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miércoles, 11 de junio de 2014

San Pedro y San Pablo

29 de junio

"Llegado Jesús a la región de Cesárea de Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos: «¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?» Ellos dijeron: «Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías, otros, que Jeremías o uno de los profetas». Díceles él: «Y vosotros ¿quién decís que soy yo?» Simón Pedro contestó: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo». Replicando Jesús le dijo: «Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás, porque no te ha revelado esto la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos»." Mt 16, 13.19

imageSan Pedro

Patrono del papado y de los Papas, Roma, Iglesia universal, ladrilleros, fundidores de plomo, panaderos, pescadores, vidrieros, cerrajeros, fundidores, carpinteros, relojeros, contra la fiebre, dolencias en los pies, de los penitentes y de los que se confiesan.

San Pedro fue el Primer Papa, al que Cristo dejó al frente de su Iglesia. En Pedro Jesús deja instituida su iglesia y Él vendrá por segunda vez a la Iglesia que dejó, vendrá como el Sumo Sacerdote Eterno, el Juez Justo, el Cristo Rey.

San Pedro

ORACIÓN A SAN PEDRO

Príncipe de los Apóstoles y de la Iglesia Católica: por aquella obediencia con que a la primera voz dejaste cuanto tenías en el mundo para seguir a Cristo; por aquella fe con que creíste y confesaste por Hijo de Dios a tu Maestro; por aquella humildad con que, viéndole a tus pies, rehusaste que te los lavase; por aquellas lágrimas con que amargamente lloraste tus negaciones; por aquella vigilancia con que cuidaste como pastor universal del rebaño que se te había encomendado; finalmente, por aquella imponderable fortaleza con que diste por tu Redentor la vida crucificado, te suplico, Apóstol glorioso, por tu actual sucesor el Vicario de Cristo. Alcánzame que imite del Señor esas virtudes tuyas con la victoria de todas mis pasiones; y concédeme especialmente el don del arrepentimiento para que, purificado de toda culpa, goce de tu amable compañía en la gloria. Amen

 

San Pedro, el Príncipe de los Apóstoles, y San Pablo, el Doctor de las gentes, cementaron con su sangre los cimientos de la Iglesia romana. San Pedro murió crucificado. A San Pablo fue decapitó, el año 69. Los dos tuvieron la dicha de confirmar, con la efusión de su sangre, la doctrina que habían predicado con tanta elocuencia y confirmado con tantos milagros

ORACIÓN A SAN PEDRO

Príncipe de los Apóstoles y de la Iglesia Católica: por aquella obediencia con que a la primera voz dejaste cuanto tenías en el mundo para seguir a Cristo; por aquella fe con que creíste y confesaste por Hijo de Dios a tu Maestro; por aquella humildad con que, viéndole a tus pies, rehusaste que te los lavase; por aquellas lágrimas con que amargamente lloraste tus negaciones; por aquella vigilancia con que cuidaste como pastor universal del rebaño que se te había encomendado; finalmente, por aquella imponderable fortaleza con que diste por tu Redentor la vida crucificado, te suplico, Apóstol glorioso, por tu actual sucesor el Vicario de Cristo. Alcánzame que imite del Señor esas virtudes tuyas con la victoria de todas mis pasiones; y concédeme especialmente el don del arrepentimiento para que, purificado de toda culpa, goce de tu amable compañía en la gloria. Amen.

San Pablo

Patrón: Roma, cordeleros, alfombreros, teólogos, trabajadores de relaciones públicas, fabricantes de tiendas de campaña, contra calambres, convulsiones, para la fertilidad de los campos, contra el granizo, contra el temor, de la prensa católica.

ORACIÓN A SAN PABLO

Glorioso apóstol San Pablo, vaso escogido del Señor para llevar su santo nombre por toda la tierra; por tu celo apostólico y por tu abrasada caridad con que sentías los trabajos de tus prójimos como si fueran tuyos propios; por la inalterable paciencia con que sufriste persecuciones, cárceles, azotes, cadenas, tentaciones, naufragios y hasta la misma muerte; por aquel celo que te estimulaba a trabajar día y noche en beneficio de las almas y, sobre todo, por aquella prontitud con que a la primera voz de Cristo en el camino de Damasco te rendiste enteramente a la gracia, te ruego, por todos los apóstoles de hoy, y que me consigas del Señor que imite tus ejemplos oyendo prontamente la voz de sus inspiraciones y peleando contra mis pasiones sin apego ninguno a las cosas temporales y con aprecio de las eternas, para gloria de Dios Padre, que con el Hijo y el Espíritu Santo vive y reina por todos los siglos de los siglos. Amén

Cumpliendo el deseo de Jesús y de María de orar por los sacerdotes, pidamos a San Pedro y San Pablo su intercesión por nuestros pastores.

Oración a San Pedro y San Pablo por los sacerdotes

San Pedro tu que fuiste un

obediente servidor de Dios

te pedimos que intercedas ante nuestro Señor Jesús

para que infunda a los pastores de hoy:

obediencia fiel con una gran fe,

la humildad para representar a Cristo ante su rebaño;

al Santo Padre infúndele tu ciega obediencia a Dios,

tu humildad y tu anhelo de dejar todo cuanto sea necesario

para seguir a Cristo con amor.

San Pablo intercede por nuestros pastores

para que con gran celo apostólico como el que tuviste

salgan a predicar el evangelio,

que la caridad al prójimo sea su bandera

y cumplan pronto los llamados

que Dios les haga al servicio.

Les  pedimos que entreguen esta petición

a Nuestro Padre Celestial

En la unidad del Espíritu Santo.

Amén

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