El 11 de Febrero Día de la Virgen de Lourdes es también el Día del enfermo- Que mejor día para que el enfermo implore a Dios su sanación en un Día en que la Virgen seguramente atiende todas las súplicas de los enfermos de manera más especial.
Este día es uno de esos días especiales en que podemos hacer el rosario a la Santísima Virgen y a Dios. Pondré aquí un Rosario para enfermos con los misterios bíblicos de enfermos.
El Papa Juan Pablo II nos dice que el Rosario es una presentación orante y contemplativa del Misterio de Cristo. Por eso los cristianos no debemos olvidar que rezarlo implica modelar nuestro corazón según el corazón de Jesús, manifestación única de todo el amor que Dios nos tiene.
Puedes sentirte solo en muchos momentos de tu vida, pero Nuestro Señor Jesucristo nos descubre el misterio de la soledad, cuanto más sólo estés, más dependes de Él, después de recorrer tu camino en la enfermedad, el cuerpo sufre y el dolor purifica el espíritu, así comprenderás que al rezar el Santo Rosario junto con María a los pies de la cruz, llegaremos a Jesús, que nos llevará al Padre.
Para ti hermano(a) que sufres, el Santo Rosario es la mejor oración orar, implorar por tu salud, vencer tu soledad, aprovechar tu tiempo y pedir a Jesús y a la Santísima Virgen fuerzas y valor para soportar tus sufrimientos .
Rosario del enfermo
Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor Dios Nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Guía: Padre Nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea tu Nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu Voluntad, en la tierra como en el Cielo.
Todos: Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, asì como también nosotros perdonamos a todos los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación y líbranos de todo mal. Amén.
Las Tres Avemarías
Para agradar más a nuestra Madre del Cielo invitémosla a usar las gracias con que la llenó la Santísima Trinidad para beneficio nuestro con la Oración de las Tres Ave Marías:
"María Madre mía, líbrame de caer en pecado mortal.”
1º. Guía: Por el poder que te concedió el Padre Eterno haciéndote la más poderosa en el cielo y en la tierra, asísteme para fortificarme y apartarme de mi toda potestad enemiga.
Todos: Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Guía: «¡Oh María!, por tu Inmaculada Concepción,
Todos: purifica mi cuerpo y santifica mi alma.»
2º. Guía: Por la sabiduría que te concedió el Hijo asísteme para llenar mi alma de las luces de la fe y de la verdadera sabiduría, para que no la oscurezcan las tinieblas del error y la ignorancia.
Todos: Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Guía: «¡Oh María!, por tu Inmaculada Concepción,
Todos: purifica mi cuerpo y santifica mi alma.»
3º. Guía: Por el Amor que te concedió el Espíritu Santo haciéndote tan amable que después de Dios eres la más dulce y misericordiosa, asísteme llenando mi alma de tal suavidad de amor divino, que toda pena y amargura se cambie para mí en delicias”.
Todos: Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Guía: «¡Oh María!, por tu Inmaculada Concepción,
Todos: purifica mi cuerpo y santifica mi alma.».
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo como era en un principio ahora y siempre por los siglos de los siglos . Amén
Guía: Dios mío, ven en mi auxilio.
Todos: Señor, date prisa en socorrerme.
Imploremos la presencia del Espíritu Santo
Ven Espíritu Santo ven, ven por medio de la dulce y poderosa intercesión del corazón inmaculado de María tu amadísima esposa.
ORACIÓN PARA OFRECER SACRIFICIOS
(enseñadas a los videntes de Fátima)
¡Oh Jesús, te ofrezco este sacrificio por tu amor, por la conversión de los pecadores y en reparación de los pecados que tanto ofenden al Inmaculado Corazón de María!*
¡Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo! ¡Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan, no te aman! (Tres veces).*
Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo te adoro profundamente y te ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los Sagrarios del mundo, en reparación de los ultrajes con los que Él es ofendido. Por los méritos infinitos del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María, te pido la conversión de los pecadores y la paz del mundo*
Guía: PEDIMOS:
Por todos los enfermos y por todos sus cuidadores y amigos, para que la fuerza del Espíritu Santo les ayude a sobrellevar la enfermedad. Por todas las personas que sufren, por los pobres, los que se sienten solos y por todos los enfermos: para que con ayuda de la luz de Cristo encuentren las fuerzas para afrontar el sufrimiento y los demás sepamos acompañarlos. Por todas las personas que rezan este santo rosario, por sus necesidades personales y espirituales.
Guía: Invoquemos a Santa María su intercesión por los
Madre y Señora Nuestra intercede especialmente ante tu Querido Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, por estos enfermos que ponemos en tus manos. Que el mismo Jesucristo les de fuerzas para resistir su enfermedad y fueran curados de sus dolencias si así lo quiere su Divina Providencia. Amén
Guía: Imploremos a Jesús
Señor, Tú eres el buen pastor y Tú has dicho: «vengan a mí todos los que están cansados y cargados y Yo los aliviaré». Venimos a tu presencia junto con aquellos que ahora atraviesan momentos de dificultad, que padecen alguna enfermedad, que se sienten incomprendidos, olvidados; que están alejados de ti, que necesitan de tu paz y de tu alivio celestial, te suplicamos Señor Dios Padre, bendícelos a todos. Pon tu mano Señor Jesús, de buen pastor sobre cada uno de ellos y por los méritos de tu pasión y tu cruz sánalos y alívialos física y espiritualmente, en la santa Voluntad del Padre y en tu Santo nombre. Dales el consuelo que cada uno busca en ti. Y a los enfermos que Tú no vas a sanar hoy porque en tu plan providencial, tú tienes algo distinto para ellos, te pedimos que les des fortaleza a ellos y a su familia para que nunca desesperen y que sepan ofrecer sus sufrimientos uniéndolos a tus sufrimientos en la Cruz, para darle un valor de redención. Te lo pedimos en Tu Santo Nombre Señor Jesús, orando con el Espíritu Santo y con la intercesión de la Santísima Virgen.
Gracias Señor porque has escuchado nuestras oraciones. Amén
Acto de contrición
Todos: Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser vos quien sois, bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén
Credo
Todos: Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilatos, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén
LOS MISTERIOS DEL SANTO ROSARIO
LUNES Y SÁBADO: Misterios de GOZO
1º La anunciación: “El nombre de la Virgen era María. El Ángel se presentó a Ella y le dijo: Alégrate, llénate de Gracia, el Señor está contigo.” (Lc. 1, 28)
2º La visitación: “Feliz la que ha creído, porque se cumplirán las promesas que le fueron dichas de parte del Señor” (Lc. 1, 45)
3º El nacimiento: “Y el verbo se hizo carne y puso su morada entre nosotros. (Jn. 1, 14)
4º La presentación: “Llevaron a Jesús al templo para presentarlo al Señor, según estaba escrito en la Ley: Todo varón primogénito será consagrado al Señor” (Lc. 11, 22-23)
5º Jesús encontrado en el templo: “Después de tres días lo encontraron en el templo sentado en medio de los sacerdotes, oyéndoles y preguntándoles…” (Lc. 11, 46-47)
MARTES Y VIERNES: Misterios de DOLOR
1º La oración y agonía: “Entrando en agonía, Jesús rogaba con más insistencia y su sudor llegó a ser como gotas de sangre que caían a la tierra.” (Lc. 22,44)
2º La flagelación: “Pilatos ordenó aprehender a Jesús y flagelarlo” (Jn. 19, 1)
3º La coronación de espinas: “Y los soldados, tejiendo una corona de espinas, se la pusieron en la cabeza y le vistieron con un manto de púrpura…” (Jn. 19, 23)
4º Camino hacia el calvario: “Jesús tomando su cruz, salió al sitio llamado El Calvario donde lo crucificaron” (Jn. 19, 17-18)
5º La crucifixión y muerte: “Cuando Jesús hubo tomado el vinagre dijo: Todo está consumado. Bajó la cabeza y entregó su Espíritu” (Jn. 19,30)
MIERCOLES Y DOMINGO: Misterios de GLORIA
1º La resurrección: “Por qué buscan entre los muertos al que está vivo, no está aquí, ha resucitado” (Lc. 24, 5-6)
2º La ascensión: “Así el Señor Jesús, después de haberles hablado varias veces, fue elevado al Cielo, y está sentado a la diestra de Dios” (Mc. 16, 19)
3º La venida del Espíritu Santo: “Recibirán la virtud del Espíritu Santo que descenderá sobre ustedes y serán mis testigos” (Hch 1,8)
4º La asunción: “¡Feliz la que ha creído que se cumplirán las cosas que le fueron dichas, de parte del Señor!” (Lc. 1,45)
5º La coronación: “Una gran señal apareció en el cielo, una mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas” (Ap. 12,1)
JUEVES: Misterios de LUZ
1º El bautismo: “Y luego al salir del agua, vio abrirse los Cielos y al Espíritu Santo descender en forma de paloma y posar sobre el mismo. Y se oyó esta voz del Cielo: Tu eres mi hijo muy amado; en ti me he complacido” (Mc. 1, 10-11)
2º Autorrevelación de Jesús en las bodas de Caná: “Le dice a Jesús su Madre: No tienen vino. Él les respondió… Todavía no ha llegado mi hora. Dijo su Madre a los sirvientes: Hagan lo que Él les diga” (Jn. 2,3-5)
3º Anuncio del reino invitando a la conversión: “Marchó Jesús a Galilea; y proclamaba la Buena Nueva de Dios: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios está cerca; conviértanse y crean en la Buena Nueva” (Mc. 1,14-15)
4º La transfiguración: “Mientras oraba el aspecto de su rostro cambió y sus vestiduras eran de un blanco fulgurante” (Lc. 9,28-29)
5º Institución de la Eucaristía: “Tomó el pan y dadas las gracias lo partió y se los dio diciendo: Esto es mi cuerpo que será entregado por ustedes…Después tomó el cáliz y dijo: Esta es la Nueva Alianza de mi sangre que será derramada por ustedes” (Lc. 22,18-20)
Hoy vamos a meditar los Misterios de…
PRIMER MISTERIO
Lectura Bíblica
Curación del Leproso en Galilea Mc 1, 40-45
Se le acerca un leproso suplicándole y, puesto de rodillas le dice: “Si quieres puedes limpiarme”.Compadecido de él, extendió su mano y le tocó y le dijo: “Quiero, queda limpio”. Y al instante le desapareció la lepra y quedó limpio.Lo despidió al instante prohibiéndole severamente: “Mira no digas nada a nadie, sino vete, muéstrate al sacerdote y haz por tu purificación la ofrenda que prescribió Moisés para que les sirva de testimonio”.Pero él, se puso a pregonar con entusiasmo y a divulgar la noticia, de modo que Jesús ya no podía presentarse en público en ninguna ciudad, sino que, se quedaba a las afueras, en lugares solitarios. Y acudían a él de todas partes.
Reflexión de la Palabra de Dios:
Las personas con mucha facilidad o por ignorancia, conveniencia o maldad rechazamos a quienes padecen alguna enfermedad. Hasta llegamos a pensar que en la medida en que los apartamos de nosotros o que nos alejamos de ellos, somos mejores. El Evangelio de San Marcos, nos presenta la curación de un enfermo de lepra para dar a entender que Jesús no despreciaba a los enfermos sino que los aliviaba.
El enfermo independientemente de la enfermedad que padezca y de las causas de haberla contraído, necesita el amor, la comprensión, y la misericordia de quienes conviven con ellos. Más aún el Evangelio nos enseña que cuando un enfermo se siente acogido y aliviado aunque no sea curado, puede convertirse en mensajero entusiasta de buenas noticias para sus hermanos.
Guía: Padre Nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea tu Nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu Voluntad, en la tierra como en el Cielo.
Todos: Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, asì como también nosotros perdonamos a todos los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación y líbranos de todo mal. Amén.
10 Ave María
Guía: Dios te salve María llena eres de Gracia el Señor está contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Todos: Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Guía: Gloria al Padre, al Hijo y el Espíritu Santo
Todos: Como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos Amén.
Guía: María, Salud de los Enfermos,
Todos: Ruega por nosotros, y por todos los que sufren.
Guía: Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo
Todos: te pedimos perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.
Oh Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno y lleva al cielo a todas las almas, socorre especialmente a las más necesitadas de tu Divina Misericordia. Amén
SEGUNDO MISTERIO
Lectura Bíblica
El Ciego de Jericó Mc 10, 46-52
Llegan a Jericó. Y cuando salían de Jericó, acompañado de sus discípulos y de una gran muchedumbre, el hijo de Timoteo, Bartimeo, un mendigo ciego, estaba sentado junto al camino.Al enterarse de que era Jesús de Nazaret, se puso a gritar: “¡Hijo de David, Jesús, ten compasión de mi!”. Jesús se detuvo, y dijo: “Llámalo”. Llaman al ciego, diciéndole: “¡Ánimo, levántate! Te llama”. Y él, arrojando su manto, dio un brinco y vino donde Jesús.
Jesús dirigiéndose a él le dijo: “¿Qué quieres que te haga?”. El ciego le dijo: “Rabbuní, ¡que vea!”. Jesús le dijo: “Vete tu fe te ha salvado”. Y al instante recobró la vista y le seguían por el camino.
Reflexión de la Palabra de Dios
El Evangelio narra la curación del ciego Bartimeo, el último “Milagro” de Jesús narrado por Marcos. La narración acentúa sobre todo la importancia de la fe como fundamento del discipulado. Marcos, utiliza el verbo “seguir”: Bartimeo “sigue” a Jesús, no sólo ha recobrado la vista. El Evangelio quiere presentar al ciego como un modelo del verdadero discípulo. El acento recae en la fuerza de la fe.
Esta es la que permite pasar de la tiniebla de la vida a la luz del borde del camino al centro del camino aspiramos a que nuestras heridas sean curadas.Deseamos ver. La confianza en Jesús produce la curación. La curación de Jesús no se limita a lograr un equilibrio psicosomático sino en una nueva capacidad para ver la realidad como Él la ve, para reconocerlo como Maestro, un hombre o una mujer curados están en condiciones de seguirlo por el camino. Quien no ha sido curado de nada, quien cree que está sano, difícilmente puede llegar a seguirlo.
Guía: Padre Nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea tu Nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu Voluntad, en la tierra como en el Cielo.
Todos: Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, asì como también nosotros perdonamos a todos los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación y líbranos de todo mal. Amén.
10 Ave María
Guía: Dios te salve María llena eres de Gracia el Señor está contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Todos: Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Guía: Gloria al Padre, al Hijo y el Espíritu Santo
Todos: Como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos Amén.
Guía: María, Salud de los Enfermos,
Todos: Ruega por nosotros, y por todos los que sufren.
Guía: Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo
Todos: te pedimos perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.
Oh Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno y lleva al cielo a todas las almas, socorre especialmente a las más necesitadas de tu Divina Misericordia. Amén
TERCER MISTERIO
Lectura bíblica
Curación en sábado de la mujer encorvada. Lc 13, 10-17
Estaba un sábado enseñando en una sinagoga. Había allí una mujer a la que un espíritu tenía enferma hace dieciocho años; estaba encorvada, y no podía en modo alguno “enderezarse”.Al verla, Jesús la llamó y le dijo: “Mujer, quedas libre de tu enfermedad”. Y le impuso las manos. Y al instante se enderezó y glorificaba a Dios.
Pero el jefe de la sinagoga indignado de que Jesús hubiese hecho una curación en sábado, decía la gente: “Hay seis días en los que se puede trabajar; venid, pues, en esos días a curarse, y no en día sábado”. Dijo entonces Jesús: “Hipócritas”. ¿No desatan del pesebre todos ustedes en sábado a su buey, o su asno para llevarlo a abrevar? Y ésta, que es hija de Abraham, a la que ató Satanás hace dieciocho años, ¿No está bien desatarla de esta ligadura en día sábado? Y cuando decía estas cosas, sus adversarios quedaban abochornados, mientras que toda la gente se alegraba con las maravillas que hacía.
Reflexión de la Palabra de Dios
El ámbito religioso. En Cristo se da la abolición de las leyes de pureza-impureza ritual y de todos aquellos ordenamientos jurídicos-religiosos mediante los cuales se atentaba, contra la dignidad de las mujeres y se las excluía o marginaba de su participación. Así como es necesario transformar aquellas condiciones opresivas para las mujeres dentro del ámbito doméstico, así también resulta imprescindible reestructurar el ámbito religioso en todos aquellos aspectos que presentan opresión, sometimiento, y exclusión para ellas. La narración que nos presenta a la mujer encorvada es exclusiva de Lucas. (13, 10-17).
¿Es posible asociar estos datos?: sábado, enseñanza, sinagoga, espíritu de enfermedad, mujer encorvada, con la descripción con la condición de las mujeres bajo las estructuras religiosas patriarcales de ese tiempo. La gloria de Dios, lo sabemos por los evangelios y por San Irineo, es que la mujer y el hombre vivan en plenitud.
El que Jesús lo haya llamado y le haya impuesto las manos, podríamos considerarlo en términos de vocación como su reinserción de la plena participación en el ámbito religioso: ella es hija de Abraham. En el encuentro de Jesús con la mujer encorvada, todas las mujeres son llamadas a vivir la plenitud de su vocación y dignidad.
Guía: Padre Nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea tu Nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu Voluntad, en la tierra como en el Cielo.
Todos: Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, asì como también nosotros perdonamos a todos los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación y líbranos de todo mal. Amén.
10 Ave María
Guía: Dios te salve María llena eres de Gracia el Señor está contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Todos: Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Guía: Gloria al Padre, al Hijo y el Espíritu Santo
Todos: Como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos Amén.
Guía: María, Salud de los Enfermos,
Todos: Ruega por nosotros, y por todos los que sufren.
Guía: Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo
Todos: te pedimos perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.
Oh Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno y lleva al cielo a todas las almas, socorre especialmente a las más necesitadas de tu Divina Misericordia. Amén
CUARTO MISTERIO
Lectura Bíblica
Curación de un enfermo en la piscina de Betsaida. Jn 5, 1-16.
Después de esto, hubo una fiesta de los judíos y Jesús subió a Jerusalén.Hay en Jerusalén, junto a la Probática, una piscina que se lama en hebreo Betsaida, que tiene cinco pórticos.En ellos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos, paralíticos, esperando la agitación del agua.Por que el Ángel del Señor bajaba de tiempo en tiempo a la piscina y agitaba el agua; y el premio que se metía después de la agitación del agua, quedaba curado de cualquier mal que tuviera. Había allí un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo.
Jesús, viéndole tendido y sabiendo que llevaba ya mucho tiempo, le dice: “¿Quieres curarte?” Le respondió el enfermo: “Señor, no tengo a nadie que me meta a la piscina cuando se agita el agua; y mientras yo voy otro baja antes que yo”. Jesús le dice: “¡Levántate, toma tu camilla y anda!”. Y al instante el hombre quedó curado, tomó su camilla y se puso a andar. Pero era sábado aquel día. Por eso los judíos decían al que había sido curado: “Es sábado y no se te está permitido llevar la camilla”.El les respondió: “El que me ha curado me ha dicho: toma tu camilla y anda”. Ellos le preguntaros: ¿Quién es el que te ha dicho?: “Toma y anda”.Pero el curado no sabía quién era, pues Jesús había desaparecido por que había mucha gente en aquel lugar.Más tarde Jesús lo encuentra en el Templo y le dice: “Mira, estás curado; no peques más, para que no te suceda algo peor”.El hombre se fue a decir a los judíos que era Jesús el que lo había curado.Por eso los judíos perseguían a Jesús, porque hacía estas cosas en sábado.
Reflexión de la Palabra de Dios
La Iglesia, familia que rodea y cuida del enfermo: “no tengo a nadie” tal vez sean las palabras más tristes del Evangelio. Tenemos un sueño: que nadie en nuestros hospitales, en sus hogares pueda repetir estas palabras sin esperanza y horizonte de vida.
Ustedes son los predilectos del Reino de Dios, los que sufren. Estas palabras del Concilio son un eco a las de Jesús. Pero son eco también de la actitud de cariño y atención especiales que Jesús siempre tuvo para con los que sufren. Él nunca pasó indiferente junto al que sufría. Hermano(a) que sufres, Jesús es tu amigo. Para ti son sus mayores atenciones, gracias y favores… pues para los que sufren, especialmente, el Padre lo ha enviado.
Guía: Padre Nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea tu Nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu Voluntad, en la tierra como en el Cielo.
Todos: Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, asì como también nosotros perdonamos a todos los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación y líbranos de todo mal. Amén.
10 Ave María
Guía: Dios te salve María llena eres de Gracia el Señor está contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Todos: Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Guía: Gloria al Padre, al Hijo y el Espíritu Santo
Todos: Como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos Amén.
Guía: María, Salud de los Enfermos,
Todos: Ruega por nosotros, y por todos los que sufren.
Guía: Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo
Todos: te pedimos perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.
Oh Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno y lleva al cielo a todas las almas, socorre especialmente a las más necesitadas de tu Divina Misericordia. Amén
QUINTO MISTERIO
Lectura Bíblica
María modelo del cristiano El Magnificat Lc 1,39-47.49-56
En aquellos días se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena del Espíritu Santo; y exclamó con gran voz, dijo: “Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿De dónde a mí que la Madre de mi Señor venga a mí?”. Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que fueron dichas de parte del Señor! Y dijo María: “Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador, por que ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre, y su misericordia alcanza de generación en generación a los que temen.
Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios en su propio corazón. Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes, a los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada.Acogió a Israel su siervo, acordándose de su misericordia, como había anunciado a nuestros padres, a favor de Abraham y su linaje por los siglos.María permaneció con ella unos tres meses y se volvió a su casa.”
Reflexión de la Palabra de Dios
El evangelio de Lucas nos presenta la figura de la Virgen María como el mejor ejemplo de discípulo, de quien ha sabido vivir el proyecto de Jesús.
Ella es la “llena de gracia” que acoge la palabra de Dios, la hace fructificar y engendra en sus entrañas a Jesús, El Salvador.
La santidad ejemplar de la Virgen mueve a los fieles a levantar “los ojos a María, la cual brilla como modelo de virtud ante toda la comunidad de elegidos.” Por lo general se subraya la humildad y sencillez de María, pero no suficientemente su iniciativa, sentido de responsabilidad, atrevimiento y valor. Especialmente en el mundo del sufrimiento, la imitación de estas virtudes pueden ser fuente de dinamismo para los enfermos y sus familiares.
El abandono en la voluntad de Dios bien se conjuga con un “sano protagonismo”, que exalta la presencia de la Gracia divina. En el corazón de María late la experiencia del altísimo descrita en el Antiguo Testamento: el Señor libera, Dios conoce nuestros límites si nos dejamos poseer por el Señor-Dios es capaz de hacer grandes maravillas; el Señor está cerca de los que padecen. Dios guarda nuestra vida y es siempre fiel a sus promesas.
Guía: Padre Nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea tu Nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu Voluntad, en la tierra como en el Cielo.
Todos: Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, asì como también nosotros perdonamos a todos los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación y líbranos de todo mal. Amén.
10 Ave María
Guía: Dios te salve María llena eres de Gracia el Señor está contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Todos: Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Guía: Gloria al Padre, al Hijo y el Espíritu Santo
Todos: Como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos Amén.
Guía: María, Salud de los Enfermos,
Todos: Ruega por nosotros, y por todos los que sufren.
Guía: Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo
Todos: te pedimos perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.
Oh Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno y lleva al cielo a todas las almas, socorre especialmente a las más necesitadas de tu Divina Misericordia. Amén
Por las necesidades del Santo Padre Francisco y de cada Obispo:
Guía: Padre Nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea tu Nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu Voluntad, en la tierra como en el Cielo.
Todos: Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, asì como también nosotros perdonamos a todos los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación y líbranos de todo mal. Amén.
Guía: Dios te salve María llena eres de Gracia el Señor está contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.
Todos: Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Guía: Gloria al Padre, al Hijo y el Espíritu Santo
Todos: Como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos Amén.
Guía: Dios te salve María Santísima, Hija de Dios Padre, Virgen purísima antes del parto, en tus manos encomendamos nuestra FE para que la ilumines y crezca más cada día, llena eres de Gracia, el Señor es contigo, Bendita tú eres entre todas las mujeres y Bendito es el Fruto de tu vientre, Jesús.
Todos: Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Guía: Dios te salve María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen purísima en el parto, en tus manos encomendamos nuestra ESPERANZA para que la alientes, llena eres de Gracia, el Señor es contigo, Bendita tú eres entre todas las mujeres y Bendito es el Fruto de tu vientre, Jesús.
Todos: Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Guía: Dios te salve María Santísima, Esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen purísima después del parto, en tus manos encomendamos nuestra CARIDAD para que la inflames, llena eres de Gracia, el Señor es contigo, Bendita tú eres entre todas las mujeres y Bendito es el Fruto de tu vientre, Jesús.
Todos: Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte Amén.
Guía: Dios te salve María Santísima, Templo, Trono y Sagrario de la Santísima Trinidad, Virgen concebida sin la culpa original.
Todos: Dios te salve Reina y Madre, Madre de Misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra. Dios te salve, a ti llamamos los desterrados hijos de Eva, a ti suspiramos y gimiendo en este valle de lágrimas. ¡Ea!, pues Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y después de este destierro muéstranos a Jesús, Fruto Bendito de tu vientre, ¡Oh clemente! ¡Oh piadosa! ¡Oh dulce siempre Virgen María. Ruega por nosotros, santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
LETANIAS DE LOS ENFERMOS
Imploremos la salud del cuerpo y del alma mediante las siguientes letanías de los enfermos
A cada invocación responder: Ten piedad de nosotros
Señor Jesús, que curaste al ciego de Betsaida (Mt 8,22)
Señor Jesús que curaste a dos ciegos en Cafarnaúm (Mt 9,27)
Señor Jesús, que curaste a dos ciegos en Jericó (Mt 20,29)
Señor Jesús, que curaste a un ciego y mudo (Mt 12,22)
Señor Jesús, que curaste al sordomudo en Decápolis (Mt 7,34)
Señor Jesús, que curaste a un leproso en Galilea (Mt 1,41)
Señor Jesús, que curaste a diez leprosos en Galilea (Lc 17,11)
Señor Jesús, que curaste al paralítico de Cafarnaúm (Mt 9,1)
Señor Jesús, que curaste al paralítico de la piscina (Jn 5,1)
Señor Jesús, que curaste al hombre de la mano atrofiada (Mt 12,9 )
Señor Jesús, que curaste a la mujer hemorroísa (Lc 8,42 )
Señor Jesús, que curaste a un hombre hidrópico (Lc 14,1 )
Señor Jesús, que curaste al siervo del centurión (Mt 8,5)
Señor Jesús, que curaste al hijo del funcionario real (Jn 4,50 )
Señor Jesús, que curaste a la suegra de San Pedro (Mc 1,25)
Señor Jesús, que curaste a un niño lunático (Mt 17,18)
Señor Jesús, que curaste al poseso de Cafarnaúm (Mc 1,25)
Señor Jesús, que curaste a un poseso mudo (Lc 11,14)
Señor Jesús, que curaste a una joven posesa de Canán (Mc 7,24)
Señor Jesús, que curaste a dos posesos de Gerasa (Mt 8,28)
Responder: Ten misericordia de nosotros
Señor Jesús, que resucitaste a la hija de Jairo (Mc 5,41)
Señor Jesús, que resucitaste al hijo de una viuda (Lc 7,14)
Señor Jesús, que resucitaste a tu amigo Lázaro (Jn 11,1-43)
Responder: Ten compasión de nosotros
Señor Jesús, que resucitaste Tú mismo del sepulcro (Mc 16,6)
ORACIÓN FINAL
Señor Jesucristo, que para redimir a los hombres y sanar a los enfermos quisiste asumir nuestra condición humana, mira con piedad a todos los enfermos, a todos que necesitan ser curados en el cuerpo y en el espíritu.
Reconfórtalos con tu poder para que levanten su ánimo y puedan superar todos sus males; y, ya que has querido asociarlo a tu Pasión redentora, haz que confíen en la eficacia del dolor para la salvación del mundo.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.
Perdónanos Señor.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.
Óyenos, Señor.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.
Ten piedad de nosotros.
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos de todos los peligros; ¡Oh! Virgen gloriosa y bendita, ruega por nosotros, Santa Madre de Dios para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de nuestro Señor Jesucristo.Y si es voluntad del Señor, alcancemos por este medio nuestra salud del alma y del cuerpo. AMEN.
Guía: Dios todopoderoso, Tú has creado todo por medio de tu Hijo Jesucristo. El venció el poder de la muerte por medio de su Misterio Pascual. Que todos los que se confiesan ser cristianos, promuevan la Santidad de la Vida y que te sirvan fielmente, por Jesucristo Nuestro Señor. Amen
Guía: Ave María Purísima,
Todos: sin pecado concebida.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén