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viernes, 4 de enero de 2013

REINA DE LA PAZ

NUESTRA SEÑORA REINA DE LA PAZ
24 de enero

El 24 de junio de 1981 la Santísima Virgen se apareció a seis jóvenes en el pueblo de Medjugorje (Yugoslavia). Al principio la Virgen dijo: “YO SOY LA REINA DE LA PAZ” y el primer mensaje que dio al mundo fue el de la PAZ: “El mundo con estas tensiones va por el camino de la perdición. El mundo si quiere ser salvado debe encontrar la Paz, pero no encontrará la Paz si no encuentra a Dios. Aquellos que encuentran a Dios, experimentan el gozo del corazón del cual proviene la Paz”. Más tarde, con lágrimas en los ojos, dijo: “Paz, Paz, Paz, reconciliaos con Dios y entre vosotros” y también “Convertíos, es la palabra urgente que digo al mundo”.

Mensajes dados al mundo:
“Queridos hijos: Hoy os invito a orar por la PAZ. En este tiempo la PAZ está siendo amenazada de un modo especial. Os pido que renovéis el ayuno y la oración en vuestras familias, como al principio de Mi Venida. Hijos míos, deseo que comprendáis la importancia de Mi Venida y la seriedad de la situación y que mucho de lo que sucederá depende de vuestras oraciones. Vosotros oráis poco”. (Julio 1991)
“Amados hijos, vosotros sois importantes. Os necesito. Ayudadme con vuestra oración y ayuno para que Yo pueda realizar todo lo que deseo a través de los Secretos que comencé en Fátima. Procurad de manera muy sencilla el TRIUNFO DE MI INMACULADO CORAZÓN en un mundo de pecado”.
“Ahora más que nunca Satanás es fuerte y desea destruir los Planes de Paz y de Felicidad y desea destruir no sólo vuestra vida humana sino la Naturaleza y el Planeta en el cual vivís. Quiere pervertir al mayor número posible de personas y encaminarlas al pecado y a la muerte. Yo estoy con vosotros, y agradezco a Dios cada uno de los momentos que paso con vosotros. He venido aquí para ayudaros a vivir la BUENA NUEVA y guiaros al Cielo. Deseo salvar a todas las almas y llevarlas a Dios”.
No deseo que habléis de oración, sino que oréis. Dios me ha enviado a vosotros para ayudaros. Si queréis, aferraos al ROSARIO. Sólo el ROSARIO puede hacer milagros en el mundo y en vuestra vida. No deseo que vuestra vida transcurra sólo en palabras sino que glorifiquéis a Dios con vuestras obras hechas con Amor”.
“Queridos hijos, orad y haced sacrificios por MIS INTENCIONES, para que Yo pueda presentar vuestras ofrendas a Dios por aquellas necesidades que son más apremiantes. Amados hijos, poned a un lado vuestros propios deseos y orad por lo que Dios quiere y no por lo que vosotros deseáis”. (Septiembre 1991)
“Queridos hijos: orad, orad, orad”. (Octubre 1991)
La Santísima Virgen nos suplica también que “oremos especialmente por LOS NO CREYENTES y por LOS QUE NO VIVEN SU FE, pues no saben lo que les espera” (Palabras a Mirjana).
El mundo encontrará la paz solamente si vuelve a Dios.
Primero hay que buscar la paz en el alma, para poder luego comunicarla a los demás. “Pongan la paz de Dios en su corazón, vívanla ustedes primero y luego difúndanla”, ha dicho la Virgen. También ha manifestado: “Ustedes se han alejado de Dios y han perdido la paz, por eso no saben amar y se odian. Si siguen así, se autodestruyen. Yo soy la Reina de la Paz, si me escuchan a mí obtendrán la paz y se salvarán. A Medjugorje he venido a traer la palabra paz y quiero que el Papa la lleve a todo el mundo. Queridos hijos, la paz no es posible sin la oración. La paz espiritual no se alcanza con métodos humanos; ninguna técnica nos da la paz, ninguna forma de concentración, sino sólo Jesucristo cuando nos encontramos con Él”.
La Virgen indica a la FE como condición esencial para el cumplimiento de cualquier oración, deseo o súplica. Sin ella nada se obtiene.
La Virgen nos invita a todos a la conversión (volver a Dios), al cambio de vida. A apartar de nosotros todo aquello que nos separe de Dios: “Purifiquen sus corazones, entren en sí mismos, confiesen sus pecados y cambien de vida. Tener verdadera fe para convertirse y salvarse. Todos deben convertirse”. Nos da los medios para lograrlo: “La oración, el rosario, leer la Biblia, participar en la Misa, ayunar una vez por semana”. La Virgen ha dicho: “Cambien antes de que sea tarde”. Todos juntos podemos ganar esta batalla espiritual. La fuerza está en la oración. Vivir el mensaje de la Virgen significa acoger lo que Dios nos ofrece y rechazar lo que el mal nos pone en el camino.
La Virgen pide que llevemos una vida de pobres. Corazón de pobres abiertos al Señor. El rico rechaza a Dios diciendo: “No tengo necesidad de nadie”. En cambio, el pobre implora: “Tengo necesidad de ti, Señor”. Tengamos necesidad del Señor.
La Santísima Virgen ha dicho: “El mejor ayuno es el de pan y agua, si es posible los viernes. Solamente los enfermos están dispensados del ayuno. La paz, la curación de los enfermos, cualquier gracia para el cuerpo y el alma, son inasequibles sin oración y ayuno. El ayuno puede alejar las guerras. Oren y ayunen. No tengo más que decirles, porque con la oración y el ayuno ustedes lo pueden conseguir todo”.
María nos pide “Creed. Vivid vuestra Fe completamente”
-Hacer oración con el corazón: “Rezad cada día el Santo ROSARIO, completo, y meditadlo” (las tres Partes)
- “Leed y meditad diariamente las SAGRADAS ESCRITURAS, y después hacedlas vida en vosotros”.
- “La Santa Misa debe ser el centro de vuestra vida: vividla”.
“Preparad vuestro corazón para asistir a la Santa Misa. Id al Templo antes de que comience la Eucaristía y quedaos, después, para dar gracias”
- La confesión: “Recibidlo con frecuencia. Por lo menos una vez al mes y siempre que lo necesitéis” “No os conforméis con confesar vuestros pecados. Debéis esforzaros en cambiar de vida” “Naciones enteras de Occidente se curarían si la gente se confesara a menudo”
- PENITENCIA: “Haced sacrificios y mortificaciones por Amor a Dios y por la Conversión del mundo”
“Renunciad a cosas superfluas o perjudiciales” (Televisión, redes sociales, juegos, fiestas, quema de cuetes, parrandas, bebidas alcohólicas, cosas materiales, lujos, etc.)
“Renunciad, sobre todo, al pecado”
ABANDONO TOTAL EN DIOS
- “Confiad plenamente en Su AMOR y en Su PROVIDENCIA”
- “Llevad una vida sencilla, austera”
- “Dios os ama y está siempre a vuestro lado, especialmente cuando tenéis dificultades o sufrimientos”
CONSAGRACIÓN A LOS SAGRADOS CORAZONES DE JESÚS Y DE MARÍA
- “No recitéis únicamente una oración, sino esforzaos en vivir fieles a esta consagración en cada momento de vuestra vida”
ORACIÓN POR UN ENFERMO
Dictada el 22 de junio de 1985, a Jélena Vasilij por la Virgen y que el mismo Jesús la ha aconsejado. Jesús quiere que, durante el rezo de esta plegaria, tanto el enfermo como quien intercede por él se abandonen con confianza en las manos de Dios.
(Recitad tres veces el Gloria, antes de esta oración)
“Oh, Dios mío, el enfermo que se encuentra ante Ti ha venido exponerte su deseo, pidiéndote lo que juzga ser para él la cosa más importante. Dios mío, infunde Tú en su corazón este convencimiento: ¡Lo importante es que gocemos de salud en el alma! ¡Que se cumpla en todo, Señor, sobre él tu santa voluntad! Si quieres su curación, que se cure, pero si tu voluntad es otra, que siga llevando su cruz.
También te pido por cuantos intercedemos por él: purifica nuestros corazones para que seamos dignos de transmitir, por nuestro medio, tu divina misericordia. Señor, protégelo y alivia sus penas. Que se cumpla en él tu santa voluntad. Que sea revelado por su medio tu Santo Nombre. Ayúdale a llevar con valentía su cruz.”
Por nuestra parte nos atenemos al Juicio que la Iglesia dé en su día y entre tanto sigamos los Consejos y las llamadas a la CONVERSIÓN.
El mejor regalo que podemos ofrecer a la Virgen para que nos conceda la paz es vivir realmente sus mensajes.
Oración por la paz
¡Oh Madre de misericordia! Intercede ante Tu Hijo Jesús Príncipe de la Paz
y obtennos la gracia de la reconciliación cristiana entre los hombres y entre los pueblos.
Obtennos las gracias que en un instante puedan convertir los corazones humanos,
aquellas gracias que puedan preparar y asegurar la anhelada paz
en nuestra patria y en el mundo entero.
 
Reconocemos que nos hemos alejado de Dios y hemos perdido la paz
porque no sabemos amar y nos odiamos.
Enséñanos a encontrar a Dios para encontrar la paz;
Aprender a amar como Jesús nos amó
Y podamos experimentar el gozo del corazón del cual proviene la paz.
Pon la paz de Dios en nuestro corazón
Para que podamos vivirla y transmitirla.
 
Tu misma dijiste que
la paz no es posible sin la oración;
infunde en nuestro corazón
el deseo intenso de unirnos a ti en la oración
y hacer junto contigo el Santo Rosario
medio infalible para lograr la paz
según Tu misma lo has prometido.
 
Mira nuestra Patria dañada y al mundo entero,
Mira a tus hijos heridos por el odio y la violencia;
Mira a los niños con el corazón temeroso
Y sus sentimientos lacerados,
Mira a la juventud tan perdida,
Míranos Madre Nuestra implorando
Tu pronto auxilio.
 
Consuela el corazón de esta humanidad mutilada
Y ruega por nosotros Reina de la Paz
Danos la gracia de amar a Dios con toda el alma
Y de amarnos los unos a los otros
Pues si nos llenas de amor tendremos paz.
 
Reina de la Paz, ruega por nosotros
Que recurrimos a Ti, abandonados en tu confianza.













































































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