios a nosotros: sin medida.

    Domingo de la Divina Misericordia.

    Fuente: Arciprensa.

    María Faustina Kowalska por varios años, se resistió a dar el "hágase" al Plan de Dios, hasta que en 1924, tuvo una visión del Señor Jesús quien la reprendió por su falta de entrega y amor en su vida espiritual, invitándole a ingresar al convento en Varsovia. Helena fue recibida por las Hermanas de Nuestra Señora de la Misericordia el 1 de agosto de 1925, y hasta finales de 1926, fue novicia en dicho convento. Ese año tuvo varias visiones beatíficas en la que el Señor le enseñó todo lo que podía padecer por su santo nombre y su causa misericordiosa.

    El 30 de abril de 1926, Helena tomó los hábitos, y asumió el nombre de María Faustina; dos años más tarde, profesó los votos de pobreza, castidad y obediencia. A los superiores y el confesor personal de la futura santa, conocedores de las experiencias místicas de Faustina, les costaba aceptar la profunda e íntima relación entre ella y el Señor Jesús. Sin embargo, la futura santa no hizo caso a las dudas, y Santa Teresita del Niño Jesús se le apareció en sueños para consolar y premiar su profunda perseverancia, heroicidad y futura santidad. Adoración al Santísimo.

    En una ocasión, mientras María se encontraba en profunda oración, Jesús se le apareció y le pidió que lo adorase en el Santísimo Sacramente por una hora durante nueve días sucesivos: "Reza con todo tu corazón en unión a María e intenta además durante este tiempo realizar las estaciones de la Cruz". Estando en el séptimo día de la novena, la futura santa tuvo una visión de la Madre de Dios, parada entre el cielo y la tierra, vestida con un esplendoroso y luminoso vestido.

    La Virgen tenía sus manos plegadas en oración sobre su pecho y miraba fijamente al cielo. Algunos rayos luminosos, que se desprendía de su corazón ascendían al cielo y otros caían sobre Polonia. Luego de esta visión, una noche María Faustina rezaba en su celda. Jesús vestido de blanco se le apareció, y levantó una de sus manos en señal de bendición, mientras que la otra tocaba su vestido. Debajo de éste, y ligeramente dibujado al lado del pecho, emanaban dos grandes rayos, uno rojo, y el otro de color pálido blanco. María Faustina esperaba en silencio; su corazón se contrajo de temor y alegría a la vez. Entonces Jesús le dijo: "Pinta una imagen según lo que ves con la firma: Jesús, en ti confío. Deseo que esta imagen se venere primero en tu capilla, y luego en todo el mundo. Y prometo que las almas que venerarán esta imagen no perecerán, y la victoria caerá sobre sus enemigos aquí en la tierra, especialmente en la hora de su muerte. Yo los defenderé como Mi propia gloria".

    María Faustina acogió con profundo amor y entrega estas palabras, y a partir de este encuentro trabajó intensamente para lograr este propósito. El camino no fue fácil, y hubo que superar muchos obstáculos. Algunos días más tarde, el Señor se le apareció de nuevo para pedirle que difunda en el mundo la fiesta en honor a su Misericordia. "Yo deseo que esta imagen, que tu pintarás con un cepillo, sea solemnemente homenajeada el primer domingo después de Pascua, que ese domingo sea la fiesta de la Misericordia", fueron las palabras de Cristo a la mística polaca. "También deseo que los sacerdotes proclamen la devoción de la Misericordia a todos los pecadores; que permita que el pecador no tenga miedo en acercarse hacia Mí, en acudir a Mí. Las llamas de mi Misericordia aclaman para ser gastadas a favor de las almas pecadoras; y yo deseo derramarlas sobre ellas", le dijo el Señor.

    María entonces se propuso a trabajar con más ahínco y esfuerzo en esta nueva misión, que finalmente vería sus frutos cuando varias réplicas de la imagen empezaron a pintarse en varios lugares del mundo; primero en Europa, y luego en América. En el último día de su retiro espiritual, preparándose para renovar sus votos en Walendow, Polonia, María Faustina fue de nuevo visitada por el Sagrado Corazón de Jesús en el momento que ella recibió la Sagrada Comunión. En ese momento, mientras María Faustina observaba el corazón misericordioso de Cristo, comprendió su profunda y gran misericordia, que debía ser derramada sobre las miles de almas pecadoras. La última aparición de Cristo a la religiosa polaca ocurrió en la Cuaresma de 1933.

    María Faustina estaba preparándose para su profesión final, coleccionado todos sus sufrimientos interiores y exteriores en un ramillete espiritual para Jesús, y esperando silentemente para ofrecerle el mejor de los sacrificios por su causa y misión. "Yo deseo que sepas cuanto amor arde en mi corazón por las almas más alejadas de Mí. Y tu entenderás lo que te digo cuando medites en mi Pasión", fueron las palabras de Cristo para María, quien le pidió que invocase su Misericordia en nombre de los pecadores, pues Él desea su salvación. Murió en Cracovia el 5 de octubre de 1938, con apenas 33 años. El Señor premió su ardoroso corazón y entrega en la misión diciéndole: "Mi hija, tu corazón es mi paraíso".

    La santa polaca fue canonizada por el Papa Juan Pablo II el 30 de abril del año 2000.

    "Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia" (Sal. 118, 1). Así canta la Iglesia en la octava de Pascua, casi recogiendo de labios de Cristo estas palabras del Salmo; de labios de Cristo resucitado, que en el Cenáculo da el gran anuncio de la misericordia divina y confía su ministerio a los Apóstoles: "Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo. (...) Recibid el Espíritu Santo: a quienes les perdonéis los pecados les quedan perdonados; a quienes se los retengáis les quedan retenidos." (Jn 20, 21-23)

    Antes de pronunciar estas palabras, Jesús muestra sus manos y su costado. Es decir, señala las heridas de la Pasión, sobre todo la herida de su corazón, fuente de la que brota la gran ola de misericordia que se derrama sobre la humanidad. De este corazón sor Faustina Kowalska, la beata que a partir de ahora llamaremos santa, verá salir dos haces de luz que iluminan el mundo: "Estos dos haces -le explicó Jesús mismo- representan la sangre y el agua" (Diario, 299).

    ¡Sangre y agua! Nuestro pensamiento va al testimonio del evangelista San Juan, quien, cuando un soldado traspasó con su lanza el costado de Cristo en el Calvario, vio salir "sangre y agua" (Jn 19, 34). Y si la sangre evoca el sacrificio de la cruz y el don eucarístico, el agua, en la simbología joánica, no sólo recuerda el bautismo, sino también el don del Espíritu Santo (cf. Jn 3, 5; 4, 14; 7, 37-39).

    La misericordia divina llega a los hombres a través del corazón de Cristo crucificado: "(...) Hija mía, di que soy el Amor y la Misericordia Mismos" pedirá Jesús a sor Faustina (Diario, 1074). Cristo derrama esta misericordia sobre la humanidad mediante el envío del Espíritu que, en la Trinidad, es la Persona-Amor. Y ¿acaso no es la misericordia un "segundo nombre" del amor (cf. Dives in misericordia, 7), entendido en su aspecto más profundo y tierno, en su actitud de aliviar cualquier necesidad, sobre todo en su inmensa capacidad de perdón?

    Hoy es verdaderamente grande mi alegría al proponer a toda la Iglesia, como don de Dios a nuestro tiempo, la vida y el testimonio de sor Faustina Kowalska. La Divina Providencia unió completamente la vida de esta humilde hija de Polonia a la historia del siglo XX, el siglo que acaba de terminar. En efecto, entre la primera y la segunda guerra mundial, Cristo le confió su mensaje de misericordia. Quienes recuerdan, quienes fueron testigos y participaron en los hechos de aquellos años y en los horribles sufrimientos que produjeron a millones de hombres, saben bien cuán necesario era el mensaje de la misericordia.

    Jesús dijo a sor Faustina: "(...) La humanidad no conseguirá la paz hasta que no se dirija con confianza a Mi misericordia" (Diario, 300). A través de la obra de la religiosa polaca, este mensaje se ha vinculado para siempre al siglo XX, último del segundo milenio y puente hacia el tercero. No es un mensaje nuevo, pero se puede considerar un don de iluminación especial, que nos ayuda a revivir más intensamente el evangelio de la Pascua, para ofrecerlo como un rayo de luz a los hombres y mujeres de nuestro tiempo.

    2 ¿Qué nos depararán los próximos años? ¿Cómo será el futuro del hombre en la tierra? No podemos saberlo. Sin embargo es cierto que, además de los nuevos progresos, no faltarán, por desgracia, experiencias dolorosas. Pero la luz de la misericordia divina, que el Señor quiso volver a entregar al mundo mediante el carisma de sor Faustina, iluminará el camino de los hombres del tercer milenio.

    Pero, como sucedió con los Apóstoles, es necesario que también la humanidad de hoy acoja en el cenáculo de la historia a Cristo resucitado, que muestra las heridas de su crucifixión y repite: "Paz a vosotros". Es preciso que la humanidad se deje penetrar e impregnar por el Espíritu que Cristo resucitado le infunde. El Espíritu sana las heridas de nuestro corazón, derriba las barreras que nos separan de Dios y nos desunen entre nosotros, y nos devuelve la alegría del amor del Padre y la de la unidad fraterna.

    3 Así pues, es importante que acojamos íntegramente el mensaje que nos transmite la palabra de Dios en este segundo domingo de Pascua, que a partir de ahora en toda la Iglesia se designará con el nombre de "domingo de la Misericordia Divina". A través de las diversas lecturas, la liturgia parece trazar el camino de la misericordia que, a la vez que reconstruye la relación de cada uno con Dios, suscita también entre los hombres nuevas relaciones de solidaridad fraterna. Cristo nos enseñó que "el hombre no sólo recibe y experimenta la misericordia de Dios, sino que está
    llamado a "usar misericordia" con los demás: "Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia" (Mt 5, 7)" (Dives in misericordia, 14). Y nos señaló, además, los múltiples caminos de la misericordia, que no sólo perdona los pecados, sino que también sale al encuentro de todas las necesidades de los hombres. Jesús se inclinó sobre todas las miserias humanas, tanto materiales como espirituales.
    Su mensaje de misericordia sigue llegándonos a través del gesto de sus manos tendidas hacia el hombre que sufre. Así lo vio y lo anunció a los hombres de todos los continentes sor Faustina, que, escondida en su convento de Lagiewniki, en Cracovia, hizo de su existencia un canto a la misericordia: "Misericordias Domini in aeternum cantabo".

    · 4 La canonización de sor Faustina tiene una elocuencia particular: con este acto quiero transmitir hoy este mensaje al nuevo milenio. Lo transmito a todos los hombres para que aprendan a conocer cada vez mejor el verdadero rostro de Dios y el verdadero rostro de los hermanos.

    · El amor a Dios y el amor a los hermanos son efectivamente inseparables, como nos lo ha recordado la primera carta del apóstol san Juan: "En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios: si amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos" (1 Jn 5, 2). El Apóstol nos recuerda aquí la verdad del amor, indicándonos que su medida y su criterio radican en la observancia de los mandamientos.

    · En efecto, no es fácil amar con un amor profundo, constituido por una entrega auténtica de sí. Este amor se aprende sólo en la escuela de Dios, al calor de su caridad. Fijando nuestra mirada en él, sintonizándonos con su corazón de Padre, llegamos a ser capaces de mirar a nuestros hermanos con ojos nuevos, con una actitud de gratuidad y comunión, de generosidad y perdón. ¡Todo esto es misericordia!

    · En la medida en que la humanidad aprenda el secreto de esta mirada misericordiosa, será posible realizar el cuadro ideal propuesto por la primera lectura: "En el grupo de los creyentes, todos pensaban y sentían lo mismo: lo poseían todo en común y nadie llamaba suyo propio nada de lo que tenía" (Hch 4, 32). Aquí la misericordia del corazón se convirtió también en estilo de relaciones, en proyecto de comunidad y en comunión de bienes. Aquí florecieron las "obras de la misericordia", espirituales y corporales. Aquí la misericordia se transformó en hacerse concretamente "prójimo" de los hermanos más indigentes.

    · 5 Sor Faustina Kowalska dejó escrito en su Diario: "Experimento un dolor tremendo cuando observo los sufrimientos del prójimo. Todos los dolores del prójimo repercuten en mi corazón; llevo en mi corazón sus angustias, de modo que me destruyen también físicamente. Desearía que todos los dolores recayeran sobre mí, para aliviar al prójimo". ¡Hasta ese punto de comunión lleva el amor cuando se mide según el amor a Dios!

    · En este amor debe inspirarse la humanidad hoy para afrontar la crisis de sentido, los desafíos de las necesidades más diversas y, sobre todo, la exigencia de salvaguardar la dignidad de toda persona humana. Así el mensaje de la misericordia divina es, implícitamente, también un mensaje sobre el valor de todo hombre. Toda persona es valiosa a los ojos de Dios, Cristo dio su vida por cada uno, y a todos el Padre concede su Espíritu y ofrece el acceso a su intimidad.

    · 6 Este mensaje consolador se dirige sobre todo a quienes, afligidos por una prueba particularmente dura o abrumados por el peso de los pecados cometidos, han perdido la confianza en su vida y han sentido la tentación de caer en la desesperación. A ellos se presenta el rostro dulce de Cristo y hasta ellos llegan los haces de luz que parten de su corazón e iluminan, calientan, señalan el camino e infunden esperanza. ¡A cuántas almas ha consolado ya la invocación "Jesús, en Ti confío" (Diario, 47), que la Providencia sugirió a través de sor Faustina! Este sencillo acto de abandono a Jesús disipa las nubes más densas e introduce un rayo de luz en la vida de cada uno.

    · 7 "Misericordias Domini in aeternum cantabo" (Sal 89,2). A la voz de María santísima, la "Madre de la Misericordia", a la voz de esta nueva santa, que en la Jerusalén celestial canta la misericordia junto con todos los amigos de Dios, unamos también nosotros, Iglesia peregrina, nuestra voz.

    · Y tú, Faustina, don de Dios a nuestro tiempo, don de la tierra de Polonia a toda la Iglesia, concédenos percibir la profundidad de la Misericordia Divina, ayúdanos a experimentarla en nuestra vida y a testimoniarla a nuestros hermanos. Que tu mensaje de luz y esperanza se difunda por todo el mundo, mueva a los pecadores a la conversión, elimine las rivalidades y los odios, y abra a los hombres y las naciones a la práctica de la fraternidad. Hoy, nosotros, fijando, juntamente contigo, nuestra mirada en el rostro de Cristo resucitado, hacemos nuestra tu oración de abandono confiado y decimos con firme esperanza:

    "Cristo, Jesús, en Ti confío".

    Oh Sangre y Agua que brotaste del Santísimo Corazón de Jesús como fuente de misericordia para nosotros en ti confío.

    Oh Jesús, te entregaste por nosotros a tan asombrosa pasión únicamente por amor. La justicia de tu Padre habría sido expiada con un solo suspiro tuyo y todos tus anonadamientos son actos de tu misericordia y tu inconcebible amor (...) Cuando estabas muriendo en la cruz, en aquel momento nos donaste tu vida eterna, al haber permitido abrir tu sacratísimo costado nos abriste una inagotable fuente de tu misericordia; nos ofreciste lo más valioso que tenías, es decir, la sangre y el agua de tu Corazón. He aquí la omnipotencia de tu misericordia, de ella toda gracia fluye a nosotros.

    Oh Jesús extendido sobre la cruz, te ruego concédeme la gracia de cumplir fielmente con la santísima voluntad de tu Padre en todas las cosas, siempre y en todo lugar. Y cuando esta voluntad me parezca pesada y difícil de cumplir, es entonces que te ruego, Jesús, que de tus heridas fluyan sobre mí fuerza y fortaleza y que mis labios repitan constantemente: hágase tu voluntad, Señor.

    Oh Salvador del mundo, Amante de la salvación humana que entre terribles tormentos y dolor, te olvidaste de ti mismo para pensar únicamente en la salvación de las almas. Compasivísimo Jesús, concédeme la gracia de olvidarme de mí misma para que pueda vivir totalmente por las almas, ayudándote en la obra de salvación, según la santísima voluntad de tu Padre.

    Expiraste, Jesús, pero la fuente de vida brotó para las almas y se abrió el mar de misericordia para el mundo entero. Oh fuente de vida, insondable misericordia de Dios, abarca el mundo entero y derrámate sobre nosotros.

    Oh Sangre y Agua, que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de Misericordia para nosotros, en ti confío!

    Tu expiraste, Jesús, pero la fuente de vida brotó inmensamente para las almas, y el océano de Misericordia se abrió por todo el mundo. O fuente de Vida, Oh Misericordia Infinita, envuelve todo el mundo y desocúpate sobre nosotros.

    Oh Sangre y Agua que brotaste del Santísimo Corazón de Jesús como fuente de misericordia para nosotros en ti confío (187).

    Oh Jesús, te entregaste por nosotros a tan asombrosa pasión únicamente por amor. La justicia de tu Padre habría sido expiada con un solo suspiro tuyo y todos tus anonadamientos son actos de tu misericordia y tu inconcebible amor (...) Cuando estabas muriendo en la cruz, en aquel momento nos donaste tu vida eterna, al haber permitido abrir tu sacratísimo costado nos abriste una inagotable fuente de tu misericordia; nos ofreciste lo más valioso que tenías, es decir, la sangre y el agua de tu Corazón. He aquí la omnipotencia de tu misericordia, de ella toda gracia fluye a nosotros (1447).

    Oh Jesús, Verdad eterna, Vida nuestra, te suplico y mendigo tu misericordia para los pobres pecadores. Dulcísimo Corazón de mi Señor, lleno de piedad y de misericordia insondable, te suplico por los pobres pecadores. Oh sacratísimo Corazón, fuente de misericordia de donde brotan rayos de gracias inconcebibles sobre toda la raza humana. Te suplico luz para los pobres pecadores. Oh Jesús, recuerda tu amarga pasión y no permitas que se pierdan las almas redimidas con tan preciosísima, santísima sangre tuya. Oh Jesús, cuando considero el alto precio de tu sangre, me regocijo en su inmensidad porque una sola gota habría bastado para salvar a todos los pecadores (...) Oh, qué alegría arde en mi corazón cuando contemplo tu bondad inconcebible, oh Jesús mío. Deseo traer a todos los pecadores a tus pies para que glorifiquen tu misericordia por los siglos de los siglos (72).

    Oh Jesús extendido sobre la cruz, te ruego concédeme la gracia de cumplir fielmente con la santísima voluntad de tu Padre en todas las cosas, siempre y en todo lugar. Y cuando esta voluntad me parezca pesada y difícil de cumplir, es entonces que te ruego, Jesús, que de tus heridas fluyan sobre mí fuerza y fortaleza y que mis labios repitan constantemente: hágase tu voluntad, Señor.

    Oh Salvador del mundo, Amante de la salvación humana que entre terribles tormentos y dolor, te olvidaste de ti mismo para pensar únicamente en la salvación de las almas. Compasivísimo Jesús, concédeme la gracia de olvidarme de mí misma para que pueda vivir totalmente por las almas, ayudándote en la obra de salvación, según la santísima voluntad de tu Padre (1265).

    Expiraste, Jesús, pero la fuente de vida brotó para las almas y se abrió el mar de misericordia para el mundo entero. Oh fuente de vida, insondable misericordia de Dios, abarca el mundo entero y derrámate sobre nosotros (1319).

    Cantemos al Señor tenga piedad de nuestras almas conforme a s Misericordia

    Rosario de la Divina Misericordia

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    Promesas a los que veneren la imagen de la Divina Misericordia.

    1. Yo prometo al Alma que venerare esta Imagen de la Misericordia que no perecerá, Yo le prometo ya que aquí en la tierra la Victoria sobre sus enemigos especialmente en la hora de la Muerte. Yo el Señor, la protegeré como mi Propia Gloria".

    2. Estos rayos de Mi Corazón, que significan Sangre y Agua, protegen a las almas de la ira de Mi Padre.

    3. Feliz, el que viva bajo su sombra, pues la mano de la justicia de Dios no le alcanzará. A las almas que propaguen Mi Misericordia yo las protegeré por toda su vida como una Madre a Su niño, y en la hora, de la muerte, para ellos no seré Juez, sino Redentor. En esta última hora el alma no tiene otra protección que Mi Misericordia. Feliz aquella alma, que durante" su vida estuvo hundida en Mi Misericordia, pues la justicia de Dios no le alcanzará.

    4. La humanidad no encontrará Paz hasta que venga con confianza a Mi Misericordioso Corazón y les daré la Paz.

    Jesús manifestó a Santa Faustina su deseo de que cada día se rezase un rosario tal como Él mismo se lo enseñó, para implorar al Padre misericordia para toda la humanidad. En 14 ocasiones le habló el Señor a Santa Faustina de este rosario, lo que nos indica la importancia que Jesús ha dado al rezo de este rosario para recibir su misericordia. La primera vez que Jesús le habló de esta oración fue el 13 de octubre de 1935. Ella nos lo relata así:

    "Por la tarde, estando yo en mi celda, vi al ángel ejecutor de la ira de Dios... me puse a rogar a Dios por el mundo con las palabras que oía dentro de mí y que son estas: "Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación por nuestros pecados y los del mundo entero. Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero"

    Dios tiene una gran disposición de acoger en su seno a toda la humanidad. Jesús se desborda en Misericordia, especialmente con aquellos que estando alejados de Él, vuelven a Él sus ojos y su corazón, aquellos que habiéndole ofendido regresan arrepentidos a sus brazos. Siempre los encontrarán abiertos como los de una madre no para reprender ni castigar sino para abrazar y estrechar al hijo contra su corazón, cubrirlo de ternura y de besos y darle todos los tesoros de su casa. Ésa es la esencia del Padre y ésa es la misión del Hijo. Ser Misericordioso como su Padre Celestial es Misericordioso. Sólo pide confianza en su Palabra y abandono en su Misericordia.

    Esta petición se la hizo la santísima virgen, en Fátima a los niños en el tercer secreto que se guardaba en el Vaticano.

    Este secreto se abrió en 1960 donde reveló la segunda guerra mundial y les mando que pidan perdón a Dios por todos los pecadores, ya que se están perdiendo muchas almas, porque nadie pide por ellas, por este motivo se pide perdón en este rosario a nuestro Padre Celestial por la Preciosísima Sangre Pasión y Muerte de nuestro Señor Jesucristo su hijo que es el mediador entre su padre y Nosotros para a si alcanzar perdón y Misericordia.

    El don de la Gracia Santificante que nos hace hijos de Dios y herederos de su gloria, es maravillo e indispensable para Nuestra Salvación y se obtiene en el Bautismo y en la Confesión, nos hace hermosos y agradables a Dios y de esta forma alcanzaremos la salvación después de nuestra muerte e iremos a gozar de Dios por los siglos de los Siglos. Amen

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    EL ROSARIO DE LA DIVINA MISERICORDIA

    Revelado a Sor Faustina, para implorar a Dios Misericordia y perdón por todos los pecadores del mundo. Se hace en el mes de abril, mes de la Misericordia del Señor, a las 3:00 PM, los días viernes del año y por deseo de la Virgen se hace todos los días del año.

    Gracias extraordinarias (promesas) que el Señor de la Misericordia quiere  derramar sobre los hombres, y especialmente sobre los pecadores, por medio del rezo de este rosario:

    1. "Reza incesantemente este rosario que te he enseñado. Quienquiera que lo rece recibirá gran misericordia a la hora de la muerte".
    2. "Por medio de este rosario obtendrás todo lo que me pides, si lo que me pides está de acuerdo con mi Voluntad"
    3. "Cuando un pecador, por más grande que sea, rece este rosario con confianza y amor, llenaré su corazón de paz."
    4. "Quiero que mis sacerdotes recomienden el rezo de este rosario como última esperanza de salvación, por los pecadores"
    5. "Cuando se rece este rosario al lado de un moribundo, me pondré entre mi Padre y el alma del agonizante como un Redentor Misericordioso."
    6. "Oh, qué gracias más grandes concederé a las almas que recen este rosario; las entrañas de Mi Misericordia se estremecen por quienes lo rezan".
    7. "Hija Mía, me son muy agradables las palabras de tu corazón y por el rezo del rosario de la Misericordia acercas a Mí a la humanidad entera".
    8. "Hija Mía, anima a las almas a rezar el rosario de la Misericordia que te he enseñado. A quienes lo recen les daré lo que me pidan. Cuando lo recen los pecadores empedernidos, colmaré sus almas de paz y la hora de su muerte será feliz... Proclama que ningún alma que ha invocado mi Misericordia ha quedado defraudada ni ha sentido confusión. Me complazco particularmente en el alma que confía en Mi bondad".

    Oración inicial

    Ven Espíritu Santo y llena los Corazones de Tus Fieles y enciende en ellos el fuego de Tu Amor, envía Señor Tu Espíritu y se renovará la faz de la tierra; Oh Dios que instruiste los Corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo, haz que por ese mismo Espíritu conozcamos el Amor a la Divina Justicia, y llenadnos para siempre de Celestiales consuelos por Cristo Nuestro Señor. AMEN.

    Acto de contrición

    Señor Mío Jesucristo. Dios y Hombre verdadero Creador, Padre y Redentor Mío, por ser Vos quien Sois y porque os Amo sobre todas las cosas, me pesa en el Alma de todo Corazón de haberte ofendido, propongo firmemente la enmienda de mi pecador, confesarme, cumplir la penitencia que me fuera impuesta, ofrezco mi vida, obras y trabajos en satisfacción de mis pecados así confío en Vuestra bondad infinita que me perdonareis y me daréis gracia para enmendarme en Vuestro Santo servicio hasta el fin de mi vida. AMEN.

    GUIA: Señor abre mis labios

    TODOS; y mi boca pronunciara tu alabanza.

    GUIA: Acude Señor en mi Auxilio

    TODOS; apresúrate Señor a socorrernos.

    GUIA: En los Cielos y en la Tierra sea para siempre alabado.

    TODOS; el Corazón amoroso de Jesús Sacramentado.

    GUIA: Dale señor el descanso eterno.

    TODOS: y luzca para ellos la luz perpetua.

    GUIA: Descansen en paz.

    TODOS: Así sea.

    GUIA: Padre Eterno yo te ofrezco el cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de tu Amadísimo hijo Nuestro Señor Jesucristo, en desagravio por nuestros pecados, y por los del mundo entero. AMEN.

    TODOS: Jesús aquí estoy para que me utilices como Tú desees.

    GUIA: Jesús aquí estoy para inmolarme contigo y ser agradable a Nuestro Padre Celestial.

    TODOS: Jesús aquí estoy para que me ames y permitas que esta miseria humana te ame, te adore, te alabe, y te glorifique eternamente, por los siglos de los siglos. Amén.

    GUIA: Oh Sangre y agua que brotasteis del Sagrado Corazón de Jesús como una fuente de misericordia para la humanidad.

    TODOS: YO CONFÍO EN TÍ.

    Primer Misterio

    En este misterio, nos ofrecemos víctimas junto con Tu Divino Hijo en desagravio por nuestros pecados y por los del mundo entero; principalmente por aquéllos pecados de Soberbia y Avaricia, y te ofrecemos nuestros dolores angustias, alegrías, enfermedades, trabajos, nuestras vidas y también ,te ofrecemos, las de todos los hospitalizados, los que van a ser operados este día, de las Madres que van a dar a luz, de los heridos, de los confinados a una silla de ruedas, en muletas, los ciegos, de los ancianos, que no tienen que comer, que no tienen que vestir, que no tienen hogar, que están enfermos de todos los presos hombres, mujeres y niños, de todas aquellas familias que sufren las consecuencias de las guerras. Inundaciones, terremotos, tragedias de todos aquellos niñitos huérfanos, desamparados, abandonados que no tienen que comer, que no tienen que vestir, que sufren los malos tratos de sus Padres o de otras personas que sufren la separación de sus Padres.

    Todo esto te ofrecemos en desagravio por todos los pecados de la humanidad, por la conversión de los pecadores, por todos los Sacerdotes, Religiosas, Religiosos, líbralos del mal y consérvalos en tu Santo servició, te pedimos por las vocaciones Sacerdotales, danos Sacerdote santos que sepan gobernar tu Santa Iglesia, te pedimos por aquellos hermanos que han perdido la confianza en Ti haz que regresen a Ti para que no se pierdan, te pedimos por los misioneros, haz que sea fructífera su labor, por la paz del mundo, por nuestro Santo Padre, por las faltas de nuestro propio corazón, de nuestras familias, hermanos, parientes, conocidos, ahijados bienhechores, padrinos, por toda la jerarquía eclesiástica, danos a todos tu gracia para que por medio de ella nos arreo pintamos de todo lo que te hemos ofendido, humildemente imploramos tu misericordia y así salves nuestras almas.

    TODOS: Mira que te lo pedimos por tu preciosísima Sangre de Tu Divino Hijo por tu Divina Misericordia y por la intercesión del Corazón Inmaculado de María Santísima, te lo pedimos Señor.

    Padre Nuestro

    Ave María (solo en el primer misterio)

    Gloria

    Credo (solo en el primer misterio)

    Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilatos, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

    GUIA: Por la pasión dolorosa de Jesús.

    TODOS: Ten misericordia de nosotros y del mundo entero. (Se repite diez veces)

    GUIA: Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo.

    TODOS: Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. AMEN.

    GUIA: Dale señor el descanso eterno.

    TODOS: y luzca para ellos la luz perpetua.

    GUIA: Descansen en paz.

    TODOS: Así sea.

    TODOS; Padre Eterno yo te ofrezco el cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de tu Amadísimo hijo Nuestro Señor Jesucristo, en desagravio por nuestros pecados, y por los del mundo entero. AMEN.

    Segundo Misterio

    GUIA: En este misterio nos ofrecemos Víctimas, junto con Tu Divino Hijo en desagravio por nuestros pecados y por los del mundo entero. Principalmente por aquéllos pecados de lujuria y de ira y también te pedimos por todos aquellos hermanos que están agonizando en estos momentos, que están entregando la cuenta de su vida,

    TODOS: ten misericordia de ellos; te pedimos por todos aquellos que vayamos a morir en este día, principalmente aquellos que estemos en peligro de perderte, danos a todos tu gracia para que por medio de ella nos arrepintamos de lo que te hemos ofendido humildemente imploremos tu Misericordia y así salves nuestras almas, te pedimos por el eterno descanso de las almas del purgatorio principalmente por nuestros familiares, sácalos de su cautiverio y llévalos a gozar de Tu Santa Gloria.

    GUIA: Mira que te lo pedimos por la preciosísima Sangre de Tu Divino Hijo por Tu Divina Misericordia y por Intercesión del Corazón Inmaculado de María Santísima.

    TODOS: Te lo pedimos Señor.

    Padre Nuestro

    GUIA: Por la pasión dolorosa de Jesús.

    TODOS: Ten misericordia de nosotros y del mundo entero. (Se repite diez veces)

    GUIA: Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo.

    TODOS: Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. AMEN.

    GUIA: Dale señor el descanso eterno.

    TODOS: y luzca para ellos la luz perpetua.

    GUIA: Descansen en paz.

    TODOS: Así sea.

    TODOS; Padre Eterno yo te ofrezco el cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de tu Amadísimo hijo Nuestro Señor Jesucristo, en desagravio por nuestros pecados, y por los del mundo entero. AMEN.

    Tercer Misterio

    GUIA: En este misterio nos ofrecemos víctimas junto con Tu Divino Hijo en desagravio por nuestros pecados y por los del mundo entero, principalmente por aquellos pecados de Gula y Envidia, y también te pedimos por la conversión de los Herejes, Cismáticos, Ateos, Judíos, Masones, Comunistas, de los Sin Dios, de los desamparados, de todos aquellos hermanos separados de la Iglesia reúnenos a todos para que seamos Un solo rebaño, bajo un solo Pastor, te pedimos por aquellos que están a punto de suicidarse.

    TODOS: Ten misericordia de ellos.

    GUIA: Te pedimos por todos aquellos que te odian, que te aborrecen, que te maldicen, que te ultrajan, nosotros te amamos por ellos y te pedimos que nos des a todos tu gracia para que por medio de ella nos arrepintamos de todo lo que te hemos ofendido humildemente imploremos tu misericordia y así salves nuestras almas, te pedimos por las autoridades civiles, militares, y religiosas, dales un Corazón Bueno sencillo prudente y sabio para que gobiernen al mundo según tu Corazón.

    GUIA: Mira que te lo pedimos por la preciosísima Sangre de Tu Divino Hijo por Tu Divina Misericordia y por Intercesión del Corazón Inmaculado de María Santísima.

    TODOS: Te lo pedimos Señor.

    Padre Nuestro

    GUIA: Por la pasión dolorosa de Jesús.

    TODOS: Ten misericordia de nosotros y del mundo entero. (Se repite diez veces)

    GUIA: Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo.

    TODOS: Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. AMEN.

    GUIA: Dale señor el descanso eterno.

    TODOS: y luzca para ellos la luz perpetua.

    GUIA: Descansen en paz.

    TODOS: Así sea.

    TODOS; Padre Eterno yo te ofrezco el cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de tu Amadísimo hijo Nuestro Señor Jesucristo, en desagravio por nuestros pecados, y por los del mundo entero. AMEN.

    Cuarto Misterio

    GUIA: En este misterio, nos ofrecemos víctimas junto con Tu Divino Hijo en, desagravio por nuestros pecados y por los del mundo entero, principalmente por aquellos pecados de Pereza, de Vanidad, y de Impureza, y te pedimos por todos aquellos que no te conocen permite que llegue hasta ellos la luz de tu Santo Evangelio para que te conozcan, te amen, te adoren te den su corazón, y te pidan perdón por lo que te hayan ofendido y así salven sus almas, te pedimos por los rateros, asesinos, secuestradores, terroristas que no tienen compasión de sus víctimas, por todos aquellos Padres de familia que matan a sus Hijos por las prostitutas, por los adúlteros, por todos los pecadores de homosexualidad, por todos aquellos hermanos que viven alejados de Tí, por todos los que propician el aborto, por todos los que manejan vehículos, marítimos, terrestres, y aéreos, por los estudiantes, por los viajeros, por los profesionistas, por los trabajadores en general, especialmente te pedimos por aquellas familias que hoy no tienen que comer, que vestir que no tienen hogar, que están enfermos que no tienen trabajo, socórrelos Señor para que no desfallezcan de hambre, y de miseria y Danos a todos tu gracia para que por medio de ella nos arrepintamos de lo que te hemos ofendido humildemente imploremos tu misericordia y así salves nuestras almas.

    GUIA: Mira que te lo pedimos por la preciosísima Sangre de Tu Divino Hijo por Tu Divina Misericordia y por Intercesión del Corazón Inmaculado de María Santísima.

    TODOS: Te lo pedimos Señor.

    Padre Nuestro

    GUIA: Por la pasión dolorosa de Jesús. (En l cuenta sola)

    TODOS: Ten misericordia de nosotros y del mundo entero. (en las diez cuentas del misterio)

    GUIA: Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo.

    TODOS: Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. AMEN.

    GUIA: Dale señor el descanso eterno. TODOS: y luzca para ellos la luz perpetua.

    GUIA: Descansen en paz. TODOS: Así sea.

    TODOS; Padre Eterno yo te ofrezco el cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de tu Amadísimo hijo Nuestro Señor Jesucristo, en desagravio por nuestros pecados, y por los del mundo entero. AMEN.

    Quinto Misterio

    GUIA: En este misterio nos ofrecemos víctimas junto con Tu Divino Hijo en desagravio por nuestros pecados y por los del mundo entero, principalmente por aquellos pecados de Blasfemia, de Ultraje, pecados sacrílegos y por todos los pecados que vayamos a cometer en este día o que se vayan a cometer humildemente te pedimos perdón por todas esas faltas con que ofendemos a Tu Divina Majestad ten misericordia de Nosotros, ten piedad de la humanidad, te pedimos por toda la juventud, que anda descarriada, principalmente por aquellos hijos pródigos para que regresen a sus casas, no se pierdan y dejen de sufrir sus Padres, ayúdalos Señor, te pedimos por los matrimonios separados, por los que viven en amasiato, en adulterio, que viven mal, por las viudas, por los viudos por las Madres solteras, las Madres abandonadas, por los Padres abandonados por todos los indigentes, los alcohólicos, drogadictos, pandilleros, rateros y delincuentes, danos a todos tu gracia para que por medio de ella nos arrepintamos de los que te hemos ofendido, humildemente imploremos tu misericordia y así salves nuestras almas.

    GUIA: Mira que te lo pedimos por la preciosísima Sangre de Tu Divino Hijo por Tu Divina Misericordia y por Intercesión del Corazón Inmaculado de María Santísima.

    TODOS: Te lo pedimos Señor.

    Padre Nuestro

    GUIA: Por la pasión dolorosa de Jesús. (En l cuenta sola)

    TODOS: Ten misericordia de nosotros y del mundo entero. (en las diez cuentas del misterio)

    GUIA: Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo.

    TODOS: Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen.

    GUIA: Dale señor el descanso eterno.

    TODOS: y luzca para ellos la luz perpetua.

    GUIA: Descansen en paz.

    TODOS: Así sea.

    TODOS; Padre Eterno yo te ofrezco el cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de tu Amadísimo hijo Nuestro Señor Jesucristo, en desagravio por nuestros pecados, y por los del mundo entero. Amen.

    GUIA: Señor Mío Jesucristo, te doy gracias por tu inmenso amor, porque nos habéis permitido entrara tu Corazón, y morar en él porque habéis fundido nuestro Corazón al Tuyo y porque solo vivimos con Tu propio Corazón, por eso queremos aclamar al Dios Santo y Eterno.

    GUIA: Padre Celestial que eres Dios.

    TODOS: Te amo, te amo, te amo.

    GUIA: Hijo Redentor del mundo que eres Dios.

    TODOS: Te amo, te amo, te amo.

    GUIA: Espíritu Santo que eres Dios.

    TODOS: Te amo, te amo, te amo.

    GUIA: Santísima Trinidad que eres un solo Dios.

    TODOS: Te amo, te amo, te amo.

    GUIA: Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo.

    TODOS: Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. AMEN.

    GUIA: Vamos a rezar un Padre Nuestro al Sagrado Corazón de Jesús, para que si tiene a bien damos un buen día, darnos permiso de amanecer, y todos los que andamos fuera de nuestra casa, nos libre de los peligros tanto materiales como espirituales nos lo conceda.

    GUIA: Nos unimos a la intención de la Santísima Virgen María y te damos gracias porque nos has conservado la vida y nos has dado Tu gracia, te pedimos que nos asistas en el último momento y nos concedas preservar. Te pedimos que nos concedas el Don del Latido.

    Padre Nuestro

    Ave María

    Gloria

    GUIA: JESÚS, JOSÉ Y MARÍA.

    TODOS: Os doy el Corazón y el Alma Mía•

    GUIA: JESÚS, JOSÉ Y MARÍA.

    TODOS: Asistidme en mi última agonía.

    GUIA: JESÚS, JOSÉ Y MARÍA

    TODOS: Con Vos descanse en paz el Alma Mía

    GUIA: SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS.

    TODOS: En Ti Confío (Se repite Tres Veces)

    GUIA: Santa María Reina de México.

    TODOS: Salva Nuestra Patria y conserva Nuestra Fe.

    GUIA: Corazones de Jesús y de María.

    TODOS: Sean ustedes la Salvación Mía.

    GUIA: Tu Divina Providencia se extienda a cada Momento

    TODOS: Para que nunca nos falte Tu Gracia, Paz, Casa, Vestido y Sustento y a la hora de la muerte, el Divino Sacramento.

    Oración del latido

    Oh Jesús Yo te pido humildemente me concedas la gracia de salvar una alma por cada latido de mí Corazón, unido a los latidos del Tuyo y a los del Corazón Inmaculado de María Santísima, Te lo suplico por Tu Preciosísima Sangre y por Tu Divina Misericordia. AMEN.

    Oración a la Santísima Llaga de la espalda

    Jesucristo Mansísimo Cordero de Dios, Yo pobre pecador, saludo y Reverencio Tu Santísima Llaga que padeciste en la Espalda llevando Tu pesada Cruz, y que por causa de los huesos que de ella salían sentías grandísimo dolor, sobre todas las otras de Tu Santísimo Cuerpo, Te Adoro, dolorido Señor Mío, Te Reverencio y Te Glorifico desde lo intimo de mi Corazón, y te doy gracias por aquella Santísima muy profunda y dolorosa Llaga de Tu Espalda, Te Suplico humildemente por aquel duro peso de Tu Cruz, que tengas Misericordia de Mi, y me perdones todos mis pecados tanto veniales como mortales y me acompañes en el camino de la Cruz por las sangrientas pisadas Tuyas, alabada sea la Santísima Llaga de la Espalda de Nuestro Señor Jesucristo. AMEN.

    PADRE NUESTRO.

    AVE MARIA

    GLORIA. (TRES VECES)

    GUIA: Oh Santísima Cruz, oh Inocente y Piadoso Cordero, oh Pena Grave y Cruel, oh Pobreza de Cristo Mi Redentor, oh Llagas muy lastimadas, oh Corazón Traspasado oh Sangre de Cristo Derramada, oh Muerte de Cristo Amargada, oh Dignidad de Dios Digna de ser Reverenciada, ayúdanos Señor para alcanzar la vida eterna. AMEN.

    Te ofrecemos Señor estas Indulgencias por todos aquellos hermanos que están muriendo en estos momentos y que las necesitan para Su Salvación.

    TODOS: Recíbelas Señor.

    GUIA: Señor por Tu Santísima Llaga de Tu Espalda, yo te pido por todos los que están muriendo en estos momentos y los que vayamos a morir, especialmente los que estamos en peligro de perderte, danos a todos Tu Gracia para que por medio de ella nos arrepintamos de lo que te hemos ofendido, humildemente Imploremos Tu Misericordia y salves Nuestras Almas. Te lo pedimos SEÑOR. AMEN.

    Oración al Padre Eterno

    Padre Eterno por la pasión de Tu Hijo por lo que El sufrió, por esos dolores tan inmensos, Yo me uno a esa Cruz, Oh! Padre Mío, Oh! Padre Celestial, mira las Llagas de Tu Hijo y dígnate recibirlas para que las Almas se abran a los toques de Tu Gracia, que los clavos que traspasaron Sus manos y sus pies traspasen los Corazones endurecidos por el pecado, que Su Sangre los ablande y los mueva a hacer penitencia, que el peso de la Cruz sobre los hombros de Tu Divino Hijo, mueva las Almas al descargar el peso de sus Delitos en el tribunal de la penitencia, por la Pasión de Tu Hijo, te ofrezco oh! Padre Celestial está Corona de Espinas de Tu Amado Hijo, por los Sacerdotes que su vocación sea más grande, que sean puros, que sean Santos, que sean buenos hijos Tuyos, dignos de consagrar los misterios en la Santa Misa, que de sus bocas solo salgan palabras dulces y tiernas. También te ofrezco todo lo que sufrió Tu Hijo Clavado en esa Cruz, Su Ardiente Sed, y todos los demás por todos los pecadores para que nos arrepintamos de Nuestras culpas por esa perseverancia con que Tu Hijo te rogó por los mismos .que lo estaban crucificando, y con esa humildad te pedía, "PERDÓNALOS PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN" te pido que nos concedas un gran amor al prójimo y que seamos fieles a Tu Hijo, si Dios Mío mira que todo esto te lo ofrecemos y te lo pedimos por Tu Divino Hijo por Tu Preciosísima Sangre y por Tu Divina Misericordia que contigo vive y reina en la unidad con el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. AMEN.

    Letanías al Sagrado Corazón de Jesús

    GUIA: Señor, ten piedad de nosotros.

    TODOS: Señor, ten piedad de nosotros.

    GUIA: Cristo, ten piedad de nosotros.

    TODOS: Cristo, ten piedad de nosotros.

    GUIA: Señor, ten piedad de nosotros.

    TODOS: Señor, ten piedad de nosotros.

    GUIA: Jesucristo, óyenos.

    TODOS: Jesucristo óyenos

    GUIA:Jesucristo escúchanos.

    TODOS: Jesucristo escúchanos

    GUIA: Dios Padre Celestial.

    TODOS: Ten piedad de nosotros.

    GUIA: Dios Hijo, Redentor del mundo.

    TODOS: Ten piedad de nosotros.

    GUIA: Dios Espíritu Santo.

    TODOS: Ten piedad de nosotros.

    GUIA: Santísima Trinidad, que sois Un solo y verdadero Dios.

    TODOS:  ten piedad de nosotros.

    * CONFIAMOS EN TI (Después de cada invocación)

    GUIA: Jesús, Rey de Misericordia, que has redimido el mundo.*

    Jesús, Rey de Misericordia, por quien todas las cosas fueron creadas.*

    Jesús, Rey de Misericordia, que nos has santificado.*

    Jesús, Rey de Misericordia, que nos revelasteis el misterio de La Santísima Trinidad.*

    Jesús, Rey de Misericordia, que nos manifestasteis la Omnipotencia de Dios.*

    Jesús, Rey de Misericordia, que te manifiestas en la creación de los espíritus celestiales.*

    Jesús, Rey de Misericordia, que nos formasteis de la nada.*

    Jesús, Rey de Misericordia, que abrazas todo el universo.*

    Jesús, Rey de Misericordia, que nos das la vida eterna.*

    Jesús, Rey de Misericordia, que nos proteges del castigo merecido.*

    Jesús, Rey de Misericordia, que nos libras de la miseria del pecado.*

    Jesús, Rey de Misericordia, que nos concedes la justificación en el verbo encarnado.*

    Jesús, Rey de Misericordia, que nos concedes misericordia por Tus Santas llagas.*

    Jesús, Rey de Misericordia, que brota de Tu Santísimo Corazón.*

    Jesús, Rey de Misericordia, que nos distes a la Santísima Virgen como Madre de Misericordia.*

    Jesús, Rey de Misericordia, por la cual has sufrido Tu encarnación, Pasión y Muerte.*

    Jesús, Rey de Misericordia, por medio de la cual ayudas a todos, en todas partes y siempre.*

    Jesús, Rey de Misericordia, por la cual nos has prevenido con Tus Gracias.*

    Jesús, Rey de Misericordia, la que nos has manifestado revelándonos los Misterios Divinos.*

    Jesús, Rey de Misericordia, la que manifestaste instituyendo Tu Santa Iglesia.*

    Jesús, Rey de Misericordia, que habiendo instituido los Santos Sacramentos, nos abriste los torrentes de Tus Gracias.*

    Jesús, Rey de Misericordia, por la que nos has obsequiado con los Santos Sacramentos del Bautismo y de la Penitencia.*

    Jesús, Rey de Misericordia, por la que nos has obsequiado con la Santísima Eucaristía y el Sacerdocio*

    Jesús, Rey de Misericordia, que nos has llamado a Nuestra Santa Fe.*

    Jesús, Rey de Misericordia, que la manifiestas por la conversión de los pecadores.*

    Jesús, Rey de Misericordia, que la manifiestas iluminando a los fieles.*

    Jesús, Rey de Misericordia, que la revelas por la santificación de los justos.*

    Jesús, Rey de Misericordia, que llevas a los santos a la cumbre de la santidad.*

    Jesús, Rey de Misericordia, la que brota de Tus Santas llagas.*

    Jesús, Rey de Misericordia, la que brota de Tu Santísimo Corazón.*

    Jesús, Rey de Misericordia, que eres consuelo de los enfermos y afligidos.*

    Jesús, Rey de Misericordia, que eres el único consuelo de los corazones afligidos.*

    Jesús, Rey de Misericordia, que das esperanzas a las almas que se hallan en desesperación.*

    Jesús, Rey de Misericordia, que acompañas a todos los hombres siempre y en todas partes.*

    Jesús, Rey de Misericordia, que nos colmas con el torrente de Tus Gracias.*

    Jesús, Rey de Misericordia, que eres el refugio de los moribundos.*

    Jesús, Rey de Misericordia, que eres el consuelo de las almas del purgatorio.*

    Jesús, Rey de Misericordia, que eres la Corona de todos los Santos.*

    Jesús, Rey de Misericordia, que eres el gozo celestial de los que se salvan.*

    Jesús, Rey de Misericordia, que eres la fuente inagotable de los milagros.*

    Jesús, Rey de Misericordia, que eres la salvación del mundo entero.*

    Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo. Perdónanos Señor.

    Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo. Escúchanos Señor.

    Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, Ten piedad de nosotros.

    Las Misericordias de Dios, son más grandes que todas sus obras.

    TODOS Por eso cantaré las Misericordias de Dios para siempre.

    ORACIÓN:

    Oh Dios cuya Misericordia es infinita y cuyos tesoros de compasión no tienen limite, míranos con Tu favor y aumenta Tu Misericordia, dentro de Nosotros para que en nuestras ansiedades no desesperemos, sino que siempre con gran confianza nos conformemos con Tu Santísima Voluntad, la cuál es igual que Tu Misericordia, por Nuestro Señor Jesucristo Rey de Misericordia quien Contigo y el Espíritu Santo manifiesta Misericordia hacia nosotros por siempre. Amén.

    Jesús yo deseo consagrarme a Tu Corazón Amantísimo y acepto darte mi voluntad, recibiendo en cambio la Tuya, para que así llegue a reinar Mi Padre Celestial y que el Espíritu Santo me ilumine junto con mi Madre Santísima para que te sea yo fiel en todos los instantes de mi vida y persevere hasta la muerte. AMEN.

    Consagración al Inmaculado Corazón de María (Todos)

    Yo Hijo tuyo me consagro a Tu Corazón adolorido e Inmaculado, Madre Mía yo seré fiel con Tu ayuda y protección, a Ti te doy mi Corazón para que este junto al de Tu Divino Hijo y sea yo librado del fuego eterno, yo rechazo a Satanás y a todas sus pompas porque Madre Mía siendo yo Tu Hijo no podre nunca servir al enemigo de Jesús toma mi libertad Tú serás mi guía, yo te entrego mi vida, mi Sangre y todo cuanto soy, dame tu gracia Madre Mía para que muera para el mundo y solo viva para Ti y así ame los Corazones de Jesús y de María hasta la muerte mía. AMEN.

    GUIA: Madre Mía, María Madre de Jesús, salva a las Almas del mundo por  Tu Sangre .

    TODOS: Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal ten misericordia de nosotros y del mundo entero. (Se repite tres veces).

    GUIA: Oh Sangre y agua que brotaste del Sagrado Corazón de Jesús como una fuente de misericordia para la humanidad.

    TODOS.= YO CONFÍO EN TÍ.

    Padre Eterno; te damos gracias por los beneficios que hemos recibido de tu. infinita Misericordia, por conservarnos la vida, por darnos tu Corazón, por darnos tu Gracia, y por permitir que tu Santísima Madre esté entre nosotros y sea mediadora entre él y nosotros y para pedir su Santa bendición.

    Oh Señora Mía, Oh Madre Mía, yo me ofrezco todo a Ti y en prueba de que te amo te consagro en este día (o noche) mis ojos mis oídos, mi lengua mi Corazón en una palabra todo mi ser, ya que soy todo tuyo Oh Madre de bondad cuídame, defiéndeme, en este día y en la hora de mi muerte. AMEN.

    Bendita sea Tu pureza y eternamente lo sea, pues todo en Dios se recrea en tan grandiosa belleza, a Ti Celestial Princesa Virgen Sagrada María yo te ofrezco en este día Alma Vida y Corazón míranos con compasión. No nos dejes Madre Mía sin Tu Santa Bendición.

    Dulce Madre no te alejes Tu vista de Mi no apartes, ven conmigo a todas partes, y sólo nunca me dejes, ya que me proteges tanto como verdadera Madre has que me Bendiga el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo.

    CANTO EUCARÍSTICO

    Cantemos al Amor de los Amores.

    Cantemos al Señor, Dios está aquí.

    Venid Adoradores Adoremos.

    A Cristo Redentor.

    Gloria a Cristo Jesús, cielo y tierra

    Bendecid al Señor, Honor y Gloria a Ti.

    Rey de la Gloria, amor por siempre a Ti, Dios de Amor.

    Nuestra Madre Santísima nos pide, dirigiéndose muy especialmente a las personas que comulgan a diario o, mínimo, semanalmente, que ofrezcan por amor su vida a las intenciones de Su Inmaculado Corazón. Quien realice esta entrega total, dará gloria a Dios y salvará innumerables almas para que no se pierdan para siempre, sino que al menos a la hora de su muerte, alcancen la gracia de la eterna salvación.

    OFRECIMIENTO DE VIDA

    Mi amado Jesús, delante de las personas de la santísima trinidad delante de nuestra madre del cielo y toda la corte celestial, ofrezco según las intenciones de tu corazón eucarístico y las del inmaculado corazón de María santísima toda mi vida y mientras viva, todas mis santas misas, comuniones, buenas obras, sacrificios, sufrimientos, uniéndolos a los méritos de tu santísima sangre y tu muerte de cruz, para adorar a la gloriosa santísima trinidad, para ofrecerle reparación por nuestras ofensas, por la unión de nuestra santa madre iglesia por nuestros sacerdotes, por buenas, vocaciones sacerdotales, y por todas las almas hasta el fin del mundo recibe, Jesús mío, mi ofrecimiento de vida y concédeme gracia para perseverar en el fielmente hasta el fin di mi vida amen.

    GUIA: Señor de la Divina Misericordia

    TODOS: En Ti confío

    Señal de la cruz.

    CINCO PROMESAS DE LA SMA. VIRGEN PARA LOS QUE HACEN EL OFRECIMIENTO DE VIDA.

    l. - Sus nombres estarán inscritos en el Corazón Inmaculado de la Virgen María.

    2. - Por su ofrecimiento de vida, unido a los méritos de Jesús salvarán a muchas almas de la condenación. El mérito de sus sacrificios beneficiará a las almas hasta el fin del mundo.

    3. - Nadie de entre los miembros de su familia se condenará aun cuando, las apariencias externas lo harían suponer, porque antes de que su alma' abandone el cuerpo, recibirán, en lo profundo de su alma la gracia del perfecto arrepentimiento

    4- En el día de su ofrecimiento los miembros de su familia que estuvieran en el Purgatorio, saldrán de ahí.

    5. - En la hora de su muerte estaré a su lado y llevaré sus almas sin pasar por el purgatorio, a la Presencia de la Gloriosa Santísima Trinidad donde, en la casa hecha por el Señor, se alegrarán eternamente junto conmigo.

    El ofrecimiento hay que hacerlo con intención seria y pura y con espíritu humilde. Cada oración, buena obra, sufrimiento y el trabajo realizado con intención pura, posee gran valor, porque es ofrecido en unión con la Preciosa Sangre de Cristo y con su dolorosa Pasión.

    Hagamos cuanto antes nuestro ofrecimiento v renovémoslo de tiempo en tiempo.

    La Virgen María nos pide '''Hijos Míos que han hecho el Ofrecimiento de Vida. Arrepiéntanse todos los días hagan lo mismo cada día por los pecados de todos los hombres esto debilita continuamente el poder del espíritu maligno para tentarles y ayuda a la liberación de las almas que languidecen prisioneras del pecado.

    Si practican sin interrupción el arrepentimiento por los pecados de los demás, es como un proceso que impide la propagación de un virus destructor. Detiene la infección del alma, su enfermedad y hasta su muerte. Admiren, ¡qué fuerza sobrenatural se esconde en el arrepentimiento que brota de lo hondo del corazón!. Sana, purifica y salva la vida. Junto al arrepentimiento por los pecados de la humanidad entera, ¡supliquen en unión con Mi Corazón Inmaculado con clamor que llegue hasta el cielo, el perdón! Así serán ustedes unidos a Mi, verdaderos e íntimos colaboradores de Jesús en la pesca de hombres. Para que se realice esta promesa de Ofrenda de Vida se debe comulgar primer Sábado de cada Mes.