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miércoles, 4 de junio de 2014

Preces por los sacerdotes

ORACIÓN POR LOS SACERDOTES A LA MADRE DE DIOS

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Madre Celestial, te suplicamos, cubre con Tu Manto Protector al Papa y a todos Tus hijos sacerdotes. Atráelos hacia el interior de Tu Inmaculado Corazón, vaso purísimo del Amor Santo. Consolídalos en la Tradición de la Fe. Dales la gracia de rechazar el liberalismo. Protege a la jerarquía de la Iglesia de las tentaciones de la teología liberal, del poder y de la avaricia. Únelos en la humildad y en el amor, pídele a tu hijo Jesucristo selle esa unión con la Preciosísima Sangre de su pie derecho; a fin de que la Iglesia vuelva a ser íntegra. Permite que el Mensaje de los Corazones Unidos sane toda enfermedad espiritual dentro de la Iglesia. Amén.

Consagración de los sacerdotes al Sagrado Corazón de Jesús

Sagrado Corazón de Jesús, te consagramos a los sacerdotes que Tú mismo elegiste para ser los pastores de Tu pueblo, tómalos como posesión Tuya y parte de Tu Ser, habita en sus corazones para que latan unidos al Tuyo; si en sus corazones hay frialdad o tibieza, hazlos ardiente como el Tuyo, si en sus corazones hay aflicciones dales Tu confianza, si en sus corazones hay desamor llénalos de Tu amor, en sus corazones frágiles o débiles pon Tu firmeza y fortaleza, y que así como fueron unidos tus pies en la cruz y por la sangre que manó de Tu pie derecho une fuertemente a todos los sacerdotes con el Papa para que caminen juntos en la humildad, la sencillez, la caridad y el amor al prójimo con tierna dulzura para que puedan cumplir fielmente la misión de ir a evangelizar a tu pueblo. Ponles Tu armadura. Cubre sus cabezas con el yelmo de la salvación, ponles un corazón semejante al Tuyo, cíñelos con el cinto de la verdad, calza sus pies con el apresto del evangelio de paz, dales la coraza de justicia, el escudo de la fe y la espada del Espíritu para que apaguen todos los dardos de fuego con que los ataca el maligno.

Si tomas como tuyos a todos los sacerdotes y les pones tu armadura se santificarán, Tu pueblo se convertirá y seguirá a María, Tu misericordiosa Madre, quien con maternal acompañamiento nos conducirá a Ti y entraremos a Tu reino. Amén.

Preces por los sacerdotes

A nuestro Santísimo Padre el Papa,

-Dale Señor tu corazón de buen pastor

A los sucesores de los apóstoles

-Dales Señor solicitud paternal, por sus sacerdotes.

A los obispos puestos por el Espíritu Santo

-Compromételos con sus ovejas Señor.

A los párrocos

-Enséñales a servir y no a ser servidos, Señor.

A los confesores y directores espirituales

-Hazlos Señor, instrumentos dóciles de tu espíritu.

A los que anuncian tu palabra

-Que comuniquen espíritu y vida Señor.

A los asistentes de apostolado seglar

-Que los impulsen con tu testimonio Señor.

A los que trabajan por la juventud

-Que la comprometan contigo Señor.

A los trabajan entre los pobres

-Haz que te vean y te sirvan en ellos Señor.

A los que atienden a los enfermos

-Que les enseñen el valor del sufrimiento, Señor.

A los sacerdotes pobres

-Socórrelos Señor

A los sacerdotes enfermos

-Sánalos Señor

A los sacerdotes ancianos

-Dales alegre enseñanza Señor.

A los tristes y afligidos

-Consuélalos Señor.

A los sacerdotes turbados

-Dales tu paz Señor.

A los sacerdotes que están en crisis

-Muéstrales tu camino Señor.

A los calumniados y perseguidos

-Defiende su casa, Señor.

A los sacerdotes tibios

-Inflámalos Señor.

A los sacerdotes desalentados

-Reanímalos Señor

A los sacerdotes caídos

-Levántalos Señor.

A los que han dejado el ministerio sacerdotal

-Perdónalos y que sigan my unidos a ti Señor

A los sacerdotes difuntos

-Dales el eterno descanso en tu reino, Señor.

A los que aspiran el sacerdocio

-Dales la perseverancia Señor

A todos los sacerdotes

-Dales fidelidad a ti y a tu iglesia Señor.

A todos los sacerdotes

Dales obediencia y amor al Papa, Señor.

A todos los sacerdotes

Que vivan en comunión con su Obispo, Señor.

Que todos los sacerdotes

-Sean uno como tu y el Padre, Señor.

Que todos los sacerdotes

Promuevan la justicia con que eres justo, Señor.

Que todos los sacerdotes

Colaboren en la unidad del presbiterio, Señor.

Que todos los sacerdotes llenos de Ti

-Vivan con alegría en el celibato, Señor.

A todos los sacerdotes

-Dales la plenitud de tu espíritu y transfórmalos en ti, Señor

Todos:

De manera especial te ruego por aquellos sacerdotes por quienes he recibido tus gracias: el sacerdote que me bautizó, los que han absuelto mis pecados reconciliándome contigo y con tu iglesia. Aquellos en cuyas misas he participado y que me han dado tu cuerpo en alimento. Los que me han transmitido tu palabra y los que me han ayudado y conducido hacia Ti

Oración:

Divino corazón de Jesús, Corazón lleno de celo por la gloria de tu Padre, te rogamos por todos los sacerdotes. Señor por tu Espíritu Santo llénalos de fe, de celo y de amor. Así sea.

Fórmula breve:

A los sacerdotes transfórmalos en Ti Señor. Que el Espíritu Santo los posea. Y que por ellos renueve la faz de la tierra.

Por las vocaciones:

Oh, Jesús, pastor eterno de las almas, dígnate mirar con ojos de misericordia a esta porción de tu gray amada.

Señor, gemimos en la orfandad, danos vocaciones, danos sacerdotes y religiosos santos.

Te lo pedimos por la intercesión de Santa María de Guadalupe, tu dulce y Santa Madre.

Oh, Señor, danos sacerdotes religiosos, según tu corazón. Amen.

Jesús dijo: “La mies es mucha y los obreros pocos, rueguen al dueño de la mies que envíe obreros a su campo…”

Orar por los sacerdotes, es responder al llamado apremiante del Señor y a una necesidad urgente de la iglesia. Unámonos en oración para que el Señor nos conceda muchas vocaciones sacerdotales y religiosas.

Si hacemos el Rosario Mariano (publicado en mayo e inmediatamente después el de la Sangre de Cristo (publicado en julio y abril) más las preces de los sacerdotes consagrándolos al Sagrado Corazón de Jesús estamos haciendo una cadena irrompible por el enemigo y ellos no caerán en ninguna tentación, antes bien se estremecerá ante esta potente bomba de oración. Oremos por nuestros sacerdotes y mantengamos una Iglesia unida y fuerte.

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