EPIFANIA DEL SEÑOR

Foto del nacimiento: Catedral San Juan Bautista Tux., Oax.

Fiesta de la Epifanía del Señor

6 de enero

Epifanía significa "manifestación". Es la fiesta cristiana en la que Jesús toma una presencia humana en la tierra y se “da a conocer”. Celebramos la manifestación del Señor a todo el mundo el día 6 de Enero que también conocemos como el Día de los Reyes Magos o Adoración de los Reyes Magos al Niño Jesús.

Jesús se dio a conocer en diferentes momentos a diferentes personas, en la Epifanía ante los Reyes Magos (Mt 2, 1-12) cuando de niño es adorado por los pastores y los sabios de oriente (Reyes Magos), en su Epifanía a San Juan Bautista en el Jordán cuando es bautizado por él, y Dios desde el cielo revela en Jesús a su hijo muy amado, en la Epifanía a sus discípulos y comienzo de Su vida pública con el milagro en las bodas de Caná cuando convirtió el agua en vino.

La primera epifanía del Señor es el Gran Milagro de Dios Nuestro Creador que hizo nacer a su Hijo de las entrañas de María, el Dios hecho carne. El Salvador, el Mesías que había nacido y al que adoraron los Reyes Magos. Quienes al ver a Jesús con María, su madre, “cayendo de rodillas, lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra” (Mt 2,11):

 Oro porque lo reconocían como Rey aunque “Su reino no es de este mundo” (cf Jn 18,36). El Cristo Rey que murió por nosotros.

Incienso para el Niño que reconocían como Dios, el Mesías, el Hijo de Dios hecho hombre.

   La mirra para el hombre que como tal sufriría su pasión y muerte por nuestra salvación.

¿Qué podemos regalar a Jesús?

   Por el oro nuestras buenas acciones y obras reconociéndolo como nuestro Rey dueño de nuestra voluntad. Cumpliendo los mandamientos que Él nos vino a dar. Haciendo el bien a los demás, ser obediente a sus mandamientos.

  Por el incienso nuestras oraciones, y especialmente el Rosario de su Preciosísima Sangre (después del rosario de su Santa Madre como Él lo pide)

   Por la mirra, sacrificios (sujeción de las pasiones, limosna generosa para la iglesia, ayudar al prójimo…cargar con nuestra cruz con amor) para nuestra salvación.

¿Cuál es el verdadero significado de esta fiesta?

El hacer regalos a los niños el día 6 de enero corresponde a la conmemoración de la generosidad que estos magos tuvieron al adorar al Niño Jesús y hacerle regalos tomando en cuenta que “lo que hiciereis con uno de estos pequeños, a mi me lo hacéis” (Mt. 25, 40); a los niños haciéndoles vivir  la fantasía del acontecimiento y a los mayores como muestra de amor y fe a Cristo recién nacido.

Esta práctica de dar regalos a los niños no está escrita en la Sagrada Escritura es más bien una estrategia comercial que se ha ido acrecentando con el paso del tiempo. Es bueno hacer regalos a los niños, pero si se hace como obra de misericordia tendríamos que regalarles cosas necesarias y no puramente juguetes. En todo caso los regalos serían para aquellos niños más necesitados a quienes podamos regalar alimentos, ropa, calzado, medicina, asistiendo algún enfermo, regalándole útiles escolares, el pago de sus colegiaturas y cosas de ese tipo.

Sin perder la adoración que hicieran los Reyes Magos al Niño Dios y que si está en los textos bíblicos, el verdadero significado sería que nosotros reconociéramos que Dios existe, que Dios se hizo carne tomando forma en el vientre de María, aceptar que Jesús de Nazareth, el crucificado es verdaderamente el Hijo de Dios a quién no se le reconoció como tal y fue tratado como un vil delincuente (error más terrible que hemos cometido). Reconocer que Jesús es el Mesías, el Enviado de Dios Padre y como lo afirmó la Virgen María de Guadalupe en el Tepeyac: “el Dios Verdadero por quien se vive”.

Al reconocer a Jesús como verdadero Dios, aceptar sus enseñanzas y para aceptarlas hay que conocerlas, hay que leer la Sagrada Escritura para conocerlo bien y para poder vivir todas sus enseñanzas. Eso sería los más importante, con eso le estaríamos ofreciendo “oro” en nuestras acciones y absoluta obediencia, Enseñar este significado a nuestros hijos para que no continúen esa practica errada de adorar el juguete que esperan fantasiosamente cada año de los Reyes Magos. Aprendamos a dar los tres regalos al Niño Dios y a compartir con los más necesitados, los que menos tienen o que no tienen nada.

Ofrezcámosle al Niño Dios, al Rey nacido nuestra obediencia, oraciones y sacrificios. No sigamos con la fantasía distrayéndonos de lo que realmente debemos hacer: adorar a Dios y enseñar a nuestros hijos a adorarlo..

 

Este día si amamos a Dios entonces lo adoramos. Quien no lo ama de corazón se deja distraer del enemigo y te concentra en lo que la mercadotecnia ha creado para enriquecerse: la venta de juguetes y de rosca de reyes, la cual vendría a ser la que busca sustituir a la Corona de Adviento.

Católico conoce bien las Sagradas Escrituras y no caigas en tradiciones paganas. No te distraigas de Dios.