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miércoles, 16 de julio de 2014

OREMOS POR EL MUNDO

En Julio, Mes de la Sangre de Cristo, Jesús ha pedido que hagamos tres novenas muy importantes:

1ª. Del 1 al 9 de julio: Novena de la Preciosa Sangre, en honor de los nueve coros de los Ángeles.

2ª. Del 13 al 15 de julio: En honor a la Santísima Trinidad.

3ª. Del 20 al 31 de julio: Por Israel (el mundo entero)

ORACIONES QUE DEBEN REZARSE

1. Santo Rosario a la Santísima Virgen María.

2. Santo Rosario a la Preciosa Sangre / Letanías.

3. Oración de Consagración a la Preciosa Sangre.

4. Oraciones de Consolación y Adoración.

5. Oración de Reparación a Jesucristo Agonizante (Llamados Angustiosos)

6. Otras oraciones místicas de Nuestro Señor Jesucristo.

Jesús ha pedido a todos sus hijos que vayan con Él a Getsemaní (Huerto de los Olivos). Jesús dijo Bernabé:

“Hijos Míos, Yo estoy en Getsemaní por ustedes y por la gente del mundo entero. Yo siempre estoy en Getsemaní debido a la hora que se acerca, la hora de terror, muy temible y terrible.

Hijos Míos, ¿cuántos sobrevivirán? Por el amor que les tengo a ustedes y a todos los hombres, Yo estoy aquí en Getsemaní, llamándoles para que vengan y velen Conmigo. Permanezcan en Getsemaní Conmigo, de manera que ustedes no se rindan cuando llegue la hora”.

LA HORA DE GETSEMANÍ

Cada jueves, de 11:00 PM, hasta las 3:00 AM del viernes es la hora de Getsemaní. Las siguientes oraciones se deben rezar ese tiempo durante julio:

1. Rosario de la Santa Virgen María.

2. Santo Rosario de la Preciosa Sangre / Letanías.

3. Oración de Consagración a la Preciosa Sangre.

4. Oraciones de Consolación y Adoración.

5. Oración de Reparación a Jesucristo Agonizante (Los Siete Llamados Angustiosos).

6. Otras oraciones místicas de Nuestro Señor Jesucristo.

7. La Misa Votiva de la Preciosa Sangre y exposición del Santísimo Sacramento (cuando sea posible).

Para los que lleven a cabo la Hora de Getsemaní hay promesas de gracias. Además, Jesús ha dicho que aquéllos que son fieles a esta Hora no tendrán nada que temer del Anticristo.

OREMOS POR MÉXICO Y POR EL MUNDO ENTERO (ISRAEL)

Del 20 al 31 de julio hagamos las oraciones del Devocionario de la Preciosísima Sangre de Jesucristo por México y por el mundo entero tal como lo pide Jesucristo. Imploremos su misericordia para sobrellevar el castigo que merecemos por nuestros pecados que día a día alcanzan niveles mayores de horror. Es la última oportunidad que tenemos de limpiar nuestros pecados. Si queremos salvar nuestra alma empecemos ahora estas oraciones.

martes, 15 de julio de 2014

Santa Verónica

Fiesta: 12 de julio

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Santa Verónica es la hemorroisa de los evangelios, a la que el Señor curó de una enfermedad de flujos de sangre (Mt 9, 20-22), la mujer compasiva que consoló a Jesús secándole la sangre de su golpeado rostro, camino al Calvario en la sexta estación del Vía Crucis. En premio a su compasión y amor, Él deja impreso su rostro en esa tela, a la que se le conoce como el Velo de la Verónica.

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 MANTO VERONICA

En él se describe “la efigie de un hombre de cabello largo, con la cara tumefacta, la frente ensangrentada, la nariz contusa (Mr 15:17 - Mt 27:29) y una mejilla hinchada (Jn 18:22).”

Observaciones bajo luz ultravioleta han confirmado que no hay pintura sobre el Velo. El estudio concluye que la imagen del Velo es la misma imagen de Cristo que se ve en la Sábana Santa de Turín.

En la acción de Verónica vemos como Dios prepara nuestros caminos: ella padeciendo de flujos de sangre fue curada por Jesús para después ser ella misma, la que padecía esos sangrados, la que se atrevió a ofrecer su velo para limpiar la sangre del rostro de Cristo para que pudiera ver mejor nuestro Señor y al mismo tiempo recibir la misericordia de uno de los presentes.

Jesús en la Sagrada Escritura nos dice que Dios tiene un plan para cada uno de nosotros, que lo que Dios dice se cumple. Si visitamos al enfermo y le ofrecemos nuestra ayuda, le estamos curando sus heridas, si le damos de comer al que no tiene, le damos de comer a Cristo. Es así como Él nos dice que lo consolamos. Si somos  misericordiosos como Verónica entonces también se cumplirá en nosotros ser llamados “…benditos de Mi Padre” (Mt 25, 34)

Lo más importante de la acción de Verónica es justamente el consolar a Jesús, ella le ofrece agua y su velo. El Señor siente el amor fiel de su hermana que lo consuela. Y Jesús nos insiste con la estampación de su rostro en el velo de esta mujer: ¡Mírame cómo sufro por que te amo! ¡Consuélame Verónica de estos tiempos! ¡Mira mi rostro y no olvides nunca que estoy ofreciendo mi vida por ti! Lleva una vida santa para que me consueles. Consuélame y adora mi sangre vertida con amor por ti.

¿Cuántos adoran y consuelan al Señor? ¿Cuántos escuchan sus angustiosos llamados? ¿Cuántos acuden en julio ante el Sagrario a consolar y adorar a Jesús?

Jesús necesita a la Verónica de estos tiempos de perdición y no hay nadie que lo consuele. ¡Qué ingratos somos!

Santa Verónica nos invita a  consolar y adorar a Jesucristo. No sigamos sordos ni ciegos que el mundo está en la perdición. La sexta copa se ha derramado. Cristo ya viene muy pronto, está en camino. y tú…¿estás preparado para recibirle y decirle por qué no lo consolaste, por qué no lo adoraste, por qué no valoraste el precio de tu salvación?.

Se la Verónica de estos tiempo: consuela y adora a tu Señor, que dio la vida por ti.

domingo, 13 de julio de 2014

San Benito Abad

(11 de julio).

Archivo:San-benito-abad.jpgFundador de las órdenes monásticas de occidente. Patrón: Europa. Asuntos para los que se invoca su ayuda: Exorcismo, Corte de trabajos de Magia, Moribundos, erupciones cutáneas, sarpullidos, envenenamientos, trabajadores agrícolas, granjeros, forjadores y fundidores del cobre, moribundos, eripsela facial, contra la fiebre, piedras en órganos, enfermedades inflamatorias, enfermedades del riñón, monjes, personas en órdenes religiosas, intoxicaciones, escolares, espeleólogos, tentaciones.

Llevó una vida de oración, disciplina y trabajo. Imitando a Jesucristo. Su gran amor y su fuerza fueron la Santa Cruz con la que hizo muchos milagros. Fue un poderoso exorcista. Sometió a los espíritus malignos utilizando como sacramental la famosa Cruz de San Benito.

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La explicación de las inscripciones del anverso y reverso de la medalla las puedes escuchar por el Doctor en Teología  Gumersindo Meiriño en el video: https://www.youtube.com/watch?v=VsmrBMs6npc 

En las antiguas medallas aparece, rodeando la figura del santo: Eius in óbitu nostro preséntia muniámur. "Que a la hora de nuestra muerte, nos proteja tu presencia". En las actuales Crux Sancti Patris Benedicti o Sanctus Benedictus.

· Pax: Paz el lema del Santo Padre, en otra medalla aparece IESUS

· En cada uno de los cuatro lados de la cruz: C. S. P. B. Crux Sancti Patris Benedicti. Cruz del Santo Padre Benito

· En el palo vertical de la cruz: C. S. S. M. L. Crux Sácra Sit Mihi Lux. La Santa Cruz sea mi luz

· En el palo horizontal de la cruz: N. D. S. M. D. Non Dráco Sit Mihi Dux. No sea el demonio mi guía.

· Empezando por la parte superior, en el sentido del reloj: V. R. S. Vade Retro Satána. Retrocede Satanás - N. S. M. V. Non Suáde Mihi Vána. No intenten engañarme con cosas inutiles - S. M. Q. L. Sunt Mála Quae Libas. Porque todo lo que tu ofreces es malo - I. V. B. ípse Venéna Bíbas. Bebe tú mismo tu veneno.

Dios a través de este santo nos da un poderoso sacramental: La Medalla de San Benito. Y ese sacramental debe ser bendecido por el sacerdote y servirá para protección. Lógico es que La Medalla con la oración es lo que te protegerá. Usándola con fe y de manera responsable. Pues bien es sabido que todo lo que Dios nos da y se usa como la Iglesia nos lo comunica es como debe usarse, quien lo use para fines contrarios a los que Dios nos da, que soporte las consecuencias. Nadie puede usar algo de Dios para hacer el mal pues lo único que logra es su propia condenación.  Aquello que San Pablo dijo a los corintios 11: 29 Pues quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propio castigo.  Es aplicable a toda persona que hace las cosas de modo contrario a como Dios lo dispone. Lo que da Dios, nos dice para qué nos lo da y cómo usarlo. Por lo tanto usemos cada sacramental como nos lo indica la Iglesia Católica. Y ay de aquellos que no cumplan esto porque en ellos se cumplirá lo que dijo San Pablo en Corintios 11,30: Por eso hay entre vosotros muchos enfermos y muchos débiles, y mueren no pocos. Así que no tientes al Señor tu Dios, pues es Él quien decide sobre ti.

La sacralidad es el respeto a lo Sagrado y esa práctica sacra debemos recuperarla.

sábado, 5 de julio de 2014

Armadura de Dios

Para  suplicar a Dios su protección ante cualquier ataque que venga del mal, Él por su infinita misericordia nos da en la Sagrada Escritura muchos salmos con los que podemos invocar su ayuda. He aquí un salmo y la armadura de Dios que juntos hechos diariamente nos dan protección desde el cielo. Solo cántale con el corazón el salmo al Señor y ponte la Armadura de Dios. Puedes hacer estas oraciones en la mañana y en la noche.
Salmo 91

El que habita al abrigo del Altísimo y mora bajo la sombra del Omnipotente. Diré al Señor: mi amparo, mí refugio; mi Dios, en quien pongo toda mi confianza. Él te librará del lazo del cazador, y del azote de la desgracia; te cubrirá con sus plumas, y hallarás bajo de sus alas un refugio. No temerás los miedos de la noche ni la flecha disparada de día, ni la peste que avanza en las tinieblas, ni la plaga que azota a pleno sol. Aunque caigan mil hombres a tu lado y diez mil a tu derecha, tú estarás fuera de peligro: su lealtad será tu escudo y armadura. Basta que mires con tus ojos y verás cómo se le paga al impío. Pero tú dices mi amparo es el Señor, tú has hecho del Altísimo tu asilo. La desgracia no te alcanzará, ni la plaga se acercará a tu casa, pues a los ángeles les ha ordenado que te escolten en todos tus caminos. En sus manos te habrán de sostener, para que no tropiece tu pie en alguna piedra; andarás sobre víboras y leones y pisarás cachorros y dragones. Pues a Mí se acogió, lo libraré, lo protegeré, pues mi nombre conoció. Si me invoca, yo le responderé, y en la angustia estaré junto a él. Alargaré sus días como lo desea y haré que pueda ver mi salvación.

La Armadura de Dios

Me fortalezco en el Señor, y en el poder de su fortaleza. Me visto con toda la armadura de Dios, para estar firme contra las asechanzas del diablo; contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo, contra malicias espirituales en las alturas. Tomo toda la armadura de Dios, para poder resistir a todo lo malo y estar firme. Me ciño  con el cinto de la verdad, me visto de la coraza de justicia; calzo mis pies con el apresto del evangelio de paz. Tomo el escudo de la fe, con que podré apagar todos los dardos de fuego del maligno; tomo el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. Suplico por todos los santos; y por mí, para que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio; para que en ellas hable osadamente, como debo hablar.” (Efe, 6: 10-20) Úngeme Señor con tu preciosísima sangre. Amén

En internet podemos encontrar muchas oraciones para protección, algunas aseguran servir contra hechicerías. Un católico no puede traicionar a Dios tomando cualquier oración  encontrada en internet; para eso es necesario conocer la Biblia porque ahí hay muchas oraciones que nos sirven contra el mal, Dios nos da muchas armas para atacar al maligno es cuestión de leer la Sagrada Escritura y tomar de ahí las oraciones. Las  que aquí les comparto son el salmo 91, y hay más salmos para suplicar la ayuda del Señor y su protección; la segunda es tomada de Efesios.  El salmo 67, salmo 34, La oración del sello de la sangre de Cristo y muchas oraciones místicas que vienen en el Devocionario de la Sangre de Cristo sirven para estos fines. Algunos santos también nos han dejado algunas oraciones muy poderosas como la Oración de la Medalla de San Benito, la oración de San Ignacio de Loyola, oración del arcángel Miguel. Todas esas oraciones son de la literatura católica. Toda oración que utilice un católico debe ser de nuestra Iglesia. Hay que tener ese cuidado con las oraciones.

Tenemos dos armas muy poderosísimas que son el Rosario Mariano (con las oraciones dadas a los videntes de Fátima) y el Rosario de la Sangre de Cristo, solo hay que rezarlos con el corazón, meditándolos,  (dice la Virgen en uno de sus mensajes que rezar el rosario de carrera como comúnmente se hace es como si no lo hiciéramos porque así no es escuchado en el cielo, en cambio al hacerlo despacio, viviendo cada frase es escuchado en el cielo) y sobre todo son más efectivos si nos confesamos y comulgamos con frecuencia, es decir si tratamos de vivir santamente. 

Hay personas que se quejan de hacer el rosario o alguna oración y que no ven resultados y eso ocurre si no se hace de corazón ( San Pablo nos afirma que si hace o da algo y no lo hace de corazón de nada sirve, por eso no vemos la respuesta del cielo), o si llevan una vida de pecado. La oración es un momento en meditación, una unión de nuestro corazón con Dios, es primero adorar a Dios, alabarlo, hacer la oración,  dar gracias por todo lo que Dios nos ha dado y finalmente hacer nuestras súplicas poniendo toda nuestra confianza en el Señor, pues si no confiamos plenamente en Él, le mostramos que dudamos de su existencia y de su poder.  Es bueno empezar cada momento de oración con el acto de contrición y el Credo.

ACTO DE CONTRICIÓN

Oh Dios mío, yo me arrepiento de todo corazón por haber pecado contra Ti, por ser Tú tan bueno. Con la ayuda de Tu gracia, no pecaré nuevamente. Amén.

Credo de Nicea - Constantinopla (Credo Largo)

"Creo en un solo Dios,
Padre todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra,
de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios,
nacido del Padre antes de todos los siglos:
Dios de Dios,
Luz de Luz,
Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado,
de la misma naturaleza del Padre,
por quien todo fue hecho;
que por nosotros lo hombres,
y por nuestra salvación
bajó del cielo,
y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen,
y se hizo hombre;
y por nuestra causa fue crucificado
en tiempos de Poncio Pilato;
padeció y fue sepultado,
y resucitó al tercer día, según las Escrituras,
y subió al cielo,
y está sentado a la derecha del Padre;
y de nuevo vendrá con gloria
para juzgar a vivos y muertos,
y su reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo,
Señor y dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo
recibe una misma adoración y gloria,
y que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia,
que es una, santa, católica y apostólica.
Confieso que hay un solo bautismo
para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos
y la vida del mundo futuro.
Amén.

Y podríamos finalizar  con la ORACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD
Oh Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Te ofrezco la Palabra hecha carne, Jesucristo, Su carne cubierta de Heridas y Sangre, Su agonía en el Huerto, Su flagelación, Su Coronación de espinas, el repudio que sufrió, Su condena, Su crucifixión y muerte en unión con todos los sufrimientos de Tu Santa Iglesia y la sangre de los mártires, en reparación por mis pecados y los pecados del mundo entero. Amén.

Y…

ORACIÓN PARA LA LIBERACIÓN DE MALDICIONES ANCESTRALES
(8 de julio de 1998)

¡Padre Eterno, Tú eres el Único Dios inmortal, Dios que es Amor, Misericordia y Bondad! Mira a Tu Unigénito Hijo, Jesucristo, hecho Hombre y Ten misericordia. Yo te ofrezco los dolores de Su flagelación en la columna, Sus Llagas y Su Sangre por todo Tu pueblo que está bajo el peso de la maldición debido al pecado de sus ancestros y su desobediencia al romper la Alianza que hicieron Contigo.
Libéranos a través de la flagelación de Tu Hijo. Sánanos a través de Sus Llagas y sálvanos a través de Su Sangre Preciosa.
Sangre Preciosa de Jesucristo, libéranos de la maldición.
Sangre Preciosa de Jesucristo, sana nuestras heridas.
¡Por tu Flagelación, séllanos! Amén.

jueves, 3 de julio de 2014

Nuestra Señora del Refugio de Pecadores

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Fiesta 4 de julio

 

Nuestra Señora del Refugio de Pecadores (4 de julio) "Yo soy la Madre de los pecadores, a condición de que se arrepientan" Una de las advocaciones más veneradas de la Santísima Virgen, como Abogada, Auxiliadora y Mediadora ante Cristo Nuestro Señor, es la de Nuestra Señora del Refugio de Pecadores, coronada con ese nombre el 4 de julio de 1719. En Zapopan Jalisco se encuentra una capilla dedicada a esta advocación Mariana.

 

Este mes de la Sangre de Cristo arrepintámonos de nuestros pecados  y pidamos a nuestra Madre de los pecadores que nos ayude a ser fuertes para no volver a pecar. Pero sobre todo pidamos perdón a Dios por todas las ofensas que cometemos en su contra y que causan mayor dolor a su sacratísimo Corazón.

Santo Tomás

(Martirio 3 de julio del año 72)

imageTomás se negó a creer en la resurrección de Jesús: "Si no veo en sus manos la huella de los clavos y pongo el dedo en los agujeros de los clavos y si no meto la mano en su costado, no creeré". Ocho días más tarde, cuando Jesús se encontraba con los discípulos, se dirigió a Tomás y le dijo: "Pon aquí tu dedo y mira mis manos: dame tu mano y ponla en mi costado. Y no seas incrédulo, sino creyente." Tomás cayó de rodillas y exclamó su confesión de fe: "Señor mío y Dios mío!" Jesús replicó: "Has creído, Tomás, porque me has visto. Bienaventurados quienes han creído sin haber visto."

 

Cuando Tomás le pregunta al Señor, a quién acaba de reconocer que es Dios, Jesús, el Maestro y Mesías: “Señor, no sabemos a dónde vas,  ¿cómo podemos saber el camino?”  Jesús le contesta al mismo tiempo que le revela “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí”.

Dios permite que después de incredulidad de Tomás también nosotros aprendamos a creer en Él, sin que tengamos que comprobar como Santo Tomás que verdaderamente Jesús es Dios resucitado. Y es a través de este mismo apóstol que nos da la dirección y nos saca de la duda: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí”. ¿Qué debemos hacer entonces? Creer en Dios, creer que existe y que cumplirá todo lo que Él nos dejó dicho. Creer que para ir a Dios Padre solo es a través de sus enseñanzas, pues Él es la verdad y es quien nos da la vida con su propia vida.

Santo Tomás nos enseña también a adorar al Señor que ha resucitado que dio la vida por nosotros: "Señor mío y Dios mío!"  Jesús es digno de ser adorado y sobre todo consolado, amado y no volver a flagelarlo ni a crucificarlo con nuestros pecados. Jesús es ahora digno de que nos mantengamos limpios, sin mancha alguna pues Él ha limpiado todos nuestros pecados con su Preciosa Sangre. Este mes de Julio que es de la sangre de Cristo es momento de demostrar, a imitación de Santo Tomás cuánto adoramos al cordero inmolado adorándolo en las parroquias con las oraciones que Jesucristo Agonizante reveló al nigeriano Bernabé y que están en el Devocionario de la Sangre de Cristo donde pide que lo adoremos, lo consolemos y hagamos reparación por nuestros pecados y entonces podamos decir como este Santo: "Señor mío y Dios mío!"

Santo Tomás es patrono de los arquitectos, constructores, jueces, teólogos y de las ciudades de Prato, Parma y Urbino en Italia.Jesús murió en la cruz ir salvarnos y eso merece la adoración y la obediencia a Jesús:

miércoles, 2 de julio de 2014

Llamados de Jesucristo

¿Qué nos dice Jesús en cada llamado angustioso?

PRIMER LLAMADO ANGUSTIOSO

“¿Dónde estás, hijo Mío? ¡Tu Señor te busca…! ¡Ven a Mí! ¡Ven, acércate más y escucha Mi angustioso llamado!
Hijo Mío, había una vez un Hombre que tenía muchas ovejas…, las cuidaba y pastoreaba bien. Cuando tenía sed, las conducía a un manantial de agua fresca para que pudieran satisfacer su sed. No permitía que pasaran hambre. Las llevaba a verdes praderas. Ellas comían y engordaban y se fortalecían. El hombre fortificó la tierra donde pastaban para que ningún lobo entrara y dañara el rebaño.
Un día las ovejas planearon una rebelión, y a la fuerza escaparon del campo y se adentraron en el bosque. Allí fueron capturadas por animales salvajes. Eran como esclavas sin esperanzas. Sus cuerpos y sangre eran utilizados para festivales y sacrificios de animales a sus dioses.
A pesar de todo esto, el Hombre no se olvidó de su rebaño. Envió a sus sirvientes, y a todos los mataron. Por último, envió a Su Hijo, Quien al fin ganó la batalla.
Hijo, ¿qué piensas que hará el Padre del Hijo del Hombre cuando se entere de la muerte de Su Hijo?
Hijo, ustedes son el rebaño. Mi Padre es el dueño del rebaño, Quien envió muchos profetas a Su pueblo que vivió en un desierto terrible. Yo soy el Hijo, a Quien ustedes persiguieron y mataron. ¿Qué les he hecho? A pesar de todos vuestros pecados, Mi Padre aún los está llamando para que regresen a Él, pero ustedes no prestan atención a Su llamado.

Jesucristo Agonizante nos busca porque nosotros nos hemos alejado de Él, nos hemos olvidado de Él: no vamos a su casa, pocas veces vamos a misa, no lo invocamos a diario ni mucho menos le agradecemos lo que nos da. Con Abraham Dios hizo una promesa que fue heredada a Isaac, hijo de Abraham. Isaac heredó la promesa a Jacob a quien Dios llamó Israel y sus doce hijos fueron herederos de la tierra y descendencia numerosa. Todos ellos gozaron del agua fresca del manantial, de verdes praderas. Los israelitas fueron obedientes a Dios, después algunos se rebelaron y quisieron hacer las cosas sin Dios. Dios les envió jueces y profetas a quienes mataron y se siguieron alejando de Dios hasta que El quiso renovar su alianza con los descendientes de Abraham y nos envió a su Hijo Jesús, verdadero Dios y verdadero hombre quien por nuestros pecados fue crucificado. Jesucristo nos conoce como grandes pecadores y aún así nos perdona y nos pide que regresemos a Dios Padre. Nos confirma que Dios nos ama, nos perdona y nos quiere de regreso.

No cometamos el error de ponernos sordos a ese llamado de Nuestro Padre Celestial, vayamos a Él, caminemos hacia Él. Leamos la Sagrada Escritura para conocer a Dios y sobre todo aprender a ser obedientes como lo fue María y Jesús. Escuchemos la palabra de Dios en la voz de nuestros sacerdotes y cumplamos los mandamientos que el Señor nos dejó muy bien explicados. Regresemos a Dios.

 

SEGUNDO LLAMADO ANGUSTIOSO
“Hijo Mío, acércate a Mí, escucha MI angustioso llamado. Por amor a ti ofrezco Mi Cuerpo como sacrificio vivo, Pan de Vida para todos los hombres. Mi Sangre, Preciosa Bebida, Bebida de los Ángeles del Cielo, entregada con amor a los hombres.
Hijo Mío, permanezco por ti en el Sacramento del Amor…, esperando pacientemente por ti en el Tabernáculo, donde estoy prisionero por ti. Tú raras veces te acercas a Mí, porque no te acuerdas de Mí, que estoy prisionero por ti.
Hijo Mío, Mi agonía es grande cuando veo la frialdad, la indiferencia y la negligencia con que te acercas a la Santa Trinidad, cuya Presencia llena el Santuario Santo. Yo estoy aquí, hijo Mío… Yo estoy aquí en plenitud. Teme la Presencia de tu Dios. Acércate con respeto y reverencia. Hijo Mío, ¿sabes tú lo que sufro cuando entro en el santuario de tu corazón a través de la Sagrada Comunión? Tus pecados me amarran y me flagelan sin misericordia. En tu corazón no hay nadie que Me consuele. Luego de haberme flagelado insensiblemente, Me arrastras fuera y cierras con llave la puerta de tu corazón con iniquidad. Esto es lo que Me haces con tu vida de pecado. Yo Soy el Pan de Vida para todos los hombres que me reciben en estado de santidad. Vengo a darles vida, no muerte. Limpia las iniquidades de tu corazón. Ábreme la puerta de tu corazón. Haz de tu corazón un tabernáculo de consuelo para Mí.
Hijo, que Yo viva en tu santuario de una Comunión a otra. ¡Acógeme, hazme sentir bienvenido!
Hijo Mío, todos los que Me acogen, acogen a Mi Padre y al Espíritu Santo que viven en Mí. Todos los que Me rechazan, ¡rechazan a la Santísima Trinidad!
Hijo, aun cuando otros Me rechacen, haz de tu corazón un tabernáculo de consuelo para Mí.
¡Yo Soy Jesucristo Agonizante, llamándote para que REGRESES!”

Cristo nos insiste en regresar a Dios. El crucificado que quiso quedarse con nosotros para alimento nuestro como pan y vino: sagrada Eucaristía! Nos espera en la Hostia Divina, alimento para nuestro espíritu, encerrado en el Sagrario y no vamos a misa para comer del cuerpo ni beber de la sangre de Cristo, ahí lo dejamos encerrado. En ese Hostia esta la Santísima Trinidad a la que no respetamos ni amamos como Dios Hijo nos lo indicó. Cristo Eucaristía está ahí esperándonos  para entrar en nuestra boca, en nuestro cuerpo, libre de pecado para sentirse amado, bien recibido. Muchas veces vamos y comemos del cuerpo y la sangre de Cristo llenos de pecado, pensamos que el sacerdote ni cuenta se da si ya nos confesamos, si somos dignos de comer del cuerpo y beber la sangre de Cristo. Más no recordamos que Dios está mirándonos día y noche y sabe de nuestros pecados y si entra su cuerpo en nuestra boca y tenemos pecado lo flagelamos, lo torturamos y ahí es donde se da cuenta por segunda vez que estamos llenos de pecados. A Dios no podemos engañarlo. Cristo quiere que nos confesemos cada vez que cometamos pecado pero sobre todo que no volvamos a pecar porque si pecamos a cada rato y a cada rato nos confesamos le estamos mostrando que no lo respetamos, que no valoramos el sacrificio de su crucifixión. Le mostramos frialdad y que no creemos verdaderamente en Él que solo nos confesamos a cada rato para “cumplir” con una confesión que no es verdadera pues no hay verdadero arrepentimiento.

“quien coma el pan o beba el cáliz del Señor indignamente será reo del cuerpo y de la sangre del Señor. Pues quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propio castigo. Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe su propio veneno y le aplasta un gran castigo. Por eso hay muchos enfermos  y muchos han muerto.” (1 Co 11, 27-30).

No tomemos a Dios en vano y hagamos una buena confesión, tengamos verdadero arrepentimiento de nuestros pecados y sobre todo NO VOLVAMOS A PECAR. Cristo nos insistir en regresar a Dios Padre, acudamos a su llamado.

TERCER LLAMADO ANGUSTIOSO
“Hijo Mío: Yo estoy en tu corazón, un Getsemaní solitario donde estoy velando y nadie viene a velar Conmigo, ni siquiera por una hora. Te prefieres ir tras la posesión de bienes terrenales, aun a riesgo de tu perdición, dejándome sufrir solo.
El enemigo se aproxima rápidamente…, está conquistando terreno para ganar muchas almas, mientras tú duermes.
Hijo, ¿no puedes levantarte y velar Conmigo siquiera una hora? Yo estoy en el santuario de tu alma, un Getsemaní solitario, esperando que vengas. Muchas almas, muchas almas van al infierno a causa de los pecados de la carne. Hijo, mira cómo tú conduces muchas almas a la perdición a través de tu forma de vestir. Yo Soy Aquél a Quien tú expones desnudo públicamente.
Hijo, consuélame. Hijo, ten misericordia de Mí.
¡Nunca debe un hombre imitar a una mujer! ¡Nunca debe una mujer imitar a un hombre! Sé tal como Yo te hice, hijo; sé tal como Yo te hice. Te digo, aléjate de esta moda mundana. Ese es el plan del enemigo: destruir el templo del Espíritu Santo que es tu cuerpo. Vive una vida modesta.
Mi hijo amado, porque te amo y deseo que me muestres amor, te suplico me ofrezcas todo tu ser, que lo guardes para Mí y solamente para Mí. Que él me glorifique siempre, que me consuele siempre. No hago este llamado al mundo, sino a ti a quien amo. Ofrécemelo… Ofrécelo para salvación. ¡Yo Soy Jesucristo Agonizante, llamándote para que REGRESES!

Cuando Jesús estuvo orando en el Huerto de Getsemaní antes de ser tomado preso por los soldados romanos pidió a los apóstoles que lo acompañaban (Pedro, Juan y Santiago) que se mantuvieran despiertos orando pero no lo hicieron, se durmieron mientras nuestro Señor sufría por la hora cercana, la hora en que tendría que cargar la cruz con todos nuestros pecados y ser crucificado. Qué dolor  más grande para Jesús sentirse solo en esos momentos en que hubiese sido consolado con las oraciones de sus amigos que estaban dormidos. Ellos se durmieron y nosotros hacemos lo mismo, no estamos alerta, no oramos constantemente: dejamos solo a Jesús en Getsemaní.

Acudamos a su llamado todos los jueves de 11 de la noche a las 4 de la madrugada es la hora de Getsemaní, , ÉL nos pide “tan si quiera una hora” que puede ser la última hora del jueves de 11:00 a 12:00 de la noche. En este tiempo se hace el rosario Mariano y el de la Sangre de Cristo y las oraciones del Devocionario de la Preciosa Sangre de Nuestro Señor Jesucristo:

  • Oración de reparación por la corona de espinas( en la que se pide perdón por nuestros pecados)
  • Adoración a la Preciosísima Sangre
  • Plegarias de consolación
  • Oraciones de reparación a Jesucristo Agonizante o llamados angustiosos
  • Oraciones místicas

Quien hace una novena de Hora de Getsemaní consigue de Cristo lo que le pide si se le pide con el corazón y se está libre de pecado. Esta novena son nueve jueves continuos una hora de acompañamiento con las oraciones ya mencionadas.

Él nos dice que en el infierno hay muchas almas por haber cometido pecados de la carne: fornicación, amasiato, adulterio, violación. Todos estos nos dice que son provocados por nuestra manera de vestir: uso de minifaldas, ropas que dejan ver la desnudez del cuerpo de la mujer y también en el hombre. A cristo le desgarraron sus ropas para desnudarlo y ponerlo en la cruz fue un hecho horroroso para Nuestro Salvador y usar ropas cortas o que dejen al descubierto nuestro cuerpo causando provocación al pecado es mostrar el cuerpo desnudo de Cristo y exponerlo al público, eso le hacemos con esa forma de vestir.

Cristo nos insiste en ser tal como ÉL no creó (Dios uno y trino) el que es hombre que vita y sea como hombre, la que es mujer sea y vista como mujer, de manera decorosa. No podemos vestirnos del seo que no somos, eso nos dice aquí nuestro Señor. El que es homosexual o la que es lesbiana está llamada por Cristo a la conversión y si es posible convertirse si se quiere. Hoy conocemos un caso tan maravilloso y grande como la conversión de María Magdalena, un caso de un mexicano que fue tocado por la misericordia de Dios y pueden conocerlo en la siguiente dirección y comprar su libro para conocer este gran testimonio. Si se quiere se puede confiando en Dios https://www.facebook.com/amaresconferencias/posts/456895401068287 

Cada cuerpo de cada ser humano es un Templo vivo del Espíritu Santo y hay que honrar a Cristo con nuestro cuerpo siendo como fuimos creados por Dios. Entreguémonos a Cristo, consagrémonos a Él con amor. Ofrécete todo tu ser a Dios. Regresemos a ÉL.

CUARTO LLAMADO ANGUSTIOSO
“Hijo Mío: ¿Es así como traicionas a tu Señor y Salvador? Solamente por el dinero mundano y perecedero, escogiste traicionar a tu Señor y entregarme a esos hombres crueles para que Me crucificaran. Hijo, te estás convirtiendo en el Judas de este último tiempo. ¡Cuán terrible será todo para aquellos que traicionan al Hijo del Hombre y lo entregan a hombres pecadores para ser crucificado! Mira cuán lamentablemente va a la eternidad a sufrir por siempre.
Aun entre los Sacerdotes de Mi Corazón hay muchos Judas que prefieren los bienes terrenales a cambio de su Señor, Quién está en agonía.
Esto me causa mucho dolor, hijo Mío, porque están haciendo de la casa de Mi Padre un mercado. Mi Padre está grandemente molesto. Miren bien cómo ustedes me están sacando de Mi Santo templo. Hijo, ¿deseas la presencia de tu Dios? Ofréceme tu vida.
Yo Soy Aquél a Quien ustedes están traicionando solamente por cosas terrenales. Hijo, ya que todas esas cosas por las que estás trabajando serán destruidas por el fuego, ¿por qué estás trabajando en vano?
Regresa a Mí, hijo Mío, ten misericordia de Quien vino a salvarte. Que Mis Sacerdotes regresen a Mí. ¡Yo Soy Jesucristo Agonizante, llamándoles para que REGRESEN!

  Jesucristo nos pide no traicionarlo por las cosas mundanas: casas lujosas, autos, joyas, ropa de moda, aparatos tecnológicos avanzados,dinero y todas esas cosas materiales que invaden el mundo de hoy. No cambiemos a Cristo por todas esas cosas, no seamos Judas que preferimos el dinero y las cosas materiales que serán destruidas, que no nos llevaremos al morir. En cambio Él nos pide elegirlo a ÉL pues quien elige a Cristo y cumple sus mandamientos es salvado. quien escucha a Dios y camina hacia Él llega al Padre. Este llamado es para todos porque todos caemos en esa tentación del Dios dinero. Regresemos a Él, si tenemos dinero para donar para las obras de la iglesia o para dar comida o vestido al más necesitado pues hagámoslo. Regresemos a Cristo.

QUINTO LLAMADO ANGUSTIOSO
“Hijo Mío, ¿cuándo terminarán los tormentos de Mi flagelación, causados por tus pecados y los del mundo? ¿Por qué Me están flagelando y al mismo tiempo coronándome de espinas? Y diciendo: ‘DÉJENME PECAR… YA IRÉ DESPUÉS A CONFESARME’. Yo Soy el Agonizante Jesús a Quien tú constantemente torturas. Hijo, ¿ACASO TE DI EL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA PARA QUE TE CONVIRTIERAS EN UN POZO DE INIQUIDAD?
Ese es el Sacramento de Mi Amor. Él abre el océano de la misericordia divina. Mi Sangre y Agua Preciosas, que brotaron para salvar y lavar tu iniquidad para que vayas y no peques más.
Hijo, retira la corona de espinas… ten misericordia de Mí, no Me flageles más. Ama a tu Dios, tu Creador. No te hagas falsos dioses de ninguna creatura. Sólo a tu Dios temerás y adorarás. No pronuncies el nombre de tu Dios en vano.
Hijo, recuerda guardar el día obligatorio, santo. Haz respetar Mi Nombre en este mundo corrupto. Haz todas estas cosas para aminorar los dolores de Mi agonía. Ofrece todos tus desengaños, pruebas y persecuciones en reparación por tus pecados y los del mundo entero. ¡Yo Soy el Agonizante Jesucristo, llamándote para que REGRESES!”

 SEXTO LLAMADO ANGUSTIOSO
“Hijo Mío, acércate a Mí y escucha Mi angustioso llamado. Diariamente ando buscando quien Me consuele, y no encuentro a nadie. Mira Mi rostro Agonizante. ¿Dónde está la Verónica de estos tiempos? ¿Dónde está para que Me limpie el rostro y Me consuele? ¿Acaso se ha unido a la multitud gritando: ¡crucifícalo, crucifícalo!?
Se han olvidado que Yo Soy su Mesías, que los sacó de Egipto, que los alimentó con el maná celestial y los acogió bajo Sus alas en seco y ardiente desierto.
Me has rechazado y ya no hay nadie que me ayude. Hijo, así es como tú abandonas tu cruz, y te alejas del camino del Calvario, dejándome sufrir solo.
En verdad te digo, hijo Mío… NO HAY OTRO CAMINO QUE TE CONDUZCA A LA TIERRA PROMETIDA, QUE EL CAMINO DE LA SANTA CRUZ. CARGA CON TU CRUZ Y SÍGUEME TODOS LOS DÍAS DE TU VIDA.
Ayúdame a cargar todas estas cruces que han sido rechazadas, que Mi pueblo ha abandonado para que Yo las lleve. HIJO… VIVE TU VIDA DE CONSAGRACIÓN. Carga tu cruz y sígueme. ¡Yo Soy Jesucristo Agonizante, que te llamo para que REGRESES!”

Jesús nos llama a consolarlo a limpiar su rostro agonizante al ayudar al prójimo. Recordemos que a Saulo de Tarso a quien se le apareció el Señor preguntándole por qué lo perseguía y Saulo le decía no perseguirlo ni conocerlo pues jamás estuvo frente a Él y Jesús le dijo que cuando perseguí a uno de los suyos lo perseguí a Él.Saulo se convirtió y Dios le puso el nombre de Pablo al que conocemos como San Pablo, el compañero de San Pedro en la tarea de evangelizar. Consolemos a Cristo ayudando a los que menos tienen, pero también consolémosle con las oraciones de consolación a Jesucristo Agonizante y con obras de misericordia y buenos actos. No olvidemos todo lo que Cristo hizo por nosotros, por salvarnos, no despreciemos el precio que Él pagó por nosotros y sobre todo carguemos nuestra cruz del tamaño y peso que Dios nos la ponga, no le carguemos más peso a su agonía, con amor ofrezcamos nuestros sufrimientos por nuestros pecados y los del mundo entero.

  SÉPTIMO LLAMADO ANGUSTIOSO
“Hijo Mío, mira cómo tus pecados me han clavado en la Cruz. Estoy sangrando por amor a ti. Estoy dudando por amor a ti. Estoy sediento de amor por este mundo necesitado. Ninguno de ustedes desea consolarme… más bien me ofrecen vinagre para calmar Mi sed.
Todos ustedes se mantienen alejados, se burlan y Me critican. Hijo Mío, mira cómo hablas falsedades de tu prójimo. En vez de orar por Mi Santa Iglesia, continúan criticándola. Yo Soy Jesucristo Agonizante, a Quien ustedes critican. La Iglesia es Mi Cuerpo, al que están crucificando.
HIJO MÍO… PÁRATE AL PIE DE MI SANTA CRUZ Y OFRÉCEME, JUNTO CON MI MADRE, EL MUNDO ENTERO.
Yo lo aceptaré, y lo ofreceré a Mi Padre. Ellos serán Sus hijos y obedecerán Sus mandatos.
La ira del Padre Eterno se aplacará. Mis Santas Llagas serán sanadas. Entonces Mi Reino vendrá sobre la tierra.
Hijo, has de crucificarte por Mí y Conmigo en la Santa Cruz de la Salvación. Esto es lo que más necesito de ti en reparación por tus pecados y los pecados del mundo entero. Hijo, Yo no he pedido esto al mundo, sino a ti, porque Te amo y deseo que me demuestres tu amor. Yo te prometo que atraeré a ti y a todos los hombres hacia Mí a través de ti. Acepta Mi llamado angustioso, ¡oh amado hijo! Yo ofreceré todos tus sacrificios a Dios para que sean aceptables en reparación por tus pecados y los del mundo entero.
Al final, el mundo entero vivirá en Mí, Conmigo y para Mí. Mi Sagrado Costado se abrirá para ser el refugio de todos los hombres. Sacarán Agua viva de la Fuente de la Vida que brota de Mi Sagrado Costado. Hijo, que se haga Mi voluntad en la tierra. Que se haga Mi voluntad en ti. Sufre por Mí y Conmigo. Muere por Mí y vive en Mí.
Yo Soy el Jesucristo Agonizante, te amo. Yo los bendigo a todos.”

Cristo nos llama a ver como nuestros pecados lo crucificaron en la cruz y nos pide que lo amemos, pero somos muy ingratos, no valoramos el precio que pagó por limpiar nuestros pecados. Ahora nos pide no criticar a su iglesia pues es su cuerpo no criticar a sus sacerdotes porque Él los eligió y los puso donde los tiene, nos pide hacer oración por nuestros sacerdotes, orar por la iglesia (rosario mariano e inmediatamente después el de la Preciosa Sangre de Jesucristo), ofrecerle el mundo entero a Cristo crucificado para que ÉL lo ofrezca al Padre y ofrecer todos nuestros sufrimientos en reparación de nuestros pecados y los del mundo entero, solo así vendrá el reino de Dios ¿Quieres que venga su reino? Ofrécele el mundo entero

Dios mío, Dios mío, yo creo firmemente con todo mi corazón, espero y confío sinceramente en Ti. Solamente a Ti adoraré por siempre. Con verdadero arrepentimiento y amor, me postro a Tus Pies; te pido perdón por aquellos que no creen y no quieren creer, por aquellos que no Te adoran y no quieren adorarte y por aquellos que Te crucificaron y Te están crucificando diariamente.
Querido Jesús, yo te consolaré durante toda mi vida. Amén.

ORACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD
Oh Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Te ofrezco la Palabra hecha carne, Jesucristo, Su carne cubierta de Heridas y Sangre, Su agonía en el Huerto, Su flagelación, Su Coronación de espinas, el repudio que sufrió, Su condena, Su crucifixión y muerte en unión con todos los sufrimientos de Tu Santa Iglesia y la sangre de los mártires, en reparación por mis pecados y los pecados del mundo entero. Amén.

ACUDE A LOS LLAMADOS DEL SEÑOR Y CONSUÉLALO, HAZ REPARACIÓN POR TUS PECADOS Y LOS DEL MUNDO ENTERO, CUMPLE SUS MANDAMIENTOS Y ENTONCES VENDRÁ EL REINO DE DIOS. ÉL NOS INSISTE:

“REGRESEN, OH PUEBLO MÍO. ¡Yo Soy Jesucristo Agonizante, que te llamo para que REGRESES!”

Cuerpo y Sangre de Cristo

cUERPO_JHS1 Corintios 11:27.30

“27 De manera que, cualquiera que comiere este pan ó bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor. 28 Por tanto, pruébese cada uno á sí mismo, y coma así de aquel pan, y beba de aquella copa. 29 Porque el que come y bebe indignamente, juicio come y bebe para sí, no discerniendo el cuerpo del Señor. 30 Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros; y muchos han muerto”.

Quien come el pan y bebe la sangre de Cristo siendo indigno se convierte en reo del cuerpo y de la sangre del Señor. Pues quien come y bebe sin distinguir que la Hostia Sagrada es verdadero  Cuerpo y verdadera Sangre de Cristo, come y bebe su propio castigo. De tal manera que quien tiene maldad en su corazón come y bebe su castigo, quien profana el Sagrario para hurtar el cuerpo y sangre de Cristo para fines malévolos como hacer misas negras o para cualquier tipo de hechicería, se lleva su propio castigo, cualquier agente del mal, cualquier hechicero o hechicera que come el cuerpo y bebe la sangre de Cristo, bebe su propio veneno y le aplasta un gran castigo”

Hay personas que al recibir la hostia en su boca inmediatamente la saca y se la llevan. Otros más profanan el Sagrario y la hurtan y todo para darle un uso incorrecto.

El cuerpo y la Sangre de Cristo en la Hostia es para unirnos a Cristo nuestro Redentor. Quien come el pan y bebe la sangre de Cristo dignamente, con amor logra esa unión con Dios; y el que no lo hace de esta manera  solo está bebiendo su propio veneno y solo abre su boca para que entre y lo consuma el castigo.

Recordemos cómo anunció Jesús la traición de Judas Iscariote en la última cena y como fue reo del cuerpo y de la sangre de Cristo siendo su castigo la muerte.

“¡ay de aquel que lo traiciona! Hubiera sido mejor para él no haber nacido.” (Mt 26:24)

Comamos el Cuerpo y bebamos la Sangre de Cristo con verdadero amor y con la clara convicción de que en la Hostia recibimos a Cristo mismo. Hagamos esto limpios de pecado.

ORACIÓN DE REPARACIÓN POR LA CORONA DE ESPINAS

Esta oración se hace después de confesarse y cada día que quieras pedir perdón al Señor por tus pecados que lo han flagelado y crucificado constantemente.  Jesucristo nos dice que no nos cansemos de pedir perdón por nuestros pecados de tal manera que siempre que estemos en su presencia ya sea frente al Sagrario, frente a la Sagrada Eucaristía o simplemente cuando nos dirijamos a Él donde estemos pidámosle perdón y no cometamos la arrogancia de no pedir perdón por nuestros pecados cada ves que nos dirijamos a Él o estemos frente a su presencia. Pídele y agradécele todo aquello que has recibido de Él.

Dada a Bernabé por Santa Cecilia el 14 de julio de 2000)

HIMNO

Estoy solo, estoy abandonado

me han dejado con la corona de espinas

que penetran Mi cabeza

y Mi pueblo me ha abandonado.

Amados Míos, ¿dónde estáis?

Esta corona de espinas ha penetrado Mi alma.

Retiren las espinas, tengan misericordia de Mí.

Por amor a vosotros

Morí en la Cruz con la corona de espinas.

Estoy nuevamente viviendo con las espinas.

Yo Soy el Agonizante Jesucristo.

ORACIÓN

¡Mi amado Jesucristo Agonizante, Hijo del Altísimo! Me postro a Tus pies en medio de mi nada. Recuerdo todas mis ofensas hacia Ti. Te ruego, Señor, ten misericordia de mí. Mis pecados te han mantenido en agonía por estos miles de años.

Te contemplo aún vivo, colgado en la Cruz, con esa terrible corona de espinas, la sangre bañando Tu Rostro y las espinas punzando Tu Santa Faz. Me arrepiento por ese regalo que te di: la corona de espinas. Deseo quitarte la corona de espinas y ofrecerte con amor una corona de oro.

(Besando la corona y apretándola contra su corazón Santa Cecilia oró así:)

Jesús mío, yo laceré Tu Sagrada Cabeza con una corona de espinas…

Ten misericordia de mí, y perdona al mundo.

Jesús mío, que sufres místicamente el dolor y la agonía de mi terrible corona de espinas en Tu Sagrado Corazón…

Ten misericordia de mí, y perdona al mundo.

Jesús mío, que sufres la ignominia de mi terrible corona de espinas…

Ten misericordia de mí, y perdona al mundo.

(Apretando la corona de espinas contra su cabeza, Santa Cecilia besó los pies de Jesucristo Agonizante en la Cruz, y oró:)

Mi Agonizante Jesús, recuerdo cómo yo golpeé Tu Sagrada Cabeza con varilla de hierro para que te penetraran aún más las espinas en Tu cerebro. Sentiste un dolor como si fuera un rayo que estremeciera todo Tu Cuerpo virginal. ¡Oh cuánto te ha hecho sufrir mi maldad!

Cuando medito en Tu terrible caminar hacia el Calvario, lloro amargamente porque mi maldad colocó esa corona de espinas en Tu Sagrada Cabeza, sede de la Divina Sabiduría. Te veo cayéndote bajo el peso de la Cruz, que hacía que las espinas penetraran más profundamente en Tu Cabeza.

Me veo arrastrándote y golpeándote la Cabeza con una vara. ¡No hubiera querido ser yo quien hizo todo esto a mi amado Salvador!

Jesús mío, te he tratado cruelmente, perdóname, perdóname, perdona a Tu pueblo. Haré todo lo que pueda para retirar esas espinas, cambiando de vida de ahora en adelante.

Mi maldad mantuvo la corona de espinas en Tu cabeza hasta Tu muerte para que así no pudieras tener ni un poco de alivio en Tu Pasión. ¡Señor, ten misericordia de mí! ¡Cristo, ten misericordia de mi maldad!

Contemplo Tu Sagrada Cabeza recostada sobre el regazo de Tu Madre dolorosa estando ya muerto. Puedo ver las manos de Juan el amado, de María Magdalena y de Tu Madre dolorosa desprendiendo, con lágrimas de amor, la corona de espinas de Tu Sagrada Cabeza. Desearía ser uno de ellos para retirar la corona y ofrecerte a cambio una corona de oro, como muestra de mi amor hacia Ti.

(Sosteniendo la corona de espinas y meditando en silencio,

Santa Cecilia oró así:)

Te ofrezco todo mi ser y te prometo cargar mi cruz tras de Ti, con alegría y amor, todos los días de mi vida. Recibe los méritos de mis sufrimientos y persecuciones que prometo aceptar con amor en reparación por mis pecados y los pecados del mundo entero. Queridísimo Jesús Agonizante, con este humilde ofrecimiento, deseo retirar la corona de espinas que te coloqué y ofrecerte una corona de oro. Recibe con amor esta corona de oro que te ofrezco. Amén.

Padre Eterno, te he ofendido gravemente al lacerar la Sagrada Cabeza de Tu Hijo Unigénito a Quién tanto amas. Ten misericordia de mí. Perdóname y perdona al mundo. Amén. (Tres veces)

15 oraciones de Sta. Brígida para consolar a Jesucristo

Oraciones Aprobadas por El Papa Pío IX

En la Basílica de San Pablo Extramuros en Roma todavía se puede contemplar, en la capilla del Santísimo Sacramento, el Crucifijo Milagroso ante el cual estuvo arrodillada Santa Brígida cuando recibió estas 15 Oraciones de Nuestro Señor. Allí hay una inscripción conmemorando este evento, en latín: “Pendentis. Pendente Dei verba a accepit aure accipit et verbum corde Brigitta Deum. Anno Jubilei MCCCL”
Por mucho tiempo, Santa Brígida había deseado saber cuántos latigazos había recibido Nuestro Señor en Su Pasión. Cierto día se le apareció Jesucristo, diciéndole: “Recibí en Mi Cuerpo cinco mil, cuatrocientos ochenta latigazos; son 5.480 azotes. Si queréis honrarlos en verdad, con alguna veneración, decid 15 veces el Padre Nuestro; también 15 veces el Ave María, con las siguientes oraciones, durante un año completo. Al terminar el año, habréis venerado cada una de Mis Llagas”. (Nuestro Señor mismo le dictó las oraciones a la santa.)
Primera Oración

Padrenuestro - Ave Maria.
¡Oh Jesucristo ¡Sois la eterna dulzura de todos los que Os aman; la alegría que sobrepasa todo gozo y deseo; la salvación y esperanza de todos los pecadores. Habéis manifestado no tener mayor deseo que el de permanecer en medio de los hombres, en la tierra. Los amáis hasta el punto de asumir la naturaleza humana, en la plenitud de los tiempos, por amor a ellos. Acordaos de todos los sufrimientos que habéis soportado desde el instante de Vuestra Concepción y especialmente durante Vuestra Sagrada Pasión; así como fue decretado y ordenado desde toda la eternidad, según el plan divino.
Acordaos, Oh Señor, que durante la última cena con Vuestros discípulos les habéis Lavado los pies; y después, les distéis Vuestro Sacratísimo Cuerpo, y Vuestra Sangre Preciosísima. Luego, confortándolos con dulzura, les anunciasteis Vuestra próxima Pasión.
Acordaos de la tristeza y amargura que habéis experimentado en Vuestra Alma, como Vos mismo lo afirmasteis, diciendo
”Mi Alma está triste hasta la muerte.”
Acordaos de todos los temores, las angustias y los dolores que habéis soportado, en Vuestro Sagrado Cuerpo, antes del suplicio de la crucifixión. Después de haber orado tres veces, todo bañado de sudor sangriento, fuisteis traicionado por Vuestro discípulo. Judas; apresado por los habitantes de una nación que habíais escogido y enaltecido. Fuisteis acusado por falsos testigos e injustamente juzgado por tres jueces; todo lo cual sucedió en la flor de Vuestra madurez, y en la solemne estación pascual.
Acordaos que fuisteis despojado de Vuestra propia vestidura, y revestido con manto de irrisión. Os cubrieron los Ojos y la Cara infligiendo bofetadas. Después, coronándoos de espinas, pusieron en Vuestras manos una caña. Finalmente, fuisteis atado a la columna, desgarrado con azotes y agobiado de oprobios y ultrajes.
En memoria de todas estas penas y dolores que habéis soportado antes de Vuestra Pasión en la Cruz concededme antes de morir, una contrición verdadera, una confesión sincera y completa, adecuada satisfacción; y la remisión de todos mis pecados. Amén.
Segunda Oración.

Padrenuestro - Ave Maria
¡Oh Jesús, la verdadera libertad de los ángeles y paraíso de delicias! Acordaos del horror y la tristeza con que fuisteis oprimido, cuando Vuestros enemigos como leones furiosos, os rodearon con miles de injurias: salivazos, bofetadas, laceraciones, arañazos y otros suplicios inauditos. Os atormentaron a su antojo. En consideración a estos tormentos y a las palabras injuriosas, Os suplico. ¡Oh mi Salvador, y Redentor! que me libréis de todos mis enemigos visibles e invisibles y que bajo Vuestra protección, hagáis que yo alcance la perfección de la salvación eterna. Amén.
Tercera Oración.

Padrenuestro - Ave Maria.
¡Oh Jesús, Creador del Cielo y de la Tierra, al que nada puede contener ni limitar! Vos abarcáis todo; y todo es sostenido bajo Vuestra amorosa potestad. Acordaos del dolor muy amargo que sufristeis cuando los judíos, con gruesos clavos cuadrados, golpe a golpe clavaron Vuestras Sagradas Manos y Pies a la Cruz. Y no viéndoos en un estado suficientemente lamentable para satisfacer su furor, agrandaron Vuestras Llagas, agregando dolor sobre dolor. Con indescriptible crueldad. Extendieron Vuestro Cuerpo en la Cruz. Y con jalones y estirones violentos, en toda dirección, dislocaron Vuestros Huesos.
¡Oh Jesús!, en memoria de este santo dolor que habéis soportado con tanto amor en la Cruz, Os suplico concederme la gracia de temeros y amaros. Amén.
Cuarta Oración.

Padrenuestro - Ave María.
O Jesús, Médico Celestial! elevado en la Cruz para curar nuestras llagas con las Vuestras! Acordaos de las contusiones y los desfallecimientos que habéis sufrido en todos Vuestros Miembros; y que fueron distendidos a tal grado, que no ha habido dolor semejante al Vuestro. Desde la cima de la cabeza hasta la planta de los pies, ninguna parte de Vuestro Cuerpo estaba exenta de tormentos. Sin embargo, olvidando todos Vuestros sufrimientos, no dejasteis de pedir por Vuestros enemigos, a Vuestro Padre Celestial, diciéndole: “ Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.”
Por esta inmensa misericordia, y en memoria de estos sufrimientos, Os hago esta súplica: conceded que el recuerdo de Vuestra muy amarga Pasión, nos alcance una perfecta contrición, y la remisión de todos nuestros pecados. Amén.

Quinta Oración.

Padrenuestro - Ave María.
¡Oh Jesús!, ¡Espejo de Resplandor Eterno! Acordaos de la tristeza aguda que habéis sentido al contemplar con anticipación, las almas que habían de condenarse. A la luz de Vuestra Divinidad, habéis vislumbrado la predestinación de aquellos que se salvarían, mediante los méritos de Vuestra Sagrada Pasión. Simultáneamente habéis contemplado tristemente la inmensa multitud de réprobos que serian condenados por sus pecados; y Os habéis quejado amargamente de esos desesperados, perdidos y desgraciados pecadores.
Por este abismo de compasión y piedad y principalmente por la bondad que demostrasteis hacia el buen ladrón, diciéndole: “Hoy estarás conmigo en el Paraíso”, hago esta súplica, Dulce Jesús. Os pido que a la hora de mi muerte tengáis misericordia de mí. Amén.
Sexta Oración.

Padrenuestro - Ave Maria.
¡Oh Jesús. Rey infinitamente amado y deseado! Acordaos del dolor que habéis sufrido, cuando, desnudo y como un crimina! común y corriente, fuisteis clavado y elevado en la Cruz. También! fuisteis abandonado de todos Vuestros parientes y amigos con la excepción de Vuestra muy amada Madre. En Vuestra agonía, Ella permaneció fiel junto a Vos; luego, la encomendasteis a Vuestro fiel discípulo, Juan, diciendo a Maria: “mujer, he aquí a tu hijo!” Y a Juan: “ He aquí a tu Madre!
Os suplico, Oh mi Salvador, por la espada de dolor que entonces traspasó el alma de Vuestra Santísima Madre, que tengáis compasión de mí. Y en todas mis aflicciones y tribulaciones, tanto corporales como espirituales, ten piedad de mí. Asistidme en todas mis pruebas, y especialmente en la hora de mi muerte. Amén.
Séptima Oración.

Padrenuestro - Ave Maria
¡Oh Jesús, inagotable Fuente de compasión, ten compasión de mí! En profundo gesto de amor, habéis exclamado en la Cruz: “Tengo sed” Era sed por la salvación del género humano. Oh mi Salvador os ruego que inflaméis nuestros corazones con el deseo de dirigirnos a la perfección, en todas nuestras obras. Extinguid en nosotros la concupiscencia carnal y el ardor de los apetitos mundanos. Amén.
Octava Oración.

Padrenuestro - Ave María.
¡Oh Jesús, Dulzura de los corazones y Deleite del espíritu! Por el vinagre y la hiel amarga que habéis probado en la Cruz, por amor a nosotros, oíd nuestros ruegos. Concedednos la gracia de recibir dignamente Vuestro Sacratísimo Cuerpo y Sangre Preciosísima durante nuestra vida, y también a la hora de la muerte para servir de remedio y consuelo a nuestras almas. Amén.
Novena Oración
Padrenuestro - Ave María.
¡Oh Jesús, Virtud real y gozo del alma! Acordaos del dolor que habéis sentido, sumergido en un océano de amargura, al acercarse la muerte, insultado y ultrajado por los judíos. Clamasteis en alta voz que habíais sido abandonado por Vuestro Padre Celestial, diciéndole: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”. Por esta angustia, Os suplico, Oh mi Salvador, que no me abandonéis en los terrores y dolores de mi muerte. Amén.
Décima Oración

Padrenuestro -Ave Maria.
¡Oh Jesús. Principio y Fin de todas las cosas. Sois la Vida y la Virtud plena! Acordaos que por causa nuestra fuisteis sumergido en un abismo de penas, sufriendo dolor desde la planta de los Pies hasta la cima de la Cabeza. En consideración a la enormidad de Vuestras Llagas, enseñadme a guardar, por puro amor a Vos, todos Vuestros Mandamientos; cuyo camino de Vuestra Ley Divina es amplio y agradable para aquellos que Os aman, Amén.
Undécima Oración

Padrenuestro - Ave Maria.
¡Oh Jesús! ¡Abismo muy profundo de Misericordia! En memoria de las llagas que penetraron hasta la médula de Vuestros Huesos y Entrañas, para atraerme hacia Vos, presento esta súplica. Yo, miserable pecador, profundamente sumergido en mis ofensas, pido que me apartéis del pecado. Ocultadme de Vuestro Rostro tan justamente irritado contra mí. Escondedme en los huecos de Vuestras Llagas hasta que Vuestra cólera y justìsíma indignación hayan cesado. Amén.
Duodécima Oración
Padrenuestro - Ave Maria.
¡Oh Jesús! Espejo de la Verdad, Sello de la Unidad. y Vínculo de la Caridad! Acordaos de la multitud de Llagas con que fuisteis herido, desde la Cabeza hasta los Pies. Esas Llagas fueron laceradas y enrojecidas, Oh dulce Jesús, por la efusión de Vuestra adorable Sangre. ¡Oh, qué dolor tan grande y repleto habéis sufrido por amor a nosotros, en Vuestra Carne virginal! ¡Dulcísimo Jesús! ¿Qué hubo de hacer por nosotros que no habéis hecho? Nada falta. ¡Todo lo habéis cumplido! ¡Oh amable y adorable Jesús! Por el fiel recuerdo de Vuestra Pasión, que el Fruto meritorio de Vuestros sufrimientos sea renovado en mi alma. Y que en mi corazón, Vuestro Amor aumente cada día hasta que llegue a contemplaros en la eternidad. ¡Oh Amabilísimo Jesús! Vos sois el Tesoro de toda alegría y dicha verdadera, que Os pido concederme en el Cielo. Amén.
Décima-Tercera Oración
Padrenuestro - Ave María.
¡Oh Jesús! ¡Fuerte León, Rey inmortal e invencible! Acordaos del inmenso dolor que habéis sufrido cuando, agotadas todas Vuestras fuerzas, tanto morales como físicas, inclinasteis la Cabeza y dijisteis: “Todo está consumado”. Por esta angustia y dolor, os suplico, Señor Jesús, que tengáis piedad de mí en la hora de mi muerte cuando mi mente estará tremendamente perturbada y mi alma sumergida en angustia. Amén.
Décima-Cuarta Oración.

Padrenuestro - Ave María.
¡Oh Jesús! ¡Unico Hijo del Padre Celestial! esplendor y semejanza de su Esencia! Acordaos de la sencilla y humilde recomendación que hicisteis de Vuestra Alma, a Vuestro Padre Eterno, diciéndole: “¡Padre en Tus Manos encomiendo Mi Espíritu!” Desgarrado Vuestro Cuerpo, destrozado Vuestro Corazón, y abiertas las Entrañas de Vuestra misericordia para redimirnos, habéis expirado. Por Vuestra Preciosa Muerte, Os suplico, Oh Rey de los santos, confortadme. Socorredme para resistir al demonio, la carne y al mundo. A fin de que, estando muerto al mundo, viva yo solamente para Vos. Y a la hora de mi muerte, recibid mi alma peregrina y desterrada que regresa a Vos. Amén.
Décima-Quinta Oración.

Padrenuestro-Ave María.
¡Oh Jesús! ¡Verdadera y fecunda Vid! Acordaos de la abundante efusión de Sangre que tan generosamente habéis derramado de Vuestro Sagrado Cuerpo. Vuestra preciosa Sangre fue derramada como el jugo de la uva bajo el lagar.
De Vuestro Costado perforado por un soldado, con la lanza, ha brotado Sangre y agua, hasta no quedar en Vuestro Cuerpo gota alguna. Finalmente, como un haz de mirra, elevado a lo alto de la Cruz., la muy fina y delicada Carne Vuestra fue destrozada; la Substancia de Vuestro Cuerpo fue marchitada; y disecada la médula de Vuestros Huesos. Por esta amarga Pasión, y por la efusión de Vuestra preciosa Sangre, Os suplico, Oh dulcísimo Jesús, que recibáis mi alma, cuando yo esté sufriendo en la agonía de mi muerte. Amén.
Conclusión.

¡Oh Dulce Jesús! Herid mi corazón, a fin de que mis lágrimas de amor y penitencia me sirvan de pan, día y noche. Convertidme enteramente, Oh mi Señor, a Vos. Haced que mi corazón sea Vuestra Habitación perpetua. Y que mi conversación Os sea agradable. Que el fin de mi vida Os sea de tal suerte loable, que después de mi muerte pueda merecer Vuestro Paraíso; y alabaros para siempre en el Cielo con todos Vuestros santos. Amén.

Consolemos a Cristo

 

Jesucristo Agonizante nos pregunta en sus mensajes y oraciones dadas al nigeriano Bernabé Nwoye, a quien le reveló las oraciones contenidas en el Devocionario de la Sangre de Cristo: ¿Dónde está la Verónica de estos tiempos? Leamos su llamado:

SEXTO LLAMADO ANGUSTIOSO

“Hijo Mío, acércate a Mí y escucha Mi angustioso llamado. Diariamente ando buscando quien Me consuele, y no encuentro a nadie. Mira Mi rostro Agonizante. ¿Dónde está la Verónica de estos tiempos? ¿Dónde está para que Me limpie el rostro y Me consuele? ¿Acaso se ha unido a la multitud gritando: ¡crucifícalo, crucifícalo!?

Se han olvidado que Yo Soy su Mesías, que los sacó de Egipto, que los alimentó con el maná celestial y los acogió bajo Sus alas en seco y ardiente desierto.

Me has rechazado y ya no hay nadie que me ayude. Hijo, así es como tú abandonas tu cruz, y te alejas del camino del Calvario, dejándome sufrir solo.

En verdad te digo, hijo Mío… NO HAY OTRO CAMINO QUE TE CONDUZCA A LA TIERRA PROMETIDA, QUE EL CAMINO DE LA SANTA CRUZ. CARGA CON TU CRUZ Y SÍGUEME TODOS LOS DÍAS DE TU VIDA.

Ayúdame a cargar todas estas cruces que han sido rechazadas, que Mi pueblo ha abandonado para que Yo las lleve. HIJO… VIVE TU VIDA DE CONSAGRACIÓN. Carga tu cruz y sígueme. ¡Yo Soy Jesucristo Agonizante, que te llamo para que REGRESES!”

Verónica en la sexta estación del Via Crucis se arma de un valor y hace lo que nadie de los ahí presentes hizo: se atrevió a darle agua a Jesús, su corazón palpitaba de dolor y sabiendo con toda certeza que podría ser castigada duramente por este atrevimiento, solo le importó dar un poco de agua al Señor y ofrecerle su manto para secar su ensangrentado rostro y consolarlo de esta manera. Jesús ve en Verónica el consuelo que no le dieron ni los apóstoles, ni los que decían creer en Él y estaban ahí presentes. Aunque no pudo disfrutar del agua que le tiraron sus verdugos, sus labios alcanzaron a mojarse y toma el velo que le ofrece esta mujer a la que había curado de flujos de sangre. Que plan tan doloroso tuvo Dios con esta mujer, que al ser sanada de flujos de sangre, ahora le correspondía con amor tan hermoso milagro, solo que ella era la que ahora limpiaba la sangre de quien la sanó. Dolorosa manera de corresponder a este amor, pero no le importaba a Verónica más que poder dar un poco de consuelo a Jesús y no le importaba lo que hicieren con ella los romanos; solo le importó servir a su Señor, su Dios, nuestro Salvador. Jesús la premia por tan arriesgado valor y quiso dejar su rostro impreso en el velo que hoy está en Turín, Italia y se le conoce como el Santo Sudario y el Velo de Verónica. ¿Quién de nosotros consuela a Jesús con las oraciones que Él mismo dictó a Bernabé Nwoye y que están en el Devocionario de la Preciosísima Sangre de nuestro Señor Jesucristo? ¿Quién hace la Hora de Getsemaní para hacer reparación por sus pecados, para consolarlo y adorarlo? Decimos amar a Jesús pero más fácil caemos en la tentación de ir de fiesta o parranda en la noche hasta la madrugada que orar al menos una hora cada jueves de 11:00 PM a 12:00 de la noche. Escucha el llamado de Jesucristo y consuélalo.

LaPasion03
Verónica le ofrece agua.

la-veronica
Jesús toma el velo que le ofrecen.

viacrucis-sexta-estacion
Jesús seca su rostro

MANTO VERONICAJesús deja impreso su rostro en el velo

¿Quién soporta ver a su Salvador muerto, escarnecido y cubierto de sangre en brazos de su Madre a quien antes de expirar nos entregó a Ella como hijos y hermanos suyos? ¿Qué le decimos a esta adolorida Madre cada vez que flagelamos y crucificamos a su Hijo con cada pecado que cometemos? 

 

Jesús crucificadoviacrucis-decimotercera-estacion

    “Mujer ahí tienes a tu hijo” Con esas palabras dichas a su Madre junto a Juan, Él nos entrega también como hijos suyos. ¿Merecemos ser hijos de María? ¿Somos hijos obedientes? y ´Jesús en su infinito amor hacia nosotros sus indignos hermanos todavía nos pide que regresemos a Dios:

“¡Yo Soy Jesucristo Agonizante, que te llamo para que REGRESES!”

 

   AGONIZANTE

Consolemos a Cristo con nuestra vida libre del pecado. Consolémonos con una Hora de Getsemaní a la semana, cada jueves de las 11:00 a las 12:00 de la noche, es solo una hora. Y al menos este mes de julio vayamos en familia a las parroquias a ofrecer el rosario Mariano y el de la Sangre de Cristo juntos. y los días 13, 14 y 15 de julio ofrezcamos la novena a la Santísima Trinidad, si es posible con todas las oraciones del Devocionario, En las parroquias podemos organizarnos para que un grupo haga al menos una oración o un rosario. Y al menos hagamos diario las ORACIONES DE REPARACIÓN A JESUCRISTO AGONIZANTE, 0  LLAMADOS ANGUSTIOSOS

Consolemos a Jesús

Devocionario de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo completo

Fuente: Devocionario de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, revelado a Bernabé Nwoye

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Devocionario a la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo

Oraciones reveladas por Nuestro Señor de 1997 a 2001

Dedicado a los Agonizantes y Dolorosos corazones de Jesús y María, quienes continúan sufriendo místicamente los dolores por los pecados de la humanidad. Que nuestra pequeña muestra de amor por estos dos Amados Corazones, con esta devoción, apacigüen sus dolores.

DEVOCIÓN A LA PRECIOSA SANGRE

En julio de 1995, exactamente a las 3 de la tarde, hora de la divina misericordia, Nuestro Señor llamó por primera vez a Bernabé Nwoye, un joven de 17 años, de Olo, estado de Enugu, Nigeria.

Nuestro Señor pidió a Bernabé que adorara su Preciosa Sangre, y lo consolara de todos los ultrajes cometidos contra ella.

Dos años después, el Señor le enseñó el rosario a la Sangre Preciosa (en una visión), y todas las plegarias que lo componen. Los mensajes, oraciones e himnos, lo mismo que las instrucciones, dados directamente por Nuestro Señor, su Madre María, Ángeles y Santos, entre 1997 y 2001, constituyen la devoción a la Preciosa Sangre.

A continuación, algunos de ellos:

1. EL ROSARIO

Este fue enseñado a Bernabé después de haber presenciado toda la Pasión de Nuestro Señor, desde Getsemaní hasta la Resurrección. Jesús se le apareció y le entregó un rosario para honrar a la Preciosa Sangre. Este Rosario estaba confeccionado como los demás rosarios, excepto que en vez de diez cuentas, tenía doce cuentas rojas, y las cuentas que las separaban eran blancas.

El rosario para ser rezado inmediatamente después del Santo Rosario a la Virgen, consiste en cinco misterios relacionados con las cinco Llagas de Cristo.

Del libro original – Composición del Rosario

Igual para rezar el Santo Rosario, para rezar el Rosario de la Preciosísima Sangre de Jesucristo se fabrica un collar de cuentas con cuentas rojas y blancas. Hay 64 cuentas en un círculo, organizadas en grupos de 12 cuentas, divididos por una cuenta blanca. Las cuentas rojas en el círculo se usan para rezar la jaculatoria (indicada). Las cuentas blancas, para rezar una jaculatoria, el Padre Nuestro y el Ave María (indicados).

El Rosario está conectado a un Colgante que consta de la cruceta que cierra el círculo con la Virgen Dolorosa y el Sagrado Corazón de Jesús, una cuenta blanca, tres cuentas rojas, una cuenta blanca y un Crucifijo, donde se rezan las oraciones iniciales, comenzando por el Crucifijo.

2. CONSOLACIÓN

El segundo componente de la Devoción le fue entregado el 23 de junio de 1997; estas oraciones son específicamente dirigidas al Padre Eterno y a su Hijo Unigénito. Esta segunda parte de la devoción busca aplacar al Padre y al Hijo por las ingratitudes del mundo, las blasfemias y negligencias a la Preciosa Sangre, que tienen lugar en la Iglesia, en nuestras vidas y en la sociedad en general.

3. ADORACIÓN

En la tercera parte de esta Devoción encontramos siete oraciones que adoran, glorifican y hacen peticiones a la Sangre Preciosa. Nuestro Señor reveló estas oraciones el 23 de junio de 1997, junto con las oraciones de consolación.

Las peticiones son por la Iglesia Católica, su jerarquía, el clero y todos los fieles. Se pide también por los pecadores empedernidos, las Almas del Purgatorio y por los bebés abortados para que reciban los beneficios de la Sangre Preciosa.

4. REPARACIÓN

La cuarta parte de esta devoción fue revelada durante una visión de Jesús crucificado, el 10 de diciembre de 1998. En siete angustiosos llamados Jesús describe los pecados de la iglesia y el mundo en general, que lo mantiene místicamente crucificado. Estos pecados incluyen agravios y ofensas durante la Santa Misa, negligencia de los sacramentos, modas inmodestas, avaricia, codicia, lujuria, etc., los cuales son causa de que millones caigan al infierno. Esta parte de la Devoción consuela a la Santísima Trinidad por las ofensas que le inflige la humanidad.

5. INTERSECCIÓN

En la quinta parte de la Devoción están las oraciones especiales de intercesión, llamadas "Oraciones Místicas". Estas son oraciones muy eficaces enseñadas por Nuestro Señor durante el mes de julio de 1998. Nuestro Señor reveló a Bernabé que estas oraciones son las mismas que pronunció "él" por la humanidad durante su pasión y antes de exhalar su último aliento. Son plegarias intercesoras "clave" para derrotar a todos los enemigos de la Santa Cruz (el anticristo y sus fuerzas), para sostener nuestra Fe y liberarnos de maldiciones ancestrales. 8

6. EL SELLO

A esta devoción el cielo ha vinculado un preciado y poderoso regalo para los devotos a la Sangre Preciosa. "El Gran Sello de Dios" (el tabernáculo viviente en nuestros corazones) es una marca espiritual concedida a los devotos de la Sangre Preciosa contra el sello del enemigo, el 666. Este sello de Dios concede a los devotos fortaleza espiritual para resistir todas las tentaciones de satanás y soportar los sufrimientos que vengan a través del anticristo. Este sello se consigue permaneciendo en estado de gracia santificante, especialmente en los períodos especificados por Nuestro Señor cuando los Ángeles recorran la tierra para otorgarlo.

7. LA HORA DE GETSEMANÍ

Finalmente, Nuestro Señor hace un llamado a todos Sus escogidos para que permanezcan con Él cada jueves, de 11:00 PM a 3:00 AM del viernes (o por lo menos una hora dentro de este período) En este tiempo, se pueden llevar a cabo los cuatro componentes de la Devoción, junto con la Santa Misa y la bendición (si fuera posible) En esta Hora de Getsemaní, los devotos compartirán la agonía experimentada por Jesús en el Huerto de Getsemaní (Huerto de los Olivos) La intención es obtener gracias para soportar el gran castigo, y mantenerse firmes en la Fe.

LLAMADO A LA SANTIDAD

La Devoción a la Preciosa Sangre es un llamado diario a la santidad. Los devotos deben rezar diariamente, por lo menos, el Rosario a la Preciosa Sangre (después del de la Santísima Virgen), las letanías y la consagración.

Esta Devoción es un arma esencial contra satanás y sus espíritus malignos. Más que todo, la Devoción es una manera de vivir. El Señor la describe como "el camino de la aridez y del desierto", lleno de cruces. Nos recuerda que solamente a través de la cruz puede un alma alcanzar la tierra de felicidad (el Cielo) Cualquier otro camino nos llevará al infierno.

Es un llamado santo a los Católicos y a todos los Cristianos que viven hoy en el mundo corrupto, lleno de engaños de satanás, a que regresen a la verdadera Fe. A través de esta Devoción, Nuestro Señor ha anunciado el nacimiento del Triunfo del Inmaculado Corazón de María y Su Glorioso Reino sobre la tierra. La humanidad debería, por lo tanto, señalar el 14 de septiembre como la fiesta del Triunfo de los dos Corazones de Amor. Así lo ha pedido el Señor. Lo que queda por suceder en los días venideros es la confrontación final entre el bien y el mal, que dará paso a esta Nueva Era.

Cada oración, cada himno de esta Devoción, ha venido directamente del cielo.

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ROSARIO A LA PRECIOSA SANGRE

En la Cruz En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles, y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía, Señor, tu Espíritu y todo será de nuevo creado. Y renovarás la faz de la tierra.

Oremos: Oh Dios, que instruiste los corazones de Tus fieles con la luz del Espíritu Santo, concédenos que animados y guiados por este mismo Espíritu, aprendamos a obrar rectamente siempre y gocemos de la dulzura del Bien y de Sus divinos consuelos. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.

CREDO DE LOS APÓSTOLES

Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo su único Hijo Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo. Nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilatos, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre, todopoderoso. Desde allí va a venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia católica la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

(Inclinando la cabeza)

¡Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento, y Luz del Cielo y de la tierra nos cubra ahora y siempre! Amén.

L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!

R: ¡Sana las heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesús!

En la cuenta blanca: Padre Nuestro.

En las tres cuentas rojas: Ave María (tres veces)

Gloria al Padre

En la cuenta blanca

(Inclinando la cabeza)

¡Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la tierra nos cubra ahora y siempre! Amén.

PRIMER MISTERIO: LA MANO DERECHA DE NUESTRO SEÑOR JESÚS ES CLAVADA

(Pausa breve para meditación y peticiones personales para la conversión de familiares o conocidos)

Señor te pedimos la conversión de la humanidad por la preciosísima Sangre que derramaste de tu mano derecha. Amen

Oración

¡Por la Preciosa Llaga de Tu Mano Derecha y por el dolor causado por el clavo que la atravesó la Preciosa Sangre que brota de ella salve a los pecadores del mundo y convierta muchas almas! Amén.

L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!

R: ¡Sana las heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesús!

Padre Nuestro – Ave María

En las 12 cuentas rojas

L: ¡Sangre Preciosa de Jesucristo!

R: ¡Sálvanos a nosotros y al mundo entero!

Gloria al Padre

En la cuenta blanca

(Inclinando la cabeza)

¡Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la tierra nos cubra ahora y siempre! Amén. 10

SEGUNDO MISTERIO: LA MANO IZQUIERDA DE NUESTRO SEÑOR JESÚS, ES CLAVADA

(Pausa breve para meditación y peticiones personales pidiendo la destrucción de hechicerías, de la maldad en personas conocidas, envidia y el mal que provocan algunas personas.)

Te pedimos Padre Eterno por la Preciosa Sangre de la MANO IZQUIERDA de Jesucristo la caída, destrucción y castigo del maligno y todos sus agentes. Amen

Oración

¡Por la Preciosa Llaga de Tu Mano izquierda y por el dolor causado por el clavo que la atravesó la Preciosa Sangre que brota de ella libere Almas del Purgatorio y proteja a los moribundos de los ataques de los espíritus infernales! Amén.

L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!

R: ¡Sana las heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesús!

Padre Nuestro – Ave María

En las 12 cuentas rojas

L: ¡Sangre Preciosa de Jesucristo!

R: ¡Sálvanos a nosotros y al mundo entero!

Gloria al Padre

(Inclinando la cabeza)

¡Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la tierra nos cubra ahora y siempre! Amén.

TERCER MISTERIO: EL PIE DERECHO DE NUESTRO

SEÑOR JESÚS, ES CLAVADO

Meditación:

Señor: Cuando clavaron sin piedad el tercer clavo en tu cuerpo clavando tu pie derecho un grito doloroso escucharon los presentes y aun así no tuvieron piedad de Ti, Bendito seas Cordero inmolado que te dejaste torturar miles de veces por amor a nosotros que somos indignos del precio que pagaste por nuestra salvación. Te alabamos y te amamos. Te pedimos cubras con tu Sangre preciosa al Papa y a todos los sacerdotes, únelos como una fortaleza impenetrable por el enemigo, santifícalos y hazlos buenos pastores de tu pueblo, ayúdales a enfrentar todas las dificultades con tu sabiduría y que confiados en Ti caminen firmes para ganar la batalla contra el mal y venga tu reino. Apártalos de las tentaciones para que permanezcan fieles a Ti. No permitas que alguno de nosotros pelee contra el clero ni los critiquemos pues tu los elegiste y los pusiste donde los tienes, antes bien haznos obedientes a tu iglesia, no al maligno. Únenos a Ti y a tu Santísima Madre en la batalla contra el enemigo y las herejías. Danos fortaleza para orar diario por tu Santa Iglesia que es Tu Cuerpo y por el Papa hagamos el rosario para que se mantenga firme en su Fe y cumpla fielmente tu encargo.

Oración

¡Por la Preciosa Llaga de Tu Pie derecho y por el dolor causado por el clavo que lo atravesó, la Preciosa Sangre que brota de ella cubra los cimientos de la Iglesia Católica contra los planes del reino oculto y los hombres malignos! Amén.

L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!

R: ¡Sana las heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesús!

Padre Nuestro – Ave María

En las 12 cuentas rojas

L: ¡Sangre Preciosa de Jesucristo!

R: ¡Sálvanos a nosotros y al mundo entero!

Gloria al Padre

(Inclinando la cabeza)

¡Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la tierra nos cubra ahora y siempre! Amén.

CUARTO MISTERIO: EL PIE IZQUIERDO DE NUESTRO SEÑOR JESÚS, ES CLAVADO

(Pausa breve para meditación y peticiones personales para pedir protección)

Cúbrenos con la preciosa sangre de tu pie izquierdo para que nos protejas de todo mal y nos ayudes a sobrellevar el castigo que merecemos.

Oración

¡Por la Preciosa Sangre de Tu Pie izquierdo y por el dolor causado por el clavo que atravesó, la Preciosa Sangre que brota de ella nos proteja en todos nuestros caminos de los planes y ataques de los espíritus malignos y sus agentes! Amén.

L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!

R: ¡Sana las heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesús!

Padre Nuestro - Ave María

En las 12 cuentas rojas

L: ¡Sangre Preciosa de Jesucristo!

R: ¡Sálvanos a nosotros y al mundo entero!

Gloria al Padre

(Inclinando la cabeza)

¡Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la tierra nos cubra ahora y siempre! Amén. 11

QUINTO MISTERIO: EL SAGRADO COSTADO DE NUESTRO SEÑOR JESÚS ES TRASPASADO1

(Pausa breve para meditación y peticiones personales pidiendo lavar los pecados, enfermedades, malos sentimientos y pensamientos y la sanación del cuerpo y del alma)

Por la preciosa agua que mana de tu costado, lávanos y por la preciosa sangre que brota de tu Doloroso corazón traspasado por la lanza sánanos y condúcenos hacia Ti que eres fuente de agua viva donde calmarás nuestra sed.

Oración

¡Por la Preciosa Llaga de Tu Sagrado Costado y por el dolor causado por la lanza que lo traspasó, la Preciosa Sangre y Agua que brotan de ella sane a los enfermos, resucite a los muertos, solucione nuestros problemas presentes y nos enseñe el camino hacia nuestro Dios para la Gloria eterna! Amén.

L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!

R: ¡Sana las heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesús!

Padre Nuestro - Ave María

En las 12 cuentas rojas

L: ¡Sangre Preciosa de Jesucristo!

R: ¡Sálvanos a nosotros y al mundo entero!

Gloria al Padre

(Inclinando la cabeza)

¡Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la tierra nos cubra ahora y siempre! Amén.

L: Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo,

R: Sana las heridas del Sacratísimo Corazón de Jesús

(Tres veces)

LA SALVE

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida y dulzura y esperanza nuestra: ¡Dios te salve!

A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora abogada nuestra, vuelve a nosotros esos Tus ojos misericordiosos y, después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de Tu vientre.

¡Oh clementísima! ¡Oh piadosa! ¡Oh dulce Virgen María!

V. Ruega por nosotros santa Madre de Dios,

R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Oremos

Oh, Preciosísima Sangre de Jesucristo, te alabamos y te adoramos por Tu obra de eterna alianza que trae paz a la humanidad. Sana las heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesús. Consuela al Padre Todopoderoso en Su trono y lava los pecados del mundo entero. Que todos te reverencien. Oh Preciosa Sangre, ten misericordia. Amén.

L: Sacratísimo Corazón de Jesús.

R: Ten misericordia de nosotros.

L: Inmaculado Corazón de María.

R: Ruega por nosotros.

L: San José, esposo de María.

R: Ruega por nosotros.

L: Santos Pedro y Pablo.

R: Rueguen por nosotros.

L: San Juan al pie de la Cruz.

R: Ruega por nosotros.

L: Santa María Magdalena.

R: Ruega por nosotros.

L: Todos los guerreros de la oración e intercesores del Cielo.

R: Rueguen por nosotros.

L: Todos los grandes santos de Nuestro Señor.

R: Rueguen por nosotros.

L: Todas las huestes celestiales, Legión Angélica de María.

R: Rueguen por nosotros. 12

LETANÍAS DE LA PRECIOSA SANGRE DE JESUCRISTO

¡Señor ten piedad de nosotros!... ¡Señor ten piedad de nosotros!

¡Cristo ten piedad de nosotros!... ¡Cristo ten piedad de nosotros!

¡Señor ten piedad de nosotros!... ¡Señor ten piedad de nosotros!

¡Cristo escúchanos!... ¡Cristo escúchanos benignamente!

Dios Padre Celestial… ¡Ten piedad de nosotros!

Dios Hijo Redentor del mundo… ¡Ten piedad de nosotros!

Dios Espíritu Santo… ¡Ten piedad de nosotros!

Santísima Trinidad, un solo Dios… ¡Ten piedad de nosotros!

L: ¡OH PRECIOSÍSIMA SANGRE DE JESUCRISTO, LA SANGRE DE SALVACIÓN!

R: ¡SÁLVANOS A NOSOTROS Y AL MUNDO ENTERO!

A cada invocación, responder:

¡Libéranos!

Océano de la Sangre de Jesucristo…

Sangre de Jesucristo llena de santidad y compasión...

Sangre Preciosa de Jesucristo, nuestra fortaleza y poder...

Sangre Preciosa de Jesucristo, alianza eterna...

Sangre Preciosa de Jesucristo, fundamento de la fe cristiana...

Sangre Preciosa de Jesucristo, armadura de Dios...

Sangre Preciosa de Jesucristo, Divina caridad...

Sangre Preciosa de Jesucristo, flagelo de los demonios...

Sangre Preciosa de Jesucristo, auxilio de los que están atados...

Sangre Preciosa de Jesucristo, Sagrado Vino...

Sangre Preciosa de Jesucristo, Poder de los cristianos...

Sangre Preciosa de Jesucristo, defensora de la fortaleza católica...

Sangre Preciosa de Jesucristo, verdadera fe cristiana...

A cada invocación, responder:

¡Sálvanos!

Sangre Preciosa de Jesucristo, Sangre sanadora...

Sangre Preciosa de Jesucristo, Sangre ungidora...

Sangre Preciosa de Jesucristo, fortaleza de los hijos de Dios...

Sangre Preciosa de Jesucristo, comandante de los guerreros cristianos...

Sangre Preciosa de Jesucristo, Sangre de la Resurrección...

Sangre Preciosa de Jesucristo, bebida de los Ángeles del Cielo...

Sangre Preciosa de Jesucristo, consuelo de Dios Padre...

Sangre Preciosa de Jesucristo, poder del Espíritu Santo...

Sangre Preciosa de Jesucristo, circuncisión de los gentiles...

Sangre Preciosa de Jesucristo, paz del mundo...

Sangre Preciosa de Jesucristo, luz del Cielo y de la tierra...

Sangre Preciosa de Jesucristo, arco iris en el Cielo...

Sangre Preciosa de Jesucristo, esperanza de los niños inocentes...

Sangre Preciosa de Jesucristo, Palabra de Dios en nuestros corazones...

Sangre Preciosa de Jesucristo, arma celestial...

Sangre Preciosa de Jesucristo, Divina Sabiduría...

Sangre Preciosa de Jesucristo, cimiento del mundo...

Sangre Preciosa de Jesucristo, Misericordia del Padre...

L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!

R: ¡Lava los pecados del mundo!

L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!

R: ¡Purifica al mundo!

L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!

R: ¡Enséñanos cómo consolar a Jesús! 13

ORACIÓN

Oh, Sangre Preciosa, salvación nuestra, creemos, esperamos y confiamos en Ti Libera a todos aquellos que están en las manos de los espíritus infernales, te suplicamos. Protege a los moribundos de las obras de los espíritus malos y acógelos en la gloria eterna. Ten misericordia del mundo entero, y fortalécenos para adorar y consolar al Sagrado Corazón de Jesús. Te adoramos, oh Preciosa Sangre de Misericordia. Amén.

¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo, sana las heridas del Sacratísimo Corazón de Jesús!

(Tres veces)

CONSAGRACIÓN A LA SANGRE PRECIOSA DE JESUCRISTO

Consciente de mi nada y de Tu sublimidad, Misericordioso Salvador, me postro a Tus pies y Te agradezco por la Gracia que has derramado sobre mí, ingrata creatura.

Te agradezco, especialmente, por liberarme, mediante Tu Sangre Preciosa, del poder destructor de Satanás.

En presencia de mi querida Madre María, mi Ángel Custodio, mi Santo Patrono y de toda la corte celestial. Te consagro al pueblo de México y al mundo entero, al Papa y a los sacerdotes, a mi familia y me consagro voluntariamente, con corazón sincero, oh queridísimo Jesús, a Tu Sangre Preciosa por la cual has redimido al mundo del pecado, de la muerte y del infierno.

Te prometo, con la ayuda de Tu gracia y con mi mayor empeño, promover y propagar la devoción a Tu Sangre Preciosa, precio de nuestra redención, para que Tu adorable Sangre sea honrada y glorificada por todos.

De esta forma deseo reparar mi deslealtad a Tu Sangre Preciosa de Amor y compensarte por las muchas profanaciones que los hombres cometen contra el Precioso Precio de su salvación.

¡Oh, si mis propios pecados, mi frialdad y todos los actos irrespetuosos que he cometido contra ti, oh Santa y Preciosa Sangre, pudieran ser borrados!

He aquí, querido Jesús, que te ofrezco el amor, el honor y la adoración que Tu Santísima Madre, Tus fieles discípulos y todos los Santos han ofrecido a Tu Sangre Preciosa. Te pido que olvides mi falta de fe y frialdad del pasado y que perdones a todos los que te ofenden.

¡Oh Divino Salvador!, rocíame a mí y a todos los hombres con Tu Preciosa Sangre para que te amemos, oh Amor crucificado, de ahora en adelante con todo nuestro corazón, y que honremos dignamente el Precio de nuestra Salvación. Amén.

L: Bajo Tu Amparo nos amparo...

R: Oh, Santa Madre de Dios, no desprecies nuestras súplicas en las necesidades, antes bien, líbranos de todos los peligros, ¡oh Virgen siempre gloriosa y bendita!

Preciosa Sangre de Jesucristo, reina por siempre. Amén.

DOCE PROMESAS DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO A QUIEN DEVOTAMENTE RECE EL ROSARIO DE LA PRECIOSA SANGRE

1. Yo prometo proteger de los ataques del maligno a quien devotamente rece este Rosario.

2. Yo preservaré sus cinco sentidos.

3. Yo lo protegeré de una muerte súbita.

4. Doce horas antes de su muerte, beberá Mi Preciosa Sangre y comerá Mi Cuerpo.

5. Veinticuatro horas antes de su muerte, le mostraré Mis cinco Llagas, para que sienta un profundo arrepentimiento por todos sus pecados y tenga perfecto conocimiento de ellos.

6. Quien rece este Rosario como novena, conseguirá lo que pide. Su oración será contestada.

7. Yo realizaré muchos milagros maravillosos a través del rezo de este Rosario.

8. A través de esta oración destruiré muchas sociedades secretas y liberaré muchas almas atadas, por medio de Mi Misericordia.

9. A través de esta oración salvaré muchas Almas del Purgatorio.

10. Yo le mostraré Mi camino a quien honre Mi Preciosa Sangre con este Rosario.

11. Yo tendré Misericordia de aquéllos que tengan misericordia de Mis Preciosas Llagas y Sangre.

12. Quienquiera que enseñe esta oración a otra persona ganará una indulgencia de cuatro años.

“Hijos míos, este Rosario de la Preciosa Sangre de mi Hijo combina todas las devociones de su Pasión.”

(Santísima Virgen María, 29 de enero de 1997)

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PLEGARIAS DE CONSOLACIÓN A JESUCRISTO AGONIZANTE

ORACIÓN (1)

Padre Eterno, cuando ibas a enviar al mundo a Tu Hijo Unigénito, Nuestro Señor Jesucristo, con el propósito de salvarnos y establecer un nuevo paraíso a través de la Preciosísima Sangre, movido por el amor, dijiste: “¿A quién enviaré, quién irá a redimir a Mi pueblo?” La Corte Celestial permaneció en silencio hasta que Tu Hijo respondió: “Aquí estoy, envíame a Mí, Padre”. Honor y adoración sean dadas a Ti, oh Amor Divino; alabanza y reverencia a Tu Nombre, oh adorable Jesucristo. Recibe consuelo, oh agonizante Jesucristo.

La recompensa que recibiste de Tu pueblo por Tu benevolencia fue el pecado. Ellos pecaron y blasfemaron día y noche contra Tu Santo Nombre. Se enfrentaron a Ti y desobedecieron Tus Mandamientos.

Padre, recibe consuelo a través de las voces de Tus Coros Celestiales. Que la voz de Tus Dominaciones te consuele. Amén.

Padre Nuestro – Ave María – Gloria al Padre

Agonizante Jesucristo, soporta todos estos sufrimientos, Señor.

Agonizante Jesucristo, Te amamos.

Agonizante Corazón de Jesucristo, venga a nosotros Tu Reino.

HIMNO

Seas consolado, oh Jesucristo, Nuestro Señor

Oramos para que Tu Preciosa Sangre no haya sido vertida en vano por nosotros.

ORACIÓN (2)

Padre Eterno, Tú preparaste un Tabernáculo Santo para Tu Hijo Unigénito, Jesucristo, el vientre de la Santísima Virgen María. Bendito sea el vientre que albergó al único Hijo de Dios.

Padre, Tu Hijo Unigénito nació en Belén y fue recostado en un pesebre, porque no había sitio ni para Él, ni para sus padres en la posada. Esto fue así para que el mundo buscara primero el Reino de Dios y no el bienestar y las cosas perecederas de este mundo.

Padre, esto indicó que Tu propio pueblo no estaba preparado para recibir a su Rey, Redentor y Creador. No había sitio para el Rey de los Cielos y tierra en Su propia tierra.

Señor, Tú viniste a los tuyos y ellos no te reconocieron como Rey. Viniste a Tu tierra y ellos no te conocieron. Cuando supieron de Ti, planearon Tu muerte. Por medio de ese plan mataron a muchos inocentes.

Un grito desgarrador y lamentos se escucharon en Tu propia tierra, como bienvenida al Rey. Las mujeres rehusaron ser consoladas por la muerte de sus hijos.

Jesús, Tú soportaste todas estas cosas por el amor que tienes a Tu pueblo. Pero Tu pueblo continuó pecando y haciendo toda clase de mal contra Ti y Tu Padre Celestial. En vez de tenerte como Rey, Te tuvieron como enemigo. En vez de Redentor, eras un depredador para el pueblo que salvaste.

¿Quién, recordando Tu misericordia y bondad hacia Tu pueblo, te podrá consolar? Que seas por siempre consolado y confortado, Amado Jesucristo. Que los coros celestiales de Ángeles y Arcángeles Te alaben y consuelen. Amén.

Padre Nuestro – Ave María – Gloria al Padre

Agonizante Jesucristo, soporta todos estos sufrimientos, Señor.

Agonizante Jesucristo, Te amamos.

Agonizante Corazón de Jesucristo, venga a nosotros Tu Reino.

HIMNO

Calma el ardor de Tu ira, oh Señor, nos arrepentimos de haber pecado contra Ti, no volveremos a pecar.

ORACIÓN (3)

¡Oh, Amado Jesucristo, que viniste al mundo para redimir a Tu pueblo del pecado! ¡Oh Pastor Bueno que fuiste tratado con tanto desprecio y maldad por Tu rebaño! Al venir, viste como Tu pueblo profanaba el Santuario de Tu Padre. Tu furor los echó fuera del Santo Templo. Pero hoy, los hombres se han vuelto más carnales y descuidan Tu Presencia en el Tabernáculo.

Te consolamos por los pecados que los hombres cometen contra Ti, presente en el Santo Tabernáculo; por la frialdad y negligencia que muestran en Tu Presencia… por aquéllos que Te reciben indignamente, y por todos los actos irrespetuosos que cometen contra Ti. Perdón, Perdón, Amado Jesucristo. Aunque los hombres Te siguen crucificando una y otra vez, por Tu misericordia, soporta todos estos insultos de las criaturas que tanto amas.

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¡Oh Misericordioso Jesucristo, que seas por siempre consolado y tengas misericordia de Tu pueblo, te pedimos! ¡Que la voz de las Virtudes Celestiales Te consuele! Amén.

Padre Nuestro – Ave María – Gloria al Padre

Agonizante Jesucristo, soporta todos estos sufrimientos, Señor.

Agonizante Jesucristo, Te amamos.

Agonizante Corazón de Jesucristo, venga a nosotros Tu Reino.

HIMNO

Agonizante Corazón de Jesucristo que has sufrido y expiado por nosotros,

hágase Tu voluntad en la tierra.

ORACIÓN (4)

¡Oh Misericordioso y Amante Jesucristo, sufriste tan dolorosamente en el Huerto de Getsemaní, que te llevó a exclamar: “Mi alma está triste hasta la muerte”! Consolamos Tu Sagrado Corazón que soporta tanto dolor.

Tú sufriste la flagelación en la columna y la coronación de espinas para que fuéramos reconciliados con Dios. No obstante, muchas almas inocentes están siendo abortadas diariamente y su llanto hiere Tu Sagrado Corazón.

Te rogamos perdones todas las ofensas que recibes de los hombres. Que la voz de los Querubines y Serafines celestiales Te consuele. Y que la obra de evangelización de este mundo Te conforte. Amén.

Padre Nuestro – Ave María – Gloria al Padre

Agonizante Jesucristo, soporta todos estos sufrimientos, Señor.

Agonizante Jesucristo, Te amamos.

Agonizante Corazón de Jesucristo, venga a nosotros Tu Reino.

HIMNO

Jesús, presente en la Santa Eucaristía, te pedimos perdón

por todos los pecados cometidos contra Ti.

ORACIÓN (5)

¡Oh Jesús, Bondadoso y Misericordioso, que Te ofreciste a Ti mismo como Cordero del Sacrificio para la salvación de la humanidad, te consolamos!

¡Oh Buen Dios, Te entregaste humildemente a las autoridades judías, que te arrastraron sin misericordia, como si fueras un criminal, para ser juzgado por los hombres!

Te consolamos, oh Agonizante Jesucristo, por todos los insultos que recibiste en los tribunales del mundo. Te consolamos por todos los crueles tormentos que sufriste de parte de Tu pueblo. Que seas siempre adorado. Amén.

L: Adoramos las Llagas de Tu Sagrado Cuerpo…

R: Seas por siempre consolado, oh Sacratísimo Corazón, que soportas todos estos sufrimientos.

L: Adoramos Tu Sagrada Cabeza que soporta la vergonzosa corona de espinas…

R: Te consolamos, oh Sacratísimo Corazón, que soportas todos estos sufrimientos.

L: Adoramos los dos Corazones de Amor que se encontraron en el camino al Calvario…

R: Sean por siempre consolados, oh Corazones de la Madre y del Hijo.

Sean por siempre consolados por toda la angustia y dolor sufridos en el camino al Calvario.

L: Adoramos Tu Preciosísima Sangre vertida en las calles de Jerusalén…

R: Recibe consuelo, Señor, porque Tu Sangre sirvió como reparación. En el Calvario, el Creador de Cielos y tierra quedó desnudo a la vista de todos.

L: Te Adoramos, Agonizante Jesucristo, que soportas esta vergüenza para la remisión de los pecados del mundo...

R: Gloria, honor y adoración a Ti, que humildemente aceptaste la Cruz de mi salvación. Cuando yacías en la Cruz, los soldados cruelmente estiraron Tus miembros y clavaron Tus manos y pies. Honor y adoración a Tus Sagradas Llagas y a Tu Preciosísima Sangre.

Te rogamos, soporta todos los grandes sufrimientos y dolores que padeciste en la Cruz.

L: Adoramos Tu Santa Muerte, Inmaculado Cordero de Dios…

clip_image005R: Reina por siempre, oh Preciosísima Sangre y Agua de Tu Sagrado Constado. Agonizante Jesucristo, venga a nosotros Tu Reino. Amén.

Padre Nuestro – Ave María – Gloria al Padre

Agonizante Jesucristo, soporta todos estos sufrimientos, Señor.

Agonizante Jesucristo, Te amamos.

Agonizante Corazón de Jesucristo, venga a nosotros Tu Reino.

HIMNO

Jesús Crucificado, las gotas de Sangre que vertiste fueron todas contadas.

L: Agonizante Jesucristo, Hijo único de Dios, Redentor y Creador del mundo, Perdona y Ten misericordia del mundo…

R: Agonizante Corazón de Jesucristo, recibe consuelo. Amén.

18

ORACIONES DE ADORACIÓN A LA PRECIOSÍSIMA SANGRE DE JESUCRISTO(19)

ORACIÓN INICIAL

Padre Todopoderoso y Eterno, la magnitud de Tu amor por nosotros se refleja por entero en el hecho de haber entregado a Tu Hijo Unigénito a la humanidad. Él no sólo es igual a Ti, sino que es Uno Contigo. Estamos en deuda Contigo.

Obviamente, no podemos pagarte, pero Te pedimos Tu gracia, y deseamos mostrarte nuestro amor en esta adoración. Te damos gracias por Tu benevolencia, y Te pedimos nos ayudes a mostrarte nuestro amor y gratitud, cambiando nuestra vida.

Que San Miguel Arcángel con todas las huestes de Ángeles y Santos se unan a nosotros y nos acerquen más a Ti durante esta Adoración. Te lo pedimos por medio de Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Padre Nuestro – Ave María – Gloria al Padre

HIMNO

Adoración a la Preciosa Sangre de Jesús…

Te adoramos Preciosa Sangre de Jesucristo.

ORACIÓN (1)

Amado Jesucristo, cuya misericordia es infinita, adoramos Tu Corazón Agonizante que soporta grandes sufrimientos por la salvación de los hombres. ¡Divino Cordero de Dios, Hijo de Dios e Hijo de la Virgen María, Dios y Hombre!

Tú sufriste terriblemente por amor a la humanidad y con gran temor y angustia sudaste sangre en el Huerto de Getsemaní…

Adoramos Tu Preciosísima Sangre y el dolor de Tu Agonizante Corazón.

Te pedimos para Tu Santa Iglesia, el Papa, los Cardenales, Obispos, Sacerdotes y laicos que están bajo la sombra de Tu Preciosísima Sangre, protección, paz y amor. Que a través de la intercesión de San Miguel Arcángel y de todos los Arcángeles del Cielo podamos vencer al Dragón Rojo. Amén.

Padre Nuestro – Ave María – Gloria al Padre

HIMNO

Jesús, presente en la Eucaristía, que venga el tiempo por el

cual has orado que seamos uno en Ti.

TODOS

¡Que la Preciosísima Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre! Amén.

L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!

R: ¡Adoración y alabanza a Ti por siempre! Amén.

ORACIÓN (2)

Amado Jesucristo, cuya misericordia es infinita, adoramos Tu Corazón Agonizante que soporta grandes sufrimientos por la salvación de los hombres. ¡Manso Cordero de Dios, Hijo de Dios e Hijo de la Virgen María, Dios y Hombre!

Tú permitiste que Tu Sagrado Cuerpo fuera atado a la columna y flagelado para liberarnos del pecado y traer la salvación a la humanidad. Adoramos Tu Preciosísima Sangre que brotó de las numerosas heridas de Tu Sagrado Cuerpo. Oramos por la conversión de los pecadores del mundo entero. Permite que una gota de Tu Sangre caiga sobre sus corazones para que, a través de la intercesión de los Querubines y Serafines y todos los Ángeles del Cielo, todos los hombres se vuelvan a Ti. Amén.

Padre Nuestro – Ave María – Gloria al Padre

HIMNO

Agonizante Corazón de Jesús, Te adoramos, Te alabamos;

a Ti todo el honor y gloria.

TODOS

¡Que la Preciosísima Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre! Amén. 20

L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!

R: ¡Adoración y alabanza a Ti por siempre! Amén.

ORACIÓN (3)

Amado Jesucristo, cuya misericordia es infinita, adoramos Tu Corazón Agonizante que soporta grandes sufrimientos por la salvación de los hombres. ¡Humilde Cordero de Dios, Hijo de Dios e Hijo de la Virgen María, Dios y Hombre!

Tu Sagrada Cabeza fue coronada de espinas. El Templo de la Divina Sabiduría fue golpeado con varillas de hierro por temerarios pecadores, y lo permitiste para traer paz al mundo y hacer posible un nuevo Jardín del Edén.

Adoramos la Preciosísima Sangre que brota de Tu Sagrada Cabeza. Te imploramos por la liberación de las almas y la protección de las almas de los moribundos. Derrama Tu Preciosa Sangre para ahuyentar a todos Tus enemigos a través de la intercesión de los Tronos y Potestades del Cielo y todas sus huestes. Amén.

Padre Nuestro – Ave María – Gloria al Padre

HIMNO

Jesús, presente en la Santa Eucaristía, Te adoramos y

alabamos Tu Nombre y confiamos que nos darás la paz.

TODOS

¡Que la Preciosísima Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre! Amén.

L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!

R: ¡Adoración y alabanza a Ti por siempre! Amén.

ORACIÓN (4)

Amado Jesucristo, cuya misericordia es infinita, adoramos Tu Corazón Agonizante que soporta grandes sufrimientos por la salvación de los hombres. ¡Inmaculado Cordero de Dios, Hijo de Dios e Hijo de la Virgen María, Dios y Hombre!

Humildemente recibiste la Cruz de Salvación y caminaste hacia el Calvario. Vertiste Tu Preciosa Sangre por las calles de Jerusalén. Adoramos Tu Preciosísima Sangre vertida. Te pedimos por la liberación de los cautivos y por el regreso de los no católicos a la Una, Santa, Católica y Apostólica Iglesia fundada por Ti. Rocía Tu Preciosísima Sangre para que, por la intercesión de las Dominaciones y todos los Ángeles del Cielo, los cautivos sean liberados y las ovejas perdidas regresen a un solo rebaño. Amén.

Padre Nuestro – Ave María – Gloria al Padre

HIMNO

Agonizante Corazón de Jesucristo, a Ti el honor y la alabanza;

haz que todos los corazones se vuelvan a Ti.

TODOS

¡Que la Preciosísima Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre! Amén.

L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!

R: ¡Adoración y alabanza a Ti por siempre! Amén.

ORACIÓN (5)

Amado Jesucristo, cuya misericordia es infinita, adoramos Tu Corazón Agonizante que soporta grandes sufrimientos por la salvación de los hombres. ¡Misericordioso Cordero de Dios, Hijo de Dios e Hijo de la Virgen María, Dios y Hombre!

Humildemente aceptaste la Cruz de la Salvación del mundo. Humildemente extendiste Tu Cuerpo sobre la Cruz, mientras Tu pueblo te sujetaba y Te clavaba en la Cruz. Adoramos Tu Preciosísima Sangre que brota de Tus Manos y Pies traspasados. Te suplicamos protejas a todos los santos que viven en el mundo entero, de las acciones del anticristo. Derrama Tu Preciosa Sangre sobre ellos para que, por la intercesión de las Virtudes y todos los Ángeles, alcancen el Cielo después de su lucha. Amén.

clip_image006Padre Nuestro – Ave María – Gloria al Padre

HIMNO

Cantemos contigo, Virgen Madre y amemos contigo a Tu Hijo,

Nuestro Señor Jesucristo, que murió por nosotros.

TODOS

¡Que la Preciosísima Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre! Amén.

L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!

R: ¡Adoración y alabanza a Ti por siempre! Amén.

ORACIÓN (6)

Amado Jesucristo, cuya misericordia es infinita, adoramos Tu Corazón Agonizante que soporta grandes sufrimientos por la salvación de los hombres. ¡Cordero del Sacrificio, Hijo de Dios e Hijo de la Virgen María, Dios y Hombre!

Los malvados del mundo atravesaron Tu Sagrado Costado. Sangre y Agua brotaron, salvando al mundo del pecado. Te adoramos, oh Preciosa Sangre y Agua, Te imploramos que salves las vidas de cada niño inocente no nacido y bautices los bebés abortados con el Agua de Tu Sagrado Costado, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Que todos ellos, a través de la intercesión de los Principados y de todos los Ángeles del Cielo, alcancen la mansión eterna. Amén.

Padre Nuestro – Ave María – Gloria al Padre

HIMNO

Agonizante Corazón de Jesucristo, Te adoramos, Te damos gracias

y Te alabamos por siempre.

TODOS

¡Que la Preciosísima Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre! Amén.

L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!

R: ¡Adoración y alabanza a Ti por siempre! Amén.

ORACIÓN (7)

Amado Jesucristo, cuya misericordia es infinita, ¿cómo podremos expresar nuestro amor por Ti? Hiciste de Tu Preciosísima Sangre la bebida de los Ángeles del Cielo; Te alabamos, oh Preciosísima Sangre. Te adoramos, oh Preciosísima Sangre. Que toda creatura adore Tu Preciosísima Sangre. Amén.

HIMNO

Gloria y gratitud al Padre, honor y alabanzas a

Su Hijo Cristo y al Espíritu Santo.

L: ¡Te adoramos, oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!

R: ¡Sangre de Salvación! Amén.

L: ¡Te adoramos, oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!

R: ¡Alianza Eterna!

L: ¡Te adoramos, oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!

R: ¡Arma Celestial!

L: ¡Te adoramos, oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!

R: ¡Esperanza de los niños inocentes!

L: ¡Te adoramos, oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!

R: ¡Consuelo de Dios Padre! Amén.

Nota: Al final de cada década del Rosario a la Sangre Preciosa se reza: “Que la Preciosa Sangre que brota…” Sin embargo, en las plegarias de adoración se dice: “Que la Preciosísima Sangre que brota…” Esto es lo que el vidente vio y grabó. En el Rosario, una inclinación de cabeza es suficiente, pero en la Adoración la frente toca el suelo, si el devoto puede convenientemente hacerlo. 22

PROMESAS DE NUESTRO SEÑOR A AQUÉLLOS QUE DEVOTAMENTE RECEN LAS ORACIONES DE CONSOLACIÓN Y ADORACIÓN

1. Hijos Míos, Yo prometo proteger contra los ataques del mal a quien devotamente Me consuele y adore con estas oraciones. No morirá de muerte súbita. No será quemado por el fuego.

2. Hijos Míos, Yo prometo proteger contra los ataques de los espíritu malignos a quien devotamente Me consuele y adore.

3. Cualquier soldado que rece esta oración antes de entrar al campo de batalla, no será derrotado. Ninguna bala tendrá efecto en él.

4. Si una mujer en labores de parto reza esta oración, sus dolores serán disminuidos. La mujer que rece devotamente esta oración tendrá un parto seguro.

5. Ponga esta oración sobre la cabeza de cualquier niño perturbado por los malos espíritus. Mis Querubines lo protegerán.

6. Yo prometo proteger a las familias de los efectos de rayos y truenos; y la casa donde esté esta oración será protegida de las tormentas.

7. Si esta oración se reza ante un moribundo, Yo prometo que su alma no se perderá.

8. Cualquier pecador que Me consuele y adore a través de esta oración, obtendrá la conversión.

9. Yo prometo proteger con mi Preciosa Sangre y esconder dentro de Mis Llagas a todos los que Me consuelen y adoren. El veneno no tendrá efecto sobre ellos. Yo guardaré sus cinco sentidos.

10. Yo prometo bautizar a los niños abortados que son asesinados diariamente en el mundo, y conceder un profundo arrepentimiento y contrición en los corazones de sus padres a través del poder de Mi Preciosa Sangre.

11. Todos los que Me consuelen y adoren con esta oración hasta su muerte se unirán a los Ejércitos y Coros Celestiales. Les concederé la Estrella de la Mañana.

PEDIDO IMPORTANTE

Jesús ha pedido a todos sus hijos que vayan con Él a Getsemaní (Huerto de los Olivos). Por lo tanto, cada jueves, desde las 11:00 PM y hasta las 3:00 AM de la mañana del viernes es la hora de Getsemaní.

Jesús dijo al pequeño Bernabé:

“Hijos Míos, Yo estoy en Getsemaní por ustedes y por la gente del mundo entero. Yo siempre estoy en Getsemaní debido a la hora que se acerca, la hora de terror, muy temible y terrible.

Hijos Míos, ¿cuántos sobrevivirán? Por el amor que les tengo a ustedes y a todos los hombres, Yo estoy aquí en Getsemaní, llamándoles para que vengan y velen Conmigo. Permanezcan en Getsemaní Conmigo, de manera que ustedes no se rindan cuando llegue la hora”.

LA HORA DE GETSEMANÍ

Cada jueves, de 11:00 PM, hasta las 3:00 AM del viernes es la hora de Getsemaní. Las siguientes oraciones se deben rezar durante ese tiempo:

1. Rosario de la Santa Virgen María.

2. Santo Rosario de la Preciosa Sangre / Letanías.

3. Oración de Consagración a la Preciosa Sangre.

4. Oraciones de Consolación y Adoración.

5. Oración de Reparación a Jesucristo Agonizante (Los Siete Llamados Angustiosos).

6. Otras oraciones místicas de Nuestro Señor Jesucristo.

7. La Misa Votiva de la Preciosa Sangre y exposición del Santísimo Sacramento (cuando sea posible).

Para los que lleven a cabo la Hora de Getsemaní hay promesas de gracias. Además, Jesús ha dicho que aquéllos que son fieles a esta Hora no tendrán nada que temer del Anticristo.

23

ORACIONES DE REPARACIÓN A JESUCRISTO AGONIZANTE LLAMADOS ANGUSTIOSOS (24)

ORACIÓN INICIAL

Señor Jesucristo, a través de la historia Tú nos conduces de regreso al Padre Todopoderoso. Te damos gracias y apreciamos Tu amor. Recordamos, con dolor en el corazón nuestra debilidad, nuestros pecados y todo Tu sufrimiento en esta noble tarea.

¿Cómo aminorar Tu sufrimiento? Ayúdanos a hacerlo, te lo pedimos. Haremos lo que sea necesario, si Tú así lo quieres. Muéstranos Tu amor si esa es Tu voluntad.

Hacemos esta oración en el nombre de Nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina con el Padre, en unidad del Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Padre Eterno, te ofrezco todas las Heridas de Tu Amadísimo Hijo Jesucristo, los dolores y las agonías de Su Sacratísimo Corazón, y Su Preciosísima Sangre que brotó de todas Sus Heridas, en reparación por mis pecados y los pecados del mundo entero. Amén.

(Tres veces)

Credo

PRIMER LLAMADO ANGUSTIOSO

“¿Dónde estás, hijo Mío? ¡Tu Señor te busca…! ¡Ven a Mí! ¡Ven, acércate más y escucha Mi angustioso llamado!

Hijo Mío, había una vez un Hombre que tenía muchas ovejas…, las cuidaba y pastoreaba bien. Cuando tenía sed, las conducía a un manantial de agua fresca para que pudieran satisfacer su sed. No permitía que pasaran hambre. Las llevaba a verdes praderas. Ellas comían y engordaban y se fortalecían. El hombre fortificó la tierra donde pastaban para que ningún lobo entrara y dañara el rebaño.

Un día las ovejas planearon una rebelión, y a la fuerza escaparon del campo y se adentraron en el bosque. Allí fueron capturadas por animales salvajes. Eran como esclavas sin esperanzas. Sus cuerpos y sangre eran utilizados para festivales y sacrificios de animales a sus dioses.

A pesar de todo esto, el Hombre no se olvidó de su rebaño. Envió a sus sirvientes, y a todos los mataron. Por último, envió a Su Hijo, Quien al fin ganó la batalla.

El Hijo del Hombre condujo al rebaño día y noche a través del desierto. En este caminar, surgieron muchas dificultades, que no podían soportar. Se quejaron al Hijo del Hombre, profirieron toda clase de palabras crueles contra Él, y finalmente lo mataron.

Hijo, ¿qué piensas que hará el Padre del Hijo del Hombre cuando se entere de la muerte de Su Hijo?

Hijo, ustedes son el rebaño. Mi Padre es el dueño del rebaño, Quien envió muchos profetas a Su pueblo que vivió en un desierto terrible. Yo soy el Hijo, a Quien ustedes persiguieron y mataron. ¿Qué les he hecho? A pesar de todos vuestros pecados, Mi Padre aún los está llamando para que regresen a Él, pero ustedes no prestan atención a Su llamado.

¡REGRESEN! ¡OH, ISRAEL, PUEBLO MÍO!

Hagan reparación por sus pecados y los pecados que el mundo entero comete contra Mi Padre y contra Mi Preciosa Sangre. ¡YO SOY EL AGONIZANTE JESUCRISTO!

(Silencio)

ORACIÓN 1

Dios mío, Dios mío, yo creo firmemente con todo mi corazón, espero y confío sinceramente en Ti. Solamente a Ti adoraré por siempre. Con verdadero arrepentimiento y amor, me postro a Tus Pies; te pido perdón por aquellos que no creen y no quieren creer, por aquellos que no Te adoran y no quieren adorarte y por aquellos que Te crucificaron y Te están crucificando diariamente.

Querido Jesús, yo te consolaré durante toda mi vida. Amén.

ACTO DE CONTRICIÓN

Oh Dios mío, yo me arrepiento de todo corazón por haber pecado contra Ti, por ser Tú tan bueno. Con la ayuda de Tu gracia, no pecaré nuevamente. Amén.

Padre Nuestro – Ave María – Gloria al Padre

(Tres veces)

Señor Nuestro, Jesucristo Agonizante, Tú sufriste y pagaste por nosotros…

Que se haga Tu voluntad en la tierra.

Aplaca el fuego de Tu cólera, oh Señor, perdón porque hemos pecado…

No pecaremos nunca más.

Jesús Sacramentado, perdónanos, te rogamos, oh Señor. 26

ORACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD

Oh Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Te ofrezco la Palabra hecha carne, Jesucristo, Su carne cubierta de Heridas y Sangre, Su agonía en el Huerto, Su flagelación, Su Coronación de espinas, el repudio que sufrió, Su condena, Su crucifixión y muerte en unión con todos los sufrimientos de Tu Santa Iglesia y la sangre de los mártires, en reparación por mis pecados y los pecados del mundo entero. Amén.

ORACIÓN AGONIZANTE

Jesús Agonizante, yo te ofrezco mi corazón para unirlo a Tu Corazón Agonizante y compartir Tu agonía. Jesús, yo deseo permanecer en agonía Contigo para apresurar Tu glorioso Reino de Paz. Amén.

SEGUNDO LLAMADO ANGUSTIOSO

“Hijo Mío, acércate a Mí, escucha MI angustioso llamado. Por amor a ti ofrezco Mi Cuerpo como sacrificio vivo, Pan de Vida para todos los hombres. Mi Sangre, Preciosa Bebida, Bebida de los Ángeles del Cielo, entregada con amor a los hombres.

Hijo Mío, permanezco por ti en el Sacramento del Amor…, esperando pacientemente por ti en el Tabernáculo, donde estoy prisionero por ti. Tú raras veces te acercas a Mí, porque no te acuerdas de Mí, que estoy prisionero por ti.

Hijo Mío, Mi agonía es grande cuando veo la frialdad, la indiferencia y la negligencia con que te acercas a la Santa Trinidad, cuya Presencia llena el Santuario Santo. Yo estoy aquí, hijo Mío… Yo estoy aquí en plenitud. Teme la Presencia de tu Dios. Acércate con respeto y reverencia. Hijo Mío, ¿sabes tú lo que sufro cuando entro en el santuario de tu corazón a través de la Sagrada Comunión? Tus pecados me amarran y me flagelan sin misericordia. En tu corazón no hay nadie que Me consuele. Luego de haberme flagelado insensiblemente, Me arrastras fuera y cierras con llave la puerta de tu corazón con iniquidad. Esto es lo que Me haces con tu vida de pecado. Yo Soy el Pan de Vida para todos los hombres que me reciben en estado de santidad. Vengo a darles vida, no muerte. Limpia las iniquidades de tu corazón. Ábreme la puerta de tu corazón. Haz de tu corazón un tabernáculo de consuelo para Mí.

Hijo, que Yo viva en tu santuario de una Comunión a otra. ¡Acógeme, hazme sentir bienvenido!

Hijo Mío, todos los que Me acogen, acogen a Mi Padre y al Espíritu Santo que viven en Mí. Todos los que Me rechazan, ¡rechazan a la Santísima Trinidad!

Hijo, aun cuando otros Me rechacen, haz de tu corazón un tabernáculo de consuelo para Mí.

¡Yo Soy Jesucristo Agonizante, llamándote para que REGRESES!” (Silencio)

ORACIÓN 1

Dios mío, Dios mío, yo creo firmemente con todo mi corazón, espero y confío sinceramente en Ti. Solamente a Ti adoraré por siempre. Con verdadero arrepentimiento y amor, me postro a Tus Pies; te pido perdón por aquellos que no creen y no quieren creer, por aquellos que no Te adoran y no quieren adorarte y por aquellos que Te crucificaron y Te están crucificando diariamente.

Querido Jesús, yo te consolaré durante toda mi vida. Amén.

ACTO DE CONTRICIÓN

Oh Dios mío, yo me arrepiento de todo corazón por haber pecado contra Ti, por ser Tú tan bueno. Con la ayuda de Tu gracia, no pecaré nuevamente. Amén.

Padre Nuestro – Ave María – Gloria al Padre

(Tres veces)

Señor Nuestro, Jesucristo Agonizante, Tú sufriste y pagaste por nosotros…

Que se haga Tu voluntad en la tierra.

Aplaca el fuego de Tu cólera, oh Señor, perdón porque hemos pecado…

No pecaremos nunca más.

Jesús Sacramentado, perdónanos, te rogamos, oh Señor. 26

ORACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD

Oh Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Te ofrezco la Palabra hecha carne, Jesucristo, Su carne cubierta de Heridas y Sangre, Su agonía en el Huerto, Su flagelación, Su Coronación de espinas, el repudio que sufrió, Su condena, Su crucifixión y muerte en unión con todos los sufrimientos de Tu Santa Iglesia y la sangre de los mártires, en reparación por mis pecados y los pecados del mundo entero. Amén.

ORACIÓN AGONIZANTE

Jesús Agonizante, yo te ofrezco mi corazón para unirlo a Tu Corazón Agonizante y compartir Tu agonía. Jesús, yo deseo permanecer en agonía Contigo para apresurar Tu glorioso Reino de Paz. Amén.

TERCER LLAMADO ANGUSTIOSO

“Hijo Mío: Yo estoy en tu corazón, un Getsemaní solitario donde estoy velando y nadie viene a velar Conmigo, ni siquiera por una hora. Te prefieres ir tras la posesión de bienes terrenales, aun a riesgo de tu perdición, dejándome sufrir solo.

El enemigo se aproxima rápidamente…, está conquistando terreno para ganar muchas almas, mientras tú duermes.

Hijo, ¿no puedes levantarte y velar Conmigo siquiera una hora? Yo estoy en el santuario de tu alma, un Getsemaní solitario, esperando que vengas. Muchas almas, muchas almas van al infierno a causa de los pecados de la carne. Hijo, mira cómo tú conduces muchas almas a la perdición a través de tu forma de vestir. Yo Soy Aquél a Quien tú expones desnudo públicamente.

Hijo, consuélame. Hijo, ten misericordia de Mí.

¡Nunca debe un hombre imitar a una mujer! ¡Nunca debe una mujer imitar a un hombre! Sé tal como Yo te hice, hijo; sé tal como Yo te hice. Te digo, aléjate de esta moda mundana. Ese es el plan del enemigo: destruir el templo del Espíritu Santo que es tu cuerpo. Vive una vida modesta.

Mi hijo amado, porque te amo y deseo que me muestres amor, te suplico me ofrezcas todo tu ser, que lo guardes para Mí y solamente para Mí. Que él me glorifique siempre, que me consuele siempre. No hago este llamado al mundo, sino a ti a quien amo. Ofrécemelo… Ofrécelo para salvación. ¡Yo Soy Jesucristo Agonizante, llamándote para que REGRESES!

(Silencio)

ORACIÓN 1

Dios mío, Dios mío, yo creo firmemente con todo mi corazón, espero y confío sinceramente en Ti. Solamente a Ti adoraré por siempre. Con verdadero arrepentimiento y amor, me postro a Tus Pies; te pido perdón por aquellos que no creen y no quieren creer, por aquellos que no Te adoran y no quieren adorarte y por aquellos que Te crucificaron y Te están crucificando diariamente.

Querido Jesús, yo te consolaré durante toda mi vida. Amén.

ACTO DE CONTRICIÓN

Oh Dios mío, yo me arrepiento de todo corazón por haber pecado contra Ti, por ser Tú tan bueno. Con la ayuda de Tu gracia, no pecaré nuevamente. Amén.

Padre Nuestro – Ave María – Gloria al Padre

(Tres veces)

Señor Nuestro, Jesucristo Agonizante, Tú sufriste y pagaste por nosotros…

Que se haga Tu voluntad en la tierra.

Aplaca el fuego de Tu cólera, oh Señor, perdón porque hemos pecado…

No pecaremos nunca más.

Jesús Sacramentado, perdónanos, te rogamos, oh Señor.

ORACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD

Oh Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Te ofrezco la Palabra hecha carne, Jesucristo, Su carne cubierta de Heridas y Sangre, Su agonía en el Huerto, Su flagelación, Su Coronación de espinas, el repudio que sufrió, Su condena, Su crucifixión y muerte en unión con todos los sufrimientos de Tu Santa Iglesia y la sangre de los mártires, en reparación por mis pecados y los pecados del mundo entero. Amén. 27

ORACIÓN AGONIZANTE

Jesús Agonizante, yo te ofrezco mi corazón para unirlo a Tu Corazón Agonizante y compartir Tu agonía. Jesús, yo deseo permanecer en agonía Contigo para apresurar Tu glorioso Reino de Paz. Amén.

CUARTO LLAMADO ANGUSTIOSO

“Hijo Mío: ¿Es así como traicionas a tu Señor y Salvador? Solamente por el dinero mundano y perecedero, escogiste traicionar a tu Señor y entregarme a esos hombres crueles para que Me crucificaran. Hijo, te estás convirtiendo en el Judas de este último tiempo. ¡Cuán terrible será todo para aquellos que traicionan al Hijo del Hombre y lo entregan a hombres pecadores para ser crucificado! Mira cuán lamentablemente va a la eternidad a sufrir por siempre.

Aun entre los Sacerdotes de Mi Corazón hay muchos Judas que prefieren los bienes terrenales a cambio de su Señor, Quién está en agonía.

Esto me causa mucho dolor, hijo Mío, porque están haciendo de la casa de Mi Padre un mercado. Mi Padre está grandemente molesto. Miren bien cómo ustedes me están sacando de Mi Santo templo. Hijo, ¿deseas la presencia de tu Dios? Ofréceme tu vida.

Yo Soy Aquél a Quien ustedes están traicionando solamente por cosas terrenales. Hijo, ya que todas esas cosas por las que estás trabajando serán destruidas por el fuego, ¿por qué estás trabajando en vano?

Regresa a Mí, hijo Mío, ten misericordia de Quien vino a salvarte. Que Mis Sacerdotes regresen a Mí. ¡Yo Soy Jesucristo Agonizante, llamándoles para que REGRESEN!

(Silencio)

ORACIÓN 1

Dios mío, Dios mío, yo creo firmemente con todo mi corazón, espero y confío sinceramente en Ti. Solamente a Ti adoraré por siempre. Con verdadero arrepentimiento y amor, me postro a Tus Pies; te pido perdón por aquellos que no creen y no quieren creer, por aquellos que no Te adoran y no quieren adorarte y por aquellos que Te crucificaron y Te están crucificando diariamente.

Querido Jesús, yo te consolaré durante toda mi vida. Amén.

ACTO DE CONTRICIÓN

Oh Dios mío, yo me arrepiento de todo corazón por haber pecado contra Ti, por ser Tú tan bueno. Con la ayuda de Tu gracia, no pecaré nuevamente. Amén.

Padre Nuestro – Ave María – Gloria al Padre

(Tres veces)

Señor Nuestro, Jesucristo Agonizante, Tú sufriste y pagaste por nosotros…

Que se haga Tu voluntad en la tierra.

Aplaca el fuego de Tu cólera, oh Señor, perdón porque hemos pecado…

No pecaremos nunca más.

Jesús Sacramentado, perdónanos, te rogamos, oh Señor.

ORACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD

Oh Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Te ofrezco la Palabra hecha carne, Jesucristo, Su carne cubierta de Heridas y Sangre, Su agonía en el Huerto, Su flagelación, Su Coronación de espinas, el repudio que sufrió, Su condena, Su crucifixión y muerte en unión con todos los sufrimientos de Tu Santa Iglesia y la sangre de los mártires, en reparación por mis pecados y los pecados del mundo entero. Amén.

ORACIÓN AGONIZANTE

Jesús Agonizante, yo te ofrezco mi corazón para unirlo a Tu Corazón Agonizante y compartir Tu agonía. Jesús, yo deseo permanecer en agonía Contigo para apresurar Tu glorioso Reino de Paz. Amén.

QUINTO LLAMADO ANGUSTIOSO

“Hijo Mío, ¿cuándo terminarán los tormentos de Mi flagelación, causados por tus pecados y los del mundo? ¿Por qué Me están flagelando y al mismo tiempo coronándome de espinas? Y diciendo: ‘DÉJENME PECAR… YA IRÉ DESPUÉS A CONFESARME’. Yo Soy el Agonizante Jesús a Quien tú constantemente torturas. 28

Hijo, ¿ACASO TE DI EL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA PARA QUE TE CONVIRTIERAS EN UN POZO DE INIQUIDAD?

Ese es el Sacramento de Mi Amor. Él abre el océano de la misericordia divina. Mi Sangre y Agua Preciosas, que brotaron para salvar y lavar tu iniquidad para que vayas y no peques más.

Hijo, retira la corona de espinas… ten misericordia de Mí, no Me flageles más. Ama a tu Dios, tu Creador. No te hagas falsos dioses de ninguna creatura. Sólo a tu Dios temerás y adorarás. No pronuncies el nombre de tu Dios en vano.

Hijo, recuerda guardar el día obligatorio, santo. Haz respetar Mi Nombre en este mundo corrupto. Haz todas estas cosas para aminorar los dolores de Mi agonía. Ofrece todos tus desengaños, pruebas y persecuciones en reparación por tus pecados y los del mundo entero. ¡Yo Soy el Agonizante Jesucristo, llamándote para que REGRESES!”

(Silencio)

ORACIÓN 1

Dios mío, Dios mío, yo creo firmemente con todo mi corazón, espero y confío sinceramente en Ti. Solamente a Ti adoraré por siempre. Con verdadero arrepentimiento y amor, me postro a Tus Pies; te pido perdón por aquellos que no creen y no quieren creer, por aquellos que no Te adoran y no quieren adorarte y por aquellos que Te crucificaron y Te están crucificando diariamente.

Querido Jesús, yo te consolaré durante toda mi vida. Amén.

ACTO DE CONTRICIÓN

Oh Dios mío, yo me arrepiento de todo corazón por haber pecado contra Ti, por ser Tú tan bueno. Con la ayuda de Tu gracia, no pecaré nuevamente. Amén.

Padre Nuestro – Ave María – Gloria al Padre

(Tres veces)

Señor Nuestro, Jesucristo Agonizante, Tú sufriste y pagaste por nosotros…

Que se haga Tu voluntad en la tierra.

Aplaca el fuego de Tu cólera, oh Señor, perdón porque hemos pecado…

No pecaremos nunca más.

Jesús Sacramentado, perdónanos, te rogamos, oh Señor.

ORACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD

Oh Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Te ofrezco la Palabra hecha carne, Jesucristo, Su carne cubierta de Heridas y Sangre, Su agonía en el Huerto, Su flagelación, Su Coronación de espinas, el repudio que sufrió, Su condena, Su crucifixión y muerte en unión con todos los sufrimientos de Tu Santa Iglesia y la sangre de los mártires, en reparación por mis pecados y los pecados del mundo entero. Amén.

ORACIÓN AGONIZANTE

Jesús Agonizante, yo te ofrezco mi corazón para unirlo a Tu Corazón Agonizante y compartir Tu agonía. Jesús, yo deseo permanecer en agonía Contigo para apresurar Tu glorioso Reino de Paz. Amén.

SEXTO LLAMADO ANGUSTIOSO

“Hijo Mío, acércate a Mí y escucha Mi angustioso llamado. Diariamente ando buscando quien Me consuele, y no encuentro a nadie. Mira Mi rostro Agonizante. ¿Dónde está la Verónica de estos tiempos? ¿Dónde está para que Me limpie el rostro y Me consuele? ¿Acaso se ha unido a la multitud gritando: ¡crucifícalo, crucifícalo!?

Se han olvidado que Yo Soy su Mesías, que los sacó de Egipto, que los alimentó con el maná celestial y los acogió bajo Sus alas en seco y ardiente desierto.

Me has rechazado y ya no hay nadie que me ayude. Hijo, así es como tú abandonas tu cruz, y te alejas del camino del Calvario, dejándome sufrir solo.

En verdad te digo, hijo Mío… NO HAY OTRO CAMINO QUE TE CONDUZCA A LA TIERRA PROMETIDA, QUE EL CAMINO DE LA SANTA CRUZ. CARGA CON TU CRUZ Y SÍGUEME TODOS LOS DÍAS DE TU VIDA.

Ayúdame a cargar todas estas cruces que han sido rechazadas, que Mi pueblo ha abandonado para que Yo las lleve. HIJO… VIVE TU VIDA DE CONSAGRACIÓN. Carga tu cruz y sígueme. ¡Yo Soy Jesucristo Agonizante, que te llamo para que REGRESES!”

(Silencio) 29

ORACIÓN 1

Dios mío, Dios mío, yo creo firmemente con todo mi corazón, espero y confío sinceramente en Ti. Solamente a Ti adoraré por siempre. Con verdadero arrepentimiento y amor, me postro a Tus Pies; te pido perdón por aquellos que no creen y no quieren creer, por aquellos que no Te adoran y no quieren adorarte y por aquellos que Te crucificaron y Te están crucificando diariamente.

Querido Jesús, yo te consolaré durante toda mi vida. Amén.

ACTO DE CONTRICIÓN

Oh Dios mío, yo me arrepiento de todo corazón por haber pecado contra Ti, por ser Tú tan bueno. Con la ayuda de Tu gracia, no pecaré nuevamente. Amén.

Padre Nuestro – Ave María – Gloria al Padre

(Tres veces)

Señor Nuestro, Jesucristo Agonizante, Tú sufriste y pagaste por nosotros…

Que se haga Tu voluntad en la tierra.

Aplaca el fuego de Tu cólera, oh Señor, perdón porque hemos pecado…

No pecaremos nunca más.

Jesús Sacramentado, perdónanos, te rogamos, oh Señor.

ORACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD

Oh Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Te ofrezco la Palabra hecha carne, Jesucristo, Su carne cubierta de Heridas y Sangre, Su agonía en el Huerto, Su flagelación, Su Coronación de espinas, el repudio que sufrió, Su condena, Su crucifixión y muerte en unión con todos los sufrimientos de Tu Santa Iglesia y la sangre de los mártires, en reparación por mis pecados y los pecados del mundo entero. Amén.

ORACIÓN AGONIZANTE

Jesús Agonizante, yo te ofrezco mi corazón para unirlo a Tu Corazón Agonizante y compartir Tu agonía. Jesús, yo deseo permanecer en agonía Contigo para apresurar Tu glorioso Reino de Paz. Amén.

SÉPTIMO LLAMADO ANGUSTIOSO

“Hijo Mío, mira cómo tus pecados me han clavado en la Cruz. Estoy sangrando por amor a ti. Estoy dudando por amor a ti. Estoy sediento de amor por este mundo necesitado. Ninguno de ustedes desea consolarme… más bien me ofrecen vinagre para calmar Mi sed.

Todos ustedes se mantienen alejados, se burlan y Me critican. Hijo Mío, mira cómo hablas falsedades de tu prójimo. En vez de orar por Mi Santa Iglesia, continúan criticándola. Yo Soy Jesucristo Agonizante, a Quien ustedes critican. La Iglesia es Mi Cuerpo, al que están crucificando.

HIJO MÍO… PÁRATE AL PIE DE MI SANTA CRUZ Y OFRÉCEME, JUNTO CON MI MADRE, EL MUNDO ENTERO.

Yo lo aceptaré, y lo ofreceré a Mi Padre. Ellos serán Sus hijos y obedecerán Sus mandatos.

La ira del Padre Eterno se aplacará. Mis Santas Llagas serán sanadas. Entonces Mi Reino vendrá sobre la tierra.

Hijo, has de crucificarte por Mí y Conmigo en la Santa Cruz de la Salvación. Esto es lo que más necesito de ti en reparación por tus pecados y los pecados del mundo entero. Hijo, Yo no he pedido esto al mundo, sino a ti, porque Te amo y deseo que me demuestres tu amor. Yo te prometo que atraeré a ti y a todos los hombres hacia Mí a través de ti. Acepta Mi llamado angustioso, ¡oh amado hijo! Yo ofreceré todos tus sacrificios a Dios para que sean aceptables en reparación por tus pecados y los del mundo entero.

Al final, el mundo entero vivirá en Mí, Conmigo y para Mí. Mi Sagrado Costado se abrirá para ser el refugio de todos los hombres. Sacarán Agua viva de la Fuente de la Vida que brota de Mi Sagrado Costado. Hijo, que se haga Mi voluntad en la tierra. Que se haga Mi voluntad en ti. Sufre por Mí y Conmigo. Muere por Mí y vive en Mí.

Yo Soy el Jesucristo Agonizante, te amo. Yo los bendigo a todos.”

(Silencio) 30

ORACIÓN 1

Dios mío, Dios mío, yo creo firmemente con todo mi corazón, espero y confío sinceramente en Ti. Solamente a Ti adoraré por siempre. Con verdadero arrepentimiento y amor, me postro a Tus Pies; te pido perdón por aquellos que no creen y no quieren creer, por aquellos que no Te adoran y no quieren adorarte y por aquellos que Te crucificaron y Te están crucificando diariamente.

Querido Jesús, yo te consolaré durante toda mi vida. Amén.

ACTO DE CONTRICIÓN

Oh Dios mío, yo me arrepiento de todo corazón por haber pecado contra Ti, por ser Tú tan bueno. Con la ayuda de Tu gracia, no pecaré nuevamente. Amén.

Padre Nuestro – Ave María – Gloria al Padre

(Tres veces)

Señor Nuestro, Jesucristo Agonizante, Tú sufriste y pagaste por nosotros…

Que se haga Tu voluntad en la tierra.

Aplaca el fuego de Tu cólera, oh Señor, perdón porque hemos pecado…

No pecaremos nunca más.

Jesús Sacramentado, perdónanos, te rogamos, oh Señor.

ORACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD

Oh Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Te ofrezco la Palabra hecha carne, Jesucristo, Su carne cubierta de Heridas y Sangre, Su agonía en el Huerto, Su flagelación, Su Coronación de espinas, el repudio que sufrió, Su condena, Su crucifixión y muerte en unión con todos los sufrimientos de Tu Santa Iglesia y la sangre de los mártires, en reparación por mis pecados y los pecados del mundo entero. Amén.

ORACIÓN AGONIZANTE

Jesús Agonizante, yo te ofrezco mi corazón para unirlo a Tu Corazón Agonizante y compartir Tu agonía. Jesús, yo deseo permanecer en agonía Contigo para apresurar Tu glorioso Reino de Paz. Amén.

(Inclinando la cabeza)

Gloria al Padre

(Siete veces)

PROMESAS DE NUESTRO SEÑOR A LOS QUE RECEN O ESCUCHEN LAS ORACIONES DE REPARACIÓN (LLAMADOS ANGUSTIOSOS)

1. Hijos, cada vez que las Oraciones de Reparación se recen con amor, Yo prometo convertir 12 de los más empedernidos pecadores en el mundo.

2. Yo permitiré que Mi Sangre Preciosa se derrame sobre cada alma que escuche decir estas Oraciones. Su amor por Mí crecerá.

3. Yo perdonaré los pecados de una nación que se vuelva a Mí a través de estas oraciones.

4. Ellos no sufrirán el peso de la condena debida por sus pecados.

(Por favor, envíen testimonios de favores recibidos a través de esta Devoción al apostolado de Nigeria) 31

ORACIÓN DE REPARACIÓN POR LA CORONA DE ESPINAS 32

(Dada a Bernabé por Santa Cecilia el 14 de julio de 2000)

HIMNO

Estoy solo, estoy abandonado

me han dejado con la corona de espinas

que penetran Mi cabeza

y Mi pueblo me ha abandonado.

Amados Míos, ¿dónde estáis?

Esta corona de espinas ha penetrado Mi alma.

Retiren las espinas, tengan misericordia de Mí.

Por amor a vosotros

Morí en la Cruz con la corona de espinas.

Estoy nuevamente viviendo con las espinas.

Yo Soy el Agonizante Jesucristo.

ORACIÓN

¡Mi amado Jesucristo Agonizante, Hijo del Altísimo! Me postro a Tus pies en medio de mi nada. Recuerdo todas mis ofensas hacia Ti. Te ruego, Señor, ten misericordia de mí. Mis pecados te han mantenido en agonía por estos miles de años.

Te contemplo aún vivo, colgado en la Cruz, con esa terrible corona de espinas, la sangre bañando Tu Rostro y las espinas punzando Tu Santa Faz. Me arrepiento por ese regalo que te di: la corona de espinas. Deseo quitarte la corona de espinas y ofrecerte con amor una corona de oro.

(Besando la corona y apretándola contra su corazón Santa Cecilia oró así:)

Jesús mío, yo laceré Tu Sagrada Cabeza con una corona de espinas…

Ten misericordia de mí, y perdona al mundo.

Jesús mío, que sufres místicamente el dolor y la agonía de mi terrible corona de espinas en Tu Sagrado Corazón…

Ten misericordia de mí, y perdona al mundo.

Jesús mío, que sufres la ignominia de mi terrible corona de espinas…

Ten misericordia de mí, y perdona al mundo.

(Apretando la corona de espinas contra su cabeza, Santa Cecilia besó los pies de Jesucristo Agonizante en la Cruz, y oró:)

Mi Agonizante Jesús, recuerdo cómo yo golpeé Tu Sagrada Cabeza con varilla de hierro para que te penetraran aún más las espinas en Tu cerebro. Sentiste un dolor como si fuera un rayo que estremeciera todo Tu Cuerpo virginal. ¡Oh cuánto te ha hecho sufrir mi maldad!

Cuando medito en Tu terrible caminar hacia el Calvario, lloro amargamente porque mi maldad colocó esa corona de espinas en Tu Sagrada Cabeza, sede de la Divina Sabiduría. Te veo cayéndote bajo el peso de la Cruz, que hacía que las espinas penetraran más profundamente en Tu Cabeza.

Me veo arrastrándote y golpeándote la Cabeza con una vara. ¡No hubiera querido ser yo quien hizo todo esto a mi amado Salvador!

Jesús mío, te he tratado cruelmente, perdóname, perdóname, perdona a Tu pueblo. Haré todo lo que pueda para retirar esas espinas, cambiando de vida de ahora en adelante.

Mi maldad mantuvo la corona de espinas en Tu cabeza hasta Tu muerte para que así no pudieras tener ni un poco de alivio en Tu Pasión. ¡Señor, ten misericordia de mí! ¡Cristo, ten misericordia de mi maldad!

Contemplo Tu Sagrada Cabeza recostada sobre el regazo de Tu Madre dolorosa estando ya muerto. Puedo ver las manos de Juan el amado, de María Magdalena y de Tu Madre dolorosa desprendiendo, con lágrimas de amor, la corona de espinas de Tu Sagrada Cabeza. Desearía ser uno de ellos para retirar la corona y ofrecerte a cambio una corona de oro, como muestra de mi amor hacia Ti.

(Sosteniendo la corona de espinas y meditando en silencio,

Santa Cecilia oró así:)

Te ofrezco todo mi ser y te prometo cargar mi cruz tras de Ti, con alegría y amor, todos los días de mi vida. Recibe los méritos de mis sufrimientos y persecuciones que prometo aceptar con amor en reparación por mis pecados y los pecados del mundo entero. Queridísimo Jesús Agonizante, con este humilde ofrecimiento, deseo retirar la corona de espinas que te coloqué y ofrecerte una corona de oro. Recibe con amor esta corona de oro que te ofrezco. Amén.

Padre Eterno, te he ofendido gravemente al lacerar la Sagrada Cabeza de Tu Hijo Unigénito a Quién tanto amas. Ten misericordia de mí. Perdóname y perdona al mundo. Amén.

(Tres veces) 33

PROMESAS DE NUESTRO SEÑOR SOBRE LA CORONA DE ESPINAS

1. Yo sanaré las heridas de los corazones de aquéllos que adoren Mi Sagrada Cabeza a través de esta Corona.

2. Yo consolaré a los que Me consuelen con estas oraciones.

3. Yo derramaré el océano de la Divina Misericordia sobre aquéllos que adoren las Heridas de Mi Sagrada Cabeza a través de estas oraciones.

4. Todos los que adoren la Preciosísima Sangre de Mi Sagrada Cabeza a través de esta Corona, recibirán la gracia de la Divina Sabiduría.

5. Yo custodiaré sus cinco sentidos.

6. Cuando toquen esta Corona con amor, Yo permitiré que una gota de Mi Sangre caiga sobre sus cabezas.

7. Yo renovaré el amor de un pecador arrepentido que adore misericordiosamente Mi Sagrada Cabeza con esta Corona.

8. Siempre hay un rocío de Mi Preciosísima Sangre dondequiera que estén estas Espinas. No estoy lejos, estoy cerca.

9. Yo coronaré la cabeza de los que adoren las Sagradas Heridas y la Sangre de Mi Sagrada Cabeza a través de esta Corona, con una corona de victoria.

10. Yo prometo mostrar Mi Sagrada Cabeza un día antes de su muerte a todos los que amen su Corona y adoren Mi Sagrada Cabeza por medio de ella, de manera que tengan perfecto conocimiento de sus pecados y se arrepientan.

El 15 de septiembre de 2001, Nuestra Madre dijo que Ella le había pedido a su Hijo Jesús bendecir la Corona de Espinas con poder sanador.

34

OTRAS ORACIONES IMPORTANTES LAS ORACIONES MÍSTICAS DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO 35

(Estas oraciones, reveladas por Nuestro Señor, como sus peticiones a Su Padre Celestial durante Su Pasión, fueron dictadas por Él a Bernabé para que las recemos diariamente)

ORACIÓN POR LA DERROTA ABSOLUTA DE SATANÁS Y SUS AGENTES

“No deben temer por los numerosos agentes del enemigo. Hijos, simplemente ofrezcan las Llagas, dolores y la Sangre de Mi MANO IZQUIERDA por su caída; los verán desaparecer como cenizas.”

¡Todos ustedes, gran número de enemigos de la Santa Muerte de mi Señor Jesucristo en la Cruz del Calvario, príncipe de las tinieblas y la iniquidad, padre de los mentirosos!, yo me amparo en la muerte de mi Señor Jesucristo y ofrezco sus dolores, heridas y la Preciosa Sangre de Su MANO IZQUIERDA al Padre Eterno por su caída, destrucción y castigo.

Preciosa Sangre de mi Señor Jesucristo, reina en mí y en las vidas de todos los hombres. Amén.

“Yo les aseguro que muchos reinos del enemigo desaparecerán en un parpadear de ojos. Recen esto y enséñenlo a todos los hombres, Mi Preciosa Sangre los salvará.” (Jesús lo asegura, 5 de julio de 1998)

ORACIÓN PARA LA PROTECCIÓN Y UNIDAD DEL REBAÑO

(6 de julio, 1998)

Padre Eterno, yo te ofrezco todas las Llagas, dolores y la Preciosa Sangre de los Sagrados Pies de Tu Hijo, Nuestro Señor y Maestro, por todos Tus hijos que están vagando como ovejas sin pastor por este bosque tenebroso. Protégelos de los depredadores salvajes y dales la paz para que sean uno, y unidos lo mismo que el clavo unió los Pies de mi Señor y Salvador Jesucristo.

¡Preciosa Sangre de Jesucristo, reina por siempre! Amén.

ORACIÓN PARA REFUGIARSE EN EL SAGRADO COSTADO DE JESUCRISTO

(7 de julio de 1998)

¡Oh, Padre Amado, Dios de Abraham, Isaac y Jacob!, Tú que protegiste a los israelitas de la antigüedad, de la sequedad, del frío y del calor del desierto bajo Tus Santas Alas, te ofrezco la santa muerte de mi Maestro y Salvador Jesucristo, por la protección de Tu pueblo, que está disperso en todo el mundo. Que la Sangre y el Agua nos laven y fortalezcan, nos guarden y purifiquen para que encontremos refugio en el Sagrado Costado de Tu Hijo, que está abierto para todos los hombres.

Sagrado Costado de Jesucristo, sé mi refugio seguro. Amén.

ORACIÓN PARA LA LIBERACIÓN DE MALDICIONES ANCESTRALES

(8 de julio de 1998)

¡Padre Eterno, Tú eres el Único Dios inmortal, Dios que es Amor, Misericordia y Bondad! Mira a Tu Unigénito Hijo, Jesucristo, hecho Hombre y Ten misericordia. Yo te ofrezco los dolores de Su flagelación en la columna, Sus Llagas y Su Sangre por todo Tu pueblo que está bajo el peso de la maldición debido al pecado de sus ancestros y su desobediencia al romper la Alianza que hicieron Contigo.

Libéranos a través de la flagelación de Tu Hijo. Sánanos a través de Sus Llagas y sálvanos a través de Su Sangre Preciosa.

Sangre Preciosa de Jesucristo, libéranos de la maldición.

Sangre Preciosa de Jesucristo, sana nuestras heridas.

¡Por tu Flagelación, séllanos! Amén.

ORACIÓN DIARIA PARA CONSERVAR LA FE

(9 de julio, 1998)

¡Omnipotente y Omnisciente Dios, Dios de Elías y los profetas, mira la Sagrada Cabeza de Tu Unigénito Hijo y ten misericordia! Levántate y salva a Tu pueblo. Te ofrezco toda la vergüenza, el dolor, las Llagas y la Preciosa Sangre de la Sagrada Cabeza de Tu Hijo, por todos Tus hijos que están viviendo estos tiempos peligrosos. Fortalece nuestra Fe por la burla que hicieron a Tu Hijo Jesucristo, y sálvanos a través de la Preciosa Sangre de Su Sagrada Cabeza. Que a través del sufrimiento de Tu Hijo Jesucristo, aprendamos a sufrir en Ti y a morir en Ti. Amén.

¡Santas torturas de Jesucristo, aumenten nuestra Fe! Amén. 36

ORACIÓN PARA LA MANIFESTACIÓN DE LA DIVINA VOLUNTAD

(10 de julio, 1998)

Padre Eterno, Tú eres el Creador y Autor de la vida. Tú amas el mundo que creaste. Es por esto que enviaste a Tu Hijo único a redimir el mundo para que viniera a nosotros Tu Reino. Mira a Tu Hijo y levántate de Tu Trono. Levanta Tu Mano derecha y salva a Tu pueblo. Yo te ofrezco todos los sufrimientos, los dolores y la muerte de Tu Hijo Unigénito a quién Tú amas, por Tu triunfo y reinado sobre la tierra. Que a través de la Preciosa Sangre de Tu Hijo hagas una nueva Alianza y traigas a todos Tus hijos a Tu Santa Voluntad. Amén.

¡Preciosa Sangre de Jesucristo, reina por siempre!

¡Agonizante Jesucristo, venga a nosotros Tu Reino!

ORACIÓN PARA SOBRELLEVAR EL CASTIGO VENIDERO

(13 de julio de 1998)

Padre Amado y Misericordioso, Tu deseo es que todos los hombres se salven. Mira bondadosamente a Tu Hijo, despreciado y condenado por los hombres, que sufrió tantas torturas y sigue sufriendo por los pecados de Tu pueblo.

Mira lo que el pecado ha hecho a Tu Hijo Unigénito. Te ofrezco todas las torturas, dolores, repudio y vergüenza que sufrió Tu Hijo Jesucristo para que todos los que estamos viviendo en estos días de maldad tengamos la Fe necesaria para sobrellevar las pruebas, y paciencia para soportar las torturas. Que a través de los sufrimientos de Tu Hijo único, podamos luchar hasta el fin. Amén.

¡Que las torturas de Nuestro Señor aumenten nuestra Fe!

¡Preciosa Sangre de Jesucristo, sálvanos!

Hijos míos, aprendan esta oración y récenla siempre especialmente durante la hora de los juicios. Háganla saber a todos los hombres. Hijos, permanezcan fieles a Mi.

ORACIÓN POR LOS QUE HAN ABANDONADO LA FE

(22 de julio, 1998)

Padre Eterno y Amado, mira bondadosamente a Tu Hijo Unigénito. Mira la pesada cruz que prepararon para Tu Hijo y ten misericordia de Tu pueblo. Yo te ofrezco todos los dolores, sufrimientos y la Sangre Preciosa de Tu Hijo Jesucristo, Emmanuel, por toda la gente que ha abandonado su Fe y por los que la abandonará en las colinas y valles de este mundo. Que por las caídas que sufrió Tu Hijo bajo la Cruz tengan la fortaleza de levantarse nuevamente y permanecer firmes en la verdadera Fe. A través del océano de Su Sangre Preciosa, derramada bajo la Cruz por las calles de Jerusalén, fortalece a todos los que desean hacer Tu Voluntad. Amén.

¡Sangre Preciosa de Jesucristo, fortalece nuestras almas débiles!

Nuestro Señor dice que las fuerzas del enemigo se están apoderando del mundo ahora, por lo que debemos rezar esta oración para derrotarlas:

ORACIÓN PARA PEDIR EL REINO DE LA GLORIA SOBRE LA TIERRA

Y DERROTAR AL ANTICRISTO Y SUS AGENTES

(27 de julio de 1998)

¡Oh, Padre Amado y Misericordioso, que todo lo sabes y eres Todopoderoso, el Alfa y el Omega, el Padre Eterno que creó todas las cosas! Tu naturaleza Te prohíbe abandonar a Tus hijos.

Mira bondadosamente a Tu Hijo Unigénito Jesucristo, que vino a salvar a los hombres y a traer Tu Reino a la tierra.

Te ofrecemos todas las agonías, torturas, dolores y la Sangre Preciosa de Tu Hijo Jesucristo para vencer a todos los enemigos de la Santa Cruz de Salvación, el anticristo y el dragón rojo, que están luchando contra la Verdad ahora y al final de este tiempo. Que a través de la Preciosa Sangre de Nuestro Redentor y por Su último aliento sobre la tierra, desaparezcan como espuma expuesta al sol para que Tu Reino venga rápido sobre la tierra. Amén.

Preciosa Sangre de Jesucristo, venga Tú Reino. 37

ORACIÓN CONTRA LOS PECADOS DE LA CARNE

(28 de julio, 1998)

Padre Santo y Misericordioso, Tu Hijo Unigénito está desnudo a la vista de todos los hombres para que Tu pueblo conozca y tema Tu Santa Ley. Acepta mi humilde oración por todo Tu pueblo que vive en iniquidad, fornicación y adulterio para que a través de la vergüenza y la desgracia que soportó Tu Hijo único toques sus vidas, se conviertan y se salven. Que ellos, a través de la Sangre Preciosa de Tu Hijo Jesucristo, la cual te suplico caiga sobre sus cabezas, se conviertan y salven, y a través de Su vergüenza se arrepientan. Amén.

ORACIÓN PARA BAUTIZAR A LOS BEBÉS ABORTADOS

(29 de julio de 1998)

Padre Celestial, Tu Amor es eterno. Por Tu amor infinito salvaste al mundo a través de Tu Hijo Unigénito Jesucristo. Mira a Tu Único Hijo en la Cruz, Sangrando sin cesar, por el amor a Su pueblo, y perdónanos.

Purifica y bautiza a los niños abortados con la Preciosa Sangre y Agua que brotó del Sagrado Costado de Tu Hijo, que colgaba muerto en la Cruz para salvarlos, en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo (se asperja agua bendita)

Que a través de la Santa Muerte de Cristo ellos reciban la vida eterna, por sus Llagas sean sanados y por su Sangre Preciosa sean liberados. Que se regocijen con los santos en el cielo. Amén.

Por medio de esta oración, muchos bebés inocentes no nacidos serán salvados. Récenla diariamente y háganla saber al mundo entero. Quien enseñe esta oración, no será condenado; las almas inocentes en el Paraíso no permitirán que se pierdan: Yo con Mi amor y misericordia lo protegeré para que no caiga en pecado mortal.

ORACIÓN DE REPARACIÓN

(2 de julio, 1999)

Padre Eterno, te ofrezco todas las heridas de Tu amadísimo Hijo Jesucristo, los dolores y agonías de Su Sacratísimo Corazón y Su Preciosísima Sangre que brotó de todas Sus Heridas, en reparación por mis pecados y los pecados del mundo entero. Amén. (Tres veces)

PODEROSA INVOCACIÓN PARA PEDIR PROTECCIÓN

(7 de julio, 1997)

¡Adoración! ¡Adoración! ¡Adoración! ¡A Ti, oh arma poderosa!

¡Adoración! ¡Adoración! ¡Adoración! ¡A Tu Sangre Preciosa!

Misericordioso Jesucristo Agonizante, derrama Tu Sangre Preciosa sobre las almas. Satisface nuestra sed y vence al enemigo. Amén.

Poderosa Sangre de Salvación, combate al enemigo.

(Tres veces)

(Esta invocación también ha sido recomendada por Nuestro Señor para decirla al final del exorcismo del Papa León XII, el cual Nuestro Señor ha ordenado sea dicho diariamente en nuestros hogares en estos tiempos del mal)

JACULATORIAS

(28 de abril, 1997)

¡Preciosa Sangre y Agua del Sagrado Corazón de Jesucristo!

Te adoramos, ¡Sálvanos y Purifícanos! Amén.

(28 de julio, 1997)

¡Preciosa Sangre y Agua del Sagrado Corazón de Jesucristo!

¡Purifica la Iglesia, lávanos, límpianos! 38

PROMESAS DE NUESTRO SEÑOR A AQUÉLLOS QUE VENEREN EL CRUCIFIJO AGONIZANTE

1. En preparación para la batalla, les entrego Mi Crucifijo Agonizante. Yo prometo proteger contra las fuerzas del mal a cualquiera que tenga este Crucifijo Agonizante.

2. A través de este Crucifijo, Yo salvaré a muchos del cautiverio.

3. Cuando se levante este crucifijo en contra del poder del maligno, Yo abriré el Cielo y dejaré fluir Mi Preciosa Sangre para vencer así el poder maligno.

4. Yo dejaré fluir Mi Preciosa Sangre de todas Mis Sagradas Llagas y cubriré a todos los que veneren Mis Llagas y Sangre a través de este Crucifijo.

5. Yo prometo proteger las casas donde esté el Crucifijo Agonizante, de todo poder destructivo en la hora de la oscuridad.

6. Yo prometo realizar numerosos milagros a través de este Crucifijo.

7. Yo quebrantaré los corazones de piedra y derramaré Mi amor en los que veneren Mi Crucifijo Agonizante.

8. Yo prometo también atraer las almas descarriadas hacia Mí a través de este Crucifijo.

9. Hijos, en los días del maligno, ustedes podrán andar libremente sin peligro debido a este Crucifijo.

Finalmente, Nuestro Señor enfatizó:

“Hijos, por medio de esta Cruz, Yo venceré. Estas Cruz pronto será una Cruz victoriosa.” 39

ORACIÓN PARA QUE EL NUEVO ISRAEL RECONOZCA

EL PRECIO DE LA REDENCIÓN

(20 de julio del 2001) (Eclesiástico 36, 1-17)

Por favor récenla diariamente

¡Oh, Dios de todas las cosas!, Ten misericordia; vuelve hacia nosotros Tus Ojos, y muéstranos la luz de Tu piedad. Infunde Tu temor a todas las naciones que no han pensado en buscarte para que entiendan que no hay otro Dios sino Tú, y pregonen Tus maravillas.

Levanta Tu brazo contra las naciones paganas para que vean Tu poder. Así como a sus ojos te has mostrado Santo, castigándonos, así también ante nosotros muéstrate poderoso en contra de ellos para que reconozcan, como nosotros lo hemos hecho, que no hay otro Dios más que Tú, Señor.

Renueva los prodigios y haz nuevos milagros. Manifiesta el poder de Tu Mano y de Tu Brazo. Despierta Tu furor y derrama Tu cólera. Destruye al adversario y aplasta al enemigo. Apresura el tiempo de Tu visita, recuerda Tu juramento para que podamos celebrar Tus grandes hechos.

Que los opresores de Tu pueblo vayan a la ruina y que Tu fuego vengador devore a los sobrevivientes. Quebranta las cabezas de los jefes extranjeros que dicen: ¡no hay más que nosotros!

Reúne a todas las tribus de Jacob, devuélveles su herencia como al principio. Señor, Ten piedad del pueblo que lleva Tu nombre, de Israel, del que hiciste Tu primogénito. Ten compasión de la ciudad santa de Jerusalén, ciudad que has santificado, lugar de Tu reposo. Llena a Sión de la fama de Tus milagros, y a Tu pueblo de Tu Gloria.

Confirma Tus promesas a Tus hijos, cumple las profecías hechas en Tu Nombre. Premia a los que en Ti esperan para que vean la veracidad de Tus profetas. Escucha, Señor, la oración de Tus siervos, confirma la bendición de Aarón a Tu pueblo, y que todos en la tierra reconozcan que Tú eres el Señor, el Dios Eterno. Amén.

¡Preciosa Sangre de Jesucristo, purifica la Iglesia, lávanos y límpianos!

(Tres veces)

Padre Nuestro (1) – Ave María (3) – Gloria al Padre (3)

EL GRAN MES DE JULIO - PEDIDO DE NOVENAS

Jesús también ha pedido que hagamos tres novenas muy importantes durante el mes de julio. Las mismas son como sigue:

1. Del 1 al 9 de julio: Novena de la Preciosa Sangre, en honor de los nueve coros de los Ángeles.

2. Del 13 al 15 de julio: En honor a la Santísima Trinidad.

3. Del 20 al 31 de julio: Por Israel.

ORACIONES QUE DEBEN REZARSE

1. Santo Rosario a la Santísima Virgen María.

2. Santo Rosario a la Preciosa Sangre / Letanías.

3. Oración de Consagración a la Preciosa Sangre.

4. Oraciones de Consolación y Adoración.

5. Oración de Reparación a Jesucristo Agonizante (Llamados Angustiosos)

6. Otras oraciones místicas de Nuestro Señor Jesucristo.40

APÉNDICE

Un joven nigeriano con una larga historia de devoción a la Virgen María sostiene que por casi 10 años ha recibido mensajes de Cristo, la Virgen María y los Ángeles sobre una nueva devoción a la Preciosa Sangre de Jesús, a fin de detener lo que él describe como un “castigo” por venir.

Su nombre es Bernabé Nwoye, del remoto pueblo de Olo en el estado de Enugu en Nigeria. Los mensajes han recibido el Nihil Obstat del Reverendo Stephen Obiukwu, una autoridad arquidiocesana. Un libro de oraciones, dictado a Bernabé por Jesús ha recibido el Imprimatur del Obispo Ayo-María Atoyebi de Ilorin.

La Devoción a la Preciosa Sangre –el centro de la revelación- ha sido instituida en la diócesis y se reza cada jueves. La Devoción se remonta a una monja llamada Marie Chambón, quien murió en olor de santidad en 1907 y había profetizado que la victoria final de la Iglesia sobre las fuerzas de la oscuridad sería apoyada por la devoción a las Cinco Llagas de Jesús y a su Preciosísima Sangre.

Esta profecía ha sido conectada a las revelaciones de Nwoye, ahora de 26 años, estudiante universitario de Ingeniería y miembro de Ejército Azul de Fátima, cuyos mensajes empezaron en 1995 cuando él escuchó una voz.

“Estaba preparándome para un examen, cuando escuché una voz que me llamaba: “Bernabé, Bernabé”, - volteé para ver quién me llamaba y no vi a nadie. Miré mi reloj: eran las 3:01 PM. Estaba intrigado por la llamada, cuando empecé a escuchar una canción: “Sangre de Jesús”. Al terminar la oración se repitió la canción. Después escuché la segunda llamada:

— “Bernabé, consuélame, adora Mi Sangre Preciosa… Yo soy el agonizante Jesucristo.”

Según Bernabé Nwoye, Jesús pidió la Devoción en reparación por los pecados de la humanidad. El vidente dice que se le dio un Rosario de la Sangre Preciosa y se le dijo que las oraciones e invocaciones que lo acompañan conllevan 12 promesas que incluyen protección contra muerte súbita, una indulgencia por cuatro años y liberación de Almas del Purgatorio. El Rosario tiene 12 cuentas en vez de la década usual, que representan las 12 tribus de Israel.

— “Cuando se rece este Rosario, Mi Sangre Preciosa convertirá a todo Israel que significa el mundo entero”—le dijo Jesús—. Cada vez que se rezan el Padre Nuestro y el Ave María en el Rosario, se honran las Llagas místicas, los dolores y la Sangre Preciosa de los agonizantes y adoloridos corazones del Hijo y de Su Madre. La misericordia del Padre se multiplicará. El Espíritu Santo descansará sobre vosotros y Mi Sangre Preciosa fluirá”.

Bernabé sostiene que se le concedieron visiones sobre la persecución del Papa, un período de oscuridad inusual, y de científicos trabajando sobre un microchip amenazante, el precursor de la “marca de la bestia”.

Bernabé, activo hace mucho en devociones Marianas, dice que Jesús se ha quejado específicamente acerca del aborto, codicia, materialismo, injusticia social, cultismo y, más aún, lujuria, todo esto existe en el mundo de hoy. La sangre de los bebés no nacidos “conmueve el Cielo, más aún que la sangre de Abel”, dice el vidente que Jesús le ha dicho. Jesús también se ha lamentado por las prácticas modernas en la Iglesia, tales como la Comunión en la mano, la distribución de la Eucaristía por laicos, la música estruendosa y el palmoteo.

La comisión designada para estudiar las apariciones aprobó la Devoción y el Rosario sobre los cuales Jesús le dijo a Nwoye que a través de ellos “realizaría grandes milagros”.

Un reporte británico dice que en una mujer, cuyo bebé murió en su matriz y que tenía programada una cirugía para extraerle el feto, después de rezar el Rosario a la Sangre Preciosa, los médicos descubrieron que el bebé (una niña) estaba vivo, que no solamente sobrevivió, sino que ya tiene seis años.

Otras oraciones que se le dieron a Nwoye enfocan la adoración a Jesús, que nos protegerá contra las tormentas, los rayos y otras cosas durante lo que el vidente dice que será una tribulación.

La Devoción también ofrece protección de los cinco sentidos corporales. Incluye también plegarias que Jesús oró mientras colgaba de la Cruz en Su agonía.

En total, 11 plegarias místicas derivadas de las visiones, que dice son efectivas para el Bautismo a los bebés abortados y proteger a los fieles de las fallas en la Fe, los pecados de la carne, maldiciones de ancestros y daños durante el “castigo final”. Algunas de las oraciones son para recitarlas durante un período llamado la Hora de Getsemaní (una hora reservada entre el Jueves a las 11:00 PM y el Viernes a las 3:00 AM) Esta Devoción es la que es llevada a cabo en la diócesis de Kwara.

“Estoy siempre en Getsemaní a causa de la hora que se acerca, la terrible hora, tan espantosa y aterradora, hijos Míos” —dice Jesús—. “Hijos Míos, ¿cuánto sobrevivirán? Permanezcan Conmigo en Getsemaní para que no flaqueen cuando llegue la hora. 41

La “última misericordia”, sostiene el vidente, es un “gran sello” de la Sangre Preciosa que protegerá del “anticristo”, el Sello de la Sangre contra el sello del mal.

Nuestro Señor explicó que en este tiempo del mal Él deseaba crear un tabernáculo viviente en nuestras almas para vencer la resequedad espiritual que vendrá. “Durante el Gran Castigo, muchos serán probados en su fidelidad a Dios y aquéllos que no tenga suficiente Gracia, caerán”.

El “sello” se concede cada tercer viernes, especialmente durante la Cuaresma. Para obtener el sello se debe participar de los Sacramentos, especialmente de la Confesión y la Eucaristía, y llevar a cabo los cinco meses consecutivos de Horas de Getsemaní para recibir el sello de protección durante la consagración del vino durante la Misa.

El Cielo desea unir esta Devoción a la Sangre Preciosa de Jesús a las devociones más antiguas, tales como la del Sagrado Corazón, la Divina Misericordia y la Medalla Milagrosa en preparación para las potenciales calamidades.

Bernabé también sostiene que a través del crucifijo de Jesús Agonizante con la Sangre fluyendo de sus heridas, también seremos protegidos. Dice que este crucifijo tiene un poder especial contra el mal. La comisión teológica designada por el Obispo Anthony Gbuji de Enugu, revisó los mensajes dictados al vidente desde 1997 hasta el 2000.

La Santísima Virgen María ha dicho al vidente que durante la tribulación es muy importante hacer “reparación, reparación, reparación”, repitiendo el mensaje de Fátima.

A través de esta gran Devoción, Dios ha dado a Su remanente un arma para vencer los poderes del infierno. Todos los dones celestiales, tales como la Santa Misa, la Confesión, el Rosario a la Virgen María y a la Preciosa Sangre son para ser utilizados en estos tiempos turbulentos.

EL MENSAJE DE BERNABÉ NWOYE

Al entrar en las muy aguardadas horas de oscuridad, predichas por muchos profetas católicos, los verdaderos hijos de Dios se enfrentan a un fuerte reto. La Iglesia Católica está sufriendo la más grande traición de parte de saboteadores subversivos (masones), que se han infiltrado y alteran la auténtica doctrina y enseñanzas de la Iglesia para crear la apostasía final (cf. Daniel 9, 21; Mate 24, 15 y II Tesalonicenses 2, 3)

Ahora, como nunca antes, se está apresurando todo para lograr el Único Gobierno Mundial, y la “necesidad” de identificar a todos en el mundo con una marca universal (microchip - precursor de la marca de la bestia)

En el mundo secular, la injusticia social y política reina por doquier, junto con la codicia y la avaricia, la lujuria y un endurecimiento general de los corazones hacia las cosas de Dios.

Con todas estas señales o signos evidentes, la batalla entre el bien y el mal está establecida. El Padre Eterno, sabiendo por lo que tiene que pasar Su pueblo, ha tomado ventaja sobre los poderes del infierno ofreciéndonos la Devoción a la Sangre Preciosa.

De todos los lugares escogidos por el Cielo para plantar una semilla de santidad donde tenga lugar el inicio de la victoria final de la Iglesia, Nigeria fue la escogida.

Dese julio de 1995 hasta el presente, Nuestro Señor Jesucristo ha estado apareciendo a un estudiante universitario llamado Bernabé Nwoye de Olo, estado de Enugu, Nigeria. A través de este vidente, Nuestro Señor presenta el arma final a todos Sus hijos para podamos soportar y sobrellevar el Gran Castigo. 42

LOS MENSAJES

REVELACIONES CON APROBACIÓN ECLESIÁSTICA PARCIAL

Los mensajes contienen elementos controversiales, pero han recibido el Nihil Obstat Oficial del Reverendo Stephen Obiukwu, una autoridad arquidiocesana. El libro de oraciones, dictado por Jesús a Bernabé, ha recibido el Imprimatur del Obispo Ayo-María Atoyebi, de la diócesis de Ilorin. El Obispo Anthony Mbuji, de la diócesis de Nwoye designó una comisión que expresó ciertas reservas acerca de los mensajes, pero concluyó que coinciden ampliamente con la Doctrina Católica. La Devoción a la Preciosas Sangre ha sido instituida en la diócesis, y se lleva a cabo todos los jueves.

La mayoría de los mensajes fueron recibidos durante la exposición del Santísimo Sacramento en la parroquia del vidente, la iglesia de san José, Enugu, Nigeria. Los mensajes recibidos son siempre revisados y aprobados por el director espiritual de Bernabé, el reverendo Bonifacio Onah, antes de ser leídos a los presentes durante las apariciones. Los mensajes desde 1997 a 2000 fueron revisados por una Comisión Teológica ordenada por el Obispo Antonio Gbuji de Enugu. Todos ellos han recibido el Nihil Obstat del reverendo Esteban Obiukwu, encargado de Propagación de la Fe.

EL SANTO PADRE

“Oren, oren mucho por Mi Santa Iglesia. Oren aún más por Mi Papa. Muy pronto Mi Santo Papa será sacado de Roma. El hombre del mal lo sacará, y luego será asesinado. Oren el Rosario por él. Oren para que se mantenga firme en su Fe.” Jesucristo, 14 de enero, 1997.

PERSECUCIÓN DEL PUEBLO

“Hijo Mío, escucha... Yo he advertido a Mi pueblo que la hora para salvarse es corta, y que los días están contados. Ustedes han visto lo que sucederá a los hijos que confían en Mí, Mis hijos fieles. Es por esto que he venido y les he entregado el Rosario de Mi Sangre Preciosa, y les he prometido salvarlos a través de Mi Preciosa Sangre. Yo prometo también salvar a cualquier pecador que invoque Mi Sangre Preciosa. Yo dejaré caer una gota de Mi Sangre Preciosa en sus corazones para que se conviertan antes del día del desamparo…” Jesucristo, 16 de enero, 1997, después de mostrar a Bernabé una terrible visión de las torturas que sufrirá el pueblo fiel de manos del anticristo.

OREN POR LOS SACERDOTES

“Hijo Mío, te digo que solamente una cuarta parte de Mis sacerdotes sobrevivirá después del Gran Castigo. Hijo Mío, reza siempre el Santo Rosario, tal como Mi Madre te lo ha ordenado. Reza el Santo Rosario de Mi Sangre Preciosa inmediatamente después del Rosario (de la Santísima Virgen) Debes hacer esto, porque la hora de la salvación es corta.” Jesucristo, 19 de enero de 1997, después de mostrar a Bernabé la masacre final de los sacerdotes.

LA DEVOCIÓN DE DEVOCIONES

“Hijos Míos, este Rosario de la Sangre Preciosa de Mi Hijo combina todas las devociones sobre Su Pasión. En el Cielo, esta oración es una de las más grandes plegarias, que aplaca la Ira del Padre Eterno y trae misericordia al mundo.” Nuestra Madre Santísima, 29 de enero, 1997.

MEDITACIÓN SOBRE LA AGONÍA

“Hijos Míos, durante vuestra hora de meditación, piensen acerca de Mi Crucifixión, el sudor de Sangre, la Flagelación, la Corona de espinas, Mi Cuerpo traspasado y las tres horas que colgué en la Cruz. Si me aman, tengan Misericordia de Mí.” Jesucristo, 4 de febrero, 1997.

TIBIEZA ESPIRITUAL

“El espíritu del mal ha causado disensión en la Santa Iglesia, en las familias, en las escuelas y en la sociedad. Cardenales lucha contra Cardenales, Obispos contra Obispos. La guerra espiritual se incrementa. Esto ha causado tibieza espiritual en muchas almas.” San Miguel Arcángel, 14 de julio, 1997.

PIENSEN CUÁNTO LOS AMO

“Hijos Míos, cuando el mundo sujetó Mi mano derecha y la atravesó con un largo clavo, Yo grité con gran dolor. Con amor, pensé en ustedes y ofrecí Mi dolor por vuestra sanación y salvación. Mediten en Mi agonía, que soporté por vosotros, Piensen cuánto los amo.” Jesucristo, 4 de julio, 1998. 43

LA AGONÍA SE ACRECIENTA

“Hijos Míos, ¿saben que cada minuto que pasa crece rápidamente la iniquidad? Al aumentar los pecados en el mundo, Mi agonía se acrecienta. Es por esto que busco a alguien que Me consuele.” Jesucristo, 24 de julio, 1998.

ABORTOS

“El número de bebés inocentes abortados diariamente es muy grande. La sangre de estos niños conmueve Mi Corazón agonizante e incrementa Mi agonía. Consuélenme hablando y enseñando estos mensajes.” Jesucristo, 29 de julio, 1998.

ABANDONO EN EL TABERNÁCULO

“Hijo Mío. Yo permanezco por ti en el Sacramento del Amor, prisionero por ti, esperando pacientemente. Tú, raramente te acercas a Mí, porque no recuerdas que estoy prisionero por ti. Hijo Mío, Mi agonía aumenta enormemente cuando veo la frialdad, la negligencia y el descuido con que te acercas a la Santísima Trinidad, cuya presencia llena el Santuario.” Jesucristo, 10 de diciembre, 1998, en uno de los Angustiosos Llamados que componente las Oraciones de Reparación.

VENGAN A GETSEMANÍ

“Hijos, Yo estoy en Getsemaní por vosotros y por Mi Pueblo en el mundo entero. Estoy en Getsemaní siempre, por la hora que se aproxima, la hora dolorosa, tan terrible y aterradora. Hijos, ¿cuántos sobrevivirán? Por el amor que siento por vosotros y por todos los hombres, estoy aquí en Getsemaní, pidiéndoles que vengan y velen Conmigo. Permanezcan en Getsemaní Conmigo para que no se den por vencidos cuando llegue la hora.” Jesucristo, 15 de marzo, 199, llamando a todos Sus hijos a permanecer un tiempo en Él cada jueves de las 11:00 PM a las 3:00 AM del viernes, en la “Hora de Getsemaní”.

ÚNANSE A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

“Mi sufrimiento es grande. Únanse a Mí en la batalla contra el dragón infernal, todos aquellos que están sellados con la Sangre del Cordero. Luchen Conmigo contra las herejías que destruyen la Iglesia. No teman si son muchos. A través de la Sangre del Cordero sin mancha, la Fe de la verdadera Iglesia, su verdadera doctrina y su santidad serán pronto restauradas.” Santísima Virgen María, 7 de mayo, 1999.

ADOREN MI SANGRE

“Hijos, muchos están invocando la Sangre, pero no la están adorando. Todos los que adoran Mi Sangre Preciosa consuelan a Mi Padre, que tanto ama a Su Hijo. Cuando ustedes adoran Mi Sangre, atenúan los dolores de Mi Sagrado Corazón. El Corazón adolorido de Mi Madre también será consolado.” Jesucristo, 22 de julio, 1999.

PERMANEZCAN FIELES A JESÚS

“Permanezcan fieles a Jesús. Cuando se enfrenten a algo que puede hacerlos caer, manténganse firmes en la Fe. Ese tiempo puede ser un tiempo de decepción y resequedad. Sepan que Jesús ha abierto la puerta y nadie tiene el poder de cerrarla, excepto Él. Cuando llegue ese tiempo, oren más fervorosamente. Sepan también que el tiempo de alegría y gozo está cerca.” San Miguel Arcángel, 28 de julio, 1999.

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RAZONES DE LA AGONÍA DE CRISTO

“La Santa Misa, Mi camino al Calvario por vuestra redención, está siendo convertida por el enemigo en un mero trabajo.”

“Mi agonía es grande cuando veo a muchos de Mis Sacerdotes que permiten que manos no consagradas reparta Mi Sagrado Cuerpo y Sangre. Mi agonía es grande cuando veo gente recibiendo la Santa Comunión en la mano.” 2

“Mi agonía es grande cuando veo Mi Santo Templo profanado: echan fuera la Gloria de Dios. Hijo, la abominación desastrosa ha invadido la Iglesia, se ha sentado en el lugar Santo.”

Mi agonía es grande al ver el plan del maligno para destruir Mi Iglesia con la ordenación de mujeres como sacerdotes. Mi agonía es grande al ver cómo el enemigo llena los corazones de Mis Sacerdotes con el deseo infernal de casarse.” 46

“Mi agonía es grande al ver los millones de almas que mueren diariamente, y casi todas van al infierno a causa de los pecados de la carne. Hijo Mío, sufro aún más por el río de sangre de los bebés no nacidos, que se aumenta cada día. Esta sangre conmueve al Cielo, ¡más que la sangre de Abel! Jesucristo, 12 de noviembre, 1999, en un extenso llamado a hacer reparación por los pecados por los cuales continúa agonizando en nuestro tiempo.

OBEDEZCAN A LA IGLESIA

“Hijos, deben obedecer a la Iglesia, no al maligno. Cualquiera que trate de destruir la Iglesia está contra Ella. La Iglesia es Mi Cuerpo. Les ruego no se peleen con mi clero. Más bien, oren por ellos. Yo Soy Quién los escogió y los puso donde están.” Jesucristo, 5 de enero, 2000.

MI MADRE HA VENIDO MUCHAS VECES

“Mi Madre ha venido a ustedes muchas veces para advertirles acerca de la hora que se aproxima. Ella ha visto los desastres que vendrán sobre ustedes. Ha llorado por ustedes. Ha llorado lágrimas de sangre por ustedes, y todavía no entienden lo que se aproxima. Yo he sudado sangre en gran agonía por ustedes. También he vertido lágrimas y sangre por amor a ustedes. Y todavía no entienden el tiempo que viven.” Jesucristo, 7 de abril, 2000.

EL SUFRIMIENTO NO ES EN VANO

“El sufrimiento, cuando se está bajo obediencia, gana muchas gracias. Aquéllos que entiendan esto se gozarán en sus sufrimientos y su persecución. Porque en el sufrimiento de la Santa Cruz está la verdadera felicidad. Si entendieran y oraran pidiendo sufrimientos y persecución, apresurarían la llegada del Glorioso Reino. A medida que se acreciente el sufrimiento la hora de la paz se acerca más.” San Francisco de Asís, en conversación con otros Santos, 15 de julio, 2000.

LA CRUZ DE LA VERDAD

“Vuestro nombre está escrito en el Libro de la Vida. Yo reduciré millones de años en vuestro Purgatorio por cada verdad que salga de vuestra boca. De la misma manera, millones de años serán agregados a vuestro Purgatorio por cada mentira que salga de vuestra boca. Hijos, les hago este llamado: reciban de Mí la Real Cruz de la Verdad.” Jesucristo, 24 de julio, 2000.

USTEDES ESTÁN LLAMADOS A VENIR

“Aunque sea la hora de la Gran Confusión, la hora del desamparo, los llamo: Vengan a Mí. Aunque sean días dolorosas. Yo los llamo para que vengan a Mí. Hijos, oren para que puedan venir. Tengan todo preparado antes que vengan esos días. La hora está próxima.” Jesucristo, 7 de agosto, 2000.

HUMILDAD Y PUREZA

“Al perder a Mis seres queridos, José y Mi amado Jesús, satanás me tentó para que me desesperara. Pude superar esto, no por energía humana, ni por violencia o gritando, sino por el Fuego de la Pureza y el Poder de la Humildad. Yo soy la Mujer que aplastó la cabeza de satanás.” Nuestra Madre Bendita, 28 de julio, 2001.

EL CAMINO DE ESPINAS

“Hijos, les digo: no hay nada valioso en esos sitios de placer y gozo. No hay nada valioso en la vida fácil. Todos los tesoros más preciosos, quiero decir, tesoros del Cielo, están escondidos en la vida llena de espinas. Miren, Yo escogí el camino del Calvario, el camino del dolor, el camino sangriento, lleno de dolor y agonía, por vuestra salvación. No pude encontrar otro camino de salvación que el camino doloroso. Hijos, no rechacen el camino del Calvario. Aunque es doloroso, el final está lleno de felicidad.” Jesucristo, 12 de septiembre, 2001, durante un retiro de reparación de cinco días en septiembre.

VISIÓN DEL ANTICRISTO

Jesús dijo: “¡Bernabé, mira!”

Bernabé relata: “Nuestro Señor señaló hacia el este y vi una enorme bestia con siete cabezas y diez cuernos saliendo del mar. Mientras observaba, la bestia se convirtió en un hombre que lucía como un soldado. En este momento la visión terminó y volví en mí.” Visión recibida el 15 de septiembre, 2001, durante el retiro de reparación de septiembre.46

EL REGALO DEL GRAN SELLO

El regalo del Sello ha causado mucho interés entre los fieles y, por lo tanto, es necesaria mucha exactitud en la explicación. Como podemos leer en la Biblia, cuando los israelitas salieron hacia la Tierra Prometida, fueron instruidos por el Señor a través de Moisés para rociar sangre de corderos en las jambas de las puertas. Esta sangre serviría como un “sello” de protección contra el Ángel de la muerte, enviado a castigar a los egipcios. (Éxodo 12, 21-18)

Un sello, en el sentido espiritual, es algo extremadamente importante que el Espíritu Santo a una persona para soportar los ataques y pruebas causados por satanás y sus agentes. En los mensajes de la Devoción a la Preciosa Sangre. Jesús reveló a Bernabé que un don precioso sería concedido a todos los devotos. El 11 de diciembre de 1998, Bernabé presenció una visión de Jesús descendiendo con un Cáliz que tenía encima una lengua de fuego. Rayos divinos partían del Cáliz. Jesús dijo:

“Hijos Míos, reciban esto… esto es Mi Sangre, la Sangre de vuestra redención. Abran sus corazones a Mi Gran Sello.”

Jesús explicó que Él deseaba crear dentro de nuestros corazones un tabernáculo viviente para residir en él. El ofrecimiento de un corazón a Él es de gran importancia, ya que en los tiempos finales, cuando muchos tabernáculos serán profanados y cerrados serán nuestros corazones lo que guardarán la presencia de Jesús en nosotros. Los tiempos que vendrán serán también de severas pruebas y sufrimientos y, como se ha profetizado, muchos estarán espiritualmente ciegos y caerán en las redes del anticristo. El regalo del Sello es una fuente de fortaleza y gracia para permanecer firmes en nuestra Fe. Sobre esto dijo Jesús el 9 de julio de 1999:

“Recibe tu sello ahora para que no estés reseco cuando entres en el desierto de aridez. En ese tiempo, todos los que estén sellados serán fortalecidos por Mi Preciosísima Sangre. Sus almas débiles se volverán valerosas.”

Para explicar cómo un alma sellada está rodeada por Huestes Celestiales, Jesús dijo en el mismo mensaje:

“Regocíjate, oh Jerusalén, porque en ti fue construido Mi Tabernáculo de amor. El océano de Mi Preciosísima Sangre brotará y renovará el mundo. Estás rodeado por multitud de Ángeles del Cielo, que te guardarán día y noche. Nadie tiene el poder de destruirte nuevamente.”

Los devotos reciben el Sello por la ardua lucha por permanecer en estado de Gracia Santificante, especialmente en el período especificado para el Sello. Jesús indicó que el Sello debería ser distribuido cada Viernes del año entre las horas del Sello, de 12:00 M a 3:00 PM, especialmente en los siguientes períodos:

Segundo Viernes de diciembre, continuando todos los Viernes del mes hasta el Primer Viernes de enero.

Primer Viernes de abril, continuando todos los Viernes hasta el Primer Viernes de mayo.

Cada Viernes del gran mes de julio (mes generalmente dedicado a la Sangre Preciosa)

Antes de recibir el Sello, los devotos deben tratar de llevar a cabo cinco meses consecutivos de Horas de Getsemaní, tiempo en que todas las oraciones dictadas por Jesús se rezan. Luego, en una Misa votiva de la Sangre Preciosa, los devotos son consagrados, y a través de las bendiciones del sacerdote, las almas son selladas.

Cualquier sacerdote puede realizar la consagración especial dictada a Bernabé y así el Sello será recibido. Esto, en cualquier parte del mundo. Nuestro Señor indicó que la Misa del Sello fuera oficiada el tercer Viernes del mes, entre las horas del Sello, 12:00 M a 3:00 PM, especialmente en los períodos mencionados.

Es también importante para los devotos renovar este Sello de tiempo en tiempo. La renovación del Sello puede ser hecha personalmente cada Viernes en las horas del Sello. Lo que importa es que la persona esté en ambiente de oración y devoción, bien sea en su propia casa o en la iglesia.

Si la persona está trabajando, entonces, Jesús simplemente pide que trabaje con espíritu de mortificación. Una renovación de un grupo de oración puede ser llevada a cabo en el tiempo apropiado y en las horas especificadas.

Para evitar perder el Sello, se deben evitar con todo esfuerzo las ocasiones de pecar. Es por esto que es tan importante renovar el propio Sello de tiempo en tiempo. También se debe permanecer fiel a la Devoción. 46

EL CRUCIFIJO AGONIZANTE

Nuestro Señor también ha otorgado a la Devoción de la Preciosa Sangre un sacramental muy poderoso, del cual dijo que sería un arma “clave” contra toda clase de calamidades.

El 5 de enero de 2000, Bernabé presenció una visión en la cual Jesús caminaba solo en el desierto. El vidente relata que al acercársele Jesús le entregó a Bernabé un crucifijo al tiempo que decía.

“Bernabé, toma esto.”

Luego de entregarle el crucifijo, Jesús continuó:

“Este es tu Señor crucificado, el que te ama. Es a Él a Quien diariamente tú crucificas. Acéptalo de parte Mía, y llévalo siempre contigo. Muéstralo al mundo, has que todos los hombres lo tengan también. Hijos, esto es lo que me producen vuestros pecados.”

El vidente, observando más de cerca el crucifijo, notó que la diferencia era que las llagas y heridas del Cuerpo de Nuestro Señor se notaban mucho. La Sangre manaba constantemente de Él. En el crucifijo se leía esta inscripción: “Yo Soy el agonizante Jesucristo, el que te ama.”

Nuestro Señor ha concedido muchas promesas al Crucifijo, que incluyen que en los días del anticristo toda casa que posea este sacramental será protegida de todo daño y que muchas sanaciones y liberaciones serían realizadas a través del Crucifijo. Este Crucifijo Agonizante es recibido por los devotos el día de su consagración, junto con una insignia que les recuerde que están sellados. Debido a los numerosos pedidos de información acerca de la Devoción a la Sangre Preciosa y al Sello del Dios Viviente, se han establecido varios representantes de la Devoción en Estados Unidos.

Mrs. Debra Landry

2208 Ardmore Ave.

Chesapeake, VA 23324 – 1912 –

E-mail: my3crosses@yahoo.com

Mrs. Mary Agnes Kumar (contact for Texas)

3807 Manordale

Houston, Texas 77082

Tel. 281-496-1652 or 832-512-5668

E-mail: ckumar1@houston.rr.com and

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Mr. Stephen Banaszak (contact for Nevada and Wisconsin)

5606 South Hill Dr.

Madison, Wisconsin 53705

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Fax. 608-238-6767

E-mail: smbanaszak@uno.com

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EXORCISMO CONTRA SATANÁS Y LOS ÁNGELES REBELDES

PUBLICADO POR ORDEN DE SU SANTIDAD LEÓN XIII

INTRODUCCIÓN

Un EXORCISMO es un conjuro religioso u oración contra el espíritu maligno (cf. Cat. IC.1673 y CIC. 1172).

El Papa León XIII, el 13-10-1884 durante la Santa Misa, tuvo una visión intelectual en la que escuchó a Satanás pedir a Dios Padre más poder y tiempo para afligir y probar la fidelidad de su Iglesia. Y Dios en sus inescrutables designios, se lo concedió.

Entonces vio legiones de demonios que salieron del Infierno, y como negras sombras invadieron toda la tierra durante un siglo (el siglo de Satanás). Comprendió el Papa la gran importancia que tendría en la lucha el Arcángel San Miguel (Dn. 12,1) y que era el destinado a encadenar y encerrar con las llaves del abismo a todos los demonios (Ap. 20, 1-3;10)

A continuación, el Papa León XIII redactó unas preces, que por mandato suyo se rezaron hasta el Concilio, después de todas las misas, por todos los sacerdotes, de rodillas al pie del altar. En ellas se invocaba el auxilio y protección de Dios sobre la Iglesia, por la intercesión de la Virgen, Madre de Dios, de San José, su esposo, de San Pedro y San Pablo y de todos los santos.

Y a continuación se recitaba la oración a San Miguel Arcángel, compuesta también por León XIII, la cual encabeza este Exorcismo.

Hay varias versiones del relato. Aquí se ha expuesto lo esencial de todas: (C.RR.n.29 del M.S.M. / "Aviso del Cielo", P. O. Box 9654, Casper Wyo 82609 / Amigo de los Ángeles)

Este Exorcismo lo pueden rezar todos los fieles privadamente o en grupo, pues no se trata del exorcismo contra los posesos (o personas poseídas por el demonio) para el cual se requiere ser ordenado y tener un permiso especial del Obispo (CIC. 1172)

Aquí se aplica, no sólo para la Iglesia, sino también por la salvación de España que ha sido invadida por las dos bestias del Apocalipsis 13.

Se puede y se recomienda rezarlo en toda ocasión donde se presuma una actuación del maligno, como nos recomienda San Pablo en el combate espiritual:

"Revestíos de toda la armadura de Dios (su Palabra, la oración, la fe, esperanza y caridad y los Sacramentos) para poder contrarrestar a las asechanzas del diablo, pues nuestra lucha no es contra los hombres de carne y sangre, sino contra los principados, las potestades, y dominaciones de este mundo tenebroso, contra los espíritus malignos esparcidos en los aires". (Ef. 6,11-12)

+EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO. AMÉN.

ORACIÓN A SAN MIGUEL ARCÁNGEL

Gloriosísimo príncipe de los ejércitos celestiales, San Miguel Arcángel, defiéndenos en el combate contra los principados y las potestades, contra los caudillos de estas tinieblas del mundo, contra los espíritus malignos esparcidos en los aires (Ef. 6,10-12)

¡Ven en auxilio de los hombres que DIOS hizo a su imagen y semejanza, y rescató a gran precio, de la tiranía del demonio!

A ti venera la Iglesia como su guardián y patrono. A ti confío el Señor las almas redimidas para colocarlas en el sitio de la suprema felicidad. Ruega, pues, al DIOS de paz que aplaste al demonio bajo nuestros pies, quitándole todo poder para retener cautivos a los hombres y hacer daño a la Iglesia.

Pon nuestras oraciones bajo la mirada del Altísimo a fin de que desciendan cuanto antes sobre nosotros las misericordias del Señor, y sujeta al dragón, aquella antigua serpiente, que es el diablo y Satanás, para precipitarlo encadenado a los abismos, de manera que no pueda nunca más seducir alas naciones (Ap. 20)

EXORCISMO

En el nombre de Jesucristo DIOS y Señor nuestro, mediante la intercesión de la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios; de San Miguel Arcángel, de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo y de todos los Santos (y apoyados en la sagrada autoridad que nuestro ministerio nos confiere) (Los que no son sacerdotes supriman esta frase entre paréntesis) procedemos

con ánimo seguro a rechazar los asaltos que las astucias del demonio mueve en contra de nosotros.

SALMO 67

"Levántese DIOS y sean dispersados sus enemigos y huyan de su presencia los que le aborrecen.

Desaparezcan como el humo, como se derrite la cera al calor del fuego, así perezcan los pecadores a la vista de DIOS". (Sal. 67).

V: He aquí la Cruz del Señor ¡huid poderes enemigos!

R: Venció el león de la tribu de Judá, el Hijo de David. 48

V: Venga a nos, Señor, tu misericordia.

R: pues que pusimos nuestra esperanza en ti.

SALMO 34

Os exorcizamos, espíritus de impureza, poderes satánicos, ataques del enemigo infernal, legiones, reuniones, sectas diabólicas, en el nombre y por virtud de Jesucristo (cada vez que se encuentre este † signo, debe hacerse la señal de la Cruz con un crucifijo bendecido, sobre el lugar donde se reza el Exorcismo, o sobre el mapa de España) †, Nuestro Señor, os arrancamos y expulsamos de la Iglesia de Dios y de España, de las almas creadas a la imagen de DIOS, y rescatadas por la preciosa sangre del Cordero Divino †.

No oses más, pérfida serpiente, engañar al género humano ni perseguir la Iglesia de DIOS †.

Te manda DIOS Altísimo † a quien por tu gran soberbia, aún pretendes asemejarte y cuya voluntad es que todos los hombres se salven y vengan en conocimiento de la Verdad (1 Tim. 2-4) †

Te manda DIOS Padre †, te manda DIOS Hijo †, te manda DIOS Espíritu Santo †

Te manda Cristo Verbo eterno de DIOS hecho carne † que para salvar nuestra raza, perdida por tu envidia, se humilló y fue obediente hasta la muerte (Flp. 2,8), que ha edificado su Iglesia sobre firme piedra prometiendo que las puertas del Infierno no prevalecerán jamás contra ella (Mt. 16,18) y que permanecería con ella todos los días hasta la consumación de los siglos (Mt. 28.20) †.

Te manda la santa señal de la Cruz † y la virtud de todos los misterios de la fe cristiana †.

Te manda el poder de la Excelsa Madre de DIOS la Virgen María † que desde el primer instante de su Inmaculada Concepción aplastó tu muy orgullosa cabeza por virtud de su humildad †.

Te manda la fe de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, y la de los demás Apóstoles †.

Te manda la sangre de los Mártires, y la piadosa intercesión de los Santos y Santas †.

Así, pues, dragón maldito y toda la legión diabólica, os conjuramos por el DIOS † vivo; por el Dios † verdadero; por el DIOS † Santo; por el Dios que tanto amó al mundo, que llegó hasta darle su hijo Unigénito, a fin de que todos los que creen en Él no perezcan, sino que vivan vida eterna (Jn. 3,16).

Cesad de engañar a las criaturas humanas y brindarles el veneno de la condenación eterna. Cesad de perjudicar a la Iglesia y de poner trabas a su libertad.

Huye de aquí nuestra Patria, Satanás, inventor y maestro de todo engaño, enemigo de la salvación de los hombres.

Retrocede delante de Cristo en quien nada has encontrado que se asemeje a tus obras.

Retrocede ante la Iglesia, una, santa, católica y apostólica que Cristo mismo compró con su Sangre.

Humíllate bajo la poderosa mano de DIOS, tiembla y desaparece ante la invocación, hecha por nosotros, del santo y terrible nombre de Jesús, ante el cual se estremecen los infiernos; a quien están sometidas las virtudes de los Cielos, las Potestades y las Dominaciones: que los Querubines y serafines alaban sin cesar en sus cánticos diciendo: ¡Santo, Santo, Santo, es el Señor DIOS de los ejércitos! (Is. 6,3).

V: ¡Señor, escucha mi plegaria!

R: Y mi clamor llegue hasta Ti.

V: El Señor sea con vosotros.

R: Y con tu espíritu.

ORACIÓN

Dios del cielo y de la tierra, DIOS de los Arcángeles, DIOS de las Patriarcas, DIOS de los Profetas, DIOS de los Apóstoles, DIOS de los Mártires, DIOS de los Confesores, DIOS de las Vírgenes, DIOS que tienes el poder de dar la vida después de la muerte, el descanso después del trabajo, porque no hay otro DIOS, que delante de Ti no puede haber otro, sino Tú mismo. Creador de todas las cosas visibles e invisibles, cuyo reino no tendrá fin: Humildemente suplicamos a la majestad de tu gloria, se digne librarnos eficazmente y guardarnos sanos de todo poder, lazo, mentira y maldad de los espíritus infernales. Por Cristo Señor nuestro. Amén.

De las acechanzas del demonio, líbranos Señor. Que te dignes conceder a tú Iglesia y a nuestra Patria la seguridad y la libertad necesaria para tu servicio, te rogamos, óyenos. Que te dignes humillar a los enemigos de la Santa Iglesia y de España, te rogamos, escúchanos.

(Se rocía con agua bendita el lugar donde se recita el exorcismo) 49

PODEROSA INVOCACIÓN PARA PEDIR PROTECCIÓN

(7 de julio, 1997)

¡Adoración! ¡Adoración! ¡Adoración! ¡A Ti, oh arma poderosa!

¡Adoración! ¡Adoración! ¡Adoración! ¡A Tu Sangre Preciosa!

Misericordioso Jesucristo Agonizante, derrama Tu Sangre Preciosa sobre las almas. Satisface nuestra sed y vence al enemigo. Amén.

Poderosa Sangre de Salvación, combate al enemigo.

Con licencia eclesiástica

NIHIL OBSTAT

Fr. Albertus Colunga, O. P.

Censor

26 marzo de 1923

Concedemos nuestra licencia para la reimpresión de este Exorcismo en castellano y para que se pueda recitar en privado.

Obispado de Julián, Obispo de Salamanca. Salamanca

ÁNGEL DE COLOMBIA ¡Salva a COLOMBIA!

ÁNGEL DE COLOMBIA ¡Ruega por COLOMBIA!

ÁNGEL DE COLOMBIA ¡Protege a COLOMBIA!

Un Padre nuestro en cada invocación

ÍNDICE pág.

Carta de Juan Pablo II a las familias religiosas y Asociaciones Católicas

4

Devoción a la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo

5

El Rosario de la Preciosísima Sangre

6

Contemplar a Cristo junto a María

6

Otros Valores de la Devoción

7

Devoción a la Preciosa Sangre

8

1. El Rosario

8

2. Consolación

8

3. Adoración

8

4. Reparación

8

5. Intersección

8

6. El Sello

9

7. La Hora de Getsemaní

9

Llamado a la Santidad

9

ROSARIO A LA PRECIOSA SANGRE

10

Oración al Espíritu Santo

10

Credo de los Apóstoles

10

Primer Misterio: La Mano derecha de Nuestro Señor Jesús es clavada

10

Segundo Misterio: La Mano izquierda de Nuestro Señor Jesús es clavada

11

Tercer Misterio: El Pie derecho de Nuestro Señor Jesús es clavado

11

Cuarto Misterio: El Pie izquierdo de Nuestro Señor Jesús es clavado

11

Quinto Misterio: El Sagrado Costado de Nuestro Señor Jesús es traspasado

12

La Salve

12

Letanías de la Preciosa Sangre

13

Consagración a la Sangre Preciosa de Jesucristo

14

Doce Promesas de Nuestro Señor Jesucristo a quien devotamente rece el Rosario de la Preciosa Sangre

14

PLEGARIAS DE CONSOLACIÓN A JESÚS AGONIZANTE

Oración (1)

16

Himno

16

Oración (2)

16

Himno

16

Oración (3)

16

Himno

17

Oración (4)

17

Himno

17

Oración (5)

17

Himno

18

ORACIONES DE ADORACIÓN A LA PRECIOSÍSIMA SANGRE

Oración Inicial

20

Oración (1)

20

Himno

20

Todos

20

Oración (2)

20

Himno

20

Todos

20

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Sellamos con la Preciosa Sangre de Cristo

Señor Jesús, en tu nombre y con el Poder de tu Sangre Preciosa sellamos toda persona, hechos o acontecimientos a través de los cuales
el enemigo nos quiera hacer daño.

Con el Poder de la Sangre de Jesús sellamos toda potestad destructora en el aire, en la tierra, en el agua, en el fuego, debajo de la tierra, en las fuerzas satánicas de la naturaleza, en los abismos del infierno, y en el mundo en el cual nos moveremos hoy.

Con el Poder de la Sangre de Jesús rompemos toda interferencia y acción del maligno. Te pedimos Jesús, que envíes a nuestros hogares y lugares de trabajo a la Santísima Virgen, acompañada de San Miguel, San Gabriel, San Rafael y toda su corte de Santos Ángeles.

 

Con el Poder de la Sangre de Jesús sellamos nuestra casa, todos los que la habitan (nombrar a cada una de ellas), las personas que el Señor enviará a ella, así como los alimentos y los bienes que Él generosamente nos envía para nuestro sustento.

Con el Poder de la Sangre de Jesús sellamos tierra, puertas, ventanas, objetos, paredes, pisos y el aire que respiramos, y en fe colocamos un círculo de Su Sangre alrededor de toda nuestra familia.

Con el Poder de la Sangre de Jesús sellamos los lugares en donde vamos a estar este día, y las personas, empresas o instituciones con quienes vamos a tratar (nombrar a cada una de ellas).

Con el Poder de la Sangre de Jesús sellamos nuestro trabajo material y espiritual, los negocios de toda nuestra familia, y los vehículos, las carreteras, los aires, las vías y cualquier medio de transporte que habremos de utilizar.

Con Tu Sangre preciosa sellamos los actos, las mentes y los corazones de todos los habitantes y dirigentes de nuestra Patria, a fin de que tu Paz y tu Corazón al fin reinen en ella.

Te agradecemos Señor por tu Sangre y por tu vida, ya que gracias a ellas hemos sido salvados y somos preservados de todo lo malo. Amén.

Devocionario a la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo

La más grande devoción de nuestro tiempo

un llamado a la santidad