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viernes, 14 de febrero de 2014

San Valentín

 

Presbítero y Mártir, 14 de febrero

Valentín, Santo

Patrono de los enamorados comprometidos en matrimonio. de los matrimonios, la familia los ciegos y los amigos.

 

Mártir en Roma a finales del siglo III. El día de San Valentín está considerado como «día de la suerte», en Alemania; y en Francia, Bélgica, Inglaterra y especialmente América, como «día de los enamorados».

San Valentín cumplió fielmente el primer y segundo Mandamientos de Dios: Amó a Dios por sobre todas las cosas que defendió su fe en todo momento y en  pleno tiempo de las persecuciones; lo cuál le llevaron al martirio. Amaba al prójimo como a sí mismo que se arriesgaba a casar a los enamorados comprometidos en matrimonio pese al decreto de las autoridades en el que se prohibía realizar casamientos, pues a ellos les convenían más soldados solteros a su servicio que casados.

A finales del siglo III (era de los mártires), por todo el Imperio romano predominaron las  persecuciones. Valentín, presbítero romano, residía en la capital del Imperio, reinando Claudio II. Su virtud y sabiduría le habían granjeado la veneración de los cristianos y de los mismos paganos. Por su gran caridad se había hecho merecedor del nombre de padre de los pobres.

La influencia que ejercía en todos los ambientes romanos, despertó en el emperador el deseo de conocerlo personalmente. Valentín, aprovechó para interceder en favor de su fe católica y contra del estado de persecución de la Iglesia.

El soberano, que estaba interesado en granjearse la amistad y la colaboración del inteligente sacerdote cristiano, escuchó con agrado sus razones. Por eso intentó disuadirle del que él creía un exagerado fanatismo; a lo que replicó Valentín evangélicamente: «Si conocierais, señor, el don de Dios, y quién es Aquel a quien yo adoro, os tendríais por feliz en reconocer a tan soberano dueño, y abjurando del culto de los falsos dioses adoraríais conmigo al solo Dios verdadero». Un letrado del emperador y Calfurnio, prefecto de la ciudad,  protestaron enérgicamente de las atrevidas palabras dirigidas contra los dioses romanos, calificándolas de blasfemas. Temeroso Claudio II de que el prefecto levantara al pueblo y se produjeran tumultos, ordenó que Valentín fuese juzgado con arreglo a las leyes.

Interrogado por Asterio, teniente del prefecto, Valentín continuó haciendo profesión de su fe, afirmando que es Jesucristo «la única luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo».

El juez, que tenía una hija ciega, al oír estas palabras, pretendiendo confundirle, le desafió: «Pues si es cierto que Cristo es la luz verdadera, te ofrezco ocasión de que lo pruebes; devuelve en su nombre la luz a los ojos de mi hija, que desde hace dos años están sumidos en las tinieblas, y entonces yo seré también cristiano».

Valentín hizo llamar a la joven a su presencia, y elevando a Dios su corazón lleno de fe, hizo sobre sus ojos la señal de la cruz, exclamando: «Tú que eres, Señor, la luz verdadera, no se la niegues a ésta tu sierva».

Al pronunciar estas palabras, la muchacha recobró milagrosamente la vista. Asterio y su esposa, conmovidos, se arrojaron a los pies del Santo, pidiéndole el Bautismo, que recibieron, juntamente con todos los suyos, después de instruidos en la fe católica.

El emperador se admiró del prodigio realizado y de la conversión obrada en la familia de Asterio; y aunque deseara salvar de la muerte al presbítero romano, tuvo miedo de parecer, ante el pueblo, sospechoso de cristianismo. Y San Valentín, después de ser encarcelado, cargado de cadenas, y apaleado con varas nudosas hasta quebrantarle los huesos, finalmente muere degollado .

Después de su martirio, se le adjudicó la advocación de Patrón de los hogares y del amor conyugal.

San Francisco de Sales aconsejaba a los jóvenes prometidos que imiten las virtudes de San Valentín. Esto es lo que hay que desear, principalmente; rogando al excelso presbítero mártir que alcance del Señor, a la juventud cristiana que al matrimonio camina, el don del puro amor, santificador de la vida familiar. Esta es la esencia que todo católico debe hacer suya: vivir un amor puro a la luz del amor de Dios para que los enamorados comprometidos en matrimonio puedan formar una familia santificada que les mantendrá en unión con Dios y gozando de la felicidad que solo Dios puede darnos.

Ahora se acostumbra celebrar el Día de los enamorados; y la pregunta es ¿Las parejas de hoy realmente están enamoradas? Y podríamos escuchar que sí y si les replicáramos a algunas parejas que no mantienen ni fidelidad ni un amor puro a la luz de Dios nos contestarás que a su manera. Que se quieren así y que es lo que  muchos hacen y que eso está bien.

Una pareja es dos involucrados con los mismos intereses, en este caso, el de amarse. Pero el amor verdadero, el amor puro solo viene de Dios y es fiel. No se comparte con otro más. Así que un enamorado no puede tener más de una enamorada y una enamorada, tampoco puede tener más de un enamorado y ese mor que se profesan debe ser un amor permitido a los ojos de Dios. Toda relación amorosa pura tiene estas reglas:

-Amarse uno al otro. En el amor de Dios.

-Ser fiel al otro.

Todo ser humano que ahora vive  amasiato, fornicación, promiscuidad, lesbianismo, homosexualidad y cualquier forma que no cumpla con el amor puro de Dios; no es Amor. Más bien es una tentación que les puso el enemigo para desviarlos del camino de Dios. Esos tipos de relaciones son pecado.

El amor puro y verdadero bien nos los explica San Mateo: dos que se unen, al unirse se convierten en uno solo:

"El hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá con su mujer, y serán los dos uno solo. De manera que ya no son dos sino uno sólo. Pues bien, lo que Dios ha unido no lo separe el hombre". Mt. 19:5,6

Los matrimonios están invitados a mantener ese amor que les unió ante Dios y los hombres y a practicarlo como el don más grande y hermoso recibido. ¿Qué es el amor? En los siguientes textos bíblicos Dios nos dice cómo es el amor y cómo vivirlo. Si no lo vivimos así entonces no conocemos el amor puro. Para saber cómo amar leamos las Sagradas Escrituras y no esperemos que tal o cual autor mundano nos diga qué es el amor y cómo vivirlo pues como hijos de Dios hemos de ser obedientes de todo aquello que Él nos indica. Y Dios nos dice cómo gozar de un amor puro.

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 1 Co 12, 31-13, 8a

“Hermanos: Ambicionad los carismas mejores. Y aún os voy a mostrar un camino mejor. Ya podría yo hablar las lenguas de los hombres y de los ángeles; si no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o unos platillos que aturden. Ya podría tener el don de predicción y conocer todos los secretos y todo el saber; podría tener una fe como para mover montañas; si no tengo amor, no soy nada. Podría repartir en limosnas todo lo que tengo y aun dejarme quemar vivo; si no tengo amor, de nada me sirve. El amor es comprensivo, el amor es servicial y no tiene envidia; el amor no presume ni se engríe; no es mal educado ni egoísta; no se irrita, no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad. Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites.

El amor no pasa nunca”..

https://www.youtube.com/watch?v=UV4ZWQN9uiU 

Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los efesios 5,2a.21-33

“Hermanos: Vivan en el amor, igual que Cristo nos ha amado y se ha entregado por nosotros. Sean sumisos unos a otros con respeto cristiano. Las mujeres, que se sometan a sus maridos como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la Iglesia; Él, que es el Salvador del cuerpo. Pues como la Iglesia se somete a Cristo, así también las mujeres a sus maridos en todo. Maridos, amen a sus mujeres como Cristo amó a su Iglesia. Él se entregó a sí mismo por ella, para consagrarla, purificándola con el baño del agua y la palabra, y para colocarla ante sí gloriosa, la Iglesia, sin mancha ni arruga ni nada semejante, sino santa e inmaculada. Así deben también los maridos amar a sus mujeres, como cuerpos suyos que son. Amar a su mujer es amarse a sí mismo. Pues nadie jamás ha odiado su propia carne, sino que le da alimento y calor, como Cristo hace con la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo. "Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne". Es éste un gran misterio; y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia. Sobrellévense mutuamente y perdónense, cuando alguno tenga quejas contra otro. En una palabra, que cada uno se ustedes ame a su mujer como a sí mismo. Y que la mujer respete al marido”.

Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los colosenses 3,12-17

“Hermanos: Puesto que son elegidos de Dios, santos y objetos de su amor, revístanse de un corazón compasivo, magnánimo, humilde, afable y paciente. Sopórtense mutuamente y perdónense cuando tengan quejas contra otro. Como el Señor los ha perdonado, perdonen también ustedes. Y sobre todas estas virtudes, pongan la caridad que es vínculo de perfecta unión. Que en sus corazones reine la paz de Cristo, esa paz a la que han sido llamados como miembros de un solo cuerpo. Finalmente, sean agradecidos. Que la Palabra de Cristo habite en ustedes con toda su riqueza. Ilústrense y exhórtense mutuamente, con toda sabiduría. Con el corazón lleno de gratitud, alaben a Dios con salmos, himnos y cánticos espirituales y que, cuanto digan o hagan, sea en el nombre del Señor Jesús, dando por su medio gracias a Dios Padre”.

Lectura de la primera carta del apóstol San Pedro 3,1-9

“Mujeres, sean sumisas a sus maridos para que, si incluso algunos no creen en la Palabra, sean ganados no por palabras, sino por la conducta de sus mujeres, al considerar su conducta casta y respetuosa. Que su adorno no esté en el exterior: en peinados, joyas y modas, sino en lo oculto del corazón, en la incorruptibilidad de un alma dulce y serena; esto es precioso ante Dios. Así se adornaban en otro tiempo las santas mujeres que esperaban en Dios, siendo sumisas a sus maridos; así obedeció Sara a Abraham, llamándole señor. De ella se hacen hijas cuando obran bien, sin tener ningún temor. De igual manera, ustedes, maridos, en la vida común, sean comprensivos con la mujer que es un ser más frágil, respetándolas, ya que son también coherederas de la gracia de la Vida, para que sus oraciones no encuentren obstáculo. Procuren todos tener un mismo pensar y un mismo sentir: con afecto fraternal, con ternura, con humildad. No vuelvan mal por mal o insulto por insulto; al contrario, respondan con una bendición, porque su vocación mira a esto: a heredar una bendición”.

Lectura de la primera carta del apóstol San Juan 4,7-12

“Hermanos míos: Amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama, no conoce a Dios, porque Dios es amor. El amor que Dios nos tiene, se ha manifestado en que envió al mundo a su Hijo unigénito para que vivamos por él. El amor consiste en esto: No en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y nos envió a su Hijo, como víctima de expiación por nuestros pecados. Si Dios nos ha amado tanto, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros. A Dios nadie lo ha visto nunca; pero si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece en nosotros y su amor entre nosotros es perfecto”.

Si yo no tengo amor

yo nada soy, Señor.

Si yo no tengo amor

yo nada soy, Señor.

El amor es comprensivo,

el amor es servicial,

el amor no tiene envidia,

el amor no busca el mal.

El amor nunca se irrita,

el amor no es descortés,

el amor no es egoísta,

el amor nunca es doblez.

El amor disculpa todo,

el amor es caridad,

no se alegra de lo injusto,

sólo goza en la verdad.

El amor soporta todo,

el amor todo lo cree,

el amor todo lo espera,

el amor es siempre fiel.

Nuestra fe, nuestra esperanza,

junto a Dios terminarán;

el amor es algo eterno,

nunca, nunca pasará.

Si en la familia hay amor, en la casa, en la escuela, en el trabajo, en las calles y en todo lugar sólo hay amor. Nada de los odios, de los sentimientos malos, de maldades, de violencia, de guerras, de enemistades padeceríamos hoy…si el matrimonio mantiene el amor en que Dios les unió en el altar. Quien goza del amor, conoce la felicidad y goza de la paz. Quién ama a Dios por sobre todas las cosas, dispersa el amor por doquier, quién no le ama, no sabe amar. El matrimonio que vive el amor lo da a conocer a través de las acciones de sus hijos. (Lean Eclesiastes 30) Matrimonio que no ama a Dios verdaderamente tiene hijos que destilan desamor y no conocen la verdadera felicidad pues se la viven ejerciendo violencia sobre los hermanos. El desamor se nota en la educación de los hijos y en la falta de paz en el mundo.

  CRISTO NOS AMÓ SIN LÍMITES

El amor que Él nos mostró,  es el amor que hemos de vivir, conforme a la voluntad de nuestro Creador.

Ama sin egoísmo, libre de toda atadura al pecado. Ama como Dios nos da el amor: en pureza y en fidelidad.

 

Ama, amando en todo momento y en toda circunstancia.

lunes, 10 de febrero de 2014

DÍA DEL ENFERMO

 

imageEl 11 de Febrero Día de la Virgen de Lourdes es también el Día del enfermo- Que mejor día para que el enfermo implore a Dios su sanación en un Día en que la Virgen seguramente atiende todas las súplicas de los enfermos de manera más especial.

Este día es uno de esos días especiales en que podemos hacer el rosario a la Santísima Virgen y a Dios. Pondré aquí un Rosario para enfermos con los misterios bíblicos de enfermos.

El Papa Juan Pablo II nos dice que el Rosario es una presentación orante y contemplativa del Misterio de Cristo. Por eso los cristianos no debemos olvidar que rezarlo implica modelar nuestro corazón según el corazón de Jesús, manifestación única de todo el amor que Dios nos tiene.

Puedes sentirte solo en muchos momentos de tu vida, pero Nuestro Señor Jesucristo nos descubre el misterio de la soledad, cuanto más sólo estés, más dependes de Él, después de recorrer tu camino en la enfermedad, el cuerpo sufre y el dolor purifica el espíritu, así comprenderás que al rezar el Santo Rosario junto con María a los pies de la cruz, llegaremos a Jesús, que nos llevará al Padre.

Para ti hermano(a) que sufres, el Santo Rosario es la mejor oración orar, implorar por tu salud, vencer tu soledad, aprovechar tu tiempo y pedir a Jesús y a la Santísima Virgen fuerzas y valor para soportar tus sufrimientos .

Rosario del enfermo

Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor Dios Nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Guía: Padre Nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea tu Nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu Voluntad, en la tierra como en el Cielo.

Todos: Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, asì como también nosotros perdonamos a todos los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación y líbranos de todo mal. Amén.

Las Tres Avemarías

Para agradar más a nuestra Madre del Cielo invitémosla a usar las gracias con que la llenó la Santísima Trinidad para beneficio nuestro con la Oración de las Tres Ave Marías:

"María Madre mía, líbrame de caer en pecado mortal.”
1º. Guía
: Por el poder que te concedió el Padre Eterno haciéndote la más poderosa en el cielo y en la tierra, asísteme para fortificarme y apartarme de mi toda potestad enemiga.

Todos: Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Guía: «¡Oh María!, por tu Inmaculada Concepción,

Todos: purifica mi cuerpo y santifica mi alma.»

2º. Guía: Por la sabiduría que te concedió el Hijo asísteme para llenar mi alma de las luces de la fe y de la verdadera sabiduría, para que no la oscurezcan las tinieblas del error y la ignorancia.

Todos: Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Guía: «¡Oh María!, por tu Inmaculada Concepción,

Todos: purifica mi cuerpo y santifica mi alma.»

3º. Guía: Por el Amor que te concedió el Espíritu Santo haciéndote tan amable que después de Dios eres la más dulce y misericordiosa, asísteme llenando mi alma de tal suavidad de amor divino, que toda pena y amargura se cambie para mí en delicias”.

Todos: Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Guía: «¡Oh María!, por tu Inmaculada Concepción,

Todos: purifica mi cuerpo y santifica mi alma.».

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo como era en un principio ahora y siempre por los siglos de los siglos . Amén

Guía: Dios mío, ven en mi auxilio.

Todos: Señor, date prisa en socorrerme.

Imploremos la presencia del Espíritu Santo

Ven Espíritu Santo ven, ven por medio de la dulce y poderosa intercesión del corazón inmaculado de María tu amadísima esposa.

ORACIÓN PARA OFRECER SACRIFICIOS

(enseñadas a los videntes de Fátima)

¡Oh Jesús, te ofrezco este sacrificio por tu amor, por la conversión de los pecadores y en reparación de los pecados que tanto ofenden al Inmaculado Corazón de María!*

¡Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo! ¡Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan, no te aman! (Tres veces).*

Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo te adoro profundamente y te ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los Sagrarios del mundo, en reparación de los ultrajes con los que Él es ofendido. Por los méritos infinitos del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María, te pido la conversión de los pecadores y la paz del mundo*

Guía: PEDIMOS:
Por todos los enfermos y por todos sus cuidadores y amigos, para que la fuerza del Espíritu Santo les ayude a sobrellevar la enfermedad. Por todas las personas que sufren, por los pobres, los que se sienten solos y por todos los enfermos: para que con ayuda de la luz de Cristo encuentren las fuerzas para afrontar el sufrimiento y los demás sepamos acompañarlos. Por todas las personas que rezan este santo rosario, por sus necesidades personales y espirituales.

Guía: Invoquemos  a Santa María su intercesión por los

Madre y Señora Nuestra intercede especialmente ante tu Querido Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, por estos enfermos que ponemos en tus manos. Que el mismo Jesucristo les de fuerzas para resistir su enfermedad y fueran curados de sus dolencias si así lo quiere su Divina Providencia. Amén

Guía: Imploremos a Jesús

Señor, Tú eres el buen pastor y Tú has dicho: «vengan a mí todos los que están cansados y cargados y Yo los aliviaré». Venimos a tu presencia junto con aquellos que ahora atraviesan momentos de dificultad, que padecen alguna enfermedad, que se sienten incomprendidos, olvidados; que están alejados de ti, que necesitan de tu paz y de tu alivio celestial, te suplicamos Señor Dios Padre, bendícelos a todos. Pon tu mano Señor Jesús, de buen pastor sobre cada uno de ellos y por los méritos de tu pasión y tu cruz sánalos y alívialos física y espiritualmente, en la santa Voluntad del Padre y en tu Santo nombre. Dales el consuelo que cada uno busca en ti. Y a los enfermos que Tú no vas a sanar hoy porque en tu plan providencial, tú tienes algo distinto para ellos, te pedimos que les des fortaleza a ellos y a su familia para que nunca desesperen y que sepan ofrecer sus sufrimientos uniéndolos a tus sufrimientos en la Cruz, para darle un valor de redención. Te lo pedimos en Tu Santo Nombre Señor Jesús, orando con el Espíritu Santo y con la intercesión de la Santísima Virgen.
Gracias Señor porque has escuchado nuestras oraciones. Amén

Acto de contrición

Todos: Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser vos quien sois, bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén

Credo
Todos
: Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilatos, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén

LOS MISTERIOS DEL SANTO ROSARIO

LUNES Y SÁBADO: Misterios de GOZO

1º La anunciación: “El nombre de la Virgen era María. El Ángel se presentó a Ella y le dijo: Alégrate, llénate de Gracia, el Señor está contigo.” (Lc. 1, 28)

2º La visitación: “Feliz la que ha creído, porque se cumplirán las promesas que le fueron dichas de parte del Señor” (Lc. 1, 45)

3º El nacimiento: “Y el verbo se hizo carne y puso su morada entre nosotros. (Jn. 1, 14)

4º La presentación: “Llevaron a Jesús al templo para presentarlo al Señor, según estaba escrito en la Ley: Todo varón primogénito será consagrado al Señor” (Lc. 11, 22-23)

5º Jesús encontrado en el templo: “Después de tres días lo encontraron en el templo sentado en medio de los sacerdotes, oyéndoles y preguntándoles…” (Lc. 11, 46-47)

MARTES Y VIERNES: Misterios de DOLOR

1º La oración y agonía: “Entrando en agonía, Jesús rogaba con más insistencia y su sudor llegó a ser como gotas de sangre que caían a la tierra.” (Lc. 22,44)

2º La flagelación: “Pilatos ordenó aprehender a Jesús y flagelarlo” (Jn. 19, 1)

3º La coronación de espinas: “Y los soldados, tejiendo una corona de espinas, se la pusieron en la cabeza y le vistieron con un manto de púrpura…” (Jn. 19, 23)

4º Camino hacia el calvario: “Jesús tomando su cruz, salió al sitio llamado El Calvario donde lo crucificaron” (Jn. 19, 17-18)

5º La crucifixión y muerte: “Cuando Jesús hubo tomado el vinagre dijo: Todo está consumado. Bajó la cabeza y entregó su Espíritu” (Jn. 19,30)

MIERCOLES Y DOMINGO: Misterios de GLORIA

1º La resurrección: “Por qué buscan entre los muertos al que está vivo, no está aquí, ha resucitado” (Lc. 24, 5-6)

2º La ascensión: “Así el Señor Jesús, después de haberles hablado varias veces, fue elevado al Cielo, y está sentado a la diestra de Dios” (Mc. 16, 19)

3º La venida del Espíritu Santo: “Recibirán la virtud del Espíritu Santo que descenderá sobre ustedes y serán mis testigos” (Hch 1,8)

4º La asunción: “¡Feliz la que ha creído que se cumplirán las cosas que le fueron dichas, de parte del Señor!” (Lc. 1,45)

5º La coronación: “Una gran señal apareció en el cielo, una mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas” (Ap. 12,1)

JUEVES: Misterios de LUZ

El bautismo: “Y luego al salir del agua, vio abrirse los Cielos y al Espíritu Santo descender en forma de paloma y posar sobre el mismo. Y se oyó esta voz del Cielo: Tu eres mi hijo muy amado; en ti me he complacido” (Mc. 1, 10-11)

Autorrevelación de Jesús en las bodas de Caná: “Le dice a Jesús su Madre: No tienen vino. Él les respondió… Todavía no ha llegado mi hora. Dijo su Madre a los sirvientes: Hagan lo que Él les diga” (Jn. 2,3-5)

Anuncio del reino invitando a la conversión: “Marchó Jesús a Galilea; y proclamaba la Buena Nueva de Dios: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios está cerca; conviértanse y crean en la Buena Nueva” (Mc. 1,14-15)

La transfiguración: “Mientras oraba el aspecto de su rostro cambió y sus vestiduras eran de un blanco fulgurante” (Lc. 9,28-29)

Institución de la Eucaristía: “Tomó el pan y dadas las gracias lo partió y se los dio diciendo: Esto es mi cuerpo que será entregado por ustedes…Después tomó el cáliz y dijo: Esta es la Nueva Alianza de mi sangre que será derramada por ustedes” (Lc. 22,18-20)

Hoy vamos a meditar los Misterios de…

PRIMER MISTERIO

Lectura Bíblica

Primer MisterioCuración del Leproso en Galilea Mc 1, 40-45

Se le acerca un leproso suplicándole y, puesto de rodillas le dice: “Si quieres puedes limpiarme”.Compadecido de él, extendió su mano y le tocó y le dijo: “Quiero, queda limpio”. Y al instante le desapareció la lepra y quedó limpio.Lo despidió al instante prohibiéndole severamente: “Mira no digas nada a nadie, sino vete, muéstrate al sacerdote y haz por tu purificación la ofrenda que prescribió Moisés para que les sirva de testimonio”.Pero él, se puso a pregonar con entusiasmo y a divulgar la noticia, de modo que Jesús ya no podía presentarse en público en ninguna ciudad, sino que, se quedaba a las afueras, en lugares solitarios. Y acudían a él de todas partes.

Reflexión de la Palabra de Dios:

Las personas con mucha facilidad o por ignorancia, conveniencia o maldad rechazamos a quienes padecen alguna enfermedad. Hasta llegamos a pensar que en la medida en que los apartamos de nosotros o que nos alejamos de ellos, somos mejores. El Evangelio de San Marcos, nos presenta la curación de un enfermo de lepra para dar a entender que Jesús no despreciaba a los enfermos sino que los aliviaba.

El enfermo independientemente de la enfermedad que padezca y de las causas de haberla contraído, necesita el amor, la comprensión, y la misericordia de quienes conviven con ellos. Más aún el Evangelio nos enseña que cuando un enfermo se siente acogido y aliviado aunque no sea curado, puede convertirse en mensajero entusiasta de buenas noticias para sus hermanos.

Guía: Padre Nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea tu Nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu Voluntad, en la tierra como en el Cielo.

Todos: Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, asì como también nosotros perdonamos a todos los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación y líbranos de todo mal. Amén.

10 Ave María

Guía: Dios te salve María llena eres de Gracia el Señor está contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.

Todos: Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.

Guía: Gloria al Padre, al Hijo y el Espíritu Santo

Todos: Como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos Amén.

Guía: María, Salud de los Enfermos,

Todos: Ruega por nosotros, y por todos los que sufren.

Guía: Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo

Todos: te pedimos perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.

Oh Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno y lleva al cielo a todas las almas, socorre especialmente a las más necesitadas de tu Divina Misericordia. Amén

SEGUNDO MISTERIO

Lectura Bíblica

Segundo MisterioEl Ciego de Jericó Mc 10, 46-52

Llegan a Jericó. Y cuando salían de Jericó, acompañado de sus discípulos y de una gran muchedumbre, el hijo de Timoteo, Bartimeo, un mendigo ciego, estaba sentado junto al camino.Al enterarse de que era Jesús de Nazaret, se puso a gritar: “¡Hijo de David, Jesús, ten compasión de mi!”. Jesús se detuvo, y dijo: “Llámalo”. Llaman al ciego, diciéndole: “¡Ánimo, levántate! Te llama”. Y él, arrojando su manto, dio un brinco y vino donde Jesús.

Jesús dirigiéndose a él le dijo: “¿Qué quieres que te haga?”. El ciego le dijo: “Rabbuní, ¡que vea!”. Jesús le dijo: “Vete tu fe te ha salvado”. Y al instante recobró la vista y le seguían por el camino.

Reflexión de la Palabra de Dios

El Evangelio narra la curación del ciego Bartimeo, el último “Milagro” de Jesús narrado por Marcos. La narración acentúa sobre todo la importancia de la fe como fundamento del discipulado. Marcos, utiliza el verbo “seguir”: Bartimeo “sigue” a Jesús, no sólo ha recobrado la vista. El Evangelio quiere presentar al ciego como un modelo del verdadero discípulo. El acento recae en la fuerza de la fe.

Esta es la que permite pasar de la tiniebla de la vida a la luz del borde del camino al centro del camino aspiramos a que nuestras heridas sean curadas.Deseamos ver. La confianza en Jesús produce la curación. La curación de Jesús no se limita a lograr un equilibrio psicosomático sino en una nueva capacidad para ver la realidad como Él la ve, para reconocerlo como Maestro, un hombre o una mujer curados están en condiciones de seguirlo por el camino. Quien no ha sido curado de nada, quien cree que está sano, difícilmente puede llegar a seguirlo.

Guía: Padre Nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea tu Nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu Voluntad, en la tierra como en el Cielo.

Todos: Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, asì como también nosotros perdonamos a todos los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación y líbranos de todo mal. Amén.

10 Ave María

Guía: Dios te salve María llena eres de Gracia el Señor está contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.

Todos: Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.

Guía: Gloria al Padre, al Hijo y el Espíritu Santo

Todos: Como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos Amén.

Guía: María, Salud de los Enfermos,

Todos: Ruega por nosotros, y por todos los que sufren.

Guía: Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo

Todos: te pedimos perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.

Oh Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno y lleva al cielo a todas las almas, socorre especialmente a las más necesitadas de tu Divina Misericordia. Amén

TERCER MISTERIO

Lectura bíblica

Tercer MisterioCuración en sábado de la mujer encorvada. Lc 13, 10-17

Estaba un sábado enseñando en una sinagoga. Había allí una mujer a la que un espíritu tenía enferma hace dieciocho años; estaba encorvada, y no podía en modo alguno “enderezarse”.Al verla, Jesús la llamó y le dijo: “Mujer, quedas libre de tu enfermedad”. Y le impuso las manos. Y al instante se enderezó y glorificaba a Dios.

Pero el jefe de la sinagoga indignado de que Jesús hubiese hecho una curación en sábado, decía la gente: “Hay seis días en los que se puede trabajar; venid, pues, en esos días a curarse, y no en día sábado”. Dijo entonces Jesús: “Hipócritas”. ¿No desatan del pesebre todos ustedes en sábado a su buey, o su asno para llevarlo a abrevar? Y ésta, que es hija de Abraham, a la que ató Satanás hace dieciocho años, ¿No está bien desatarla de esta ligadura en día sábado? Y cuando decía estas cosas, sus adversarios quedaban abochornados, mientras que toda la gente se alegraba con las maravillas que hacía.

Reflexión de la Palabra de Dios

El ámbito religioso. En Cristo se da la abolición de las leyes de pureza-impureza ritual y de todos aquellos ordenamientos jurídicos-religiosos mediante los cuales se atentaba, contra la dignidad de las mujeres y se las excluía o marginaba de su participación. Así como es necesario transformar aquellas condiciones opresivas para las mujeres dentro del ámbito doméstico, así también resulta imprescindible reestructurar el ámbito religioso en todos aquellos aspectos que presentan opresión, sometimiento, y exclusión para ellas. La narración que nos presenta a la mujer encorvada es exclusiva de Lucas. (13, 10-17).

¿Es posible asociar estos datos?: sábado, enseñanza, sinagoga, espíritu de enfermedad, mujer encorvada, con la descripción con la condición de las mujeres bajo las estructuras religiosas patriarcales de ese tiempo. La gloria de Dios, lo sabemos por los evangelios y por San Irineo, es que la mujer y el hombre vivan en plenitud.

El que Jesús lo haya llamado y le haya impuesto las manos, podríamos considerarlo en términos de vocación como su reinserción de la plena participación en el ámbito religioso: ella es hija de Abraham. En el encuentro de Jesús con la mujer encorvada, todas las mujeres son llamadas a vivir la plenitud de su vocación y dignidad.

Guía: Padre Nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea tu Nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu Voluntad, en la tierra como en el Cielo.

Todos: Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, asì como también nosotros perdonamos a todos los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación y líbranos de todo mal. Amén.

10 Ave María

Guía: Dios te salve María llena eres de Gracia el Señor está contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.

Todos: Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.

Guía: Gloria al Padre, al Hijo y el Espíritu Santo

Todos: Como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos Amén.

Guía: María, Salud de los Enfermos,

Todos: Ruega por nosotros, y por todos los que sufren.

Guía: Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo

Todos: te pedimos perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.

Oh Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno y lleva al cielo a todas las almas, socorre especialmente a las más necesitadas de tu Divina Misericordia. Amén

CUARTO MISTERIO

Lectura Bíblica

Cuarto MisterioCuración de un enfermo en la piscina de Betsaida. Jn 5, 1-16.

Después de esto, hubo una fiesta de los judíos y Jesús subió a Jerusalén.Hay en Jerusalén, junto a la Probática, una piscina que se lama en hebreo Betsaida, que tiene cinco pórticos.En ellos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos, paralíticos, esperando la agitación del agua.Por que el Ángel del Señor bajaba de tiempo en tiempo a la piscina y agitaba el agua; y el premio que se metía después de la agitación del agua, quedaba curado de cualquier mal que tuviera. Había allí un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo.

Jesús, viéndole tendido y sabiendo que llevaba ya mucho tiempo, le dice: “¿Quieres curarte?” Le respondió el enfermo: “Señor, no tengo a nadie que me meta a la piscina cuando se agita el agua; y mientras yo voy otro baja antes que yo”. Jesús le dice: “¡Levántate, toma tu camilla y anda!”. Y al instante el hombre quedó curado, tomó su camilla y se puso a andar. Pero era sábado aquel día. Por eso los judíos decían al que había sido curado: “Es sábado y no se te está permitido llevar la camilla”.El les respondió: “El que me ha curado me ha dicho: toma tu camilla y anda”. Ellos le preguntaros: ¿Quién es el que te ha dicho?: “Toma y anda”.Pero el curado no sabía quién era, pues Jesús había desaparecido por que había mucha gente en aquel lugar.Más tarde Jesús lo encuentra en el Templo y le dice: “Mira, estás curado; no peques más, para que no te suceda algo peor”.El hombre se fue a decir a los judíos que era Jesús el que lo había curado.Por eso los judíos perseguían a Jesús, porque hacía estas cosas en sábado.

Reflexión de la Palabra de Dios

La Iglesia, familia que rodea y cuida del enfermo: “no tengo a nadie” tal vez sean las palabras más tristes del Evangelio. Tenemos un sueño: que nadie en nuestros hospitales, en sus hogares pueda repetir estas palabras sin esperanza y horizonte de vida.

Ustedes son los predilectos del Reino de Dios, los que sufren. Estas palabras del Concilio son un eco a las de Jesús. Pero son eco también de la actitud de cariño y atención especiales que Jesús siempre tuvo para con los que sufren. Él nunca pasó indiferente junto al que sufría. Hermano(a) que sufres, Jesús es tu amigo. Para ti son sus mayores atenciones, gracias y favores… pues para los que sufren, especialmente, el Padre lo ha enviado.

Guía: Padre Nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea tu Nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu Voluntad, en la tierra como en el Cielo.

Todos: Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, asì como también nosotros perdonamos a todos los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación y líbranos de todo mal. Amén.

10 Ave María

Guía: Dios te salve María llena eres de Gracia el Señor está contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.

Todos: Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.

Guía: Gloria al Padre, al Hijo y el Espíritu Santo

Todos: Como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos Amén.

Guía: María, Salud de los Enfermos,

Todos: Ruega por nosotros, y por todos los que sufren.

Guía: Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo

Todos: te pedimos perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.

Oh Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno y lleva al cielo a todas las almas, socorre especialmente a las más necesitadas de tu Divina Misericordia. Amén

QUINTO MISTERIO

Lectura Bíblica

Quinto MisterioMaría modelo del cristiano El Magnificat Lc 1,39-47.49-56

En aquellos días se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena del Espíritu Santo; y exclamó con gran voz, dijo: “Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿De dónde a mí que la Madre de mi Señor venga a mí?”. Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que fueron dichas de parte del Señor! Y dijo María: “Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador, por que ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre, y su misericordia alcanza de generación en generación a los que temen.

Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios en su propio corazón. Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes, a los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada.Acogió a Israel su siervo, acordándose de su misericordia, como había anunciado a nuestros padres, a favor de Abraham y su linaje por los siglos.María permaneció con ella unos tres meses y se volvió a su casa.”

Reflexión de la Palabra de Dios

El evangelio de Lucas nos presenta la figura de la Virgen María como el mejor ejemplo de discípulo, de quien ha sabido vivir el proyecto de Jesús.

Ella es la “llena de gracia” que acoge la palabra de Dios, la hace fructificar y engendra en sus entrañas a Jesús, El Salvador.

La santidad ejemplar de la Virgen mueve a los fieles a levantar “los ojos a María, la cual brilla como modelo de virtud ante toda la comunidad de elegidos.” Por lo general se subraya la humildad y sencillez de María, pero no suficientemente su iniciativa, sentido de responsabilidad, atrevimiento y valor. Especialmente en el mundo del sufrimiento, la imitación de estas virtudes pueden ser fuente de dinamismo para los enfermos y sus familiares.

El abandono en la voluntad de Dios bien se conjuga con un “sano protagonismo”, que exalta la presencia de la Gracia divina. En el corazón de María late la experiencia del altísimo descrita en el Antiguo Testamento: el Señor libera, Dios conoce nuestros límites si nos dejamos poseer por el Señor-Dios es capaz de hacer grandes maravillas; el Señor está cerca de los que padecen. Dios guarda nuestra vida y es siempre fiel a sus promesas.

Guía: Padre Nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea tu Nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu Voluntad, en la tierra como en el Cielo.

Todos: Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, asì como también nosotros perdonamos a todos los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación y líbranos de todo mal. Amén.

10 Ave María

Guía: Dios te salve María llena eres de Gracia el Señor está contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.

Todos: Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.

Guía: Gloria al Padre, al Hijo y el Espíritu Santo

Todos: Como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos Amén.

Guía: María, Salud de los Enfermos,

Todos: Ruega por nosotros, y por todos los que sufren.

Guía: Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo

Todos: te pedimos perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.

Oh Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno y lleva al cielo a todas las almas, socorre especialmente a las más necesitadas de tu Divina Misericordia. Amén

Por las necesidades del Santo Padre Francisco y de cada Obispo:

Guía: Padre Nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea tu Nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu Voluntad, en la tierra como en el Cielo.

Todos: Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, asì como también nosotros perdonamos a todos los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación y líbranos de todo mal. Amén.

Guía: Dios te salve María llena eres de Gracia el Señor está contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.

Todos: Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.

Guía: Gloria al Padre, al Hijo y el Espíritu Santo

Todos: Como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos Amén.

Guía: Dios te salve María Santísima, Hija de Dios Padre, Virgen purísima antes del parto, en tus manos encomendamos nuestra FE para que la ilumines y crezca más cada día, llena eres de Gracia, el Señor es contigo, Bendita tú eres entre todas las mujeres y Bendito es el Fruto de tu vientre, Jesús.

Todos: Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.

Guía: Dios te salve María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen purísima en el parto, en tus manos encomendamos nuestra ESPERANZA para que la alientes, llena eres de Gracia, el Señor es contigo, Bendita tú eres entre todas las mujeres y Bendito es el Fruto de tu vientre, Jesús.

Todos: Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.

Guía: Dios te salve María Santísima, Esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen purísima después del parto, en tus manos encomendamos nuestra CARIDAD para que la inflames, llena eres de Gracia, el Señor es contigo, Bendita tú eres entre todas las mujeres y Bendito es el Fruto de tu vientre, Jesús.

Todos: Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.

Guía: Dios te salve María Santísima, Templo, Trono y Sagrario de la Santísima Trinidad, Virgen concebida sin la culpa original.

Todos: Dios te salve Reina y Madre, Madre de Misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra. Dios te salve, a ti llamamos los desterrados hijos de Eva, a ti suspiramos y gimiendo en este valle de lágrimas. ¡Ea!, pues Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y después de este destierro muéstranos a Jesús, Fruto Bendito de tu vientre, ¡Oh clemente! ¡Oh piadosa! ¡Oh dulce siempre Virgen María. Ruega por nosotros, santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

LETANIAS DE LOS ENFERMOS

Imploremos la salud del cuerpo y  del alma mediante las siguientes letanías de los enfermos

A cada invocación responder:   Ten piedad de nosotros

Señor Jesús, que curaste al ciego de Betsaida (Mt 8,22)

Señor Jesús que curaste a dos ciegos en Cafarnaúm (Mt 9,27)

Señor Jesús, que curaste a dos ciegos en Jericó (Mt 20,29)

Señor Jesús, que curaste a un ciego y mudo (Mt 12,22)

Señor Jesús, que curaste al sordomudo en Decápolis (Mt 7,34)

Señor Jesús, que curaste a un leproso en Galilea (Mt 1,41)

Señor Jesús, que curaste a diez leprosos en Galilea (Lc 17,11)

Señor Jesús, que curaste al paralítico de Cafarnaúm (Mt 9,1)

Señor Jesús, que curaste al paralítico de la piscina (Jn 5,1)

Señor Jesús, que curaste al hombre de la mano atrofiada (Mt 12,9 )

Señor Jesús, que curaste a la mujer hemorroísa (Lc 8,42 )

Señor Jesús, que curaste a un hombre hidrópico (Lc 14,1 )

Señor Jesús, que curaste al siervo del centurión (Mt 8,5)

Señor Jesús, que curaste al hijo del funcionario real (Jn 4,50 )

Señor Jesús, que curaste a la suegra de San Pedro (Mc 1,25)

Señor Jesús, que curaste a un niño lunático (Mt 17,18)

Señor Jesús, que curaste al poseso de Cafarnaúm (Mc 1,25)

Señor Jesús, que curaste a un poseso mudo (Lc 11,14) 

Señor Jesús, que curaste a una joven posesa de Canán (Mc 7,24)

Señor Jesús, que curaste a dos posesos de Gerasa (Mt 8,28)

Responder: Ten misericordia de nosotros
Señor Jesús, que resucitaste a la hija de Jairo (Mc 5,41)
Señor Jesús, que resucitaste al hijo de una viuda (Lc 7,14)
Señor Jesús, que resucitaste a tu amigo Lázaro (Jn 11,1-43)

Responder: Ten compasión de nosotros
Señor Jesús, que resucitaste Tú mismo del sepulcro (Mc 16,6)

ORACIÓN FINAL
Señor Jesucristo, que para redimir a los hombres y sanar a los enfermos quisiste asumir nuestra condición humana, mira con piedad a todos los enfermos, a todos que necesitan ser curados en el cuerpo y en el espíritu.
Reconfórtalos con tu poder para que levanten su ánimo y puedan superar todos sus males; y, ya que has querido asociarlo a tu Pasión redentora, haz que confíen en la eficacia del dolor para la salvación del mundo.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén

Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.
Perdónanos Señor.

Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.
Óyenos, Señor.

Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.
Ten piedad de nosotros.

Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos de todos los peligros; ¡Oh! Virgen gloriosa y bendita, ruega por nosotros, Santa Madre de Dios para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de nuestro Señor Jesucristo.Y si es voluntad del Señor, alcancemos por este medio nuestra salud del alma y del cuerpo.  AMEN.

Guía: Dios todopoderoso, Tú has creado todo por medio de tu Hijo Jesucristo. El venció el poder de la muerte por medio de su Misterio Pascual. Que todos los que se confiesan ser cristianos, promuevan la Santidad de la Vida y que te sirvan fielmente, por Jesucristo Nuestro Señor. Amen
Guía: Ave María Purísima,
Todos: sin pecado concebida.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

domingo, 9 de febrero de 2014

Imitar el amor de Nazareth

Nora Rua

Comúnmente vemos que las familias tratan de imitar los modelos de familias que pone la televisión y el cine a nuestros ojos. Nos dejamos penetrar por una cultura que nos conduce a alejarnos de Dios. Desde tiempos antiguos, este medio no ha hecho más que enajenar mentes y nosotros no hemos hecho más que poner nuestro propio mal como centro de nuestra vida porque sabemos que esos modelos de familia no corresponden al modelo de la Familia de Nazareth que es el tipo de familia que Dios quiere para nosotros y para nuestra felicidad. Muchas veces, incluso, a los padres se nos hace muy gracioso que los hijos imiten las conductas de ciertos hijos de familias que se miran en las series televisivas como el famoso niño que le hace un sin fin de travesuras muy pesadas a su propio padre. Pero bueno, lo primero que decimos es: “Solo estamos jugando” “No tiene nada de malo” “Hay que ser más amigo de los hijos…” Podemos encontrar un sinfín de frases para excusarnos y “permitir” lo que no es agradable a los ojos de Dios.

Hay algo que como hijos de Dios debemos tener muy claros:

“Las razones humanas, no son las razones de Dios”

Lo que la modernidad desenfrenada ha creado no viene de Dios, más bien es producto del enemigo que busca incesantemente desviarnos del camino que nos conduce al Padre, nuestro Creador y Dador de vida. Si por regla sabemos que el hijo debe obedecer a los padres: ¿por qué siendo hijos de Dios desobedecemos sus órdenes, sus mandamientos, sus deseos? ¿Por qué…? Porque permitimos que nos hagan caer en la tentación y así caemos en el pecado. Recordemos bien que El infierno está lleno de aquellos que solo tenían “buenas voluntades” pero que no lograron cumplir los mandamientos y las leyes del Señor.

La permisividad de los padres en la actualidad nos lleva a vivir en desamor. Somos nosotros y únicamente nosotros, los padres, los que permitimos conductas que no son acordes a lo que nos indica Dios en su Sagrada Palabra. Permitimos que los hijos no cumplan sus obligaciones en casa, en la escuela y en la comunidad en que vivimos. Les permitimos lenguajes ofensivos y con ramilletes de palabras altisonantes e hirientes. Les permitimos hacer lo que quieran y cuando quieran. Les permitimos violar el respeto y no tener una buena educación.

Estamos muy cerca del día en que el Hijo de Dios vendrá con toda su gloria y tendremos el juicio final de nuestras vidas: daremos cuenta de lo que hicimos según los mandatos de Dios y qué nos toca por no cumplir. Que no nos caiga de sorpresa lo que nos toque porque bien avisados estamos desde hace casi dos mil años. Si no leemos la Biblia, no nos enteramos.

Nos queda el último momento para vivir plenamente el amor de Dios en nuestra familia. Estamos invitados a imitar las virtudes del hogar de Nazareth para vivir  esos valores de relación que vivió la Sagrada Familia. Valores que son tan necesarios hoy como en cualquier tiempo y que siempre son y serán los mismos, nunca envejecen sino más bien se revive la llama de amor de Dios en cada uno de nosotros al vivirlos.

Consagra tu hogar a Jesús, María y José,  en una decisión libre, seria y consciente de familia, por la cual acogen a la Sagrada Familia de Nazareth, como ejemplo para ir moldeando la vida diaria de acuerdo con las virtudes que son necesarias para ser una
familia verdaderamente cristiana y al calor del fuego vivificador del Amor de Dios.

Invoca su presencia en la vida de tu hogar y haz que esta presencia del Amor de Dios arda en tu familia  por el estilo de vida que  vivan y por el amor que promuevan cada uno de sus miembros en su relación diaria con los demás. Que sean sus actos los que den testimonio de su fidelidad a Dios y del amor que los une a Él. Que la dulzura del amor santo, el amor divino de nuestro Padre domine tu pensamiento, tu sentimiento y tus relaciones con tus hermanos para que se cumpla amar a Dios por sobre todas las cosas y amar al prójimo como a ti mismo. Sobre todo, amar sin medida, amar como Cristo nos amó: dando todo, hasta su propia vida por nosotros. Ese es el verdadero amor.

Cuando se vive el Amor de Dios en la familia gozamos de paz, no hay problemas donde hay amor, no hay discusión donde arde la llama del amor. Hay obediencia y todos hacen lo que a cada uno le corresponde hacer. Todos participan de todo.

El amor de Dios es lo más grande que vivió la Sagrada Familia, es lo que la mantuvo fuerte en las adversidades, felices en las dificultades, sabios en todo momento y a salvo en toda circunstancia.

Imita el amor de la Sagrada Familia de Nazareth

En cada acto, en cada momento, con cada persona y con cada ser vivo.

Ama siempre…aún a quien no te ame, pues al amar al otro amas a Dios.

domingo, 2 de febrero de 2014

Virgen de Lourdes

11 de febrero

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El 11 de febrero de 1858, en la villa francesa de Lourdes, a orilla del río Gave, Nuestra Madre, Santa María manifestó de manera directa y cercana su profundo amor hacia nosotros, apareciéndose ante una niña de 14 años, llamada Bernardette (Bernardita) Soubirous.

La historia de la aparición empieza cuando Bernardita, quien nació el 7 de enero de 1844, salió, junto a dos amigas, en búsqueda de leña en la Roca de Masabielle. Para ello, tenía que atravesar un pequeño río, pero como Bernardita sufría de asma, no podía meter los pies en agua fría, y las aguas de aquel riachuelo estaban muy heladas. Por eso ella se quedó a un lado del río, mientras las dos compañeras iban a buscar la leña.

Fue en ese momento, que Bernardita experimenta el encuentro con Nuestra Madre, experiencia que sellaría toda su vida, "sentí como un fuerte viento que me obligó a levantar la cabeza. Volví a mirar y vi que las ramas de espinas que rodeaban la gruta de la roca de Masabielle se estaban moviendo. En ese momento apareció en la gruta una bellísima Señora, tan hermosa, que cuando se le ha visto una vez, uno querría morirse con tal de lograr volverla a ver".

"Ella venía toda vestida de blanco, con un cinturón azul, un rosario entre sus dedos y una rosa dorada en cada pie. Me saludó inclinando la cabeza. Yo, creyendo que estaba soñando, me restregué los ojos; pero levantando la vista vi de nuevo a la hermosa Señora que me sonreía y me hacía señas de que me acercara. Pero yo no me atrevía. No es que tuviera miedo, porque cuando uno tiene miedo huye, y yo me hubiera quedado allí mirándola toda la vida. Entonces se me ocurrió rezar y saqué el rosario. Me arrodillé. Vi que la Señora se santiguaba al mismo tiempo que yo lo hacía. Mientras iba pasando las cuentas de la camándula Ella escuchaba las Avemarías sin decir nada, pero pasando también por sus manos las cuentas del rosario. Y cuando yo decía el Gloria al Padre, Ella lo decía también, inclinando un poco la cabeza. Terminando el rosario, me sonrió otra vez y retrocediendo hacia las sombras de la gruta, desapareció".

A los pocos día, la Virgen vuelve a aparecer ante Bernardita en la misma gruta. Sin embargo, al enterarse su madre se disgustó mucho creyendo que su hija estaba inventando cuentos -aunque la verdad es que Bernardita no decía mentiras-, al mismo tiempo algunos pensaban que se trataba de un alma del purgatorio, y a Bernardita le fue prohibido volver a la roca y a la gruta de Masabielle.

A pesar de la prohibición, muchos amigos de Bernardita le pedía que vuelva a la gruta; ante ello, su mamá le dijo que consultara con su padre. El señor Soubirous, después de pensar y dudar, le permitió volver el 18 de febrero.

Esta vez, Bernardita fue acompañada por varias personas, que con rosarios y agua bendita esperaban aclarar y confirmar lo narrado. Al llegar todos los presentes comenzaron a rezar el rosario; es en ese momento que Nuestra Madre se aparece por tercera vez. Bernardita narra así esta aparición: "Cuando estábamos rezando el tercer misterio, la misma Señora vestida de blanco se hizo presente como la vez anterior. Yo exclamé: 'Ahí está'. Pero los demás no la veían. Entonces una vecina me acercó el agua bendita y yo lancé unas gotas de dicha agua hacia la visión. La Señora se sonrió e hizo la señal de la cruz. Yo le dije: 'Si vienes de parte de Dios, acércate'. Ella dio un paso hacia delante".

Luego, la Virgen le dijo a Bernardette: "Ven aquí durante quince días seguidos". La niña le prometió hacerlo y la Señora le expresó "Yo te prometo que serás muy feliz, no en este mundo, sino en el otro".

Luego de este intenso momento que cubrió a todos los presentes, la noticia de las apariciones se corrió por toda el pueblo, y muchos acudían a la gruta creyendo en el suceso, aunque otros se burlaban.

Entre el 11 de febrero y el 16 de julio de 1858 hubo 18 apariciones. Éstas se caracterizaron por la sobriedad de las palabras de la Virgen, y por la aparición de una fuente de agua que brotó inesperadamente junto al lugar de las apariciones y que desde entonces es un lugar de referencia de innumerables milagros constatados por hombres de ciencia.

El Mensaje que la Santísima Virgen dio en Lourdes, puede resumirse en los siguientes puntos:

1.- Es un agradecimiento del cielo por la definición del dogma de la Inmaculada Concepción, que se había declarado cuatro años antes por Pio IX (1854), al mismo tiempo que así se presenta Ella misma como Madre y modelo de pureza para el mundo que está necesitado de esta virtud.

2.- Derramó innumerables gracias de sanaciones físicas y espirituales, para que nos convirtamos a Cristo en su Iglesia.

3.- Es una exaltación a la virtudes de la pobreza y humildad aceptadas cristianamente, al escoger a Bernardette como instrumento de su mensaje.

4.- Un mensaje importantísimo en Lourdes es el de la Cruz. La Santísima Virgen le repite que lo importante es ser feliz en la otra vida, aunque para ello sea preciso aceptar la cruz. "Yo también te prometo hacerte dichosa, no ciertamente en este mundo, sino en el otro".

5.- En todas la apariciones vino con su Rosario: La importancia de rezarlo.

6.- Importancia de la oración, de la penitencia y humildad (besando el suelo como señal de ello); también, un mensaje de misericordia infinita para los pecadores y del cuidado de los enfermos.

7.- Importancia de la conversión y la confianza en Dios.

LOS SIGNOS DE LOURDES

EL AGUA

clip_image002El jueves 25 de febrero, la Señora dijo a Bernardita: "Vete a beber y a lavarte en la fuente". Aquero ("Aquello") me dijo que fuera a beber y a lavarme en la fuente. Al no ver nada, yo iba a beber en el Gave, pero ella me señaló con el dedo que fuera a la roca. Fui y encontré un poco de agua cenagosa tan escasa que apenas pude recoger en el cuenco de la mano. Yo la escupí por tres veces por lo sucia que estaba. A la cuarta vez ya pude beber

El Evangelio nos narra la escena siguiente: Jesús, cansado del camino, se sentó al lado de un pozo. Una mujer vino a sacar agua. Jesús le dijo: "El que beba del agua que yo le daré, nunca más tendrá sed: el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un surtidor de agua que salta hasta la vida eterna." (Juan 4,14)
El agua de Lourdes es el signo de esta "agua viva" que ofrece Jesús.


clip_image004LA ROCA

Bernardita vio a la Virgen 18 veces en la Gruta de Massabielle.
La Biblia nos dice que Dios es nuestra roca. Es la roca en que podemos apoyarnos.
«Dios mío, roca mía, refugio mío... ¿Qué roca hay fuera de nuestro Dios?... ¡Viva el Señor, bendita sea mi Roca!» (Salmo 17).


clip_image006LAS VELAS

De día y de noche, en verano y en invierno, están ardiendo las velas delante de la Gruta. La vela representa la luz de la fe.
Esta luz es Cristo.
«Yo soy la luz del mundo: el que me sigue no camina en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.» (Juan 8,12).

LAS MULTITUDES

Son inmensas, de toda raza, lengua y nación. Aquellos poco peregrinos del comienzo son hay seis millones. En Lourdes se vive la Iglesia, reunión en la unidad de todos los hijos de Dios dispersos.

LOS ENFERMOS

Son inmensas, de toda raza, lengua y nación. Aquellos poco peregrinos del comienzo son hay seis millones. En Lourdes se vive la Iglesia, reunión en la unidad de todos los hijos de Dios dispersos.

Apariciones : encuentro con la Virgen

Jueves 11 de febrero : El encuentro

Acompañada de su hermana y de una amiga, Bernardita se dirige a la Gruta de Massabielle, al borde del Gave, para recoger leña, ramas secas y pequeños troncos. Mientras se está descalzando para cruzar el arroyo, oye un ruido como de una ráfaga de viento, levanta la cabeza hacia la Gruta: "VI A UNA SEÑORAVESTIDA DE BLANCO: LLEVABA UN VESTIDO BLANCO, UN VELO TAMBIÉN DE COLOR BLANCO, UN CINTURÓN AZUL Y UNA ROSAAMARILLA EN CADA PIE." Hace la señal de la cruz y reza el rosario con la Señora. Terminada la oración, la Señora desaparece de repente.

Domingo 14 de febrero: El agua bendita

Bernardita siente una fuerza interior que la empuja a volver a la Gruta a pesar de la prohibición de sus padres. Debido a su insistencia, su madre le da permiso para volver. Después de la primera decena del rosario, Bernardita ve aparecer a la misma Señora. Le echa agua bendita. La Señora sonríe e inclina la cabeza. Terminado el rosario, la Señora desaparece.

Jueves 18 de febrero : La Señora habla

Por primera vez, la Señora habla. Bernardita le ofrece papel y una pluma y le pide que escriba su nombre. La Señora le dice: "No es necesario" y añade: "No te prometo hacerte feliz en este mundo, sino en el otro. ¿Quieres hacerme el favor de venir aquí durante quince días?".

Viernes 19 de febrero : Aparición breve y silenciosa

Bernardita llega a la Gruta con una vela bendecida y encendida. De aquel gesto nacerá la costumbre de llevar velas para encenderlas ante la Gruta.

Sábado 20 de febrero : En el silencio

La Señora le ha enseñado una oración personal. Al terminar la visión, una gran tristeza invade a Bernardita.

Domingo 21 de febrero : "Aquero"

Por la mañana temprano la Señora se presenta a Bernardita, a la que acompañan un centenar de personas. Después es interrogada por el comisario de policía Jacomet, que quiere que diga lo que ha visto. Bernardita no habla más que de "AQUERO" (aquello).

Martes 23 de febrero : El secreto

Rodeada por unas ciento cincuenta personas, Bernardita se dirige hacia la Gruta. La Aparición le comunica un secreto, una confidencia "sólo para ella", pues sólo a ella concierne.

Miércoles 24 de febrero : ¡Penitencia!

Mensaje de la Señora: "¡Penitencia! ¡Penitencia! ¡Penitencia! ¡Ruega a Dios por los pecadores!
¡Besa la tierra en penitencia por los pecadores!"

Jueves 25 de febrero : La fuente

Trescientas personas están allí presentes. Bernardita cuenta: "ME DIJO QUE FUERA A BEBER A LA FUENTE [...] NO ENCONTRÉ MÁS QUE UN POCO DE AGUA FANGOSA. AL CUARTO INTENTO, CONSEGUÍ BEBER; ME MANDÓ TAMBIÉN QUE COMIERA HIERBA QUE HABÍA CERCA DE LA FUENTE, LUEGO LA VISIÓN DESAPARECIÓ Y ME MARCHÉ." Ante la muchedumbre que le comenta: "¿Sabes que la gente cree que estás loca por hacer tales cosas?", Bernardita sólo contesta. "ES POR LOS PECADORES."

Sábado 27 de febrero : Silencio

Hay allí ese día ochocientas personas. La Aparición permanece silenciosa. Bernardita bebe agua del manantial y hace los gestos habituales de penitencia.

Domingo 28 de febrero : Penitencia

Más de mil personas asisten al éxtasis. Bernardita reza, besa la tierra y se arrastra de rodillas en señal de penitencia. A continuación se la llevan a casa del juez Ribes que la amenaza con meterla en la cárcel.

Lunes 1 de marzo : Primer milagro

Se han congregado más de mil quinientas personas y entre ellas, por primera vez, un sacerdote. Durante la noche, Catalina Latapie, una amiga de Lourdes, acude a la Gruta, moja su brazo dislocado en el agua del manantial y el brazo y la mano recuperan su agilidad.

Martes 2 de marzo : Mensaje para los sacerdotes

La muchedumbre aumenta cada vez más. La Señora le encarga: "Vete a decir a los sacerdotes que se construya aquí una capilla y que se venga en procesión." Bernardita se lo hace saber al cura Peyra-male, párroco de Lourdes. Éste tan sólo quiere saber una cosa: el nombre de la Señora. Exige, además, como prueba, ver florecer en invierno el rosal silvestre de la Gruta.

Miércoles 3 de marzo : Una sonrisa

A las siete de la mañana, cuando ya hay allí tres mil personas, Bernardita se encamina hacia la Gruta; pero ¡la Visión no aparece! Al salir del colegio, siente la llamada interior de la Señora; acude a la Gruta y vuelve a preguntarle su nombre. La respuesta es una son-risa. El párroco Peyramale vuelve a decirle: "Si de verdad la Señora quiere una capilla, que diga su nombre y haga florecer el rosal de la Gruta."

Jueves 4 de marzo : ¡el día más esperado!

El gentío cada vez más numeroso (alrededor de ocho mil personas) está esperando un milagro al finalizar estos quince días. La visión permanece silenciosa. El cura Peyramale se mantiene en su postura. Durante los veinte días siguientes, Bernardita no acudirá a la Gruta; no siente dentro de sí la irresistible invitación .

Jueves 25 de marzo : ¡El nombre que se esperaba!

Por fin la visión revela su nombre; pero el rosal silvestre sobre el cual posa los pies durante las apariciones no florece. Bernardita cuenta: "LEVANTÓ LOS OJOS HACIA EL CIELO, JUNTANDO EN SIGNO DE ORACIÓN LAS MANOS QUE TENÍAABIERTAS Y TENDIDAS HACIA EL SUELO, Y ME DIJO: QUE SOY ERA IMMACULADA COUNCEPCION." La joven vidente salió corriendo, repitiendo sin cesar, por el camino, aquellas palabras que no entiende. Palabras que conmueven al buen párroco, ya que Bernardita ignoraba esa expresión teológica que sirve para nombrar a la Santísima Virgen.Solo cuatro años antes, en 1854, el papa Pío IX había declarado aquella expresión como verdad de fe, un dogma.

Miércoles 7 de abril : El milagro del cirio

Durante esta Aparición, Bernardita sostiene en la mano su vela encendida, y en un cierto momento la llama lame su mano sin quemarla. Este hecho es inmediatamente constatado por el médico, el doctor Douzous.

Jueves 16 de julio: Última Aparición

Bernardita siente interiormente el misterioso llamamiento de la Virgen y se dirige a la Gruta; pero el acceso a ella estaba prohibido y la gruta, vallada. Se dirige, pues, al otro lado del Gave, enfrente de la Gruta. "ME PARECÍA QUE ESTABA DELANTE DE LA GRUTA, A LA MISMA DISTANCIA QUE LAS OTRAS VECES, NO VEÍA MÁS QUE A LA VIRGEN, ¡JAMÁS LA HABÍA VISTO TAN BELLA!"

sábado, 1 de febrero de 2014

Purificación de María

2 de febrero

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Era tradición en Israel que la madre que daba a luz debía presentarse en el templo a los cuarenta días después de su parto para "purificarse", pues era idea común entre los judíos que la madre, al parir, quedaba "manchada" según la Ley, y debía presentar una ofrenda al Señor para purificar su alma. Y era entonces cuando las madres aprovechaban para ofrecer a Dios a sus primogénitos. María no necesitaba purificarse, porque Dios la había creado de una pureza inviolada y la había preservado de toda mancha de pecado desde su concepción inmaculada. No obstante, María cumplió estrictamente con todas esas ordenanzas.

Permaneció 40 días en su casa sin dejarse ver, absteniéndose de entrar al templo y de participar en las ceremonias de culto. Luego se dirigió a Jerusalén con su hijo en brazos, hizo sus ofrendas como acción de gracias y para su expiación, presentó a su Hijo, por manos del sacerdote a su Padre Celestial y luego lo rescató por cinco shekels recibiéndolo de nuevo en sus brazos hasta que el Padre volviera a reclamarlo.

María nos da ejemplo de obediencia filial. Nos invita a las madres de hoy a ofrecer a nuestros hijos al Señor y consagrarlos a Él, pues solo Él puede rescatarlos del mal: violencia, delincuencia, desobediencia, etc.

En algunos lugares se acostumbra llevar a los niños a ser bendecidos, además de llevar de las velas, en alusión a que Jesús es la Luz del mundo y las naciones. Este es un buen día para ir a recibir la luz, pedir a Dios que nos ilumine durante nuestra vida y renovar esta súplica cada día de la candela o Candelaria.

Cristo la Luz del mundo presentada por su Madre en el Templo viene a iluminar a todos como la vela o las candelas, de donde se deriva la advocación de la Virgen de la "Candelaria", advocación mariana que se celebra en varios lugares de América y de México. Esta Virgen es Patrona de Tlacotalpan, Ver. La fiesta se realiza del 31 de enero al 9 de febrero. El día 2 llevan a la Virgen, patrona de los pescadores, a recorrer el caudal del río del Papaloapan.

Presentación del Señor

2 de febrero

Fiesta de la Presentación del Señor y la purificación de María Santísima.

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María y José llevaron a Jesús a Jerusalén y lo presentaron al Señor, Simeón lo tomó en brazos y bendijo diciendo a Dios: «Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz; porque han visto mis ojos tu salvación, la que has preparado a la vista de todos los pueblos, luz para iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel.» Su padre y su madre estaban admirados de lo que se decía de él. Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: «Éste está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción, ¡y a ti misma una espada te atravesará el alma! La profetisa Ana, al ver a Jesús, alababa a Dios y hablaba del niño a todos… Una cumplido esto volvieron a Nazaret. El niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre él”.

Simeón y la profetisa Ana. Por inspiración divina, reconocen en aquel Niño al Mesías anunciado por los profetas, como la Luz que ilumina. Jesús es el único capaz de disipar todas las tinieblas del mundo y de nuestro corazón. Es nuestra LUZ, nuestra vida y resurrección, nuestra paz y fortaleza, nuestro triunfo y nuestra esperanza.

¡Qué hermoso sería que cada recién nacido, a los cuarenta días, fuera llevado a la Iglesia para ser presentado al Señor! ¡Y qué cordura brillaría en aquellos que en este día y durante todo el año pidieran a Dios ser iluminados para actuar con sabiduría en todo momento! La verdadera paz que solo Dios da reinaría entre nosotros.

¿Qué podemos ofrecer este día?
-Rezar el rosario del Divino Niño Jesús (texto en www.tiempodelasantafe.tk) para que por los méritos de su infancia ilumine con su luz nuestra vida, nos guíe por el camino que nos conduce al Padre.

-Hacer el séptimo misterio al Divino Niño Jesús de los doce misterios de su infancia:

Señal de la Cruz,

Oración de súplica revelada por María Santísima. Madre de Dios.

Oh Divino Niño Jesús, yo recurro a Ti y te ruego por la intercesión de tu Santa Madre, me asistas en esta necesidad ( mencionarla aquí), porque creo firmemente que tu divinidad me puede socorrer. Espero con toda confianza obtener tu santa gracias. Te amo con todo el corazón y con todas las fuerzas de mi alma. Me arrepiento sinceramente de todos mis pecados, y te suplico. oh, buen Jesús, me des fuerzas para triunfar. Propongo no ofenderte, y me ofrezco a Tí dispuesto a sufrir antes que hacerte sufrir.

De ahora en adelante, quiero servirte con toda fidelidad, y por tu amor, !oh Divino Niño! amaré a mi prójimo como a mí mismo.

Niño omnipotente, Señor Jesús, nuevamente te suplico me asistas en esta circunstancia ( mencionarla aquí).

Concédeme la gracias de poseerte, eternamente con María y José y adorarte con los ángeles de la Corte del Cielo. Amén.

Oración para todos los días

Señor Dios, Rey Omnipotente: en tus manos están puestas todas las cosas. Si quieres salvar a tu pueblo nadie puede resistir a tu voluntad. Tu hiciste el cielo y la tierra y todo cuanto en ellos se contiene. Tú eres el dueño de todas las cosas. Quién podrá pues resistir a tu Majestad Señor: Dios de nuestros padres: ten misericordia de tu pueblo porque los enemigos del alma quieren perdernos y las dificultades que se nos presentan son muy grandes. Tú has dicho "Pedid y se os dará. El que pide recibe. Todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo concederá. Pero pedid con fe". Escucha pues nuestras oraciones. Perdona nuestras culpas. Aleja de nosotros los castigos que merecemos y haz que nuestro llanto se convierta en alegría, para que viviendo alabemos tu Santo Nombre y continuemos alabándolo eternamente en el cielo. Amén

7º Misterio: La Presentación. Cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor (Lc. 2,22)

Reflexión: Es costumbre de cristianos llevar a presentar los niños de tres años al Señor, que sea para confirmar nuestro fe en Dios, cumplir el compromiso contraído en el bautizo de enseñarles a ser buenos cristianos y cumplir con las cosas del Señor; de palabra y de ejemplo.

Propósito: Presentarme constantemente al Señor asistiendo cada domingo en la Santa Misa, participar en los rosarios que se hagan en la Iglesia y presentar a los niños al Señor el Día de la Candelaria a recibir la bendición

Oración Comunitaria

Confiadamente hagamos nuestras peticiones:

Guía: Para que los padres de familia y padrinos cumplan solemnemente con el compromiso de educar cristianamente a los niños…

Todos: Escúchanos Divino Niño Jesús

Guía: Para que asistamos cada domingo y días de fiesta a la Santa Misa

Todos: Escúchanos Divino Niño Jesús

Guía: Para colaborar con Dios anunciando el evangelio y especialmente para propagar la devoción al Divino Niño.

Todos: Escúchanos Divino Niño Jesús

Gozos:
Oh Divino Niño
mi Dios y Señor
Tú serás el Dueño
de mi corazón.
Niño amable de mi vida
consuelo de los cristianos.
la gracia que necesito
pongo en tus benditas manos.
Oh Divino Niño
mi Dios y Señor
Tú serás el Dueño
de mi corazón.

Tú que sabes mis pesares
pues todos te los confió
da la paz a los turbados
y alivio al corazón mío.
Oh Divino Niño
mi Dios y Señor
Tú serás el Dueño
de mi corazón.

Y aunque tu amor no merezco
no recurriré a Ti en vano

pues eres Hijo Dios
y consuelo del cristiano.
Oh Divino Niño
mi Dios y Señor
Tú serás el Dueño
de mi corazón.
Acuérdate oh Niño Santo
que jamás se oyó decir
que alguno te haya implorado
sin tu auxilio recibir.
Oh Divino Niño
mi Dios y Señor
Tú serás el Dueño
de mi corazón.
Por eso con fe y confianza
humilde y arrepentido
lleno de amor y confianza
este favor yo te pido.
Oh Divino Niño
mi Dios y Señor
Tú serás el Dueño
de mi corazón.

Padre Nuestro

Ave María

Gloria

Oración final

Guía: Oh Jesús: "Tú has dicho: todo lo que quieras pedir pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado". Por eso vengo a pedirte con toda fe:
Todos: Jesús mío, mi amor, mi hermoso Niño: Te amo tanto, Tú lo sabes, pero quiero amarte más, amarte hasta morir. Ven a mí, Niño Jesús, ven a mi corazón, deja que yo te adore, humildemente arrepentido de mis pecados. Pastorcito de mi alma: contigo nada me falta, me conduces a fuentes tranquilas y reparas mis fuerzas, Tú me guiarás por el buen camino, por el honor de tu Nombre aunque camine por sendas oscuras nada temo porque Tú vas conmigo, Tu cetro poderoso me defiende, tu Bondad y tu Misericordia me acompañarán todos los días de mi vida. Dulce Jesús mío, Divino Niño de mi alma: Soy todo tuyo: tuyo es mi ser pues lo creaste; tuya es mi alma pues la redimiste en la cruz con el precio de tu Sangre. Te proclamo como mi Salvador y mi amigo: Como mi Rey, mi Creador y Redentor. Te adoro como a mi Dios y Soberano Señor.

Guía: Demuéstrame una vez más que me amas, oh Niño Jesús y dame tu amor eterno y tu santa bendición

Todos: en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Guía: Jesús, José y María

Jesús, José y María

Jesús, José y María

Responder:

Bendice nuestros hogares.
Líbranos de todo mal.

Salva nuestras almas. Amén, Aleluya

Guía: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Canto: la presentación.

Bendición del Niño Dios

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Niño Dios vestido de Humildad con las uvas y el trigo símbolos de que Él era el Mesías que se convertiría en Pan y Vino

El Niño Dios resplandeció en su nacimiento y cuando se mostró a los pastores y a los Reyes Magos quienes lo adoraron reconociéndolo como Dios. Un bebé común no tiene ese resplandor, solo Dios al nacer fue resplandeciente. El resplandor era blanco. María vistió a su hijo con ropas blancas, como se acostumbraba antes y hasta hace algunas décadas, en que se ha estado usando el azul para niños y el rosa para niñas tomándolos como colores determinantes del sexo de la criatura: niño o niña.

Cuando se cumple con algún sacramento (Bautizo, Primera Comunión, Confirmación, boda) y cuando muere alguien la vestimenta es color blanco porque nos estamos presentando ante Dios y la ropa blanca más nuestra obediencia a los mandamientos de Dios nos pone resplandecientes ante Él. Por ese motivo el color para estas celebraciones ha de ser blanco.

Dios siempre nos muestra en alguna manera qué  hacer y como presentarnos ante Él. La Virgen también se ha presentado en diversas ocasiones y tiempo usando determinada vestidura y si ella se presenta con determinado tipo de ropa y color es porque tiene un significado para bendecirnos o simplemente mostrarnos algo. María en su aparición como Nuestra Santísima Madre de la Luz a la vidente que le pidió comunicara al Obispo la pintaran tal como la vidente la veía nos confirma que respetemos la ropa con que se presenta y no le cambiemos ni el color, ya que inicialmente el pintor no respetó el color blanco de su vestido y lo pinto rojo, a lo que la Virgen insistió a la vidente volviera a ser pintada y le pusieran el vestido del color con que ella se estaba presentando. Cuando se cumplió tal deseo de la Virgen, Ella sonrió satisfecha. ¿Qué significa esto? Que nunca debemos cambiar ni el modelo de la vestimenta, ni el color y que respetemos la vestimenta con la cuál se aparece. Ya que lo más usual de la gente es cambiarle a la Virgen sus vestidos poniéndolos de distinto color y modificando el modelo. Esto lo vemos más a menudo al vestir a la Virgen de Juquila poniéndole diferentes colores y le quitamos el blanco que significa la pureza de su inmaculada concepción.

Al Niño Dios también se le ha vestido con muchos colores y modelos. Especialmente se le viste de alguien inferior a Él que es Dios. Así lo hemos visto de Niño Judas Tadeo, Niño Papa, Niño Juan Diego, etc. Cuando se ha vestido al Niño Dios en ropas que NO SON BLANCAS, y que no es el modelo más parecido al original o el ropón clásico del bautizado entonces estamos diciéndole al Niño Dios que el santo, el papa o cualquier otra  ropa que le ponemos es más grande o más importante que el mismo Niño Humilde nacido de nuestra Madre María. Es una ofensa tan grande.

El Niño Dios debe ser vestido como le corresponde, como el más humilde y que es Dios: vestirlo con ropas blancas para que podamos admirarlo en todo su resplandor. Entonces Él se alegrará de que respetemos el color de su ropa porque Él es la luz que nos ilumina, es la pureza de Dios y solo el blanco tiene estos significados. Él vino a nacer en un humilde pesebre, en una cueva oscura con la escasa luz de las velas que prendieron José y María porque en esa oscura frialdad tenía que nacer para que el Dios naciente nos confirmara que Él es la Luz del mundo que ilumina nuestra oscuridad y que al mismo tiempo nos da calor y vida. El Niño Dios entonces es un Niño de la Humildad. Su ropaje ha  de ser blanco y sencillo. Los trajes lujosos nos apartan del camino de Dios porque nos hacen caer en la vanidad, un antivalor y algo desagradable a los ojos de Dios.

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Para saber cómo vestir a nuestro Niño Dios el día que lo llevamos a la iglesia en recuerdo de aquél día en que María presentó al Niño Jesús en el Templo  el Día de la Candelaria (Candela: luz; el 2 de febrero)  pongo la imagen del Niño Dios (no son correctos los nombres que se le han dado según las vestimentas incorrectas con que se le ha vestido: Niño Tadeo, Niño de las Rosas, Niño Papa, etc.)

 

 

Viste al Niño Dios de blanco porque es Luz que nos ilumina y resplandece para iluminarnos.

El vestido debe ser un ropón sin holanes o capas y solo se le puede poner el cuello clásico de bebé. Acompañado de gorro de bebé, en caso de no tenerlo para el día de la Candelaria puede utilizarse el resplandor únicamente.

Los accesorios que puede llevar en las manos son:

  • Cetro con la cruz y el mundo con la cruz (la esfera con la cruz pequeña arriba)
  • El cáliz con ostia
  • Cetro con ostia
  • Las palomas (una en cada mano)
  • El racimo de uvas y la espiga de trigo
  • Un rosario blanco
  • Rama de 3 flores de Liz
  • Una Cruz
  • huaraches de correas de cuero (de indito)

Las figuras que pueden bordarse en su ropón han de ser aquellos que tienen un significado con lo que Él es y lo que vino a ser para el pueblo de Dios. Bordarlas en hilos color blanco preferentemente, en color oro (porque es Rey) no metálico y pueden ser:

  • Espíritu Santo
  • Ostia con resplandor
  • Cáliz con ostia
  • Cruz
  • Uvas
  • Espigas de Trigo
  • Pan y Cáliz
  • El Cordero solo o con la bandera de la Victoria y puede ser parado o acostado sobre el septentrionario (libro de los siete sellos).
  • Dos peces
  • Las letras JHS
  • Guías de uvas
  • Sagrado Corazón de Jesús (en color rojo)
  • Guía de rosas

Volvamos a Dios cumpliendo los Mandamientos. viviendo las Sagradas Escrituras, cumpliendo las Reglas de la Iglesia que son derivadas de la Palabra de Dios y que son inspiradas por nuestro Creador. No podemos volver a Dios  continuando las Costumbres y Tradiciones que no respetan las Leyes de Dios y las Reglas de la Iglesia, sino que seguimos necios en hacer las cosas que el enemigo nos pone por medio del comercio.

Cumple lo que Dios te manda y así serás salvado, pues Jesús ya nos redimió en la Cruz, murió por ti y por mí, murió por todos. Ahora somos nosotros los que debemos ganar nuestra salvación y quien quiera ser salvado por Dios que sea obediente a sus mandatos.

Recuerda:

Al Niño Dios vístelo como Dios.

Lleva al Niño Dios a la Iglesia el Día de la Candelaria, llévalo de blanco con su ropón. Al terminar la Misa de Bendición de Niño Dios llévalo en procesión  haciendo el Rosario del Divino Niño. Ya en casa Lean en familia la lectura del Evangelio según San Lucas 2:22-40, medítenla (reflexionar el mensaje), contémplenla   ( Establecer compromisos) y oren.

Este día es cuando se bendicen las velas pues es el día en que es presentado Jesús al Templo quien es reconocido por Simeón como Luz de las naciones.