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martes, 4 de marzo de 2014

Miércoles de Ceniza

5 de marzo 2014

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La imposición de la ceniza señala el inicio de la cuaresma. Es el inicio del tiempo de la conversión. Cubrirse de ceniza para simbolizar penitencia y arrepentimiento. En la imposición de la ceniza, el sacerdote traza una cruz sobre la frente de los fieles, mientras repite las palabras "Conviértete y cree en el Evangelio" "Recuerda que polvo eres y en polvo te has de convertir", para recordarnos que nuestro lugar definitivo es el Cielo y que la vida aquí en la tierra es pasajera. Esta tradición nos recuerda que, al final de nuestra vida, sólo nos llevaremos aquello que hayamos hecho por Dios y por los demás hombres. Nos ayuda a desprendernos de cosas o de dinero para ayuda del prójimo necesitado y soportar con amor este hermoso sacrificio al compartir con los que no tienen algo que nosotros tenemos en abundancia por bendición de Dios, no únicamente por tu trabajo; recordemos esa oración del santo Loyola: Tomad, Señor, y recibid  Toda mi libertad,  Mi memoria, Mi entendimiento Y toda mi voluntad, Todo mi haber y mi poseer. Vos me disteis,  A Vos, Señor, lo torno.  Todo es Vuestro: Disponed de ello Según Vuestra Voluntad. Dadme Vuestro Amor y Gracia, Que éstas me bastan. Amén. Si todo lo material que tenemos lo hemos recibido de Dios, nuestro trabajo, nuestro salario, nuestra casa y todas las cosas que nos perteneces, entonces tengamos amor de compartir con quienes no tienen.

Al recibir la cruz de ceniza reflexiona e inicia el camino de la conversión verdadera y mantenla todos los días de tu vida:

“Convertíos al Señor”

Dice el Señor:"… convertíos a mí de todo corazón con ayuno, con llanto, con luto. Rasgad los corazones y no las vestiduras; convertíos al Señor, Dios vuestro, porque es compasivo y misericordioso, lento a la cólera, rico en piedad; y se arrepiente de las amenazas." …no se diga entre las naciones: ¿Dónde está su Dios? El Señor tenga celos por su tierra, y perdone a su pueblo." Joel 2,12-18

"Misericordia, Señor: hemos pecado."

Misericordia, Dios mío, por tu bondad, / por tu inmensa compasión borra mi culpa; / lava del todo mi delito, / limpia mi pecado. R.
Pues yo reconozco mi culpa, / tengo siempre presente mi pecado: / contra ti, contra ti sólo pequé, / cometí la maldad que aborreces. R. Oh Dios, crea en mí un corazón puro, / renuévame por dentro con espíritu firme; / no me arrojes lejos de tu rostro, / no me quites tu santo espíritu. R. Devuélveme la alegría de tu salvación, / afiánzame con espíritu generoso. / Señor, me abrirás los labios, / y mi boca proclamará tu alabanza. R Salmo 50

"Reconciliaos con Dios: ahora es tiempo favorable"

Hermanos: Nosotros actuamos como enviados de Cristo, y es como si Dios mismo os exhortara por nuestro medio. En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios. Al que no había pecado Dios lo hizo expiación por nuestro pecado, para que nosotros, unidos a él, recibamos la justificación de Dios. Secundando su obra, os exhortamos a no echar en saco roto la gracia de Dios, porque él dice: "En tiempo favorable te escuché, en día de salvación vine en tu ayuda"; pues mirad, ahora es tiempo favorable, ahora es día de salvación. II Corintios 5,20-6,2

Sacrificio con amor: lo que hagas hazlo en secreto: "Tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará"

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario, no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no vayas tocando la trompeta por delante, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará. Cuando recéis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. Os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, cuando vayas a rezar, entra en tu aposento, cierra la puerta y reza a tu Padre, que está en lo escondido, y tu Padre, que ve en lo escondido, te lo pagará. Cuando ayunéis, no andéis cabizbajos, como los hipócritas que desfiguran su cara para hacer ver a la gente que ayunan. Os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no la gente, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará." Mateo 6,1-6.16-18

¿Quién recibe la cruz de ceniza?

Todo católico, todo creyente, todo aquel que quiera volver a Dios y todos quiere decir que ninguno se quede sin recibirla, pues quien la recibe da el primer paso al camino de la conversión y cada año renueva ese compromiso y amor con Dios. Si amas a Dios cumple todo lo que nos indica. Este 5 de marzo acude a la casa de Dios y recibe con amor esa cruz de ceniza como un acto sagrado de inicio de tu camino de conversión para la recordar durante estos 40 días, la oración de Jesús en el Huerto de Getsemaní, su flagelación, su pasión, muerte y vive con ÉL su resurrección.

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