En las cosas de Dios no existen las recetas de ciertas creencias populares tradicionales como salir a media noche con las maletas, prender velas con azúcar y canela, usar la prenda roja o amarilla para que tengas amor o dinero. Quemar el “viejo”. Nada de eso se cumple, pues ninguna de esas cosas es Palabra de Dios.
Si verdaderamente creemos en Dios y queremos cumplir nuestros deseos para este año, los católicos confiamos en RECIBIR ABUNDANTES BENDICIONES DE DIOS y para ello tan solo son necesarias dos grandes y hermosas condiciones:
1. AMAR A DIOS POR SOBRE TODAS LAS COSAS. Pues amándolo cumplimos todos los mandamientos y todas las leyes que Él nos dio, entonces por consecuencia tenemos abundantes bendiciones.
2. AMAR A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO. Amándolo, todo lo que tú deseas y haces por tu prójimo Dios te lo regresa multiplicado al uno por cien. Mayor bendición que esta entre nosotros no hay, es única y es Palabra de Dios.
¿Qué propósitos podemos ofrecer a Dios para poder recibir abundantes bendiciones de Él para este año?
Hoy que iniciamos un año civil empecemos pidiendo la protección de la Santísima Virgen María, Madre de Dios. Encomendémonos a ella para proponernos:
- Hacer crecer nuestra Fe y creer como los pastores y los Reyes Magos que Jesús, el Hijo de María es Nuestro Dios verdadero (y no las cosas materiales, no el dinero, no el poder)
- Leer la Sagrada Escritura diario y en familia, siguiendo el ejemplo de la Sagrada Familia
- Conocer y/o cumplir las leyes y mandamientos de Dios como Él nos lo pide.
- Hacer oración diaria, el Santo Rosario Mariano y en familia (la Virgen pide lo hagamos diario, meditado, no de carretilla pues así no es escuchado en el cielo, debe ser una plática íntima con María. Ella en un mensaje que dio dice que un Rosario meditado, en calma es agradable y es escuchado y que el que se hace rápido no sirve de nada es como si no se hubiera hecho. Imaginemos que María escucha la palabra Rosario y corre a escucharnos pero si lo hacemos rápido seguro ella también pasa muy pero muy rápido y no escuchó nada). Puedes orar por necesidades particulares o de la iglesia, por aquella persona que te ofendió, por los alejados de Dios, por lo que tú quieras orar.
- Dar limosna generosa a la Iglesia durante el año, (en el protoevangelio de Santiago hay claro ejemplo de los padres de María) que Dios te la devolverá multiplicada. Entre más des más te dará Dios. Puede ser la ofrenda más generosa en la misa, comprando boletos de las rifas que se hagan para el bien de la Iglesia, colectas del diezmo(que nadie da la décima parte de su salario) o un sobre con algún billete de Morelos, Cuauhtémoc, Sor Juana Inés de la Cruz, Diego Rivera o Hidalgo cada quincena o cada vez que cobres tu salario.También lo puedes hacer en donación de especie.Seguramente tu sacerdote te puede decir que hace falta en la parroquia y ya decidirás como ser generoso
- Bendecir a tu prójimo y tratarlo con dulzura aun cuando te haya ofendido.
- Ser caritativo con los más necesitados (por ejemplo: en navidad comparte comida con los indigentes o conocidos muy necesitados)
- Limpiar nuestras impurezas y pecados para renovarnos en la Fe y revestirnos de Dios. Teniendo verdadero arrepentimiento, pedir perdón de corazón a Dios y a quien hayas ofendido. Pide perdón todos los días, no te canses de pedir perdón a Dios, entre más pidas perdón más te escuchará Dios y obrará su misericordia en ti. Has la oración de la Corona de espinas para pedirle perdón a Dios (la encuentras en el mes de Julio)
- Confesarse con verdadero arrepentimiento, cumplir la penitencia y tratar de NO volver a pecar. Recuerda la fábula del pastor mentiroso, que no te pase lo mismo, a Dios no se le puede engañar, te engañas solo.
- Comulgar con mayor frecuencia, previa confesión. Así La Preciosa Sangre de Cristo te unirá más a Él.
- Santificarnos: no pecar ni caer en prácticas profanas y estar al servicio de Dios, tener la presencia de Dios reinando en nuestro corazón. Amando a Dios y al prójimo.
- Evita todo acto pagano (no religioso, que está fuera de las reglas del Catolicismo y que son derivadas de creencias politeístas), recetas para atraer la buena suerte(término que no es de Dios), para atraer energías positivas(Fen shui), etc.
Francisco de Sales decía: “El infierno está lleno de buenas voluntades y deseos.” Que tus propósitos sean hechos reales y no solo deseos o voluntades que te lleven al infierno. Pon tu esfuerzo pide a Dios fortaleza y Él te la dará para que cumplas lo que le prometes.
Como inicio de año puedes proponerte hacer:
- El Rosario Mariano e inmediatamente después el Rosario de la Sangre de Cristo y si quieres puedes agregar al final el de la Divina Misericordia, que son los tres Rosarios que pide Jesús y María que se hagan diario y en familia.
- Desde el 24 de diciembre al 2 de febrero puedes hacer el Rosario del Divino Niño Jesús ofrecido por los niños o por quienes invites para pedir por los niños y por todas tus necesidades, recuerda que Él prometió que concedería todo lo que se le pidiera por los méritos de su infancia.
- Ofrecer el Docenario al Divino Niño ( se hace cada primer domingo del mes ofreciendo un misterio de la infancia de Jesús)
- Hacer el Rosario Mariano Completo (Salterio de 15 misterios más los 5 misterios luminosos agregados por Juan Pablo II) El rosario que hacemos correspondía a un tercio del Salterio original (Historia del Santo Rosario en el mes de octubre)
- Hacer una agenda de actividades para lograr cada propósito.
- Enseñar el alfabeto del Niño Jesús a tus niños (http://ec.aciprensa.com/wiki/Catequesis_para_ni%C3%B1os:_Alfabeto_del_ni%C3%B1o_Jes%C3%BAs#.UsTE-42A1Yc)
Pon en manos de la Madre de Dios tus necesidades, ofrécele este año.
Oración
A ti, Madre de Dios te encomendamos todas nuestras necesidades y todas nuestras esperanzas para que intercedas ante tu Hijo y derrame sobre nosotros su inmensa misericordia: "Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios; no desoigas la oración de tus hijos necesitados; antes bien, líbranos de todo peligro, oh Virgen gloriosa y bendita"
Virgen Madre de Dios, intercede por nosotros ante tu Hijo, para que su rostro resplandezca en nuestro camino y en el crecimiento de nuestra Fe para que podamos construir un mundo nuevo donde reine tu Hijo Jesús con justicia y paz. Amén.
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