Páginas

lunes, 28 de diciembre de 2015

La sagrada familia

28 de diciembre

Dios santificó a la familia humana al venir Jesús a nacer en la Sagrada Familia.

María

José

Jesús

cuidaban a Jesús, se esforzaban y trabajaban para que nada le faltara

-Se dedicaba a cuidar que no faltara nada en la casa.

-Educaba a su hijo según las Sagradas escrituras.

-Trabajaba duramente con gran esfuerzo para conseguir el sustento de la familia.

-Protegía a la familia.

-Aprendió a trabajar y a ayudar a su familia con generosidad.

-Obedecía fielmente a sus padres, confiaba en ellos, los ayudaba y los quería.

-Realizaba los más humildes trabajos diarios.

Virtudes de la familia

Amor, obediencia, sencillez, bondad, humildad, caridad, laboriosidad, responsabilidad, mansedumbre, sabiduría y gracia.

La familia debe ser una escuela de virtudes. En ella se forman los cimientos de la personalidad de los hijos para el resto de su vida y donde se aprende a ser un buen cristiano. Tiene la responsabilidad de educar en la fe a los niños.

Así como Jesús creció en sabiduría y gracia ante Dios y los hombres, nuestras familias debe educar a sus hijos a imitación de la educación que recibió el Niño Jesús para que ellos aprendan a ser amables y respetuosos, estudiosos, obedientes a sus padres y maestros, confiar en ellos, ayudarlos y quererlos, orar por ellos, y hacer oración en familia.
El porvenir, la salvación y la paz de la humanidad depende de la formación en la fe y el amor dentro de la familia desde el vientre materno. La embarazada que lee la Biblia y le habla a su bebé desde afuera se va formando según la ley de Dios.

Si las madres imitaran a María, los padres a San José y los hijos a Jesús la paz se viviría por doquier.

La familia es la máxima institución educadora la educación que den los padres a los hijos es lo que nuestros hijos mostraran al mundo y ahí se cumplirá especialmente el 4º mandamiento “Honrarás a tu padre y a tu madre”.

La educación de los hijos dentro de la familia cristiana debe favorecer en ellos aprender a amar a Dios sobre todas las cosas y amar al prójimo como a uno mismo, y más aún, como Cristo nos amó. Todos los males de hoy son producto de la educación que proviene de las familias y el remedio está en la misma familia: educar en el amor para el amor en base a las leyes de Dios.

La paz del mundo depende de responder:

A Jesús que cumpliremos sus mandamientos y educando a nuestros hijos según la ley de Dios.

A María haciendo lo que le pidió a los pastorcitos de Fátima: Rezad el rosario todos los días para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra". Ella misma prometió que la familia que reza unida se mantendrá unida. Hoy es necesario que los niños inocentes formen la Armada Blanca (Niños que rezan el rosario por la paz del mundo) para detener esa guerra en Turquía, Siria, Irak, Rusia, Francia, Alemania, Estados Unidos. Una guerra que es absurda y que va en contra del amor a Dios.

La clave de la salvación está en la familia:

Obedeciendo las enseñanzas que Jesús nos dejó.

¿Cómo debe ser la familia cristiana?

Lo más posible semejante a la Sagrada Familia. Ejemplar unida en el amor de cristo: padres amorosos de sus hijos; hijos obedientes a sus padres, mujeres sujetas a sus maridos, esposos respetuosos de sus esposas viviendo en santidad.

Condiciones para Cultivar a la familia:

© La oración en familia: Dar gracias a Dios cada amanecer, ofrecer el día y rezar un Padre Nuestro, el Magníficat, Dulce Madre y ponerse la armadura de Dios (Efesios 6). Agradecer los alimentos a la hora de comer. Rezar el Rosario, al anochecer dar gracias por el día, pedir perdón por los pecados cometidos y pedir la ayuda del Señor. Se puede hacer el salmo 91.

© El estudio de la Palabra de Dios: Leer un texto bíblico en familia, reflexionarlo y llevarlo a la práctica.

© Vivir según las enseñanzas de Cristo. Coherente con el Evangelio Tener una vida de fe llena de obras (Sant 2,20). cumplir la Voluntad del Padre (Mt 7,21). Practicar las enseñanzas morales contenidas en la Biblia los diez Mandamientos, el Sermón de la montaña, el Catecismo (14 “obras de misericordia” :7 corporales y 7 espirituales) que ilustran ampliamente cuál es el modo de vivir según el Evangelio. Vivir en el amor y la caridad. Padres dando buen ejemplo a los hijos amándose profundamente, dándose el uno al otro como Cristo se dio por la Iglesia (Ef 5,21-33), perdonando hasta 70 veces 7 (Mt 18,22), Confiando en la Providencia más que en el dinero, desprendiéndose de lo material (Mt 6,24-34), ayudar al peregrino, al hambriento, al sediento, al desnudo, al enfermo, al encarcelado (Mt 25,33-40)

martes, 8 de diciembre de 2015

AÑO DE LA MISERICORDIA

Inició el año jubilar de la misericordia y la apertura de la Puerta Santa de la Basílica vaticana el martes 8 de diciembre a las 9,30 horas de Roma en la Plaza de San Pedro y finalizará el 20 de noviembre  de 2016, Fiesta de Cristo Rey del Universo.

– El Santo Padre ha concedido a todos los obispos del mundo poder dar la Bendición Papal en la Santa Misa de apertura de la Puerta Santa y en su clausura al final del Año.

– El domingo 13 de diciembre serán abiertas las Puertas Santas de todas las catedrales del mundo y la de la Catedral de Roma, la Basílica de San Juan de Letrán.

-A partir del inicio del Jubileo, en la Plaza de San Pedro será recitado el Rosario.

El Papa Francisco explicó las formas en las que los fieles podrán obtener la indulgencia durante este jubileo, previo cumplimiento de las condiciones habituales: confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Santo Padre.

1.- Los fieles “están llamados a realizar una breve peregrinación hacia la Puerta Santa, abierta en cada catedral o en las iglesias establecidas, como signo del deseo profundo de auténtica conversión”.

2.- “Igualmente dispongo que se pueda ganar la indulgencia en los santuarios donde se abra la Puerta de la Misericordia y en las iglesias que tradicionalmente se identifican como Jubilares. Es importante que este momento esté unido, ante todo, al Sacramento de la Reconciliación y a la celebración de la Santa Eucaristía con un reflexión sobre la misericordia” y “será necesario acompañar estas celebraciones con la profesión de fe y con la oración por mí y por las intenciones que llevo en el corazón para el bien de la Iglesia y de todo el mundo”.

3.- Cada vez que un fiel realice personalmente una o más las obras de misericordia corporales y espirituales “obtendrá ciertamente la indulgencia jubilar”.

“De aquí el compromiso a vivir de la misericordia para obtener la gracia del perdón completo y total por el poder del amor del Padre que no excluye a nadie. Será, por lo tanto, una indulgencia jubilar plena, fruto del acontecimiento mismo que se celebra y se vive con fe, esperanza y caridad”, resalta el Papa.

4.- Los enfermos y las personas ancianas que no pueden salir de casa, el Pontífice afirma para ellos “será de gran ayuda vivir la enfermedad y el sufrimiento como experiencia de cercanía al Señor que en el misterio de su pasión, muerte y resurrección indica la vía maestra para dar sentido al dolor y a la soledad”.

“Vivir con fe y gozosa esperanza este momento de prueba, recibiendo la comunión o participando en la Santa Misa y en la oración comunitaria, también a través de los diversos medios de comunicación”.

5.- “En las capillas de las cárceles podrán ganar la indulgencia, y cada vez que atraviesen la puerta de su celda, dirigiendo su pensamiento y la oración al Padre, pueda este gesto ser para ellos el paso de la Puerta Santa, porque la misericordia de Dios, capaz de convertir los corazones, es también capaz de convertir las rejas en experiencia de libertad”.

6.- Indulgencia para los difuntos: “de igual modo que los recordamos en la celebración eucarística, también podemos, en el gran misterio de la comunión de los santos, rezar por ellos para que el rostro misericordioso del Padre los libere de todo residuo de culpa y pueda abrazarlos en la bienaventuranza que no tiene fin”.

Hay catorce obras de misericordia: siete corporales y siete espirituales.

I.- Obras de misericordia corporales:

En su mayoría salen de una lista hecha por el Señor en su descripción del Juicio Final. Son:

1) Visitar a los enfermos
2) Dar de comer al hambriento
3) Dar de beber al sediento
4) Dar posada al peregrino
5) Vestir al desnudo
6) Visitar a los presos
7) Enterrar a los difuntos

II.- Obras de misericordia espirituales:

Han sido tomadas por la Iglesia de otros textos que están a lo largo de la Biblia y de actitudes y enseñanzas del mismo Cristo: el perdón, la corrección fraterna, el consuelo, soportar el sufrimiento, etc. Son:

1) Enseñar al que no sabe.
2) Dar buen consejo al que lo necesita.
3) Corregir con dulzura al que se equivoca.
4) Perdonar al que nos ofende.
5) Consolar al triste.
6) Sufrir con paciencia los defectos del prójimo.
7) Rezar a Dios por los vivos y por los difuntos.

Vive intensamente este año jubilar de la Misericordia realizandolas obras de misericordia!