Doctor de la iglesia.
14 de diciembre
"A la tarde te examinarán en el amor; aprende a amar como Dios quiere ser amado y deja tu condición".
En 1568, soportó innumerables sufrimientos y trabajos. Murió en 1591, con gran fama de santidad y sabiduría. En 1580 se consagró a escribir las obras que han hecho de él un doctor de teología mística en la Iglesia. Su doctrina es plenamente fiel a la tradición antigua: el fin del hombre en la tierra es alcanzar "Perfección de la caridad y elevarse a la dignidad de hijo de Dios por el amor". Su doctrina se basó en el amor como producto de la fe con el cuál logramos la unión con Dios.
No hay amor más grande que el que Dios nos da y no existe decisión más grande que decidir amarlo, porque al hacerlo cumplimos el mandamiento más grande que Él nos dio: “Ámense los unos a los otros” Al cumplir esto todos los demás mandamientos y leyes se cumplen por añadidura. El amor a Dios nos mantiene en santidad.
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