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domingo, 24 de marzo de 2013

Oración de los esposos y la familia

Señor: haz de nuestro hogar un sitio de Tu amor,

que no haya injuria, por que Tú nos das comprensión.

Que no haya amargura, porque Tú nos bendices.

Que no haya egoísmos porque Tú nos alientas a dar.

Que no haya  rencor porque Tú nos das el perdón.

Que no haya  abandono porque Tú estás con nosotros.

Que sepamos marchar hacia Ti en nuestro diario vivir,

Que cada mañana amanezca un día más de entrega y sacrificio.

Que cada noche nos encuentres con más amor de esposos.

Haz Señor de nuestras vidas que quisiste unir, una página llena de Ti.

Haz Señor de nuestros hijos lo que Tú anhelas; ayúdanos a educarlos, a orientarlos por Tu camino.

Que nos esforcemos en el consuelo mutuo.

Que hagamos del amor un motivo más para amarte más.

Que demos lo mejor de nosotros para ser felices en el hogar.

Que cuando amanezca el gran día de ir a Tu encuentro,

nos concedas el hallarnos para siempre en Ti,

llegando juntos, unidos como fuimos unidos en santo matrimonio.

Amén.

 

El santo Evangelio según san Mateo 19, 3-12 dice:
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos fariseos y le preguntaron para ponerlo a prueba: ¿Es lícito a uno despedir a su mujer por cualquier motivo? Él les respondió: ¿No habéis leído que el Creador en el principio los creó hombre y mujer, y dijo: "Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne"? De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Pues lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre. Ellos insistieron: ¿Y por qué mandó Moisés darle acta de repudio y divorciarse? Él le contestó: Por lo tercos que sois os permitió Moisés divorciaros de vuestras mujeres; pero al principio no era así. Ahora os digo yo que si uno se divorcia de su mujer –no hablo de prostitución- y se casa con otra, comete adulterio. Los discípulos le replicaron: Si ésa es la situación del hombre con la mujer, no trae cuenta casarse. Pero Él les dijo: No todos pueden con eso, sólo los que han recibido ese don. Hay eunucos que salieron así del vientre de su madre, a otros los hicieron los hombres, y hay quienes se hacen eunucos por el Reino de los Cielos. El que pueda con esto, que lo haga.

 

¿Que debemos entender por esa frase?

“Lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre”

 

Simplemente que debemos estar bien seguros de servir a Dios en Familia: es decir, unidos en santo matrimonio indisoluble. Tener la firme decisión de casarte para siempre con tu pareja pues Dios no casa para divorciar sino para consagrar una familia a Dios y vivir conforme a sus mandamientos. Vivir diariamente en el amor de Dios y amar a los hijos como Él nos lo manda (lee Eclesiastés cap. 30)

Recuerden que el que ama no siente celos ni envidias y todo lo fortalece en Cristo Jesús. Cuando sientan desánimo, celos, envidias, no se dejen dominar por el enemigo que les pone tantas tentaciones, únanse, marido y mujer en oración para que Dios fortalezca cada día más su unión y puedan ser a ejemplo de María y José buenos padres, pues un buen padre da todo por los hijos y ustedes matrimonios continúen unidos en el amor de Dios todos los días, hasta el momento en que habrán de entregar sus cuentas al Señor.

Que Dios los encuentren unidos y amándose.

Rechacen siempre las tentaciones y sobre todo rechacen la trampa del maligno: el divorcio.

 

Dios los bendiga.

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