Páginas

miércoles, 24 de abril de 2013

Muere Obispo Emérito de Tuxtepec

imageEl martes 23 de abril por la tarde  fallece en la ciudad de México (su tierra natal) el Obispo Emérito  Monseñor José de Jesús Castillo Rentería,  primer obispo de la Diócesis de Tuxtepec nombrado por el Papa Juan Pablo II el 15 de enero de 1979, y consagrado el 22 de abril de ese año por el entonces Nuncio Apostólico en México Monseñor Girolamo Prigione Pozzi.

imageLa Catedral San Juan Bautista  de Tuxtepec, Oaxaca lo recibe con profundo dolor y un gran cariño, alrededor de las 10:30 de la mañana. Lugar en el que  es velado haciéndose rosarios y misas cada dos horas presididas por los sacerdotes de la Diócesis.

El jueves a las 10:00 horas se hará la última misa de cuerpo presente para después ser sepultado en las criptas de La Barca, convirtiéndose en el primer siervo de Dios que será sepultado en ese lugar y que con toda seguridad el Señor de la Misericordia lo estará recibiendo con las siguientes palabras:

"ENTRA BENDITO DE MI PADRE, PORQUE TUVE HAMBRE Y ME DISTE DE COMER, SED Y ME DISTE DE BEBER...."

Monseñor José de Jesús Castillo Rentería (q.e.p.d.) fue un vivo ejemplo de humildad, humanidad, sencillez y caridad,  una excelente persona, formadora de una gran iglesia predicando el evangelio con sus actos e inculcando los valores humanos. Supo ganarse el cariño de los feligreses por la amabilidad con que atendía a todas las personas sin distinción alguna, cumpliendo así con verdadero amor el primer gran mandamiento: “ámense los unos a los otros como yo los he amado”: pues con amor fue elegido de Dios para ser el fundador y primer Obispo de nuestra Diócesis, así también con ese mismo amor trató a sus feligreses, a los sacerdotes, a las religiosas y a todas aquellas personas que de una u otra forma sirven a Dios.

Nació en la Ciudad de México el 2 de Julio de 1927 y  en esa misma ciudad a la edad de 86 años, fallece. Su cuerpo se sepulta pero sus enseñanzas perdurarán por siempre. Pues fue como la buena semilla que dio buen fruto. Murió su cuerpo pero él permanecerá vivo en nuestros recuerdos. Queda vivo en nuestros corazones.

A partir de este jueves podremos pedirle en nuestras oraciones que interceda ante Dios para que La Barca, de la que pasa a ser el timón y el Capitán, continúe y culmine su construcción. Que así sea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario