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domingo, 3 de mayo de 2015

Nuestra Santísima Madre De La Luz.

Fiesta 23 de Mayo.

Patrona de la Basílica-Catedral de León, Guanajuato y Patrona de la Arquidiócesis de León. Quien nos insiste que es nuestra Madre y recurramos a Ella para que nos salve de las fauces del enemigo y pueda entregar nuestros corazones a su Divino Hijo Jesús.

En esta advocación María nos da a conocer cuatro cosas:

1- Que quien la invoque y honre con el título deMaría Madre Santísima de la Luz” será colmado de favores.

2- Que Ella nos sostiene y rescata de caer en las fauces del demonio si nos aferramos a Su Maternal protección.

3- Que ofrezcamos nuestro corazón para que lo entregue a su Divino Hijo y así salvar nuestras almas.

4- Su desagrado cuando le cambiamos el vestido y los elementos con que se muestra en cada aparición por lo que debemos respetar el color, el diseño del vestido y los elementos con que se presentan pues tiene un significado que viene del cielo y al cambiar sus ropas le cambiamos el significado, es como decirle que cada imagen de Ella es un muñeca a la que podamos vestir a nuestro antojo. Si respetamos las ropas que nos muestra se conserva el significado; es importante mantenerlo pues así Ella siempre está con nosotros y nos escucha. A la Virgen de Juquila es común verla vestida con ropas de diversos colores, sin respetar el blanco de su pureza, de su inmaculez. Devolvamos a Juquila su traje blanco y sobre todo respetemos la forma en que se aparece y cumplamos sus deseos.

María Madre Santísima de la Luz te pedimos, como dulce Madre Nuestra, que nos libres de las fauces del demonio para no caer ni en tentación, ni en pecado. Te entregamos nuestro corazón para que en nuestro nombre se lo ofrezcas a tu Divino Hijo Jesús y así se salven nuestras almas. Te imploramos le supliques a tu Hijo Amado extermine la violencia y toda maldad que hay en nuestros corazones, que convierta a los corazones duros, a los corazones de hielo y a los tibios para que puedan conocer las misericordias de tu Hijo. Que por la preciosa sangre que derramó de su mano izquierda venga la caída, destrucción y castigo del maligno y todos sus agentes dispersos en todo medio y lugar para que junto con ellos queden destruidos todos los males que nos apartan de Dios. Mira que hablamos como hijos sufrientes en este mundo de maldad e inseguridad implorándote tu amor, tu protección y tu intercesión para salvar nuestras almas. El mundo vive ahora como Sodoma y Gomorra, la violencia está en todos, desde los niños hasta los adultos, nuestra incredulidad en Dios está creciendo, Te rogamos: dile a tu Divino Hijo nos salve, pues solo queremos amarlo y servirle por la eternidad. Que se haga su voluntad en nosotros. Amén.

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