"Los pastores fueron corriendo y encontraron a María y a José y al Niño acostado en el pesebre" (Lc 2, 19). En Belén, los pastores al entrar en la gruta, reconocen en aquel pequeño ser humano, "nacido de una mujer, nacido bajo la ley" (Ga 4, 4), al Omnipotente que se hizo uno de nosotros. María dio "a luz al Rey que gobierna cielo y tierra por los siglos de los siglos" (cf. Sedulio).
El 1º de enero celebramos la Solemnidad de Santa María, Madre de Dios.
La Virgen es madre de la divinidad porque el Verbo viviente, subsistente, fue engendrado por la misma substancia de Dios Padre, que existe desde toda la eternidad... Pero en el tiempo él se hizo carne, por eso se puede decir que nació de mujer”.
Los pastores nos muestran con su sencillez y alegría cómo encontrar a Jesús: creyeron lo que les anunció el ángel: “Hoy ha nacido el Mesías…” y fueron a ver al recién nacido (Lc 2, 9-15) María, Madre del Niño Dios muestra su Hijo a los pastores, luego ellos "… se volvieron dando gloria y alabanza a Dios por lo que habían visto y oído; todo como les habían dicho" (Lc 2, 20). Convirtiéndose de esa manera en los primeros evangelizadores.
"María conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón" (Lc 2, 19). ¿Cómo tener éxito durante este año?
En las cosas de Dios no existen las recetas de ciertas creencias populares tradicionales como salir a media noche con las maletas, prender velas con azúcar y canela, usar la prenda roja o amarilla para que tengas amor o dinero. Quemar el “viejo”. Nada de eso se cumple, pues ninguna de esas cosas es Palabra de Dios.
Si verdaderamente creemos en Dios y queremos cumplir nuestros deseos para este año, los católicos confiamos en RECIBIR ABUNDANTES BENDICIONES DE DIOS y para ello tan solo son necesarias dos grandes y hermosas condiciones:
1. AMAR A DIOS POR SOBRE TODAS LAS COSAS. Pues amándolo cumplimos todos los mandamientos y todas las leyes que Él nos dio, entonces por consecuencia tenemos abundantes bendiciones.
2. AMAR A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO. Amándolo, todo lo que tú deseas y haces por tu prójimo Dios te lo regresa multiplicado al uno por cien. Mayor bendición que esta entre nosotros no hay, es única y es Palabra de Dios.
¿Qué propósitos podemos ofrecer a Dios para poder recibir abundantes bendiciones para este año?
Hoy que iniciamos un año civil empecemos pidiendo la protección de la Santísima Virgen María, Madre de Dios. Encomendémonos a ella para proponernos:- Hacer crecer nuestra Fe y creer como los pastores que Jesús, el Hijo de María es Nuestro Dios verdadero (y no las cosas materiales)
- Leer la Sagrada Escritura diario y en familia, siguiendo el ejemplo de la Sagrada Familia (cada mes se publicará la guía para leerla).
- Conocer y/o cumplir las leyes y mandamientos de Dios como Él nos lo pide.
- Hacer oración diaria, el Santo Rosario Mariano y en familia (la Virgen pide que lo hagamos diario).
- Dar limosna generosa a la Iglesia durante el año, (en el protoevangelio de Santiago hay claro ejemplo de los padres de María) que Dios te la devolverá multiplicada. Entre más des más te dará.
- Bendecir a tu prójimo y tratarlo con dulzura aun cuando te haya ofendido.
- Ser caritativo con los más necesitados (por ejemplo: el navidad comparte comida con los indigentes o conocidos muy necesitados)
- Limpiar nuestras impurezas y pecados (de nada sirve quemar el viejo, limpiar toda la casa el último día del año) para renovarnos en la Fe y revestirnos de Dios.
- Confesarse con verdadero arrepentimiento, cumplir la penitencia y tratar de NO volver a pecar
- Comulgar con mayor frecuencia, previa confesión.
- Santificarnos: no pecar ni caer en prácticas profanas ( que no tienen ninguna relación con las cosas sagradas y de las cuales hacemos muchas) y estar al servicio de Dios, tener la presencia de Dios reinando en nuestro corazón. Amando a Dios y al prójimo.
- Restaurar imágenes religiosas de alguna parroquia.
- Hacer algún rosario por enfermos en hospitales o casas particulares.
Francisco de Sales decía: “El infierno está lleno de buenas voluntades y deseos.” Que tus propósitos sean hechos reales y no solo deseos o voluntades que te lleven al infierno.
Oración
A ti, Madre de Dios te encomendamos todas nuestras necesidades y todas nuestras esperanzas: "Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios; no desoigas la oración de tus hijos necesitados; antes bien, líbranos de todo peligro, oh Virgen gloriosa y bendita"
Virgen Madre de Dios, intercede por nosotros ante tu Hijo, para que su rostro resplandezca en nuestro camino y en el crecimiento de nuestra Fe para que podamos construir un mundo nuevo donde reine tu Hijo Jesús con justicia y paz. Amén.
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