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jueves, 2 de mayo de 2013

Virgen de Fátima

Nuestra Señora del Rosario

VIRGEN DE FATIMA

13 de mayo

Conocida también como Virgen de Fátima, se apareció a tres pastorcitos en Cova de Iría, Fátima, Portugal; por primera vez el 13 de mayo de 1917 y así sucedió cada día 13 de los siguientes meses hasta octubre. Antes de presentarse María se les apareció un ángel que los preparó para ese encuentro con la Virgen enseñándole en la 1ª y 3ª aparición dos oraciones que, por solicitud de María, deben hacerse al inicio del rosario:

ORACIÓN PARA OFRECER SACRIFICIOS

“¡Oh Jesús, te ofrezco este sacrificio por tu amor, por la conversión de os pecadores y en reparación de los pecados que tanto ofenden al Inmaculado Corazón de María!”

¡Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo!¡Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman! (Tres veces)

“Santísima Trinidad Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo te ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de tu amadísimo Hijo Nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los Tabernáculos del mundo, en reparación por los sacrilegios, ultrajes e indiferencia por la cual Él mismo es ofendido. Y mediante los méritos infinitos de su sacratísimo Corazón y del Inmaculado Corazón de María, te pido la conversión de los pecadores”

La primera oración es la solicitud de María a los niños de hacer el rosario, la segunda y tercera son las que les dio el Ángel en sus tres apariciones:

Primera aparición fue en la primavera de 1916 en la cueva "Loca de Cabeco". El Ángel les dijo: " No teman. Soy el Ángel de la Paz. Recen conmigo." Luego se arrodillo en la tierra, se inclino y dijo: "Mi Dios, Yo creo en ti, Yo te adoro y Yo te amo. Te pido perdón por todos aquellos que no creen, que no te adoran y no te aman." Lo repitió tres veces, se levanto y le dijo a los  pequeños "Recen de esta manera. Los corazones de Jesús y María están atentos a sus súplicas." Luego desapareció.
Segunda aparición, entre otras cosas, el Ángel les dijo: "Yo soy el Ángel de su guardia, el Ángel de Portugal. Sobre todo, acepten y soporten con sumisión el sufrimiento que el Señor les envíe".
Tercera aparición: El Ángel nuevamente se apareció en la cueva Loca de Cabeco, llevaba consigo un cáliz y sostuvo sobre él, una Hostia. Repitió tres veces esta oración:
"Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo te ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo, presente en todos los tabernáculos del mundo, en acto de reparación por los sacrilegios, ultrajes e indiferencia por la cual Él Mismo es ofendido. Y mediante los méritos infinitos de su Sacratísimo Corazón y del Inmaculado Corazón de María, yo le pido la conversión de los pobres pecadores."
Después le dio la Hostia a Lucía y ofreció el contenido del Cáliz a Jacinta y Francisco para que lo bebieran. Volvió a repetir la oración y se marcho
.

La misma Virgen les dio una tercera oración para decir al final de cada misterios y que ya se incluye en el Santo Rosario.

El 13 de mayo les preguntó:

_¿Quieren ofrecerse al Señor y estar prontos para aceptar con generosidad los sufrimientos que Dios permita que les lleguen y ofreciéndolo todo en desagravio por las ofensas que hacen a Nuestro Señor?

-Sí Señora, sí queremos. Respondieron.

Y ella les pidió:_ Recen el rosario todos los días para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra”

En este mensaje los niños a ejemplo de María dijeron sí con esa misma obediencia. María a través de ellos nos hace llegar el mismo mensaje: ¿Quieren alcanzar la paz del mundo y el fin de las guerras? Nosotros decimos SÍ, sí queremos la paz y también nos manda a hacer el rosario en familia y que lo hagan especialmente nuestros niños pero ahora a eso NO obedecemos, ponemos mil pretextos: tengo mucho trabajo, no me da tiempo, mis niños tienen tarea y agregamos más pretextos. Si no obedecemos ¿cuándo alcanzaremos la paz. Irónicamente un niño podría decir ¿cuándo estemos ancianos y estemos muertos?

En las apariciones de la Virgen podemos ver cómo estos pastorcitos, siendo niños ofrecieron sus vidas por la conversión de nosotros pecadores y la salvación del mundo entero:

Ocurridas entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de 1917 (en agosto ocurrió el día 19).

Primera Aparición: (
3 de mayo) los tres niños se encontraban en la Cova de Iría, cuando vieron un luz como si fuera un relámpago, entonces creyendo que era una tormenta, intentaron marcharse, pero nuevamente otro rayo de luz los detuvo, de repente por encima de un arbusto apareció Nuestra Señora vestida de blanco, brillaba como el sol, en su mano derecha llevaba un Rosario. La Virgen les hablo así: "No tengan miedo. No les haré daño."

Lucia pregunto:  - ¿De dónde es su merced?
La Virgen María respondió: - Mi lugar es el cielo.
Y el diálogo siguió, más o menos de esta manera: - ¿Y qué desea de nosotros?
-
Vengo a pedirles que vengan el 13 de cada mes al mediodía. En octubre les diré quién soy y qué es lo que quiero.

Lucía le Pregunto: - ¿Nosotros también iremos al cielo?
- Jacinta y tu, sí.
- ¿Y Francisco?,  preguntó Lucía.
- El también irá al cielo, pero antes tendrá que rezar muchos rosarios.
Y la Señora continuó diciéndoles: -
¿Quieren ofrecerse al Señor y estar prontos para aceptar con generosidad los sufrimientos que Dios permita que les lleguen y ofreciéndolo todo en desagravio por las ofensas que se hacen a Nuestro Señor?

- Sí, Señora, queremos. Respondieron los pastorcitos.
La Santísima Virgen les dijo: -
Tendrán ocasión de padecer y sufrir, pero la gracia de Dios los fortalecerá y asistirá.

Pasados unos minutos Nuestra Señora agregó: -"Rezad el rosario todos los días para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra". Luego se elevó y desapareció.

Segunda Aparición:
Tuvo lugar el 13 de Junio de 1917, en ella Nuestra Señora les pidió a los niños que recen el rosario y aprendan a leer.
Después Lucía le preguntó: ¿Quiere llevarnos a los tres al cielo?
Nuestra Señora le responde: - Sí a Jacinta y a Francisco los llevaré muy pronto, pero tú debes quedarte aquí abajo, porque Jesús quiere valerse de ti para hacerme amar y conocer. El desea propagar por el mundo la devoción al Inmaculado Corazón de María.
Lucía entonces le dice: - ¿Y voy a quedarme sólita en este mundo?
La santísima Virgen le responde: - ¡No hijita! ¿Sufres mucho? Pero no te desanimes, que yo no te abandonaré. Mi Corazón Inmaculado será tu refugio y yo seré el camino que te conduzca a Dios.

Tercera Aparición
:
Ocurrió el 13 de julio de 1917, en esta aparición, ya se encuentran 4000 personas contemplando a los niños. Nuestra Señora les habló a los videntes así:
"Es necesario rezar el rosario para que se termine la guerra. Con la oración a la Virgen se puede obtener la paz. Cuando sufran digan: 'Oh Jesús, es por tu amor y por la conversión de los pecadores' ".
Luego tuvieron la visión del Infierno, que Lucía nos relata así:
"Ella abrió sus manos una vez más, como lo había hecho los dos meses anteriores. Los rayos de luz parecían penetrar la tierra y vimos, por decirlo así, un vasto mar de fuego. Sumergidos en este fuego, vimos a los demonios y a las almas de los condenados. Estas últimas eran como rescoldos transparentes y ardientes, todos ennegrecidos o bruñidos en bronce, que tenían forma humana. Flotaban en aquella conflagración, que a veces se elevaba en el aire por las llamas que ellas mismas emitían, junto con grandes nubes de humo. Retrocedían después hacia todos lados como chispas en incendios inmensos, sin peso o equilibrio, entre alaridos y gemidos de dolor y desesperación, que nos horrorizaron y nos hicieron temblar de miedo (debió haber sido este espectáculo lo que me hizo gritar, como dice la gente que nos escuchó). Los demonios se distinguían de las almas de los condenados, por su aterrador y repugnante parecido con espantosos y desconocidos animales, negros y transparentes como brasas ardientes. Esa visión duró sólo un momento, gracias a nuestra bondadosa Madre Celestial, Quien en la primera aparición había prometido llevarnos al Cielo. Sin esto, creo que hubiéramos muerto de terror y miedo."
Después de este suceso, los niños Videntes estaban asustados y Nuestra Señora, les habló con bondad y tristeza:

"¿Han visto el infierno donde van a caer tantos pecadores? Para salvarlos, el Señor quiere establecer en el mundo la devoción al Corazón Inmaculado de María. Si se reza y se hace penitencia, muchas almas se salvarán y vendrá la paz. Pero si no se reza y no se deja de pecar tanto, vendrá otra guerra peor que las anteriores, y el castigo del mundo por sus pecados será la guerra, la escasez de alimentos y la persecución a la Santa Iglesia y al Santo Padre. Vengo a pedir la Consagración del mundo al Corazón de María y la Comunión de los Primeros Sábados, en desagravio y reparación por tantos pecados. Si se acepta lo que yo pido, Rusia se convertirá y vendrá la paz. Si no, esparcirá sus errores por el mundo y habrá guerras y persecuciones a la Iglesia. Muchos buenos serán martirizados y el Santo Padre tendrá que sufrir mucho. Varias naciones quedarán aniquiladas. Pero al fin mi Inmaculado Corazón triunfará. El Santo Padre me consagrará a Rusia, que se convertirá, y será concedido al mundo algún tiempo de paz. En Portugal el dogma de la fe se conservará siempre... (Luego de estas palabras la Virgen María les cuenta a los niños la tercera parte del secreto o (tercer secreto), que Lucía escribió entre el 22 de Diciembre de 1943 y el 9 de Enero 1944). Después la Virgen dijo: 'Esto no lo digas a nadie. A Francisco si podéis decírselo'."
Y agregó:
Cuando recen el Rosario, después de cada misterio digan: "Oh Jesús, perdónanos nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno y lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia".

Cuarta Aparición
:
Esta ocurrió el domingo 19 de Agosto, porque el 13 de agosto, el administrador del Consejo del lugar, apresó a los tres niños para tratar de hacerlos decir que ellos no habían visto a la Virgen, los asusto, los encerró en el calabozo, donde los pequeños colgaron en la pared una medalla que tenia Jacinta y rezaron el rosario junto a los presos, hasta que finalmente tuvo que liberarlos. Unos días después la Virgen apareció en un lugar llamado Valinhos (a 400 metros de Aljustrel), y entre otras cosas les dijo: "Deseo que sigan yendo a Cova de Iría en los días 13, que sigan rezando el rosario todos los días y les prometió que haría en el último mes un milagro para que todos creyesen."

Quinta Aparición:
Sucedió el 13 de Septiembre 1917. Nuestra Señora les dice nuevamente a los niños que sigan rezando el Rosario para que finalice la guerra y les expresa: "En octubre haré un milagro para que todos crean, Curaré a algunos enfermos, pero no a todos."

Sexta Aparición: "El milagro del cielo de Fátima o el milagro del Sol."
La última aparición ocurrió el 13 de octubre de 1917, en la Cova de Iría, donde se encontraban 70.000 personas, llovía torrencialmente y los pequeños fueron al lugar, donde la Virgen se manifestó y les dijo:
" Yo soy la Señora del Rosario, continúen rezando el Rosario todos los días, la guerra se acabará pronto. “ Luego se produce el milagro del sol, la Virgen elevó sus brazos al cielo y la lluvia se detuvo, el sol giró tres veces sobre si mismo, emitiendo luces de variados colores. Los niños y los testigos del suceso vieron como si el sol se desprendiera del firmamento y fuese a caer sobre ellos. Muchos gritaban de miedo, los niños Videntes en esos momentos tuvieron visiones al lado del sol, vieron a San José con el Niño, a Nuestra Señora de los Dolores y a Nuestra Señora del Carmen. Luego de diez minutos el sol volvió a su lugar y los miles de peregrinos que tenían sus ropas mojadas por tanta lluvia, quedaron con sus ropas completamente secas.
Un observador de los hechos el Doctor Garrett, profesor de la Facultad de Ciencias de Coimbra, Portugal, relato lo sucedido así:
"El cielo, que había estado nublado todo el día, súbitamente se aclaró; la lluvia paró y parecía como si el sol estuviera a punto de llenar de luz el campo que la mañana invernal había vuelto tan lóbrego. Yo miraba el lugar de las apariciones en un estado sereno, aunque frío, en espera de que algo pasara, y mi curiosidad disminuía, pues ya había transcurrido bastante tiempo sin que pasara nada que llamara mi atención. Unos momentos antes, el sol se había abierto paso entre una capa gruesa de nubes que lo escondían y brillaba entonces clara e intensamente. De repente escuché el clamor de miles de voces, y vi a la multitud desparramarse en aquel vasto espacio a mis pies ... darle la espalda a aquel lugar, que hasta ese momento había sido el foco de sus expectativas, y mirar hacia el sol en la otra dirección. Yo también di la vuelta hacia el punto que atraía su atención y pude ver el sol, como un disco transparente, con su agudo margen, que brillaba sin lastimar la vista. No se podía confundir con el sol que se ve a través de una neblina (en ese momento no había neblina), pues no estaba velado ni opaco. En Fátima, el sol conservó su luz y calor, y se destacó claramente en el cielo, con un margen agudo, parecía una mesa de juego. Lo más sorprendente era que se podía mirar directamente al disco solar, sin que los ojos se lastimaran o se dañara la retina. Durante ese tiempo, el disco del sol no permaneció inmóvil, se mantuvo en un movimiento vertiginoso, pero no como el titilar de una estrella con todo su brillo, pues el disco giraba alrededor de sí mismo en un furioso remolino ...". Todos quedaron estupefactos ante el hecho.

La Virgen insiste en los diferentes lugares que se ha aparecido:

ORAD, ORAD, ORAD

Y seguimos de desobedientes: no hacemos el santo Rosario, aunque nos insiste.

Mensaje 18 de marzo 2013

¡Queridos hijos! Los invito a que con plena confianza y alegría bendigan el nombre del Señor, y que día a día le agradezcan, desde el corazón, por Su gran amor. Mi Hijo, mediante ese amor que con la cruz mostró, les ha dado la posibilidad que todo les sea perdonado, que no se deban avergonzar y ocultar, y que por temor, no le abran la puerta de vuestro corazón a mi Hijo. Por el contrario, hijos míos, reconcíliense con el Padre Celestial para que se puedan amar a sí mismos, como mi Hijo los ama. Cuando se amen a sí mismos, podrán amar a los demás, podrán ver en los demás a mi Hijo y reconocer la grandeza de Su amor. ¡Vivan en la fe! Mi Hijo, a través de mí, los prepara para las obras que El quiere realizar a través de ustedes, a través de quienes desea glorificarse. Agradézcanle. En especial, agradézcanle por los pastores, por vuestros mediadores en la reconciliación con el Padre Celestial. Yo les agradezco a ustedes, mis hijos. Gracias.

Mensaje, 25. abril 2013

“¡Queridos hijos! Oren, oren, y sólo oren, hasta que su corazón se abra a la fe, como una flor se abre a los cálidos rayos del sol. Este es un tiempo de gracia que Dios les da a través de mi presencia, sin embargo, ustedes están lejos de mi Corazón, por eso los invito a la conversión personal y a la oración familiar. Que la Sagrada Escritura sea siempre un estímulo para ustedes. Los bendigo a todos con mi bendición maternal. Gracias por haber respondido a mi llamado.”

Mensaje dado a la vidente Mirjana Dragicevic

 Seamos obedientes al llamado de la Virgen a quien aceptamos como Madre nuestra. Hagamos el rosario en familia, todos los días, no solo en mayo. Ella misma nos dice en un mensaje que

“Si el rosario es ofrecido por los niños puede tener efectos milagrosos y especialmente en los días de la Tribulación”

Si creo en Dios, creo en su Madre María a quien nos dejó como Madre nuestra. Entonces como verdaderos hijos seamos obedientes a sus deseos:

OREMOS, OREMOS, OREMOS.

Hagamos el Rosario Mariano, e inmediatamente después el de la Sangre de Cristo –tal como Él lo pide- y el Rosario de la Misericordia, como lo indica nuestra Madre para implorar la misericordia del Señor en estos últimos tiempos.

Dios nos da la libertad, Jesús nos dijo que “La verdad los hará libres” de toda atadura del mal y nos da la libertad de elegirlo y amarlo:

¿Es tu voluntad dejar que Dios realice su voluntad en nosotros?

¿Ama a Dios por sobre todas las cosas?

Si es así con verdadero amor de hijos seamos tan obedientes como María al decir SÍ a Dios  con sus palabras y con sus actos. Hagamos le Rosario con nuestros niños. Sus voces inocentes serán prontamente escuchadas por Dios y María, entonces se derramará sobre nosotros abundantes bendiciones.

María Madre Santísima ayúdanos a fortalecernos en la fe y en la oración. Amén.

 

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